El Cultivo del Cacao
La ubicación del terreno donde se va instalar el vivero es de vital importancia para facilitar el manejo de las labores culturales y el control fitosanitario de las plántulas. Se recomienda estar cercanos a una fuente de agua limpia para realizar los riegos en épocas de escasa precipitación.
Limpieza y nivelación de terreno
Antes de instalarse el vivero se deben eliminar todas las malezas del área donde se va a ubicar. Es preferible que la topografía del terreno sea plana o en su defecto tenga una ligera inclinación para facilitar el drenaje. Si el terreno presenta irregularidades debe procederse a efectuar la nivelación para que puedan reposar con total comodidad y seguridad las bolsas con los plantones.
Construcción del tinglado
Para construir viveros temporales se utilizan materiales rústicos disponibles en la zona donde se construirán los mismos. Los postes deben medir 2.50 metros de longitud, de modo que al enterrarlos queden libres 2 metros de la superficie del suelo al techo, distanciados a tres metros uno del otro. El techo se formará con listones de madera, cañabrava, etc. cubierto con hojas de palmeras u otros materiales que permita un 75 - 80 % de sombra inicial, porcentaje óptimo para la germinación de la semilla y el desarrollo de las plantas en su primer período.
Este porcentaje de sombra inicial se irá disminuyendo a medida que las plántulas crezcan. Cuando éstas ya se encuentran listas para el transplante, la sombra deberá ser entre 40% a 50% que es la misma que tendrá en el campo definitivo.
Las partes laterales de los viveros en lo posible, deben ser tapadas con hojas de palmeras para evitar el daño que puedan causar los animales domésticos o silvestres y proteger el vivero del acceso de personas extrañas al trabajo.
Las dimensiones del vivero debe fijarse en función al número de plantas que va a albergar. Se calcula 6.8 metros cuadrados para 500 bolsas. El ancho de las camas donde reposarán las bolsas no debe superar los 1.10 metros para poder manipular las bolsas con suma facilidad cuando se realicen labores de manejo en los viveros.
La longitud es variable, de acuerdo al número de plantones. Si se construyen varias camas es necesario dejar pasillos de 0.5 metros de ancho entre sí.
Preparación del sustrato, llenado y acomodo de bolsas
Para el llenado de las bolsas se utiliza tierra negra virgen, rica en material orgánico, cernida en tamiz para eliminar piedras y otros cuerpos extraños.
Para enriquecer el sustrato se adiciona 5 kilogramos de guano de isla a 12.5 carretillas de tierra, volumen que alcanza para llenar 500 bolsas.
Las bolsas de polietileno que se utilizan deben poseer las siguientes características: color negro, espesor de 0.1 milímetros, 20 centímetros de largo, perforaciones bien ubicadas que permitan un excelente drenaje.
las bolsas se llenan totalmente y se compacta el sustrato con presiones leves de los dedos de la mano o golpeando con suavidad la base de la bolsa llena contra el suelo.
Las bolsas se acomodan sobre una superficie completamente uniforme, en filas de doce seguidos de un separador de 8 a 10 centímetros de diámetro que divide una fila de otra. Esta forma de acomodar las bolsas permite que las plantas se desarrollen uniformemente. Debe regarse las bolsas llenas y dejar reposar unos días hasta la siembra para que se descomponga el guano de isla y evitar la muerte de las semillas germinadas o de las plántulas por fototoxicidad. Tampoco debe mantenerse las bolsas llenas por mucho tiempo, sin sombra, por que se compactan.
Obtención de semilla y siembra
En la plantación de cacao por ser un cultivo perenne con una vida útil de producción promedio de 20 años, es muy importante el cuidado selectivo del proceso para obtener las semillas que producirán los patrones. Se eligen las mazorcas maduras y bien constituidas, ubicadas en el tercio superior del tronco donde se encuentran las semillas más grandes para que el patrón crezca vigoroso y sea pronto injertado Después de extraídas las semillas de las mazorcas y eliminado el mucílago a través de la frotación con ceniza, aserrín, arena fina, cal apagada o costales de yute, se dispone a orearlas bajo sombra durante 8 horas. Transcurrido este tiempo se las desinfecta con ceniza o cal apagada estando ya aptas para ser sembradas. Para la siembra se coloca una semilla por bolsa en posición horizontal a una profundidad aproximada de 2.5 centímetros y se la cubre con el sustrato.
Las semillas inducidas a germinado son enterradas en terreno húmedo, de preferencia bajo sombra, durante cinco días al final de los cuales dejan ver su raíz.
Para sembrarlas se las introduce verticalmente con la raíz abajo en un hoyo pequeño practicado en el sustrato de la bolsa.
Mantenimiento de viveros
Los principales cuidados que se requieren para mantener los viveros adecuadamente son los siguientes:
• El regado diario de los plantones en horas de la mañana en temporada de sequía, es una labor que el agricultor no debe descuidar por ningún motivo. El agua tiene que bañar bien las hojas y la tierra contenida en la bolsa.
• Eliminar en forma manual las malezas que se van desarrollando, para evitar competencia por nutrientes con la planta.
• Es necesario separar a otro lugar las plantas que hayan muerto, las muy débiles, las mal formadas y las raquíticas.
• Cuando los plantones tengan entre 60 a 70 días de edad, estas serán llevados a campo definitivo.
• El entorno del vivero debe permanecer libre de malas hierbas.
Control fitosanitario
La nueva corriente mundial interesada por la agricultura orgánica de alimentos libres de tóxicos, evita en lo posible el uso de fungicidas y pesticidas en el control de plagas y enfermedades de los plantones en viveros. En ese sentido, es recomendable únicamente hacer una buena desinfección al interior de las bolsas con ceniza o cal apagada antes de llenarlas.
Opciones para el uso de bolsas
a) Bolsas de 0.15 mm x 20 cm. x 30 cm.
Bolsas con estas dimensiones deben tener perforaciones en el tercio inferior para evitar el “encharcamiento” que pueda causar daño al plantón. Los plantones se pueden mantener hasta aproximadamente los siete meses de edad, tiempo en el cual adquieren el tamaño del “diámetro de un lápiz”, indicador que advierte de la urgencia de ser injertado con el clon que se desea propagar. Luego de tres meses de ser injertados, estos deben ser trasladados a campo definitivo.
b) Bolsas de 0.15 mm x 12 cm x 15 cm.
Al igual que en el caso anterior, estas bolsas deben tener perforaciones en el tercio inferior para evitar “encharcamiento”. Los plantones pueden ser injertados a partir de la semana de germinación. A esta práctica se le denomina “injerto en fosforito”. También pueden injertarse cuando tengan dos meses de edad fecha que coincide cuando deben ser trasladados a campo definitivo.
La ventaja de utilizar bolsas de estas características es que facilita las actividades de trasplante por lo reducido de su tamaño y poco peso, lo que permite disminuir considerablemente los costos de instalación.
Obtención de “varas yemeras”
Las “varas yemeras” se deben extraer de plantas madres seleccionadas con características notorias de alta producción y tolerantes a plagas y enfermedades.
Limpieza y nivelación de terreno
Antes de instalarse el vivero se deben eliminar todas las malezas del área donde se va a ubicar. Es preferible que la topografía del terreno sea plana o en su defecto tenga una ligera inclinación para facilitar el drenaje. Si el terreno presenta irregularidades debe procederse a efectuar la nivelación para que puedan reposar con total comodidad y seguridad las bolsas con los plantones.
Construcción del tinglado
Para construir viveros temporales se utilizan materiales rústicos disponibles en la zona donde se construirán los mismos. Los postes deben medir 2.50 metros de longitud, de modo que al enterrarlos queden libres 2 metros de la superficie del suelo al techo, distanciados a tres metros uno del otro. El techo se formará con listones de madera, cañabrava, etc. cubierto con hojas de palmeras u otros materiales que permita un 75 - 80 % de sombra inicial, porcentaje óptimo para la germinación de la semilla y el desarrollo de las plantas en su primer período.
Este porcentaje de sombra inicial se irá disminuyendo a medida que las plántulas crezcan. Cuando éstas ya se encuentran listas para el transplante, la sombra deberá ser entre 40% a 50% que es la misma que tendrá en el campo definitivo.
Las partes laterales de los viveros en lo posible, deben ser tapadas con hojas de palmeras para evitar el daño que puedan causar los animales domésticos o silvestres y proteger el vivero del acceso de personas extrañas al trabajo.
Las dimensiones del vivero debe fijarse en función al número de plantas que va a albergar. Se calcula 6.8 metros cuadrados para 500 bolsas. El ancho de las camas donde reposarán las bolsas no debe superar los 1.10 metros para poder manipular las bolsas con suma facilidad cuando se realicen labores de manejo en los viveros.
La longitud es variable, de acuerdo al número de plantones. Si se construyen varias camas es necesario dejar pasillos de 0.5 metros de ancho entre sí.
Preparación del sustrato, llenado y acomodo de bolsas
Para el llenado de las bolsas se utiliza tierra negra virgen, rica en material orgánico, cernida en tamiz para eliminar piedras y otros cuerpos extraños.
Para enriquecer el sustrato se adiciona 5 kilogramos de guano de isla a 12.5 carretillas de tierra, volumen que alcanza para llenar 500 bolsas.
Las bolsas de polietileno que se utilizan deben poseer las siguientes características: color negro, espesor de 0.1 milímetros, 20 centímetros de largo, perforaciones bien ubicadas que permitan un excelente drenaje.
las bolsas se llenan totalmente y se compacta el sustrato con presiones leves de los dedos de la mano o golpeando con suavidad la base de la bolsa llena contra el suelo.
