Sobre el origen de la devoción en la "Santisima Cruz de Motupe" (Lambayeque)
Cuentan los pobladores que hace mucho tiempo, un joven fraile que se llamaba "Juan Abad" llegó a Motupe y que a él le gustaba peregrinar.
Entre sus peregrinaciones llegó a un pueblito muy cálido llamado "Chalpón", en un sitio llamado "El Zapotal" en donde el fraile le gustaba caminar.
Se le veía subir y subir los montes muy empinados. Al comienzo nadie sabía por qué a veces se le veía por lo alto del monte y desaparecía por muchos días para luego regresar. Para subir a ese monte que era muy alto y pedregoso, usaba un bastoncito que él mismo hizo.
Un día, le dijo a la gente que él hacía ese sacrificio porque Dios le había dado una misión que tenía que cumplir.
Pasó mucho tiempo y el fraile antes de despedirse dijo a algunos de sus amigos que busquen un madero de guayacán con el que había construido una cruz, que había dejado en lo alto del empinado cerro, también dijo que allí encontrarían algo que iba a ser la prosperidad del pueblo. Muchos intentos hubo hasta encontrar la cruz.
Cuentan que el día 5 de agosto de 1868, subieron varios hombres entre ellos un joven llamado José Mercedes Anteparra, de 22 años, quien trepando con sogas llegó hasta una piedra donde brotaba agua, que era transparente, pura y cristalina; esta agua se podía beber, pero lo sorprendente es que no se sabe de dónde podía venir. Al lado encontraron unas ollitas y se piensa que era ahí donde cocinaba el fraile.
Lo increíble es que no se encuentra ningún río por ahí, porque está en lo alto del cerro. La gente dice que allí debe existir un volcán de agua que brota de adentro de la tierra.
Después, encontraron más arriba una gruta, en un monte con pocos árboles y ahí encontraron la Cruz. Desde entonces el pueblo la venera en ese mismo lugar porque el fraile dijo que ahí debe permanecer.
Desde entonces la gente católica del Perú y hasta del extranjero la visitan y cuentan los milagros con los que han sido bendecidos.
Cuentan los pobladores que esa agua bendita nunca se ha secado, a pesar de que allí llueve muy poco, ha habido muchos años de sequía y los visitantes que llegan a diario beben, se refrescan y hasta la llevan en botellas para bendecir a sus familiares o a sus casas.
No encontramos bibliografía escrita referente a este manantial que se le ha llamado el agua "Bendita de Motupe"; todas las referencias hablan de la Cruz y la historia de cómo nace la devoción de los creyentes en la "Santísima Cruz de Motupe", sin embargo esta agua ha sido una fuente importante para que tanto los pobladores como los visitantes se abastezcan con este líquido elemento, que inclusive sirve para beber.
Para poder llegar hasta el sitio donde se encuentra "El agua bendita de Motupe", hay que ir desde Chiclayo hasta Motupe (capital del distrito), luego se toma otro carro para "El Zapotal", que es un pequeño asentamiento donde viven algunas personas que tienen sus pequeños negocios de venta de recordatorios alusivos a la Cruz de Motupe y algunos restaurantes. De allí hay que subir caminando un cerro empinado donde permanece la "Santísima Cruz de Motupe".
El recorrido es de más o menos dos horas a pie.
Fuente: Mitos y Leyendas del Agua en el Perú. Recopilado por escolares peruanos para las generaciones presentes y futuras. Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Lima, marzo de 2007.
Agua bendita de Motupe
Fuente oral: César Salazar Contreras; Motupe, Lambayeque.
Escolar: Erick Daniel Ricse Lara; 11 años; Chiclayo, Lambayeque.
Asesor: Deysy Lara Carretero.
Entre sus peregrinaciones llegó a un pueblito muy cálido llamado "Chalpón", en un sitio llamado "El Zapotal" en donde el fraile le gustaba caminar.
Se le veía subir y subir los montes muy empinados. Al comienzo nadie sabía por qué a veces se le veía por lo alto del monte y desaparecía por muchos días para luego regresar. Para subir a ese monte que era muy alto y pedregoso, usaba un bastoncito que él mismo hizo.
Un día, le dijo a la gente que él hacía ese sacrificio porque Dios le había dado una misión que tenía que cumplir.
Pasó mucho tiempo y el fraile antes de despedirse dijo a algunos de sus amigos que busquen un madero de guayacán con el que había construido una cruz, que había dejado en lo alto del empinado cerro, también dijo que allí encontrarían algo que iba a ser la prosperidad del pueblo. Muchos intentos hubo hasta encontrar la cruz.
Cuentan que el día 5 de agosto de 1868, subieron varios hombres entre ellos un joven llamado José Mercedes Anteparra, de 22 años, quien trepando con sogas llegó hasta una piedra donde brotaba agua, que era transparente, pura y cristalina; esta agua se podía beber, pero lo sorprendente es que no se sabe de dónde podía venir. Al lado encontraron unas ollitas y se piensa que era ahí donde cocinaba el fraile.
Lo increíble es que no se encuentra ningún río por ahí, porque está en lo alto del cerro. La gente dice que allí debe existir un volcán de agua que brota de adentro de la tierra.
Después, encontraron más arriba una gruta, en un monte con pocos árboles y ahí encontraron la Cruz. Desde entonces el pueblo la venera en ese mismo lugar porque el fraile dijo que ahí debe permanecer.
Desde entonces la gente católica del Perú y hasta del extranjero la visitan y cuentan los milagros con los que han sido bendecidos.
Cuentan los pobladores que esa agua bendita nunca se ha secado, a pesar de que allí llueve muy poco, ha habido muchos años de sequía y los visitantes que llegan a diario beben, se refrescan y hasta la llevan en botellas para bendecir a sus familiares o a sus casas.
No encontramos bibliografía escrita referente a este manantial que se le ha llamado el agua "Bendita de Motupe"; todas las referencias hablan de la Cruz y la historia de cómo nace la devoción de los creyentes en la "Santísima Cruz de Motupe", sin embargo esta agua ha sido una fuente importante para que tanto los pobladores como los visitantes se abastezcan con este líquido elemento, que inclusive sirve para beber.
Para poder llegar hasta el sitio donde se encuentra "El agua bendita de Motupe", hay que ir desde Chiclayo hasta Motupe (capital del distrito), luego se toma otro carro para "El Zapotal", que es un pequeño asentamiento donde viven algunas personas que tienen sus pequeños negocios de venta de recordatorios alusivos a la Cruz de Motupe y algunos restaurantes. De allí hay que subir caminando un cerro empinado donde permanece la "Santísima Cruz de Motupe".
El recorrido es de más o menos dos horas a pie.
Fuente: Mitos y Leyendas del Agua en el Perú. Recopilado por escolares peruanos para las generaciones presentes y futuras. Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Lima, marzo de 2007.
Agua bendita de Motupe
Fuente oral: César Salazar Contreras; Motupe, Lambayeque.
Escolar: Erick Daniel Ricse Lara; 11 años; Chiclayo, Lambayeque.
Asesor: Deysy Lara Carretero.
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