10 octubre 2010

Don Mateo Paz Soldan

Fué hijo legitimo de Don Manuel de Paz Soldán, Administrador del Tesoro de la ciudad de Arequipa desde el tiempo de la monarquía hasta algunos años después de la Independencia y su madre Doña Gregoria TIreta de Aranibar.
Cuando desaparece una de aquellas almas que pasan sobre la tierra dejando una estela luminosa ; cuando se sepulta en el océano de la eternidad una de esas inteligencias vigorosas que han abarcado los profundos misterios de la ciencia ; uno de esos seres que lian desempeñado con lucimiento las múltiples y variadas funciones de profesor, de majistrado, de periodista, de escritor; que dejan su nombre sobre la portada de obras de importancia ; y que han sostenido con hechos en su vida y con trabajos postumos en su muerte, una reputación de sabio que la posteridad confirmará, nada mas justo que se tributen en su tumba los homenajes con que se honra al talento y que se acate en la memoria de un hombre ilustre la supremacía de la inteligencia y del saber.
La biografía del Doctor Paz Soldán seria un cuadro interesante, una historia llena de lecciones provechosas, porque en ella se vería, como la contracción y el estudio, el tesón y la laboriosidad, pueden llegar a vencer los obstáculos que encuentra la inteligencia cuando no está dirigida por mano experta que abra y enseñe la senda por donde ella debe dirigirse para apoderarse del caudal de los conocí alientos humanos; como el talento entregado á la meditación y á su propia fuerza puede llegar á adivinar las altas verdades de la ciencia; como la mente humana puede educarse de tal modo que aborde con igual facilidad las materias mas divergentes y se pueden desarrollar los órganos del cálculo, a la vez que la imaginación y se llegue con igual éxito á practicar una operación matemática y comprender las bellezas de una composición literaria y á conocer la índole, las genialidades de varios idiomas y á poseer un gusto exquisito para la crítica y comprender todas las delicadezas de la poesía.
Ser astrónomo y humanista, geógrafo y literato, polígloto y retórico; escribir un artículo de política ó de costumbres y calcular un eclipse ó resolver un triángulo; comentar á Horacio y á Virgilio como á Delambre y Euclides ; analizar la lliada y la Eneida como las Tablas de Logaritmos y el Cálculo Infinitesimal; resolver de improviso y en el momento de consultarle una duda sobre la propiedad de una palabra, una cita de clásico griego, ó sobre un punto de Derecho, de Economía Política o de Trigonometría-, hablar con igual profundidad é instrucción sobre Historia y Literatura, sobre Filosofía ó Matemáticas; ser verboso, fecundo, ameno é instructivo en sus conversaciones, tener el tacto para juzgar los acontecimientos políticos y valorizar los hombres públicos, prever las consecuencias y anticiparse con la predicción á los resultados, ser penetrante, suspicaz, tales eran las cualidades intelectuales del Doctor Don Mateo Paz Soldán.
Hombre infatigable para el estudio cuando se proponía conocer alguna ciencia, aprendió por sí solo el griego y el alemán hasta el punto de leer á Homero y Demóstenes, Schiller y Goethe en sus propios textos; y conocía el lalin, el ingles, el portugués, el francés, el italiano, la quichua y el aimará, con tal perfección, que vertía con llaneza y facilidad cualquiera obra escrita en estos idiomas al castellano castizo y propio, leyéndola como si ya estuviese traducida y recitando los versos latinos con toda la cadencia y la cesura de las reglas de la prosodia. A este ramo sobre todo se había dedicado con mucho esmero, aplicando las investigaciones filológicas y prosódicas a la métrica castellana, ramo descuidadísimo y sobre el cual, según la opinión del mismo Don Mateo Paz Soldán, nada habia comparable a la obra del eminente americano Don Andrés Bello. Si su muerte no bubiese venido á interrumpir esa existencia consagrada á las letras, el Doctor Paz Soldán babria dado una muestra cumplida de sus conocimientos profundos en este ramo de las humanidades, en la cátedra de literatura que debía dirigir este año en la Sociedad Filotécnica, para cuyo objeto habia tomado la sección de Prosodia. La Providencia lo ha dispuesto de otro modo, retirándole así un teatro en que el público y no el círculo de sus amigos, habría recogido los frutos de sus vastos conocimientos literarios, de su gusto clásico, de su facilidad para expresarse y de su claridad para hacerse entender de cuantos le escuchaban. Esta cualidad, que realzaba sus dotes de profesor, era