05 abril 2007

Comunidad Campesina de Sarhua hasta 1998 (Ayacucho)

Sarhua es una comunidad reconocida de más o menos 1,000 habitantes ubicada en una pequeña valle a unos 3,400 metros entre cuatro cerros en la parte noreste de la provincia, a unas seis o siete horas suroeste de la ciudad de Ayacucho por carreteras hasta el Río Pampas, y un puente peatonal y unas dos a tres horas por herradura para subir a la comunidad misma.
Es la capital del distrito de Sarhua, que tiene cinco otras comunidades dentro de sus límites, todas de aceso bastante difícil desde Sarhua misma, y acesible de ella sólo por herraduras. Según el censo de 1993, el distrito tiene una población de 3,113, de los cuales 1,952 eran rurales, es decir, en centros poblados de menos de 40 viviendas. El distrito de Sarhua se caracteriza como pobre extremo, con un índice de pobreza de 30.77 porciento, el más pobre de la Provincia de Víctor Fajardo y entre los cuatro distritos más pobres en todo el Departamento de Ayacucho (de 109). (FONCODES 1998c)
Se conoce por su artesanía de tablas dibujadas y pintadas representando la vida cotidiana de la comunidad. Durante este periodo, los comuneros de Sarhua trataron de evitar problemas tanto de SL como del ejército con una postura de aceptación de la presencia dominante de uno u otro en su momento.
El ejército llegó en 1986, y hubo enfrentamientos en los cuales algunos sarhuinos se desaparecieron, pero vino a ser la fuerza dominante, aceptada por la comunidad, desde esos meses en adelante.
Durante los años más difíciles, entre 1982 y 1987, los sarhuinos en su mayoría quedaron en vez de desplazarse, adoptando la estratégia de subir a los cerros y a las cuevas en las noches para dormir en su deseo de evitar ataques tanto de SL como del ejército. Por esta combinación de iniciativas evitaron masacres como en muchas otras comunidades de la zona, pero aún así perdieron unos 20 a 25 comuneros en el curso de la violencia.
Sólo fue establecido un Comité de Autodefensa Civil en 1993, y por iniciativa de la base militar más cerca, en Pampa Cangallo, cuando llegaron representantes del ejército para dar instrucción militar y entregar unas 25 armas. Américo Ccoyllo, licienciado militar sarhuino quién coordina los ronderos del lugar y les da instrucción, notó que desde su formación no han habido incidentes con SL. (Ccoyllo 1998)
Desde la pacificación, han regresado unas 125 familias de Lima y unas 25 de Ayacucho, y se nota una expansión progresiva en la presencia de entidades del estado. Incluyen el programa del Vaso de Leche, FONCODES, PRONAMACHCS, y PAR.
Sus actividades abarcan el reparto de alimentos, un comedor popular, módulos para casas y aulas, un nuevo centro artesanal y máquinas para su equipamiento, programas de alfabetización y reforestación, la construcción (todavía sólo parcialmente ejecutada) de una carretera y un puente para conectar a la comunidad con la carretera a Chuschi, en la Provincia de Cangallo, y un centro de educación inicial.
Por aportes del gobierno central a la municipalidad del distrito a través de su Fondo de Compensación Municipal (unos S/. 20,000 mensuales), se ha hecho un sistema de agua potable, aulas, una loza deportiva, y la refacción de bañados de ganado. La mano de obra está contribuido por los sarhuinos en faenas comunales semanales, incluyendo aportes de la CAC.
Las organizaciones de sarhuinos en Lima y Ayacucho han aportado tanto donaciones como iniciativas directas a entidades estatales. En una indicación de como organizaciones tradicionales adaptan a nuevas realidades, los varayocs y sus ayllus ahora están organizados en uno compuesto mayormente de evangélicos y con un varayoc evangélico, y otro mayormente católico con su varayoc correspondiente.
Entre la red de organizaciones locales, se incluyen las tradicionales o establecidas por mucho tiempo como los varayocs, la junta directiva comunal, la municipalidad, la gobernación, el juez de paz, la iglesia católica, el centro artesanal, y centros educativos primarios; con los nuevos, como el Club de Madres, un centro de salud, el Vaso de Leche de la municipalidad, la iglesia evangélica, el comando de la ronda campesina, el comité de retornantes, y los núcleos ejecutivos de FONCODES y PRONAMACHCS.
Gente consultada en la comunidad nota cierta falta de coordinación entre esta gama de organizaciones que a veces limita su eficiencia. Otro problema es la percepción que el alcalde actual no está administrando bien los fondos de la comunidad y tampoco está llevando a cabo gestiones apropiados para conseguir programas adicionales de entidades del gobierno central para su comunidad.
Pueden explicar en parte por qué el distrito de Sarhua ha recibido un menor número de proyectos de lo que su nivel de pobreza señala que le corresponde. Por ejemplo, entre 1992 y 1997, FONCODES sólo ha desarrollado 15 proyectos en todo el distrito, a un costo de S/. 773,000, y sólo tres en la comunidad de Sarhua. (FONCODES 1998d) El Jefe Zonal de FONCODES de Ayacucho, Ing. Víctor Sevilla, lo explica como una combinación de un distrito de difícil aceso y una capital divorciada de sus anexos, una falta de iniciativa local, autoridades no muy activas, y una tendencia de seguir el antiguo patrón de pedir ayuda en vez de gestionarla. (Sevilla 1998b)
(Fuente: LA POLÍTICA INFORMAL EN EL PERÚ: RESPUESTAS LOCALES EN AYACUCHO autor David Scott Palmer, Boston University. Preparado para presentar en el Congreso Internacional de la Asociación de EstudiosLatinoamericanos, LASA, en Chicago IL, 24-26 de septiembre de 1998. Profesor Visitante Fulbright, Universidad Nacional de San Cristóbalde Huamanga (UNSCH), y Profesor Principal de Relaciones Internacionales y CienciasPolíticas de la Universidad de Boston, con aportes importantes de Ponciano del Pino, Profesor de Historia, UNSCH. Preparado para presentar en LASA, Chicago, el 25 deseptiembre de 1998. TERCER BORRADOR, terminado el 21 de septiembre de 1998).

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