30 noviembre 2006

Pamputa (Apurimac)

El Ámbito de estudio comprende la Comunidad Campesina de Pamputa, ubicada en la jurisdicción política del distrito de Coyllurqui, provincia de Cotabambas, departamento de Apurimac, área de influencia directa del proyecto minero Las Bambas.
Población: La población de la comunidad se calcula en 286 habitantes con diferencias significativas por sexo. El índice de masculinidad (IM) es de 115 hombres por cada 100 mujeres. En porcentaje el 53.56% son hombres y el 46.5% mujeres.

Organización social: La Comunidad Campesina de Pamputa, es una Comunidad con existencia legal y con personería jurídica. Su estructura organizacional se rige por la Ley de Comunidades Campesinas N° 24656, el Estatuto de Comunidades Campesinas y su Reglamento Interno.
Como representantes del Estado y de la Municipalidad, están el teniente gobernador, el agente municipal, y organizaciones de base.
Al interior de la Comunidad existen varios grupos de interés con diferentes puntos de vista y niveles de participación. Es fundamental empezar a sistematizar y comprender esta diversidad, y si se da las condiciones, orientarla y encausarla hacia la gestión comunal con una visión de solidaridad, compromiso de trabajo y concertación entre todas las familias.
Recursos Naturales: Respecto a la obtención de tierras, la mayoría de las familias comuneras han recibido por herencia las tierras que hoy poseen (82%) las que en su momento fueron asignadas a la comunidad por sus antepasados. Estas tierras, si bien pertenecen a la Comunidad, son conducidas bajo la modalidad de posesión por las familias miembros de la Comunidad. Las tierras son dedicadas a los sembríos anuales (2%) y a los pastos naturales (98%).
En cuanto a las áreas arbóreas, no existen terrenos forestales, siendo los árboles significativamente escasos. Con referencia a la superficie agrícola, se ha estimado que son alrededor de 92 ha de terreno utilizados mediante la rotación de laymes.
Cada comunero es posesionario en promedio de aproximadamente 1.5 ha de terreno de uso agrícola, destinadas principalmente al cultivo de papa. El área de las parcelas en promedio va desde los 1,000 m² a una hectárea en su mayoría. Se ha registrado que las parcelas entre 0.1 a 0.5 ha son el 83%, de 0,51 a 1 ha el 15%, de 1 a 1.5 has el 1.5%, y finalmente entre 1.51 a 2 ha solo el 0.7%. Dichas extensiones reflejan la predominancia de una economía de subsistencia.
Con relación a las percepciones sobre el uso de la tierra, los resultados muestran que el 97% de los informantes coincide que la tierra debe usarse principalmente para la agricultura, seguido por la opinión de que el 95% de los encuestados manifestaron que la tierra debe usarse principalmente para la ganadería. Cabe mencionar que, a pesar del 15% de desacuerdo mencionado para el uso de las tierras en actividades mineras, el 51% está de acuerdo con dicho uso.

El principal recurso hídrico de la Comunidad lo constituye el río Pamputa, conocido también como río Grande. Tiene como principales tributarios: La laguna Chalcobamba, los ríos Anchapillay, Kayraniyoc y Marcos. Respecto a la contaminación del medio ambiente, el 69% considera que no hay, el restante 9% manifestó no saber y el 22% afirma que la contaminación se encuentra en el agua y el aire. Señalaron que el agua se contamina por eliminación de excretas de personas y animales, por el uso de detergentes para el lavado de ropa, la falta de información y servicios higiénicos.
Una persona mencionó además de lo citado, a las empresas mineras como causantes de la contaminación de las aguas. Situación Económica: La PEA de 15 años a más, se calculó en 163, que corresponde al 57% de la población total, no habiendo diferencia significativa en la composición por sexo. Con referencia a la tasa bruta de actividad, es de 56.9 por cien.