Las bolsas se acomodan sobre una superficie completamente uniforme, en filas de doce seguidos de un separador de 8 a 10 centímetros de diámetro que divide una fila de otra. Esta forma de acomodar las bolsas permite que las plantas se desarrollen uniformemente. Debe regarse las bolsas llenas y dejar reposar unos días hasta la siembra para que se descomponga el guano de isla y evitar la muerte de las semillas germinadas o de las plántulas por fototoxicidad. Tampoco debe mantenerse las bolsas llenas por mucho tiempo, sin sombra, por que se compactan.
Obtención de semilla y siembra
En la plantación de cacao por ser un cultivo perenne con una vida útil de producción promedio de 20 años, es muy importante el cuidado selectivo del proceso para obtener las semillas que producirán los patrones. Se eligen las mazorcas maduras y bien constituidas, ubicadas en el tercio superior del tronco donde se encuentran las semillas más grandes para que el patrón crezca vigoroso y sea pronto injertado Después de extraídas las semillas de las mazorcas y eliminado el mucílago a través de la frotación con ceniza, aserrín, arena fina, cal apagada o costales de yute, se dispone a orearlas bajo sombra durante 8 horas. Transcurrido este tiempo se las desinfecta con ceniza o cal apagada estando ya aptas para ser sembradas. Para la siembra se coloca una semilla por bolsa en posición horizontal a una profundidad aproximada de 2.5 centímetros y se la cubre con el sustrato.
Las semillas inducidas a germinado son enterradas en terreno húmedo, de preferencia bajo sombra, durante cinco días al final de los cuales dejan ver su raíz.
Para sembrarlas se las introduce verticalmente con la raíz abajo en un hoyo pequeño practicado en el sustrato de la bolsa.
Mantenimiento de viveros
Los principales cuidados que se requieren para mantener los viveros adecuadamente son los siguientes:
• El regado diario de los plantones en horas de la mañana en temporada de sequía, es una labor que el agricultor no debe descuidar por ningún motivo. El agua tiene que bañar bien las hojas y la tierra contenida en la bolsa.
• Eliminar en forma manual las malezas que se van desarrollando, para evitar competencia por nutrientes con la planta.
• Es necesario separar a otro lugar las plantas que hayan muerto, las muy débiles, las mal formadas y las raquíticas.
• Cuando los plantones tengan entre 60 a 70 días de edad, estas serán llevados a campo definitivo.
• El entorno del vivero debe permanecer libre de malas hierbas.
Control fitosanitario
La nueva corriente mundial interesada por la agricultura orgánica de alimentos libres de tóxicos, evita en lo posible el uso de fungicidas y pesticidas en el control de plagas y enfermedades de los plantones en viveros. En ese sentido, es recomendable únicamente hacer una buena desinfección al interior de las bolsas con ceniza o cal apagada antes de llenarlas.
Opciones para el uso de bolsas
a) Bolsas de 0.15 mm x 20 cm. x 30 cm.
Bolsas con estas dimensiones deben tener perforaciones en el tercio inferior para evitar el “encharcamiento” que pueda causar daño al plantón. Los plantones se pueden mantener hasta aproximadamente los siete meses de edad, tiempo en el cual adquieren el tamaño del “diámetro de un lápiz”, indicador que advierte de la urgencia de ser injertado con el clon que se desea propagar. Luego de tres meses de ser injertados, estos deben ser trasladados a campo definitivo.
b) Bolsas de 0.15 mm x 12 cm x 15 cm.
Al igual que en el caso anterior, estas bolsas deben tener perforaciones en el tercio inferior para evitar “encharcamiento”. Los plantones pueden ser injertados a partir de la semana de germinación. A esta práctica se le denomina “injerto en fosforito”. También pueden injertarse cuando tengan dos meses de edad fecha que coincide cuando deben ser trasladados a campo definitivo.
La ventaja de utilizar bolsas de estas características es que facilita las actividades de trasplante por lo reducido de su tamaño y poco peso, lo que permite disminuir considerablemente los costos de instalación.
Obtención de “varas yemeras”
Las “varas yemeras” se deben extraer de plantas madres seleccionadas con características notorias de alta producción y tolerantes a plagas y enfermedades.
La consideración principal es que las “varas yemeras” una vez extraídas de la “planta madre” deberán ser empleadas hasta las 24 horas posteriores a su recolección con la finalidad de obtener mayor eficiencia en el prendimiento.
Las formas de uso de las “varas yemeras” está en función al tipo de injerto a emplearse, pudiendo ser las siguientes:
- El injerto parche en plantones de viveros y chupón basal.
- El injerto lateral que se emplea en plantones que presentan la corteza lignificada, pudiendo emplearse también en plantaciones viejas.
- El injerto en púa que se utiliza en plantones que presentan la corteza bien lignificada.
Injerto
Como lo mencionáramos anteriormente, cuando el tallo de los plantones tengan un centímetro de diámetro es un indicador que estos están aptos para ser injertados con las yemas de las “plantas madres” seleccionadas.
En períodos de alta sequía se recomienda realizar el injerto en el mismo vivero, por la facilidad de retener el agua al permanecer agrupados los plantones.
Las formas de uso de las “varas yemeras” está en función al tipo de injerto a emplearse, pudiendo ser las siguientes:
- El injerto parche en plantones de viveros y chupón basal.
- El injerto lateral que se emplea en plantones que presentan la corteza lignificada, pudiendo emplearse también en plantaciones viejas.
- El injerto en púa que se utiliza en plantones que presentan la corteza bien lignificada.
Injerto
Como lo mencionáramos anteriormente, cuando el tallo de los plantones tengan un centímetro de diámetro es un indicador que estos están aptos para ser injertados con las yemas de las “plantas madres” seleccionadas.
En períodos de alta sequía se recomienda realizar el injerto en el mismo vivero, por la facilidad de retener el agua al permanecer agrupados los plantones.
Si las condiciones ambientales son propicias se establecen los plantones en campo definitivo para luego injertarlos. Las ventajas de esta metodología son varias, entre ella resalta que el injerto tiene mayor prendimiento por los nutrientes que proporciona el suelo al plantón.
Este nuevo procedimiento de injerto permiten realizar esta operación en plántulas de 2 semanas hasta los dos meses. La metodología es la misma, salvo que se requiere de mayor precisión, cuidado y mucha paciencia. La ventaja es que en el caso de que el injerto no prenda se puede con facilidad obtener nuevas plantas, al sustituirlas sembrando en la misma otras semillas. Con este método se obtienen plantones para instalar en campo definitivo a los cuatro meses.
En el caso de realizar los injertos en viveros es preciso regar con abundante agua a los plantones unos tres días antes de realizar el injerto con la finalidad que se mantenga turgente la corteza del patrón, facilitando los desprendimientos al momento de realizar el corte. Una vez colocada la yema realizar el amarre con cinta plástica. Injertado el plantón debe regarse selectivamente dependiendo de las necesidades de la propia planta sin mojar el injerto. Posteriormente, cuando la yema brote y la hoja tenga aproximadamente 5 cm. de longitud, se debe proceder a desatar la cinta plástica amarrada a la yema injertada.
Cuando los plantones están en campo definitivo existen dos opciones: realizar el injerto tipo parche o realizar el injerto tipo púa. En ambos casos, el injerto debe realizarse cuando los plantones tienen aproximadamente un centímetro de diámetro, para lo cual se debe emplear una vara con 03 yemas, cuyo corte en el patrón deber ser al centro y al colocar la pluma debe coincidir exactamente con la corteza del patrón (haces vasculares) con la finalidad de asegurar que el injerto prospere. Seguidamente se amarra levemente (con cinta plástica o rafia) la unión del injerto para que no se mueva la pluma. Luego se coloca una bolsa que cubra la pluma la que debe estar sujetada en la parte inferior de injerto ligeramente floja, con la finalidad que escurra el agua que se forma dentro de la bolsa. En caso de plantones con mayor diámetro se pueden colocar hasta dos plumas, en ambos casos realizar un corte longitudinal en la corteza de la pluma para que tenga un buen contacto entre la corteza de patrón y pluma y asegure el prendimiento.
El tiempo máximo que debe transcurrir en realizar los injertos es de 30 segundos.
INSTALACIÓN DE AREAS NUEVAS DEL CULTIVO DEL CACAO
CONSIDERACIONES GENERALES PARA LA INSTALACION DEL CULTIVO
“Rozo” y/o “Macheteo”
Labor que se realiza antes de realizar la “tumba” con la finalidad de eliminar las malezas que se encuentra en el bosque. Permite facilitar la descomposición de los troncos y ramas grandes por la retención de humedad en el suelo.
“Tumba”
Actividad que consiste en preparar el área donde se va instalar la plantación de cacao. La “tumba” y raleo del bosque debe hacerse dejando plantas que puedan servir como sombra temporal y/o permanente. Especialmente se deben conservar las leguminosas.
En bosques primarios la preparación del terreno es más cara que en bosques secundarios o purmas con cobertura menos densa, debido a que en los bosques vírgenes hay que hacer el desbosque total, mientras que en las purmas se procede a un “raleamiento” dejando los árboles necesarios para proporcionar un 50 a 60% de sombra.
En el desbosque total se debe considerar lo siguiente:
- Establecimiento de sombra temporal.
- Establecimiento de sombra permanente.
- Instalación de viveros para la producción de plantones.
