Distrito de Luricocha (Ayacucho)
El distrito de Luricocha se encuentra ubicado en la provincia de Huanta, en el norte del departamento de Ayacucho. Es un valle interandino, considerado como un tránsito obligado hacia las comunidades de altura. La población total, considerando a toda la jurisdicción del distrito, es de aproximadamente seis mil habitantes, distribuidos en unos quince pagos y tres comunidades campesinas. Es un distrito en el que la migración permanente y temporal es alta, y cuya producción está fuertemente destinada a la comercialización. Existe una relativamente densa presencia de organismos del Estado y ONGs, pero también de otros actores, como partidos políticos.
En Luricocha es notoria la existencia de múltiples conflictos internos. Muchos de ellos pueden atribuirse a problemas asociados al quiebre de lazos comunales tradicionales, dados por la modernización y la migración.
Muchos de los que migraron lo hicieron por razones económicas y buscando educación. Durante la etapa de violencia política, Luricocha fue duramente afectada, lo que generó un fuerte desplazamiento adicional de la población.
Quienes manejan el poder en la zona son casi siempre migrantes retornantes, con mayores recursos y contactos, relaciones, y son a la vez los principales protagonistas de los conflictos. Un ejemplo es el que se da entre el actual Alcalde, Rodrigo Palomino, y el Presidente del Comité de Autodefensa, Américo Ludeña. Este conflicto tiene implicancias políticas, pues en las elecciones de 1998 Palomino postuló a la Alcaldía de Luricocha representando a “Vamos Vecino”, mientras que Ludeña fue candidato por la lista del Movimiento independiente “Fraternidad”, postulando a la tercera regiduría. Palomino acusa a Ludeña de ex subversivo, en tanto éste acusa a aquél de malversación de fondos.
En cuanto a las obras ejecutadas por FONCODES, es clara la importancia que tiene un personaje local, Abilio Cerpa Oré. Se trata de un broker en el más pleno sentido de la palabra. Cerpa fue alcalde distrital entre 1993 y 1995; posteriormente trabajó en diversas instituciones como el Ministerio de Agricultura (oficina del PETT- Proyecto Especial de Titulación de Tierras), y en la Región de Desarrollo - CTAR de Ayacucho. A partir de estas experiencias, Cerpa pudo hacer contactos claves y conocer de cerca los trámites y gestiones necesarias para canalizar el apoyo de FONCODES hacia su distrito. Así se hizo en Luricocha la primera obra, de ampliación del sistema de agua potable. Es llamativo que a partir de entonces Cerpa formó parte de muchos núcleos ejecutores:
· Construcción de aulas en el Pago de Simpayhuasi (fue Fiscal del n.e.)
· Dotación de paquete de medicinas en el Centro de Salud (fue Tesorero)
· Construcción del Puente en el Pago de Opanccay (fue Presidente)
· Construcción de reservorio del Pago de Pichuirara (fue Tesorero)
· Instalación de agua potable en el Pago de Pichuirara (fue Presidente)
· Construcción de tres aulas del nivel inicial en la capital de Luricocha (fue Tesorero).
Penden sobre Cerpa una serie de acusaciones de malos manejos, que utiliza las obras de FONCODES como medio de vida, obteniendo beneficios indebidos, como forma de enriquecimiento personal. Evidentemente, Cerpa niega la veracidad de tales cargos, y los atribuye a rencillas políticas en contra suyo. Como sea, los pobladores de los diversos pagos “lo buscan” para que elabore proyectos a su favor; recientemente, por ejemplo, en el pago de Pariza.
En cuanto a la participación de la población, se registraron variaciones según las obras, confirmándose en términos gruesos que, cuando se trató de bienes públicos puros (como en el reservorio de Pichuirara), el involucramiento de la población fue mayor, mientras que cuando se trató de otros bienes (como en la construcción de aulas en la capital de Luricocha), se presentaron problemas; por ello, a veces, se tuvo que recurrir a diversos mecanismos de coerción para motivar la participación, o a ofrecer algún tipo de recompensa, como reparto de víveres o alimentos, más allá de los jornales. Es claro que, al tener la población opciones diversas, no tienen a la acción colectiva como única opción.