La actividad agropecuaria, emplea al 41.7%, el 40% respondió ser ama de casa y el 11% estudiantes. Sin embargo se conoce que las actividades del jefe del hogar y de los miembros del mismo están relacionadas directamente a las tareas agropecuarias, las que son distribuidas entre los miembros hábiles para trabajar.
Referente a la actividad agrícola podemos señalar que la totalidad de las familias de la comunidad de Pamputa poseen tierras. Las parcelas agrícolas son conducidas en forma familiar. Se práctica el sistema de cultivo con descanso rotativo y crianza extensiva asociada. Los cultivos se desarrollan usando prácticas tradicionales. La totalidad de las tierras son de secano, es decir una campaña agrícola anual. Esta situación determina una fuerte dependencia de la producción agrícola respecto a los cambios climáticos y en gran parte son responsables de los bajos niveles productivos.
La papa constituye el principal cultivo, encontrándose el 99.7% de la superficie cosechada. También se cultivan habas, olluco arvejas, mashua o añu, y oca. Los principales derivados agrícolas del ámbito de estudio son el chuño y la moraya. La mayor parte de la producción agropecuaria se destina al autoconsumo, el resto es para la comercialización –venta y trueque-. Los sistemas de producción y tecnología presentan serias limitaciones tanto por la capacidad productiva y las posibilidades de manejo y conservación de aquellos recursos naturales relacionados con la base productiva agrícola.
En cuanto a la ganadería, el 78.5% de las familias poseen ganado vacuno, el 61.5% ganado ovino y el 70.1% poseen equinos, siendo en general el ganado de raza criolla. La principal especie de ganado es el vacuno, sin embargo en número de cabezas, las familias poseen en promedio mayor número de ganado ovino, como también la mayor parte de las familias en la comunidad mantiene tanto ganado ovino y vacuno, con la finalidad de cubrir sus necesidades de autoconsumo y para obtener ingresos monetarios. Por otro lado las familias comuneras para complementar su alimentación también crían animales menores como cuyes y gallinas.
El manejo de la actividad pecuaria se caracteriza por el uso de los pastos naturales de manera extensiva, no disponen de pastos cultivados. Las áreas de pastos naturales son en gran parte de propiedad comunal y de uso colectivo. No existe un sistema planificado de uso de las pasturas. La escasez de pastos en la época de sequía constituye el principal factor limitante de la ganadería.
Respecto a la asistencia técnica agropecuaria, el principal agente que brinda estos servicios es la organización OIKOS. En este sentido, el 51% de los comuneros en los últimos doce meses accedieron a la asistencia técnica pecuaria, el 21.5% recibió capacitación, donaciones el 53.8% y crédito pecuario el 3.1%. Respecto a la asistencia técnica y capacitación agrícola se presenta mayores restricciones respecto a su acceso, sólo el 1.5% del total de productores agropecuarios accedieron a estos servicios. La presencia del Ministerio de Agricultura es débil, y se da a través del PRONAMACHS, con un alcance muy limitado.
Con relación a la percepción de los principales problemas agropecuarios se nombró a la perdida de cultivos por heladas y granizadas, que limitan la ampliación de la frontera agrícola, la escasez de suelos de buena calidad que sean aptos para la agricultura, la disponibilidad irregular de agua, la falta de un sistema de riego, el bajo conocimiento en sanidad agrícola y pecuaria, el sobreuso de los recursos, la escasez de pastos naturales, la falta de pastos cultivados y la falta de infraestructura productiva. Problemas que se reflejan en una baja producción y escasos ingresos monetarios.
La pesca es una actividad económica complementaria con fines de autoconsumo, pero de gran importancia para la dieta alimentaría. Sin embargo se ha calculado que la frecuencia de pesca es baja (20%) debido fundamentalmente a la disminución drástica de este recurso en los ríos. El río Pamputa constituye el lugar principal de pesca, y la especie de mayor importancia económica y alimentaria es la trucha.