Es oportuno mencionar que las plantaciones abandonadas de cacao también pueden emplearse para la instalación de áreas nuevas, en donde las plantas antiguas servirán como sombra temporal al mismo tiempo que continuaran redituando ingresos económicos al productor hasta que empiecen a producir las plantas rehabilitadas.
“Picacheo”
Realizado el desbosque se procede a trozar (cortar en pequeños pedazos) los troncos, ramas y malezas para que estas puedan descomponerse con mayor facilidad, facilitando de ésta manera los trabajos para el alineamiento, trazo y apertura de hoyos e instalación de la plantación.
“Juntado” y/o “shunteo”
Se efectúa con el objeto de dejar libre el suelo de troncos y ramas grandes, de manera que permita facilitar el “alineamiento”, trazo y apertura de hoyos.
Este nuevo procedimiento de injerto permiten realizar esta operación en plántulas de 2 semanas hasta los dos meses. La metodología es la misma, salvo que se requiere de mayor precisión, cuidado y mucha paciencia. La ventaja es que en el caso de que el injerto no prenda se puede con facilidad obtener nuevas plantas, al sustituirlas sembrando en la misma otras semillas. Con este método se obtienen plantones para instalar en campo definitivo a los cuatro meses.
En el caso de realizar los injertos en viveros es preciso regar con abundante agua a los plantones unos tres días antes de realizar el injerto con la finalidad que se mantenga turgente la corteza del patrón, facilitando los desprendimientos al momento de realizar el corte. Una vez colocada la yema realizar el amarre con cinta plástica. Injertado el plantón debe regarse selectivamente dependiendo de las necesidades de la propia planta sin mojar el injerto. Posteriormente, cuando la yema brote y la hoja tenga aproximadamente 5 cm. de longitud, se debe proceder a desatar la cinta plástica amarrada a la yema injertada.
Cuando los plantones están en campo definitivo existen dos opciones: realizar el injerto tipo parche o realizar el injerto tipo púa. En ambos casos, el injerto debe realizarse cuando los plantones tienen aproximadamente un centímetro de diámetro, para lo cual se debe emplear una vara con 03 yemas, cuyo corte en el patrón deber ser al centro y al colocar la pluma debe coincidir exactamente con la corteza del patrón (haces vasculares) con la finalidad de asegurar que el injerto prospere. Seguidamente se amarra levemente (con cinta plástica o rafia) la unión del injerto para que no se mueva la pluma. Luego se coloca una bolsa que cubra la pluma la que debe estar sujetada en la parte inferior de injerto ligeramente floja, con la finalidad que escurra el agua que se forma dentro de la bolsa. En caso de plantones con mayor diámetro se pueden colocar hasta dos plumas, en ambos casos realizar un corte longitudinal en la corteza de la pluma para que tenga un buen contacto entre la corteza de patrón y pluma y asegure el prendimiento.
El tiempo máximo que debe transcurrir en realizar los injertos es de 30 segundos.
INSTALACIÓN DE AREAS NUEVAS DEL CULTIVO DEL CACAO
CONSIDERACIONES GENERALES PARA LA INSTALACION DEL CULTIVO
“Rozo” y/o “Macheteo”
Labor que se realiza antes de realizar la “tumba” con la finalidad de eliminar las malezas que se encuentra en el bosque. Permite facilitar la descomposición de los troncos y ramas grandes por la retención de humedad en el suelo.
“Tumba”
Actividad que consiste en preparar el área donde se va instalar la plantación de cacao. La “tumba” y raleo del bosque debe hacerse dejando plantas que puedan servir como sombra temporal y/o permanente. Especialmente se deben conservar las leguminosas.
En bosques primarios la preparación del terreno es más cara que en bosques secundarios o purmas con cobertura menos densa, debido a que en los bosques vírgenes hay que hacer el desbosque total, mientras que en las purmas se procede a un “raleamiento” dejando los árboles necesarios para proporcionar un 50 a 60% de sombra.
En el desbosque total se debe considerar lo siguiente:
- Establecimiento de sombra temporal.
- Establecimiento de sombra permanente.
- Instalación de viveros para la producción de plantones.
Es oportuno mencionar que las plantaciones abandonadas de cacao también pueden emplearse para la instalación de áreas nuevas, en donde las plantas antiguas servirán como sombra temporal al mismo tiempo que continuaran redituando ingresos económicos al productor hasta que empiecen a producir las plantas rehabilitadas.
“Picacheo”
Realizado el desbosque se procede a trozar (cortar en pequeños pedazos) los troncos, ramas y malezas para que estas puedan descomponerse con mayor facilidad, facilitando de ésta manera los trabajos para el alineamiento, trazo y apertura de hoyos e instalación de la plantación.
“Juntado” y/o “shunteo”
Se efectúa con el objeto de dejar libre el suelo de troncos y ramas grandes, de manera que permita facilitar el “alineamiento”, trazo y apertura de hoyos.
“Alineamiento” y trazo
La alineación y el trazo es una actividad de mucha importancia en cual se debe emplear mucho criterio para determinar la dirección de las plantaciones, ya que los terrenos son muy variables existiendo desde terrenos planos donde no es de mucho cuidado hasta terrenos con pendiente donde la alineación debe realizarse a curvas de nivel, con la finalidad de proteger la erosión y pérdida del suelo.
Actualmente, instalaciones hechas por productores no consideran la pendiente del terreno ocasionando pérdidas incalculables en la fertilidad del suelo.
Apertura de hoyos
Realizada la alineación y marcado los puntos donde estarán ubicados las futuras plantas se procede a realizar la apertura de hoyos cuyas dimensiones deben ser de 0.3 x 0.3 x 0.4 m, de ancho, largo y profundidad para que las plantas queden bien establecidas.
En la extracción de tierra de los hoyos se debe separar, los primeros 15 a 20 cm con mayor contenido de materia orgánica a un lado y el restante de la parte más profunda a otro lado.
En la instalación de los plantones a campo definitivo previamente se colocará 100 – 150 gr. de guano de isla como abono de fondo, para facilitar la disponibilidad de nutrientes, de manera que la tierra o sustrato de la parte superior con mayor contenido de materia orgánica ingrese al fondo mezclado con el guano de isla y cuando se coloca la planta se rellena con la tierra del fondo haciendo ligeras presiones para no dejar bolsas de aire en el interior de los hoyos y que puedan sufrir encharcamientos que causan la pudrición de las raíces y la posterior muerte de las plantas instaladas.
Sistemas de instalación del cultivo.
a) Densidad de 3 m x 3 m.
Con ésta densidad de plantación se obtiene 1,111 plantas por hectárea, lo cual nos permite el uso de clones de porte alto con buena disposición de ramas permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente, adaptándose bien a terrenos planos hasta con pendientes del 20%.
b) Densidad de 3 m x 2 m.
Con esta densidad de plantación se obtienen 1,666 plantas por hectárea, para lo cual podemos emplear clones de porte medio y bajo con buena disposición de tres ramas principales como máximo (recomendándose un promedio de dos), permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente. Este sistema al igual que el anterior, se adapta a terrenos planos y en terrenos con pendientes hasta del 20%, permitiendo controlar la erosión del suelo por efecto de las lluvias.
c) Densidad de 3 m (1 m x 1.5m) - surcos mellizos.
Con esta densidad de plantación se obtiene 3,333 plantas por hectárea. Permite emplear clones de porte medio y bajo con buena disposición de ramas permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente. Este sistema se adapta a terrenos planos y en terrenos con pendientes de no más del 15%.
Con este sistema se utiliza solo una rama por planta, adaptados desde la plantación por medio de un tutor para que la rama del injerto crezca derecho. Se eliminan todas las ramas restantes hasta una altura de 1.5 a 1.8 mts. de alto para luego dejar crecer las ramas laterales y formar su copa hacia el lado más ancho (3 m).
Instalación de plantones
Cuando los plantones han sido injertados y presenten hojas maduras y tallos resistentes se llevará a campo definitivo no sin antes haber instalado sombra temporal para que los plantones no sufran estrés por el calor.
Las áreas con instalaciones de platanales pueden emplearse como sombra temporal, que posteriormente serán remplazados con plantas de sombra permanente disminuyendo los costos de instalación del cultivo.
En las áreas a instalarse debe emplearse como mínimo una mezcla de cinco clones para evitar el ataque de plagas y enfermedades que pueden causar daño económico, ya que no todos los clones tienen la misma tolerancia a las enfermedades.
Instalación de áreas nuevas “Método TURRIALVA”
Este es un método de renovación total en plantaciones abandonadas que permite utilizar las mismas plantaciones de cacaotales viejos que sirven como sombra temporal, para las plantas instaladas siguiendo los siguientes pasos:
• Elección de la sombra definitiva que remplazará al cacaotal viejo.
• Poda drástica de cacaotales viejos y abandonados.
• Alineación, apertura de hoyos y siembra de la plantación nueva
• Poda del cacao viejo para mantener la sombra adecuada y el buen desarrollo de las nuevas plantas, durante éste periodo habrá una buena cosecha del cacao viejo.
• Seguir las recomendaciones generales de las labores culturales en el cultivo de cacao, teniendo cuidado que la sombra definitiva quede bien establecida.
• Al comienzo del segundo año, eliminar el 50% del cacao viejo, cuidando la sombra definitiva.
• Al tercer año, eliminar el 25% de los árboles que quedaron, es decir dejar solamente el 25% que dará sombra por un año más, cuidando la sombra definitiva.