muí notable en su talento; y como era hombre de sentimiento, accesible al entusiasmo, artista, pintaba las cosas con colores tan vivos y era tan animada su palabra, que conseguia inculcar sus ideas en el ánimo de su auditorio. Si describía un aparato, parecia que estuviese á la vista; si enseñaba un instrumento matemático, su expedición y su manejo era tan limpio y tan preciso, que el que nunca lo habia manejado se consideraba con su ejemplo capaz de practicar iguales operaciones y si repetía un fragmento de un poeta hacia sentir las bellezas del autor con una recitación ajustada ú las reglas y con una expresión propia de la índole del pasage. ¡ Cuántas veces no gozamos de su instrucción y de ese gusto formado en la lectura de los clásicos, oyéndole en las tardes mientras apurábamos una taza de café, recitar un canto de la Eneida y después que presentaba al autor en toda su originalidad, ilustrar el texto con comentarios y anotaciones, que revelaban que no solo habia leído muchos veces las obras de los grandes maestros del arte, sino que las habia estudiado, meditado y comprendido!
Sin embargo de que no olvidaba nunca en sus escritos las reglas de Aristóteles y de Horacio; que la base de sus estudios literarios eran los autores griegos y latinos; que sabia de memoria la lliada, la Odisea, á Horacio, Virgilio, Anaereon y otros escritores clásicos y que su gusto, en una palabra, era clásico, no por eso era inaccesible á los arranques del romanticismo y á las bellezas de los modernos escritores.
Cierto es que la antigüedad merecia su predilección y bebia en ella como en una fuente pura é inagotable, que como historiador veneraba á Tácito, como orador á Cicerón, como poeta á Homero ; pero no desconocía todo el mérito de Tliiers, ó de Sismondi ó deGibbon, de Berryer, de Mirabeau, ó de Donoso Cortes, de Lamartine, Byron y Zorrilla. Repetía de memoria la mayor parte de las obras de Byron y poetas é historiadores. Seguia paso á paso las evoluciones de la ciencia y de la literatura y se enteraba de los descubrimientos científicos tan pronto como juzgaba de ellos el mundo Europeo y de las producciones literarias, desde el poema épico hasta la novela.
Muí joven y salido apenas de las bancas del colegio de Arequipa, en que estudió todos los cursos de Matemáticas puras y mistas, Filosofía, Teología y Derecho, obteniendo casi siempre los primeros premios, dirigió en Tacalaya una obra hidráulica de gran importancia, con el objeto de irrigar unos terrenos de la propiedad de un deudo suyo. En las soledades de esta cordillera y de la puna, fué donde estalló por primera vez su entusiasmo por lo sublime y por lo bello é impulsado á consagrar en versos sus impresiones por esa fuerza misteriosa que nos hace cantar todo lo que admiramos y á prorumpir en frases cadenciosas cuando estamos dominados por un sentimiento fuerte ; escribió muchas composiciones poéticas del género descriptivo y erótico y compuso en la quena y en la vihuela algunos yaravíes impregnados de esa melancolía apacible y penetrante, que caracteriza la música nacional.
Bella deberia ser la figura de un joven pasando lo florido de. su edad en una tienda movible, levantada sobre las nieves de los páramos, pasando el día en medición de terrenos, levantamiento de planos y en la hora del crepúsculo, cuando las cimas de las montanas toman el aspecto violáceo que confunde sus chapiteles con los celajes del firmamento, dirigir una Oda al nevado Tutupaca y cantar en una guitarra los versos arrancados por los recuerdos amorosos y las memorias queridas del hogar paterno. Hemos visto y le hemos oido recitar con los ojos anegados en lágrimas las pajinas que marcan esa época tan poética de su vida y en ellas hemos notado los rasgos del sentimiento, el fuego de la inspiración, el estro de la poesía. Este espectáculo de la naturaleza en toda su impotente majestad, estas escenas campestres que fueron como el idilio de su existencia, contribuyeron sin duda a desarrollar ese guslo que le había de facilitar la interpretación de las Geórgicas, las leyendas de Ossian y los cuadros de viajes de Chateaubriand. Por esto sin duda lloraba con Chactas y con Átala, con Rene y con Virjinia y tenia la cuerda del sentimiento y su corazón respondía con un eco a todo lo tierno, a todo lo dulce, a todo lo triste y delicado; y el prosaísmo de los números y de los cálculos no pudo nunca destruir ese fondo artístico, ese carácter entusiasta é impresionahle que conservaban al literato sobre el astrónomo, al humanista sobre el matemático.