La principal fuente de ingreso familiar es la actividad agropecuaria, principalmente la pecuaria (49%). La totalidad de los ingresos de la actividad pecuaria proviene de la venta de carne y fibra a lo largo de todo el año. Esta actividad les permite contar con ingresos monetarios, siendo también importante el autoconsumo de los productos pecuarios en la economía de la comunidad. Sin embargo aparte de los ingresos agropecuarios, las familias comuneras en menor escala obtienen ingresos complementarios producto del comercio, la artesanía y los agentes emigrantes.
Con referencia a las redes sociales, podemos señalar que las familias comuneras mantienen tradiciones muy fuertes en formas de producción comunitaria. Una de ellas es el ayni o préstamo de trabajo por trabajo, entre personas o familias. Es así que el 94% de los pobladores respondió realizar el trabajo agrícola en conjunto, y el 71% realizar el trabajo pecuario en conjunto. Por otro lado el 86% manifestó participar en trabajos conjuntos no agropecuarios. Estas formas de trabajo -ancestralmente llamadas minkas-, también lo practican con los parientes de otras comunidades.
La articulación con los mercados locales, el desarrollo comunal y dinamismo de la población, está fuertemente relacionada con los centros poblados y ciudades próximas, entre ellas Coyllurqui, Ñahuinlla, Challhuahuacho y Progreso.
Los comuneros viven en una situación de pobreza con escasas tierras de secano y de mala calidad, que están interesados en buscar soluciones a través de una mejor organización y un mayor apoyo por parte de las instituciones públicas y privadas.
Salud: La Tasa Bruta de Mortalidad (TBM) calculada para Pamputa fue de 20.9. Es decir, ocurrieron 20.9 defunciones por cada mil habitantes. El valor encontrado para el ámbito de estudio es bastante elevado en comparación con los registrados a nivel regional y nacional. Según el INEI, la TBM promedio de Apurimac es de 10.7 defunciones, siendo el promedio nacional de 6.5 defunciones por cada mil habitantes. Esto refleja los limitados recursos económicos de los pobladores y la falta de infraestructura de salud.
A nivel regional las dos primeras causas de consulta médica son las infecciones respiratorias agudas y las afecciones de la cavidad bucal. Es necesario señalar que la desnutrición es la tercera causa de consulta y es casi el doble del promedio nacional. Según la ENDES del 2000, el 25% de los niños menores de 5 años en el Perú padecieron de desnutrición crónica. Esta situación es particularmente grave entre los niños de las áreas rurales de los departamentos de Apurimac, donde se presenta más del 40% de niños en estado de desnutrición crónica. Las causas de morbilidad reportados a nivel provincial son similares a los del departamento.
En cuanto al acceso a los servicios de salud, la población local en caso de presentarse algún tipo de dolencia o enfermedad, el 85%, se atiende en una posta de salud o centro de salud, el 8% en un hospital del MINSA, y el 10% no asiste a ningún establecimiento. En caso de presencia de enfermedades graves el 16% acude a algún establecimiento de salud primaria, el 51% asiste a un hospital del MINSA, 17% a un hospital de ESSALUD y finalmente el 3% acuden al curandero. Entre las razones manifestadas para no acudir a los establecimientos de salud están la falta de dinero y la lejanía de dichos establecimientos.
Educación: La comunidad cuenta con un centro educativo estatal multigrado, escolarizado Nº 501101 de enseñanza primaria para menores. Se enseñan los grados de primero a cuarto grado de primaria.
El 44% de la población se encuentra sin ningún nivel de instrucción, y el 36% ha logrado llevar a cabo estudios primarios incompletos. Analizando los niveles educativos alcanzados según genero, encontramos que el porcentaje de mujeres sin instrucción es superior al de los varones: el 54% de las mujeres no tienen instrucción alguna, frente al 34.4% de varones.
Respecto al analfabetismo, el 53% de la población son analfabetos. El porcentaje de analfabetismo en el sector femenino es mayor 34%, frente al sector masculino (18%). Estas cifras son elevadas frente al promedio departamental (36.9%) y alrededor de cinco veces mayor al promedio nacional (12.8%).