En Luricocha es notoria la existencia de múltiples conflictos internos. Muchos de ellos pueden atribuirse a problemas asociados al quiebre de lazos comunales tradicionales, dados por la modernización y la migración.
Muchos de los que migraron lo hicieron por razones económicas y buscando educación. Durante la etapa de violencia política, Luricocha fue duramente afectada, lo que generó un fuerte desplazamiento adicional de la población.
Quienes manejan el poder en la zona son casi siempre migrantes retornantes, con mayores recursos y contactos, relaciones, y son a la vez los principales protagonistas de los conflictos. Un ejemplo es el que se da entre el actual Alcalde, Rodrigo Palomino, y el Presidente del Comité de Autodefensa, Américo Ludeña. Este conflicto tiene implicancias políticas, pues en las elecciones de 1998 Palomino postuló a la Alcaldía de Luricocha representando a “Vamos Vecino”, mientras que Ludeña fue candidato por la lista del Movimiento independiente “Fraternidad”, postulando a la tercera regiduría. Palomino acusa a Ludeña de ex subversivo, en tanto éste acusa a aquél de malversación de fondos.
En cuanto a las obras ejecutadas por FONCODES, es clara la importancia que tiene un personaje local, Abilio Cerpa Oré. Se trata de un broker en el más pleno sentido de la palabra. Cerpa fue alcalde distrital entre 1993 y 1995; posteriormente trabajó en diversas instituciones como el Ministerio de Agricultura (oficina del PETT- Proyecto Especial de Titulación de Tierras), y en la Región de Desarrollo - CTAR de Ayacucho. A partir de estas experiencias, Cerpa pudo hacer contactos claves y conocer de cerca los trámites y gestiones necesarias para canalizar el apoyo de FONCODES hacia su distrito. Así se hizo en Luricocha la primera obra, de ampliación del sistema de agua potable. Es llamativo que a partir de entonces Cerpa formó parte de muchos núcleos ejecutores:
· Construcción de aulas en el Pago de Simpayhuasi (fue Fiscal del n.e.)
· Dotación de paquete de medicinas en el Centro de Salud (fue Tesorero)
· Construcción del Puente en el Pago de Opanccay (fue Presidente)
· Construcción de reservorio del Pago de Pichuirara (fue Tesorero)
· Instalación de agua potable en el Pago de Pichuirara (fue Presidente)
· Construcción de tres aulas del nivel inicial en la capital de Luricocha (fue Tesorero).
Penden sobre Cerpa una serie de acusaciones de malos manejos, que utiliza las obras de FONCODES como medio de vida, obteniendo beneficios indebidos, como forma de enriquecimiento personal. Evidentemente, Cerpa niega la veracidad de tales cargos, y los atribuye a rencillas políticas en contra suyo. Como sea, los pobladores de los diversos pagos “lo buscan” para que elabore proyectos a su favor; recientemente, por ejemplo, en el pago de Pariza.
En cuanto a la participación de la población, se registraron variaciones según las obras, confirmándose en términos gruesos que, cuando se trató de bienes públicos puros (como en el reservorio de Pichuirara), el involucramiento de la población fue mayor, mientras que cuando se trató de otros bienes (como en la construcción de aulas en la capital de Luricocha), se presentaron problemas; por ello, a veces, se tuvo que recurrir a diversos mecanismos de coerción para motivar la participación, o a ofrecer algún tipo de recompensa, como reparto de víveres o alimentos, más allá de los jornales. Es claro que, al tener la población opciones diversas, no tienen a la acción colectiva como única opción.
(Fuente: Participación popular en las políticas sociales. Cómo y cuándo es democrática y eficiente, y por qué puede también ser lo contrario autor Martín Tanaka, publicada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) - Consorcio de Investigación Económico y Social (CIES))
Foto: Imagen captada por Johanna Aguilar Alcaide
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