En la Academia Lauretana de Arequipa, de que fué miembro, lució muchas veces con discursos y disertaciones en la época en que las conferencias y los actos de esa corporación se mantenían con todo el rigorismo de los Estatutos Universitarios. Fué Catedrático y Rector del Colegio de esa misma ciudad. Director del Instituto militar de Lima ; pero uniendo á la dirección del establecimiento la enseñan/a de varias clases, Oficial Mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores y Jefe primero de la Dirección de Hacienda, hasta la supresión de esta oficina, donde sostuvo muchas veces contra el Ministerio los intereses fiscales y en donde redactó informes haciendo observaciones á pagos mandados hacer por el Gobierno sobre créditos de la revolución del 54, que abonan su firmeza, su independencia y patriotismo.
Liberal y republicano por principios, sostuvo siempre la causa de la democracia en los varios periódicos que redactó y especialmente en el Pabellón Nacional, publicación que llegó á producir conmociones populares y que fué suspendido por la autoridad como una amenaza al orden y á las ideas del gabinete de 18/18. Con este motivo el Doctor Paz Soldán vino confinado a Lima y al poco tiempo salió para Europa, á sus propias expensas y gastando su capital, con el objeto de hacer imprimir un Tratado de Trigonometría y de Astronomía. El Congreso se suscribió con una suma después de publicadas sus obras á un considerable número de ejemplares. Paz Soldán asistió con este motivo á las escenas de la revolución francesa que terminaron con la presidencia de Luis ¡Napoleón ; se puso en contacto con varios sabios, como Despretz, Cauchy, Moigno v Arago ; formó parte de la comitiva que llevó a su última • inorada los despojos del inmortal Chateaubriand y en esta ceremonia le tocó estar al lado de Beranger, de ese cancionero célebre al que se propuso imitar en algunas de sus letrillas polílicas que retrataron una época de la historia contemporánea del Perú y que como al autor de Le Di'eu des botines gens, le dieron la popularidad del poeta y la mazmorra del republicanismo.
Desde que la gran obra del Doctor Paz Soldán salió á luz en Paris no pasó desapercibida en el torrente de publicaciones que forman el movimiento bibliográfico de la moderna Atenas; v esa obra lanzada por un Americano al frente de la Academia de Ciencias y del Instituto y en el foco donde se reúnen y toman la unción sagrada las notabilidades del mundo, no solo llamó la atención, que esto solo habría significado mucho, sino que arrancó a un miembro de la Academia, encargado de informar sobre el mérito de las obras matemáticas que se diesen por primera vez a la estampa, un juicio extenso y en el que se considera la obra del Doctor Paz Soldán como un trabajo lleno de mérito que acredita que el autor estaba al corriente de los últimos descubrimientos astronómicos, que estaba versado en la lectura de todos los tratadistas de la materia y que habia sistemado y organizado un curso, ilustrado en todas sus partes con ejemplos propios, con cálculos aplicados á la situación geográfica de su patria é introducido en el texto un plan especial y un sistema peculiar. Aunque él no pretendía hacer una revolución en los conocimientos, ni dictar nuevas leyes como Laplace y Newton, su obra argüía instrucción profunda del ramo, tino de elección para recopilar y apropiarse lo bueuo de cada autor, como él lo dice en su modesto prólogo, laboriosidad y práctica para aplicar los cálculos mas difíciles al terreno nacional y lógica y espíritu didáctico para coordinar un curso, el único en su género que recorre cuanto la ciencia astronómica tenia conquistado hasta esa época. Mérito y muy notable debe tener un libro que publicado en Paris por un Peruano merece los elogios de un sabio como M. Moigno, cartas autógrafas de Humboldt, Arago y valió a su autor el introducirse en el círculo de esas notabilidades, conferenciar con el que poco después habia de unir su nombre al descubrimiento del planeta Le Verrier, obtener del eminente Airy, director del Observatorio de Greenwich en Inglaterra, un permiso especial para visitar el establecimiento y el presente de varias obras de este sabio inglés con la respectiva dedicatoria escrita de su propia mano.