En cuanto a la tasa de asistencia escolar, el 78% de la población en edad escolar asistió a la escuela. Por otro lado la deserción escolar se calculó en 8%, y el éxito escolar evidencia indicadores positivos, el 98% aprobó el año escolar.
Infraestructura, vivienda y energía: La Comunidad tiene acceso a una carretera afirmada con un estado de conservación de regular a malo. Así mismo, no cuenta con vehículos de trasporte público. Los comuneros se movilizan a pie y caballo hacia los distritos y poblados próximos, para acceder a diversos servicios como educación, salud o para comercializar y adquirir alimentos de primera necesidad.
En cuanto a las viviendas, el 98% son propios, con un promedio de una habitación por vivienda. Observándose que el 63% se encuentra en situación de hacinamiento. El material predominante en los techos es la paja y en las paredes son el adobe y paja también. Los materiales que predominan en las construcciones, son accesibles en la Comunidad. Las viviendas han sido construidas en su mayoría por sus dueños y carecen de asistencia técnica.
La principal fuente de abastecimiento de agua para consumo doméstico en la matriz de la Comunidad, proviene de un reservorio, que a través de un sistema de tubería es conducido a pilotes públicos ubicados estratégicamente. El 49.2% de la población tiene acceso a dichos pilotes públicos. Algunas familias (3.1%) tienen pilotes al interior de la vivienda. El reservorio es abastecido por aguas del manante Qaqallo Huayco. El sector Matara y Anchapillay no cuentan con agua entubada. El agua para el consumo doméstico proviene de ríos y manantes.
La telefonía satelital, en los últimos años ha mostrado avances en su cobertura provincial y distrital. Sin embargo a nivel comunal el acceso a este servicio continúa siendo escaso. Respecto al acceso a la información, la población del ámbito de estudio la obtienen principalmente por medios familiares y conocidos; mientras que para la información nacional además del medio señalado, se usa también la radio.
La comunidad cuenta con el servicio de luz eléctrica, mediante una red secundaria domiciliaria instalada en el caserío de Pamputa. La Comunidad no cuenta con servicios de alcantarillado o servicios higiénicos. En cuanto al tipo de combustible usado para cocinar, casi la totalidad de la población (91%) usa bosta, procedente principalmente del ganado vacuno.
Cultura, Percepciones y Expectativas: La lengua materna de los pobladores es el quechua y la mayoría de las familias practican la religión católica (99.7%), observándose la presencia reciente de grupos protestantes. Comparten un pasado histórico y cultural que se manifiesta en el vestido, la comida y costumbres ancestrales.
Los rituales religiosos y agrarios suelen combinar un conjunto de creencias que expresan una concepción cultural de la relación entre el hombre y la naturaleza (aunque la presencia de nuevos grupos religiosos está generando transformaciones). Esta relación también se manifiesta en el reconocimiento de ciertas formas naturales, puquios, ríos, cerros o la misma tierra; como lugares sagrados, a las cuales se ofrecen pagos de modo que la relación hombre-naturaleza siga siendo armónica. El uso de la hoja de coca forma parte de estos rituales, aunque también es consumida normalmente.
La tierra, como en muchas sociedades agrarias, es altamente valorada en tanto proveedora de alimentos de subsistencia antes que como bien de cambio o mercancía que pueda ser comprada o vendida. Se han identificado tres aspectos que la caracterizan: posee un carácter ritual que enlaza los mundos natural y social; es el espacio que contiene las redes de parentesco y vecindad y; es el centro de una economía “moral” según la cual la tierra es un bien heredable cuya función principal es sostener en el tiempo a diferentes generaciones, aún cuando solo sea a nivel de subsistencia."
(Fuente: Diagnóstico Social, Económico y Productivo de la Comunidad Campesina de Pamputa elaborado por el Proyecto Minero Las Bambas)

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