• Al cuarto año, eliminar el 25% de árboles restantes, para lo cual la sombra definitiva debe estar bien implantada.
Abonamiento
Se recomienda realizar primero un análisis de suelos. La fórmula de fertilización 60-90-60, roca fosfórica combinado con guano de isla o el compuesto 12-12-12, se aplica en los hoyos donde se instalarán los plantones en campo definitivo en cantidades de 50 a 60 gramos por planta. Después del primer año de producción de los plantones injertados se incrementa al rango de 80 a 100 gramos por planta.
Luego del segundo año de producción la aplicación anual de la formulación y su cantidad permanece constante hasta el cuarto año de producción para los plantones. Posteriormente se aplicará la formulación 100-140-100 con 180 a 200 gramos por planta cada año hasta que el árbol de cacao cumpla su ciclo productivo.
Regulación de sombra
El árbol de cacao en estado natural vive en asociación biológica con otras especies donde crece y produce mazorcas bajo la cubierta del bosque tropical. Por lo anterior, los especialistas han caracterizado a esta plantac como umbrófila o muy amiga de la sombra, lo que indica que prospera donde su follaje no está expuesto a la plenitud de la luz solar.
Este comportamiento ha puesto en evidencia que la luz asociada con ciertos grados de temperatura, dentro de determinados límites, estimula la conformación del follaje, la abertura de estomas de las hojas, la fotosíntesis, el aprovechamiento de nutrientes y la producción.
El efecto de la sombra al iniciar la plantación no sólo es reducir la luz; si no también el de proteger a las plantaciones de cacao del movimiento producto de fuertes corrientes de aire que la perjudican, igual o más que el efecto de temperatura y luz unidas. Una vez que el desarrollo de la planta permite el “autosombreamiento”, debe iniciarse la eliminación gradual de la sombra hasta llegar a un buen punto de
equilibrio. Los árboles de sombra se deben podar una o dos veces por año.
En instalaciones de áreas nuevas de cacao se tiene que establecer dos tipos de sombra: Temporal y permanente.
Sombra temporal
Lo proporcionan las plantas de crecimiento rápido para cubrir el suelo y proteger a los plantones de la radiación solar. Las especies se establecen con bastante anticipación al sembrado del cacao. En promedio, unos seis meses antes. Entre las plantas que pueden usarse como sombra temporal tenemos al fréjol de palo, yuca, papaya, plátano a éste último se le considera como el más importante porque crece con facilidad y provee cierto rendimiento económico y alimento. Pueden sembrarse desde 400 hasta 600 hijuelo por hectárea.
Es oportuno precisar que las plantas empleadas para este tipo de sombra debe contar con las siguientes características:
- Ser precoz, rústica y de rápido crecimiento.
- Tener porte erecto y presentar resistencia al viento.
- Poseer buena copa para disminuir la acción de los rayos solares.
- Tener buena aptitud como mejorador de suelo.
- No ser huésped de plagas del cacao.
- El sistema radicular debe ser poco desarrollado, para evitar competencia.
- En lo posible debe tener valor comercial.
Sombra definitiva
Su establecimiento es de suma importancia en el sistema de cultivo tecnificado. La sombra que proyectan los árboles protege a la plantación de cacao de los efectos de los rayos solares, la acción de los vientos y lluvias torrenciales. Del mismo modo, estabiliza la temperatura y humedad de los cacaotales.
Los árboles de sombra mejoran las propiedades físicas de los suelos, incrementan el porcentaje de nutrientes y facilitan el drenaje. Deben poseer diversas cualidades entre ellas las de ser esbeltos y de porte más alto que el cacao, con hojas de fácil descomposición al caer al suelo, de propagación y crecimiento, con raíces profundas, de ramificación abierta, de frutos livianos y poco atractivos a los insectos, resistente a plagas y enfermedades, y de preferencia que pertenezcan a la familia de las leguminosas. Es necesario sembrar las semillas para los árboles de sombra en un vivero y manejarlo con cuidados similares al de las semillas de cacao.
Entre las especies más utilizadas para sombra permanente se cuentan a la albicia (Albisia falcatarea), la guaba (Inga edulis), eritrina (Erythrina spp.), etc., caracterizadas por su desarrollo precoz y constante cambio de hojas que enriquecen al suelo.
Es importante tener en consideración que al instalarse los árboles de sombra en una parcela de cacao se dispone un distanciamiento de 8 metros por 8 metros, que determinan 156 plantas por hectárea, que con el paso de los años, unos cuatro en término medio, se va eliminando hasta dejar 40 plantas que proporcionarán el 50% de sombra requerida por la plantación de cacao para su normal desarrollo y producción.
Los árboles maderables como la caoba, cedro, laurel etc. también pueden emplearse como sombra permanente en los linderos de las fincas. Esto permite obtener una buena cantidad de madera cuando las plantaciones de cacao terminen su vida útil de producción, es decir después de los 25 años, en la cual se obtendrán hasta 5000 pies cuadrados de madera por árbol.
Las plantas empleadas como sombra permanente deben tener las siguientes características:
- Tener una copa que permita el ingreso de los rayos solares.
- Tener un sistema radicular profundo, no competitivo con el cacao por agua y nutrientes.
- Ser de rápido crecimiento, durable y de buena capacidad de regeneración.
- Tener tolerancia a la acción de los vientos.
- Preferentemente debe ser una leguminosa.
- No debe ser hospedero de plagas que causan daño al cacao.
ESTABLECIMIENTO DE LA PLANTACIÓN DE CACAO ECOLOGICO/ORGÁNICO
Consideraciones para el cultivo orgánico del cacao
Entre las principales consideraciones que se debe tener en cuenta para establecer y conducir un cultivo de cacao ecológico/orgánico están las siguientes:
- Esta prohibida la quema de bosque, cuando se abren áreas nuevas.
- Conservación de suelos, barreras vivas, barreras muertas, trazos a curvas de nivel (plantaciones nuevas). Promover el mulch y otros tipos de cobertura vivas o muertas sobre el terreno.
- Manejo de sombra 40 a 60% de preferencia leguminosas.
- Eliminación total de cualquier sustancia prohibida. El uso o posesión (fertilizantes inorgánicos, pesticidas etc.).
- Eliminación adecuada de desechos de la chacra. Los desechos orgánicos mediante composteras, bioles, pozos de oxidación (aguas mieles) y letrinas; en tanto que los desechos inorgánicos (latas, plásticos, vidrios, etc) mediante silos.
El Cultivo orgánico y su manejo
La agricultura orgánica tiene varios conceptos. Hay organismos y comerciantes privados, que definen una producción orgánica como aquella en la cual existe ausencia de agroquímicos en una porción de tierra. A veces las orientaciones van dirigidas a crear una área de protección de 10 m - 20 m, que la aíslen del resto de la unidad de producción y otras veces ni si quiera eso es exigido por organismos comerciales que sólo les interesa obtener el producto y no proteger al medio ambiente, ni la producción del campesino.
En el otro extremo existen organismos que además de la producción orgánica en la finca incluyen al productor con toda su familia en el concepto de “orgánico”.
La alineación y el trazo es una actividad de mucha importancia en cual se debe emplear mucho criterio para determinar la dirección de las plantaciones, ya que los terrenos son muy variables existiendo desde terrenos planos donde no es de mucho cuidado hasta terrenos con pendiente donde la alineación debe realizarse a curvas de nivel, con la finalidad de proteger la erosión y pérdida del suelo.
Actualmente, instalaciones hechas por productores no consideran la pendiente del terreno ocasionando pérdidas incalculables en la fertilidad del suelo.
Apertura de hoyos
Realizada la alineación y marcado los puntos donde estarán ubicados las futuras plantas se procede a realizar la apertura de hoyos cuyas dimensiones deben ser de 0.3 x 0.3 x 0.4 m, de ancho, largo y profundidad para que las plantas queden bien establecidas.
En la extracción de tierra de los hoyos se debe separar, los primeros 15 a 20 cm con mayor contenido de materia orgánica a un lado y el restante de la parte más profunda a otro lado.
En la instalación de los plantones a campo definitivo previamente se colocará 100 – 150 gr. de guano de isla como abono de fondo, para facilitar la disponibilidad de nutrientes, de manera que la tierra o sustrato de la parte superior con mayor contenido de materia orgánica ingrese al fondo mezclado con el guano de isla y cuando se coloca la planta se rellena con la tierra del fondo haciendo ligeras presiones para no dejar bolsas de aire en el interior de los hoyos y que puedan sufrir encharcamientos que causan la pudrición de las raíces y la posterior muerte de las plantas instaladas.
Sistemas de instalación del cultivo.
a) Densidad de 3 m x 3 m.
Con ésta densidad de plantación se obtiene 1,111 plantas por hectárea, lo cual nos permite el uso de clones de porte alto con buena disposición de ramas permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente, adaptándose bien a terrenos planos hasta con pendientes del 20%.
b) Densidad de 3 m x 2 m.
Con esta densidad de plantación se obtienen 1,666 plantas por hectárea, para lo cual podemos emplear clones de porte medio y bajo con buena disposición de tres ramas principales como máximo (recomendándose un promedio de dos), permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente. Este sistema al igual que el anterior, se adapta a terrenos planos y en terrenos con pendientes hasta del 20%, permitiendo controlar la erosión del suelo por efecto de las lluvias.
c) Densidad de 3 m (1 m x 1.5m) - surcos mellizos.