Sus estudios astronómicos ocupaban siempre sus tareas intelectuales y por espacio de mucbos años basta su muerte, calculó el Almanaque para su país natal, Arequipa, con una precisión y rigorismo científico, que siempre fué comprobado con los becbos. Entre estos es digno de bacer una mención especial el cálculo de un eclipse de sol, que no solo anunció con anticipación contra el juicio del respetable Cosmógrafo de Lima, sino que trazó el plano astronómico y dibujó la figura matemática correspondiente, operación que basta entonces no se babia acostumbrado bacer en el país.
Cuando el Director del Observatorio de Cbile, el distinguido Alemán Señor Don Carlos Moesta, bizo un viaje al Perú con el objeto de cumplir un encargo semejante con el eclipse solar que se verificó en 1853, total para lea, atraído por la fama del Astrónomo arequipeño, se puso en contacto con él, tuvo varias conferencias y registró los magníficos instrumentos que especialmente bizo construir en Europa para su uso y ese fué el origen de una amistad que en la distancia se comprobaba con el envío recíproco de sus escritos.
Cuando el famoso Pentland concibió el proyecto de continuar y corregir los planos de Fitz-Roy sobre el continente americano, entró en correspondencia con el Doctor Paz Soldán para rectificar los cálculos sobre el Perú. Esta circunstancia proporcionó al Doctor Paz Soldán multitud de datos cosmográficos llenos de novedad, sobre la latitud y longitud de mucbos lugares, la dirección geográfica de las cordilleras, la altura de las montañas, cuyo caudal le ba servido para que en la parte astronómica y topográfica, lo mismo que en las demás, la Geografía política y astronómica del Perú, que lo ocupó en sus últimos dias y que deja escrita en estado de ir á la prensa, sea un trabajo único en su especie y el primero que dará noticias exactas sobre nuestro territorio.
Separado déla Dirección de Hacienda por la extinción qile se lii/.o de esta oficina, el Doctor Paz Soldán no pudo convenirse con gozar de su sueldo retirado del servicio activo, cuando se sentía con fuerzas para arrostrar el trabajo intelectual y poder servir con provecho á su patria. Desde entonces le vimos caer en una melancolía profunda, en un abatimiento que concluyó por hacer escéntrico y misántropo al hombre mas jovial, mas sociable y mas activo que jamas hemos tratado. Retirado á una vida solitaria y al cuidado de cinco hijos tiernos, huérfanos para los cariños maternales, vio asomar la miseria por las puertas de su gabinete de estudio con su rostro lívido y descarnado; se encontró desatendido por el Gobierno, de cuya causa fué el primer apóstol y el primer mártir y recibió de la revolución que habia defendido en el baluarte de la prensa una corona de espinas. Desde entonces su corazón se replegó bajo el sudario de la tristeza, su espíritu se reconcentró a las soledades de la meditación, la alegría huyó de su pecho, la risa de sus labios, la paz de su alma y la salud de su cuerpo.
Al poco tiempo de la separación de su destino, él que con mas razón que otro concebía la necesidad de que. el Perú tuviese un plano topográfico como lo habian hecho varias Repúblicas de Sud América, propuso al Señor Creta, Ministro de Gobierno, la idea de llevar á cabo este proyecto y redactó el decreto que organizaba la Comisión y que fué aceptado por el Presidente. Con esta ocasión se contrajo á redactar una Geografía del Perú aprovechando de los datos inéditos de Pentland, registrando los manuscritos del malogrado Haenke y cuanto documento antiguo y moderno se pudo proporcionar en la Biblioteca Nacional y en las de sus hermanos Don José Gregorio y Don Mariano Felipe, consultando las memorias de los Vireyes, las pajinas de los viajeros y los documentos de los archivos públicos que podían suministrarle luces acerca de la materia. En fuerza de ese acopio de elementos y de un tesón infatigable, el Doctor Paz Soldán deja una obra completa, un libro en que se conoce al Perú con todos sus accidentes de configuración, producciones, estadística, costumbres; pero no solamente en globo, sino descendiendo a las particularidades de cada departamento y de cada pueblo. Un resumen histórico en que se halla reducida la vida de esta nación á las proporciones de un curso y en el que todo el jugo, por decirlo así, de Washington Irving y de Prescott relativo al episodio de la conquista, se encuentra trasladado en unas páginas llenas de movimiento dramático, escritas en estilo castizo y elocuente, da á la obra un tinte literario, de modo que en ella sola se puede considerar á Paz Soldán bajo el dualismo que le caracteriza.