Con esta densidad de plantación se obtiene 3,333 plantas por hectárea. Permite emplear clones de porte medio y bajo con buena disposición de ramas permitiendo cubrir el espacio entre plantas rápidamente. Este sistema se adapta a terrenos planos y en terrenos con pendientes de no más del 15%.
Con este sistema se utiliza solo una rama por planta, adaptados desde la plantación por medio de un tutor para que la rama del injerto crezca derecho. Se eliminan todas las ramas restantes hasta una altura de 1.5 a 1.8 mts. de alto para luego dejar crecer las ramas laterales y formar su copa hacia el lado más ancho (3 m).
Instalación de plantones
Cuando los plantones han sido injertados y presenten hojas maduras y tallos resistentes se llevará a campo definitivo no sin antes haber instalado sombra temporal para que los plantones no sufran estrés por el calor.
Las áreas con instalaciones de platanales pueden emplearse como sombra temporal, que posteriormente serán remplazados con plantas de sombra permanente disminuyendo los costos de instalación del cultivo.
En las áreas a instalarse debe emplearse como mínimo una mezcla de cinco clones para evitar el ataque de plagas y enfermedades que pueden causar daño económico, ya que no todos los clones tienen la misma tolerancia a las enfermedades.
Instalación de áreas nuevas “Método TURRIALVA”
Este es un método de renovación total en plantaciones abandonadas que permite utilizar las mismas plantaciones de cacaotales viejos que sirven como sombra temporal, para las plantas instaladas siguiendo los siguientes pasos:
• Elección de la sombra definitiva que remplazará al cacaotal viejo.
• Poda drástica de cacaotales viejos y abandonados.
• Alineación, apertura de hoyos y siembra de la plantación nueva
• Poda del cacao viejo para mantener la sombra adecuada y el buen desarrollo de las nuevas plantas, durante éste periodo habrá una buena cosecha del cacao viejo.
• Seguir las recomendaciones generales de las labores culturales en el cultivo de cacao, teniendo cuidado que la sombra definitiva quede bien establecida.
• Al comienzo del segundo año, eliminar el 50% del cacao viejo, cuidando la sombra definitiva.
• Al tercer año, eliminar el 25% de los árboles que quedaron, es decir dejar solamente el 25% que dará sombra por un año más, cuidando la sombra definitiva.
• Al cuarto año, eliminar el 25% de árboles restantes, para lo cual la sombra definitiva debe estar bien implantada.
Abonamiento
Se recomienda realizar primero un análisis de suelos. La fórmula de fertilización 60-90-60, roca fosfórica combinado con guano de isla o el compuesto 12-12-12, se aplica en los hoyos donde se instalarán los plantones en campo definitivo en cantidades de 50 a 60 gramos por planta. Después del primer año de producción de los plantones injertados se incrementa al rango de 80 a 100 gramos por planta.
Luego del segundo año de producción la aplicación anual de la formulación y su cantidad permanece constante hasta el cuarto año de producción para los plantones. Posteriormente se aplicará la formulación 100-140-100 con 180 a 200 gramos por planta cada año hasta que el árbol de cacao cumpla su ciclo productivo.
Regulación de sombra
El árbol de cacao en estado natural vive en asociación biológica con otras especies donde crece y produce mazorcas bajo la cubierta del bosque tropical. Por lo anterior, los especialistas han caracterizado a esta plantac como umbrófila o muy amiga de la sombra, lo que indica que prospera donde su follaje no está expuesto a la plenitud de la luz solar.
Este comportamiento ha puesto en evidencia que la luz asociada con ciertos grados de temperatura, dentro de determinados límites, estimula la conformación del follaje, la abertura de estomas de las hojas, la fotosíntesis, el aprovechamiento de nutrientes y la producción.
El efecto de la sombra al iniciar la plantación no sólo es reducir la luz; si no también el de proteger a las plantaciones de cacao del movimiento producto de fuertes corrientes de aire que la perjudican, igual o más que el efecto de temperatura y luz unidas. Una vez que el desarrollo de la planta permite el “autosombreamiento”, debe iniciarse la eliminación gradual de la sombra hasta llegar a un buen punto de
equilibrio. Los árboles de sombra se deben podar una o dos veces por año.
En instalaciones de áreas nuevas de cacao se tiene que establecer dos tipos de sombra: Temporal y permanente.
Sombra temporal
Lo proporcionan las plantas de crecimiento rápido para cubrir el suelo y proteger a los plantones de la radiación solar. Las especies se establecen con bastante anticipación al sembrado del cacao. En promedio, unos seis meses antes. Entre las plantas que pueden usarse como sombra temporal tenemos al fréjol de palo, yuca, papaya, plátano a éste último se le considera como el más importante porque crece con facilidad y provee cierto rendimiento económico y alimento. Pueden sembrarse desde 400 hasta 600 hijuelo por hectárea.
Es oportuno precisar que las plantas empleadas para este tipo de sombra debe contar con las siguientes características:
- Ser precoz, rústica y de rápido crecimiento.
- Tener porte erecto y presentar resistencia al viento.
- Poseer buena copa para disminuir la acción de los rayos solares.
- Tener buena aptitud como mejorador de suelo.
- No ser huésped de plagas del cacao.
- El sistema radicular debe ser poco desarrollado, para evitar competencia.
- En lo posible debe tener valor comercial.
Sombra definitiva
Su establecimiento es de suma importancia en el sistema de cultivo tecnificado. La sombra que proyectan los árboles protege a la plantación de cacao de los efectos de los rayos solares, la acción de los vientos y lluvias torrenciales. Del mismo modo, estabiliza la temperatura y humedad de los cacaotales.
Los árboles de sombra mejoran las propiedades físicas de los suelos, incrementan el porcentaje de nutrientes y facilitan el drenaje. Deben poseer diversas cualidades entre ellas las de ser esbeltos y de porte más alto que el cacao, con hojas de fácil descomposición al caer al suelo, de propagación y crecimiento, con raíces profundas, de ramificación abierta, de frutos livianos y poco atractivos a los insectos, resistente a plagas y enfermedades, y de preferencia que pertenezcan a la familia de las leguminosas. Es necesario sembrar las semillas para los árboles de sombra en un vivero y manejarlo con cuidados similares al de las semillas de cacao.
Entre las especies más utilizadas para sombra permanente se cuentan a la albicia (Albisia falcatarea), la guaba (Inga edulis), eritrina (Erythrina spp.), etc., caracterizadas por su desarrollo precoz y constante cambio de hojas que enriquecen al suelo.
Es importante tener en consideración que al instalarse los árboles de sombra en una parcela de cacao se dispone un distanciamiento de 8 metros por 8 metros, que determinan 156 plantas por hectárea, que con el paso de los años, unos cuatro en término medio, se va eliminando hasta dejar 40 plantas que proporcionarán el 50% de sombra requerida por la plantación de cacao para su normal desarrollo y producción.
Los árboles maderables como la caoba, cedro, laurel etc. también pueden emplearse como sombra permanente en los linderos de las fincas. Esto permite obtener una buena cantidad de madera cuando las plantaciones de cacao terminen su vida útil de producción, es decir después de los 25 años, en la cual se obtendrán hasta 5000 pies cuadrados de madera por árbol.
Las plantas empleadas como sombra permanente deben tener las siguientes características:
- Tener una copa que permita el ingreso de los rayos solares.
- Tener un sistema radicular profundo, no competitivo con el cacao por agua y nutrientes.
- Ser de rápido crecimiento, durable y de buena capacidad de regeneración.
- Tener tolerancia a la acción de los vientos.
- Preferentemente debe ser una leguminosa.
- No debe ser hospedero de plagas que causan daño al cacao.
ESTABLECIMIENTO DE LA PLANTACIÓN DE CACAO ECOLOGICO/ORGÁNICO
Consideraciones para el cultivo orgánico del cacao
Entre las principales consideraciones que se debe tener en cuenta para establecer y conducir un cultivo de cacao ecológico/orgánico están las siguientes:
- Esta prohibida la quema de bosque, cuando se abren áreas nuevas.
- Conservación de suelos, barreras vivas, barreras muertas, trazos a curvas de nivel (plantaciones nuevas). Promover el mulch y otros tipos de cobertura vivas o muertas sobre el terreno.
- Manejo de sombra 40 a 60% de preferencia leguminosas.
- Eliminación total de cualquier sustancia prohibida. El uso o posesión (fertilizantes inorgánicos, pesticidas etc.).
- Eliminación adecuada de desechos de la chacra. Los desechos orgánicos mediante composteras, bioles, pozos de oxidación (aguas mieles) y letrinas; en tanto que los desechos inorgánicos (latas, plásticos, vidrios, etc) mediante silos.
El Cultivo orgánico y su manejo
La agricultura orgánica tiene varios conceptos. Hay organismos y comerciantes privados, que definen una producción orgánica como aquella en la cual existe ausencia de agroquímicos en una porción de tierra. A veces las orientaciones van dirigidas a crear una área de protección de 10 m - 20 m, que la aíslen del resto de la unidad de producción y otras veces ni si quiera eso es exigido por organismos comerciales que sólo les interesa obtener el producto y no proteger al medio ambiente, ni la producción del campesino.
En el otro extremo existen organismos que además de la producción orgánica en la finca incluyen al productor con toda su familia en el concepto de “orgánico”.
Consideramos que el concepto de agricultura orgánica, no solamente es la ausencia de agroquímicos en el cultivo, sino la dedicación de aumentar la fertilidad del suelo con medidas biológicas, llegando a una producción sostenible. Incluimos en nuestro concepto toda la finca en la producción y pretendemos incursionar en la conciencia del productor y su familia, creando la base para este desafío.
Actualmente la ciencia y tecnología moderna trabajan para utilizar las experiencias ancestrales en el mejoramiento de las prácticas actuales de agricultura orgánica y dictar normas tecnológicas apropiadas para volver atractivos y rentables a este tipo de cultivos que garantizan la producción de alimentos inocuos y la conservación de la naturaleza y sus recursos.
Mientras que la agricultura convencional persigue los mayores rendimientos en el menor tiempo posible, la agricultura orgánica, intenta optimizarlos y estabilizarlos.
La agricultura orgánica no es solamente una sustitución de insumos convencionales por insumos alternativos, sino de un sistema de manejo completo que incluye prácticas de conservación de suelos, reciclaje de materia orgánica, elaboración de compost y abonos verdes, uso de leguminosas como sombra permanente, diversificación de cultivos e incluso manejo de agua y protección de flora y fauna silvestre.
Practicas Orgánicas en la Plantación
a) Preparación del terreno
Esta práctica se realizará de manera ecológica en forma permanente en la plantación. Así tenemos que el “desbosque” se realiza de la siguiente manera:
• Limpieza y rozo.
• Inventario e identificación de árboles que quedaran como sombra.
• La tumba de árboles no seleccionados para sombra pero útiles para producción de madera.
• Los cortes del árbol para destinarlo a madera comercial.
• El “picacheo”, “chunteo” y triturado de ramas grandes.
• “Chipiado” de las ramas chicas, con la finalidad de que estas sean incorporadas directamente al suelo como materia orgánica (nutrientes para el suelo).
• Bajo este esquema, una (1) cuadrilla de 10 hombres desbosca 1 hectárea en un día, dado que las tres actividades (rozo, tumba y “picacheo”) no se pueden realizar en forma simultanea, tienen que operar en línea.
b) Protección del suelo
Como mencionáramos líneas arriba, las características del cultivo ecológico (orgánico) radica en la no-aplicación de fertilizantes y pesticidas que dañan a los microorganismos benéficos del suelo además de la aplicación de una serie de actividades en el manejo del suelo, agua, bosque y el medio ambiente para mantener en equilibrio el ecosistema.
De forma similar al cultivo tradicional del cacao, las prácticas agronómicas para el cultivo ecológico son muy importantes. En ese sentido, debe incentivarse la formación de barreras vivas y barreras muertas en terrenos con pendiente pronunciada para proteger la capa arable del suelo por efecto de la precipitación. Así mismo, las plantaciones de los cultivos permanentes se debe realizar a curvas de nivel contra la pendiente y se debe cultivar también cultivos de cobertura.
En las fincas que practican la agricultura orgánica se debe contar con silos para basuras y desperdicios inorgánicos de manera que no sean botados en cualquier lugar.
Del mismo modo, se deben preparar abonos orgánicos como el compost con los desperdicios de cocina, cualquier otro material vegetal y desechos de los animales domésticos.
c) Control biológico
SENASA ha reportado que están realizando ensayos para el control biológico de la moniliasis en Huanuco, Cusco y el VRAE. Estos ensayos se vienen desarrollando en parcelas seleccionadas de cacao de aproximadamente 20 años de edad lo más homogénea posible en arqueotipo de la planta y manejo
técnico.
Para las pruebas se utilizó el diseño de bloque completo al azar con 4 repeticiones y 6 tratamientos, cada tratamiento con 20 plantas. En las tres regiones se instalaron los mismos tratamientos: I. trichoderma sp (TR4), II. Trichoderma sp (TR6), III. Trichoderma virens (SG), IV. Trichoderma stronmaticum (TVC), V. Mezcla y VI. Control (sin antagonista), cada tratamiento se ubicó a una distancia de 50 m. con la finalidad de evitar problemas de interferencia por dispersión de los antagonistas. A la fecha no se tienen resultados que permitan brindar recomendación alguna sobre estos ensayos.
Preparación de abonos orgánicos
Existen diversas formas de preparar abonos orgánicos. Sin embargo, la mayoría de ellos se caracteriza por que para obtenerlos es necesario esperar varios meses. A continuación, describimos el modo de preparación de algunos de ellos con la finalidad de que el lector adopte en que mejor se adecue a su realidad:
a) Abono orgánico “ sapecho”
Preparación
- Adecuar el sitio donde se va a realizar el abono. De preferencia “limitar” el área con barreras de contención para evitar que se desparrame la preparación.
- Mezclar todos los ingredientes en el lugar destinado para la preparación del abono agregando agua hasta humedecerlo bien (50%). Así mismo, mezclar la leche con el jugo de cacao y adicionar uniformemente a la preparación.
- Cada 5 días debe realizarse la remoción de la preparación hasta completar el día 30 que es cuando se obtiene en definitiva el abono.
- En todo momento es importante proteger la preparación del abono orgánico de las lluvias.
b) Compost
Su preparación es sencilla. Se puede realizar en las mismas plantaciones utilizando cáscara de mazorcas de cacao, desperdicios de cocina, estiércol de ganado, cuyes, aves y demás residuos vegetales, cuyo material debe ser amontonado en una parte plana rodeado de troncos para evitar que se desparrama.
Su preparación consiste en colocar sobre el suelo, una serie de capas sucesivas de la siguiente manera.
- Una capa de estiércol (ganado, aves, etc.)
- Una capa de cáscara de cacao trozados
- Una capa delgada de ceniza y desperdicios de cocina.
- Una capa de restos de cosecha de otros cultivos
Si se dispone de guano de isla agregar de 5 a 10 Kg. dependiendo del volumen a enriquecer de compost. Una vez amontonado el material se homogeniza realizando de 2 a 3 volteos agregando agua hasta un 50% de humedad evitando el “encharcamiento”. Posteriormente, cubrir la mezcla con plástico y realizar volteos a cada 15 días cuando emite un olor fuerte, obteniéndose el abono listo a los 3 meses.
c) Abono Foliar Biol
Para producir BIOL, es necesario implementar un biodigestor.
Materiales
- Un recipiente cerrado o cilindro de 200 Lts. de capacidad
- Una manguera de plástico
- Una botella de plástico descartable
Ingredientes
- 30 Kgs. de estiércol fresco de vaca; cabra, oveja
- 5 Kgs. de estiércol fresco de gallina y cuyes
- 4 Kgs. de tierra de bosque virgen
- 4 Kgs. de azúcar rubia o chancaca molida
- 3 Lts. de leche o de chicha de yuca
- ½ Kg. de harina de huesos o cáscara de huevos molido
- 10 Kgs. de plantas verdes picada (ortiga, frijol de palo, hojas de yuca, pacae, plantas acuáticas, cola de caballo)
Preparación
- La preparación consiste en poner los ingredientes en el recipiente. Posteriormente, se llena con agua hasta las ¾ partes de la capacidad del recipiente. Una vez realizada esta labor, se procederá a taparlo, siendo necesario que el recipiente permanezca cerrado, sin dejar entrar el aire del ambiente.
- La manguera puesta en el interior del biogestor, sale hacia una botella con agua, para permitir la salida de los gases producidos por la fermentación.
- El BIOL estará listo de 6 a 8 semanas, cuando notemos que ha parado de salir gas de la manguera y por tanto de producir burbujas en el agua de la botella.
- Una vez listo el líquido será colado y guardado herméticamente en galoneras oscuras, listas para ser utilizadas.
- Para aplicarlo vía foliar en plantones de vivero, se diluirán 5 lts. de BIOL, en 90 lts. de agua no potable (no clorada)
d) Abono Foliar Purin
Su preparación consiste en proveerse de un balde o recipiente grande de 50 Lts. de capacidad, en el cual se agregarán 1 Kg. de estiércol y un poco de chicha de yuca (1/2 Lt) llenando la capacidad del recipiente con agua. A esta mezcla se le debe agregar 10 Kgs. de ortiga y cola de caballo previamente picada y machacada. Este preparado se tapa y se deja reposar durante 15 días, removiéndolo diariamente.
Para aplicarlos en los plantones, se mezcla 1 Lt. de purín con 1 Lt. de agua y se aplica a las hojas usando una escobilla hecha de hojas secas de plátano.
También se puede aplicarse directamente al sLelo sin diluir.
e) Abono foliar de ortiga y cola de caballo
Su preparación consiste hacer hervir en una olla de 20 a 40 Lts. de agua 05 Kgs. de ortiga y 05 Kgs. de cola de caballo, durante 30 minutos. Luego, dejarlo enfriar hasta el día siguiente. Una vez que este frío, aplicarle a los plantones de viveros por vía foliar con una aspersora.
REHABILITACION – RENOVACIÓN DEL CULTIVO
CONSIDERACIONES GENERALES PARA LA REHABILITACION - RENOVACION DEL CULTIVO
Las principales prácticas a desarrollar para el caso de rehabilitación - renovación están constituidas por once actividades básicas que son las siguientes:
Con una adecuada rehabilitación-renovación de cacaotales lo que se pretende es lo siguiente:
• Control y reducción de la incidencia de plagas de importancia económica en el cultivo de cacao
• Incrementar los niveles de productividad y mejoramiento de la calidad del grano.
• Comercialización de calidad.
• Valor productivo y rentable de una plantación totalmente abandonada, semi - abandonada o manejada sin criterio técnico.
• Reducir a niveles tolerables el ataque de plagas y enfermedades como moniliasis, escoba de bruja y otras, mediante la selección o introducción de clones altamente productivos y tolerantes a estas enfermedades.