Este libro tocó los umbrales de la Convención con la garantía de un nombre; en ella se encontraban maestros, concolegas y discípulos del Doctor Paz Soldán; venia buscando la luz y la Cámara lo echó á las tinieblas de las Comisiones. El levantamiento del plano no pasó de una idea formulada en un decreto.... ¿ Qué le restaba á una alma sensible y delicada como la del Doctor Paz Soldán ? Morir! Murió, pues, moralmente con la pérdida de sus últimas
ilusiones y esperanzas, abrumado por la miseria y mas que todo por el olvido cuya losa le babia cubierto antes que la del sepulcro, vio acercarse el momento en que pudo repetir con Horacio :
« Paluda rnors sequo pulsat pede pauperum tabernas regumque turres »
Entre sus obras inéditas figura una Gramática Latina, Un TraTado DE ARITMÉTICA V ALGEBRA, UN CURSO DE CALCULO INTEGRAL Y Diferencial , ademas de muchas composiciones poéticas, traducciones, memorias y comentarios sobre sus lecturas.
En el foro el Doctor Paz Soldán fué Agente Fiscal, Juez de Derecho, Fiscal y Vocal y en todos estos cargos acreditó suficiencia y moralidad.
Una existencia que en el período de 44 a"os recorre las faces literarias que hemos tratado de bosquejar en estos rápidos apuntes; una inteligencia que abarca una inmensa suma de conocimientos y produce algunas obras; una laboriosidad que se sobrepone á la laxitud y á la molicie del clima, son cualidades muy notables que hacen del Doctor Paz Soldán una de las ilustraciones del Perú y de la América. Afortunadamente su mérito no tendrá que aceptarse simplemente por la tradición y el juicio de unos pocos amigos, como ha sucedido con muchos de los que han pasado entre nosotros como notabilidades, sino que él será apreciado por la posteridad en vista de las pruebas que deja consignadas en sus variados é interesantes escritos.
La pérdida del Doctor Paz Soldán debe considerarse en nuestro concepto como una desgracia nacional y su muerte debe ser lamentada por todos los que estiman las glorias de la patria, como un infortunio que priva á la nación de uno de sus hijos mas ilustres.
Nosotros que merecimos haber sido admitidos en la intimidad de su trato franco y amable, que siempre nos ilustró con sus consejos y que basta pocos dias antes de su desgraciado fallecimiento recogimos de sus labios la solución de nuestras dudas, nosotros lloraremos siempre al sabio y al amigo y su memoria venerada recibirá siempre el culto de un afecto entrañable y de la religión del cariño y del respeto.
APUNTES BIOGRÁFICOS por Manuel Nicolás Corpancho
Fuente: GEOGRAFIA DEL PERÚ, OBRA POSTUMA autor D. D. MATEO PAZ SOLDÁN,
CORREGIDA Y AUMENTADA POR SU HERMANO MARIANO FELIPE PAZ SOLDÁN.
PUBLICADA A EXPENSAS DEL GOBIERNO PERUANO, Siendo Presidente Constitucional el Libertador GRAN MARISCAL RAMÓN .CASTILLA. TOMO PRIMERO. PARÍS, 1862

1 comentario:

Anónimo dijo...

Disculpe caballero con el respeto que se merece he podido encontrar muchas erratas, gasapos y errores ortográficcs que hace difícil el entendimiento de su artículo, tome a bien corregir a futuro sus escritos puesto que los temas que Ud. pone a consideración son de mucha relevancia e interés. Sandro