• Aumentar la densidad de plantas por hectárea a través del repoblamiento.
• Corregir errores agronómicos en plantaciones atendidas regularmente, como aumentar árboles de sombra, realizar podas oportunas y adecuadas.
• Rediseñar la arquitectura del árbol de cacao para un mejor aprovechamiento y facilidad de las labores culturales.
DIAGNOSTICO DE LA PLANTACION
Antes de iniciar la rehabilitación - renovación se debe realizar el diagnóstico de la plantación de cacao. Las plantaciones encontradas en estado de total abandono o semi abandonadas, con mal manejo técnico o con serios errores agronómicos, son sometidas a una evaluación para determinar cuales son las actividades que deben realizarse con mayor preponderancia con la finalidad de recuperarlas y tornarlas productivas en corto tiempo. Producto del diagnóstico también se debe determinar cuales son los recursos con los que se cuenta en la finca a fin de que sean aprovechados eficientemente en la rehabilitación – renovación de la plantación.
Es importante que quien hace la evaluación de la plantación consigne en una libreta de apuntes la edad de la plantación, el estado en que se encuentra, el nivel de manejo recibido, el tipo de material vegetativo, el número de plantas de cacao por hectárea, número de árboles de sombra, calidad del suelo, nivel de fertilización, etc.
Al realizar el diagnóstico se aprovecha en marcar y cuantificar los árboles que nos servirán de plantas madres de acuerdo al grado de tolerancia que tengan a la moniliasis, en orden prioritario, y otras enfermedades; además del número de mazorcas sanas y maduras producidas al año.
De acuerdo al diagnóstico realizado, se pueden considerar los siguientes tipos de rehabilitación:
- Rehabilitación de árboles individuales. Este método es muy común en los principales centros productores de cacao a nivel nacional. Se hace este tipo de tratamiento debido a que existen árboles o grupos de árboles con problemáticas muy específicas que revisten un tratamiento especial.
- Rehabilitación por chupón basal e injerto. Se realiza en árboles con bajos niveles de producción mediante el injerto por chupón o brote basal, previamente inducido y seleccionado para tal fin.
- Rehabilitación por reducción de altura. En este caso la reducción puede hacerse en forma gradual o de una sola vez hasta obtener una plantación uniforme no mayor de 5 m. de altura. Este método ofrece la ventaja que el árbol nuevamente vuelva a producir frutos en el tronco principal.
- Rehabilitación por renovación total de la copa. Se realiza cuando la plantación ha sufrido un fuerte deterioro de sus ramas primarias, por rompimiento de las mismas, falta de sombra, alto ataque de moniliasis, escoba de bruja o que presentan un fuerte ataque de insectos o enfermedades.
DESHIERBO.
Esta labor se considera imprescindible para iniciar la recuperación de las plantaciones que se han de rehabilitar - renovar. Nos permite obtener una mejor visualización de la disposición y estado de las plantas sobre el terreno para el adecuado manejo. En la eliminación de las malezas se tiene como práctica generalizada el uso del machete o excepcionalmente, la motocultivadora.
Cuando el deshierbo se hace con machete debemos evitar en lo posible, cortes en la base de los troncos del cacao. Con la finalidad de no causar daños en el tronco de cacao se recomienda quitar a mano las hierbas que estén alrededor del árbol, hasta una distancia no menor de 20 cm.
Aun cuando es viable el control de malezas mediante agroquímicos, no se aprueba ni recomienda su aplicación debido a la tendencia de practicar una agricultura orgánica y a lo costoso que resulta esta práctica.
Ante la eventualidad de optar por este sistema debemos tener en consideración los cuidados siguientes:
- Solicitar al técnico las instrucciones para la dosificación respectiva o leer detalladamente las indicaciones de la fábrica productora.
- La aspersión no debe caer sobre el tallo ni las hojas del árbol.
- Los chupones básales y plantones injertados no deben contactar con el herbicida.
- Usarlo en plantaciones con árboles que tengan como mínimo un metro de altura.
- Quitar manualmente las malezas que estén alrededor del árbol de cacao.
A lo largo de todo un año se deben realizar tres deshierbos, de los cuales el primero debe ser con mayor intensidad. Se puede también controlar malezas con eficacia extendiendo sobre el área que inciden los rayos solares una capa de residuos vegetales como son las mismas malezas recién cortadas, hojas de plátano, cascarillas de arroz, aserrín, etc. Esta forma de control es ventajosa, por que adicionalmente mejora y fertiliza el suelo por incorporación de materia orgánica. Un índice de exceso de iluminación estimula la presencia malezas en la plantación. Por ello debe evitarse esta incidencia con un adecuado manejo de sombra.
Es oportuno precisar que cuando se dispongan más de mil plantas por hectárea mediante el repoblamiento, el deshierbo se reducirá a su mínima expresión debido a que la sombra que proporcionará la densidad de la plantación evitará el crecimiento de las malezas.
SELECCIÓN E IDENTIFICACION DE PLANTAS MADRES
La enfermedad que más estragos ha causado en las plantaciones de cacao a nivel nacional es la moniliasis, seguido en importancia por la “escoba de bruja”. En este sentido y con la finalidad de controlar y reducir el efecto pernicioso de estas enfermedades se ha encontrado en la tolerancia varietal una vía de solución.
En la actualidad se disponen de métodos bastante simples para seleccionar e identificar el material local tolerante. Dentro de un cacaotal se encuentran árboles con características específicas, a las que se denomina plantas madres, de donde se obtienen las varas yemeras que conjuntamente con yemas provenientes de centros de producción o semilleros, servirán como fuente de propagación por injerto en chupones básales y plantones de viveros.
PLANTA MADRE
Las plantas madres yemeras deben ser identificadas y seleccionadas teniendo en cuenta los criterios siguientes:
• Tolerancia a plagas y enfermedades: observar árboles con escasa incidencia de moniliasis y “escoba de bruja”.
• Buena producción: Al momento de realizar la evaluación el árbol debe contar con más de 50 frutos sanos o producir más de 100 frutos sanos por campaña.
Se recomienda a las Agencias Agrarias de los valles cacaoteros realizar el debido seguimiento a las plantas madres seleccionadas e identificar aquellas que presentan esta característica que no son deseables para una buena propagación.
DESCHUPONADO
Cuando las plantaciones de cacao están abandonadas es sumamente difícil realizar labores culturales. El árbol emite una cantidad de brotes alrededor de la parte inferior del tronco, los denominados chupones básales, que tienen un desarrollo vertical (ortotrópico) y al no ser eliminados en su debido momento adquieren grandes proporciones, deforman el arquetipo del árbol y entran en constante proceso de competencia por los nutrientes del suelo, lo que contribuye en el descenso de la producción de mazorcas.
Luego de determinar que grupo de árboles van a ser sometidos a la rehabilitación, se procede a eliminar todos los chupones básales que se encuentren junto al tronco principal. Dado que esta actividad se realiza casi en simultáneo a la poda, la planta adquiere vigor y esta en condiciones de producir mejor.
Cuando se realiza una renovación parcial, se seleccionan los chupones basales más cercanos al suelo con la finalidad de que luego forme sus propias raíces y se independice de la planta madre. Por medidas técnicas de seguridad se conservan dos chupones en el tronco, mejor si están opuestos diametralmente, porque al injertarse sólo uno de ellos es sometido a esta operación, constituyéndose el otro como reserva ante la eventualidad de que el injerto no prenda en el primero.
Cualidades del chupón basal para el injertado:
- Que no supere los 20 centímetro de longitud.
- Posea de 1 a 2 centímetros de diámetro.
- Que esté lo más cercano posible al suelo.
- No esté infestado de enfermedades, como la escoba de bruja.
- Que sea el más vigoroso.
PODAS
La poda es la actividad que tiene como objetivo eliminar las partes improductivas de los árboles para estimular el desarrollo de nuevos crecimientos vegetativos y equilibrarlos con los puntos productivos.
La poda también tiende a eliminar los chupones y las ramas mal dirigidas, controlar la altura del árbol, regular la entrada de luz a los estratos inferiores del árbol, eliminar ramas que dificultan las labores agrícolas y facilitar la visibilidad para coger las mazorcas.
La práctica de la poda debe realizarse en la época adecuada, de preferencia una vez que haya concluido la época de cosecha. Sin embargo, en las plantaciones en estado de abandono total y de fructificación nula o escasa puede podarse en cualquier temporada.
Actualmente la ciencia y tecnología moderna trabajan para utilizar las experiencias ancestrales en el mejoramiento de las prácticas actuales de agricultura orgánica y dictar normas tecnológicas apropiadas para volver atractivos y rentables a este tipo de cultivos que garantizan la producción de alimentos inocuos y la conservación de la naturaleza y sus recursos.
Mientras que la agricultura convencional persigue los mayores rendimientos en el menor tiempo posible, la agricultura orgánica, intenta optimizarlos y estabilizarlos.
La agricultura orgánica no es solamente una sustitución de insumos convencionales por insumos alternativos, sino de un sistema de manejo completo que incluye prácticas de conservación de suelos, reciclaje de materia orgánica, elaboración de compost y abonos verdes, uso de leguminosas como sombra permanente, diversificación de cultivos e incluso manejo de agua y protección de flora y fauna silvestre.
Practicas Orgánicas en la Plantación
a) Preparación del terreno
Esta práctica se realizará de manera ecológica en forma permanente en la plantación. Así tenemos que el “desbosque” se realiza de la siguiente manera:
• Limpieza y rozo.
• Inventario e identificación de árboles que quedaran como sombra.
• La tumba de árboles no seleccionados para sombra pero útiles para producción de madera.
• Los cortes del árbol para destinarlo a madera comercial.
• El “picacheo”, “chunteo” y triturado de ramas grandes.
• “Chipiado” de las ramas chicas, con la finalidad de que estas sean incorporadas directamente al suelo como materia orgánica (nutrientes para el suelo).
• Bajo este esquema, una (1) cuadrilla de 10 hombres desbosca 1 hectárea en un día, dado que las tres actividades (rozo, tumba y “picacheo”) no se pueden realizar en forma simultanea, tienen que operar en línea.
b) Protección del suelo
Como mencionáramos líneas arriba, las características del cultivo ecológico (orgánico) radica en la no-aplicación de fertilizantes y pesticidas que dañan a los microorganismos benéficos del suelo además de la aplicación de una serie de actividades en el manejo del suelo, agua, bosque y el medio ambiente para mantener en equilibrio el ecosistema.
De forma similar al cultivo tradicional del cacao, las prácticas agronómicas para el cultivo ecológico son muy importantes. En ese sentido, debe incentivarse la formación de barreras vivas y barreras muertas en terrenos con pendiente pronunciada para proteger la capa arable del suelo por efecto de la precipitación. Así mismo, las plantaciones de los cultivos permanentes se debe realizar a curvas de nivel contra la pendiente y se debe cultivar también cultivos de cobertura.
En las fincas que practican la agricultura orgánica se debe contar con silos para basuras y desperdicios inorgánicos de manera que no sean botados en cualquier lugar.
Del mismo modo, se deben preparar abonos orgánicos como el compost con los desperdicios de cocina, cualquier otro material vegetal y desechos de los animales domésticos.
c) Control biológico
SENASA ha reportado que están realizando ensayos para el control biológico de la moniliasis en Huanuco, Cusco y el VRAE. Estos ensayos se vienen desarrollando en parcelas seleccionadas de cacao de aproximadamente 20 años de edad lo más homogénea posible en arqueotipo de la planta y manejo
técnico.
Para las pruebas se utilizó el diseño de bloque completo al azar con 4 repeticiones y 6 tratamientos, cada tratamiento con 20 plantas. En las tres regiones se instalaron los mismos tratamientos: I. trichoderma sp (TR4), II. Trichoderma sp (TR6), III. Trichoderma virens (SG), IV. Trichoderma stronmaticum (TVC), V. Mezcla y VI. Control (sin antagonista), cada tratamiento se ubicó a una distancia de 50 m. con la finalidad de evitar problemas de interferencia por dispersión de los antagonistas. A la fecha no se tienen resultados que permitan brindar recomendación alguna sobre estos ensayos.
Preparación de abonos orgánicos
Existen diversas formas de preparar abonos orgánicos. Sin embargo, la mayoría de ellos se caracteriza por que para obtenerlos es necesario esperar varios meses. A continuación, describimos el modo de preparación de algunos de ellos con la finalidad de que el lector adopte en que mejor se adecue a su realidad:
a) Abono orgánico “ sapecho”
Preparación
- Adecuar el sitio donde se va a realizar el abono. De preferencia “limitar” el área con barreras de contención para evitar que se desparrame la preparación.
- Mezclar todos los ingredientes en el lugar destinado para la preparación del abono agregando agua hasta humedecerlo bien (50%). Así mismo, mezclar la leche con el jugo de cacao y adicionar uniformemente a la preparación.
- Cada 5 días debe realizarse la remoción de la preparación hasta completar el día 30 que es cuando se obtiene en definitiva el abono.
- En todo momento es importante proteger la preparación del abono orgánico de las lluvias.
b) Compost
Su preparación es sencilla. Se puede realizar en las mismas plantaciones utilizando cáscara de mazorcas de cacao, desperdicios de cocina, estiércol de ganado, cuyes, aves y demás residuos vegetales, cuyo material debe ser amontonado en una parte plana rodeado de troncos para evitar que se desparrama.
Su preparación consiste en colocar sobre el suelo, una serie de capas sucesivas de la siguiente manera.
- Una capa de estiércol (ganado, aves, etc.)
- Una capa de cáscara de cacao trozados
- Una capa delgada de ceniza y desperdicios de cocina.
- Una capa de restos de cosecha de otros cultivos
Si se dispone de guano de isla agregar de 5 a 10 Kg. dependiendo del volumen a enriquecer de compost. Una vez amontonado el material se homogeniza realizando de 2 a 3 volteos agregando agua hasta un 50% de humedad evitando el “encharcamiento”. Posteriormente, cubrir la mezcla con plástico y realizar volteos a cada 15 días cuando emite un olor fuerte, obteniéndose el abono listo a los 3 meses.
c) Abono Foliar Biol
Para producir BIOL, es necesario implementar un biodigestor.
Materiales
- Un recipiente cerrado o cilindro de 200 Lts. de capacidad
- Una manguera de plástico
- Una botella de plástico descartable
Ingredientes
- 30 Kgs. de estiércol fresco de vaca; cabra, oveja
- 5 Kgs. de estiércol fresco de gallina y cuyes
- 4 Kgs. de tierra de bosque virgen
- 4 Kgs. de azúcar rubia o chancaca molida
- 3 Lts. de leche o de chicha de yuca
- ½ Kg. de harina de huesos o cáscara de huevos molido
- 10 Kgs. de plantas verdes picada (ortiga, frijol de palo, hojas de yuca, pacae, plantas acuáticas, cola de caballo)
Preparación
- La preparación consiste en poner los ingredientes en el recipiente. Posteriormente, se llena con agua hasta las ¾ partes de la capacidad del recipiente. Una vez realizada esta labor, se procederá a taparlo, siendo necesario que el recipiente permanezca cerrado, sin dejar entrar el aire del ambiente.
- La manguera puesta en el interior del biogestor, sale hacia una botella con agua, para permitir la salida de los gases producidos por la fermentación.
- El BIOL estará listo de 6 a 8 semanas, cuando notemos que ha parado de salir gas de la manguera y por tanto de producir burbujas en el agua de la botella.
- Una vez listo el líquido será colado y guardado herméticamente en galoneras oscuras, listas para ser utilizadas.
- Para aplicarlo vía foliar en plantones de vivero, se diluirán 5 lts. de BIOL, en 90 lts. de agua no potable (no clorada)
d) Abono Foliar Purin
Su preparación consiste en proveerse de un balde o recipiente grande de 50 Lts. de capacidad, en el cual se agregarán 1 Kg. de estiércol y un poco de chicha de yuca (1/2 Lt) llenando la capacidad del recipiente con agua. A esta mezcla se le debe agregar 10 Kgs. de ortiga y cola de caballo previamente picada y machacada. Este preparado se tapa y se deja reposar durante 15 días, removiéndolo diariamente.
Para aplicarlos en los plantones, se mezcla 1 Lt. de purín con 1 Lt. de agua y se aplica a las hojas usando una escobilla hecha de hojas secas de plátano.
También se puede aplicarse directamente al sLelo sin diluir.
e) Abono foliar de ortiga y cola de caballo
Su preparación consiste hacer hervir en una olla de 20 a 40 Lts. de agua 05 Kgs. de ortiga y 05 Kgs. de cola de caballo, durante 30 minutos. Luego, dejarlo enfriar hasta el día siguiente. Una vez que este frío, aplicarle a los plantones de viveros por vía foliar con una aspersora.
REHABILITACION – RENOVACIÓN DEL CULTIVO
CONSIDERACIONES GENERALES PARA LA REHABILITACION - RENOVACION DEL CULTIVO
Las principales prácticas a desarrollar para el caso de rehabilitación - renovación están constituidas por once actividades básicas que son las siguientes:
Con una adecuada rehabilitación-renovación de cacaotales lo que se pretende es lo siguiente:
• Control y reducción de la incidencia de plagas de importancia económica en el cultivo de cacao
• Incrementar los niveles de productividad y mejoramiento de la calidad del grano.
• Comercialización de calidad.
• Valor productivo y rentable de una plantación totalmente abandonada, semi - abandonada o manejada sin criterio técnico.
• Reducir a niveles tolerables el ataque de plagas y enfermedades como moniliasis, escoba de bruja y otras, mediante la selección o introducción de clones altamente productivos y tolerantes a estas enfermedades.
• Aumentar la densidad de plantas por hectárea a través del repoblamiento.
• Corregir errores agronómicos en plantaciones atendidas regularmente, como aumentar árboles de sombra, realizar podas oportunas y adecuadas.
• Rediseñar la arquitectura del árbol de cacao para un mejor aprovechamiento y facilidad de las labores culturales.
DIAGNOSTICO DE LA PLANTACION
Antes de iniciar la rehabilitación - renovación se debe realizar el diagnóstico de la plantación de cacao. Las plantaciones encontradas en estado de total abandono o semi abandonadas, con mal manejo técnico o con serios errores agronómicos, son sometidas a una evaluación para determinar cuales son las actividades que deben realizarse con mayor preponderancia con la finalidad de recuperarlas y tornarlas productivas en corto tiempo. Producto del diagnóstico también se debe determinar cuales son los recursos con los que se cuenta en la finca a fin de que sean aprovechados eficientemente en la rehabilitación – renovación de la plantación.
Es importante que quien hace la evaluación de la plantación consigne en una libreta de apuntes la edad de la plantación, el estado en que se encuentra, el nivel de manejo recibido, el tipo de material vegetativo, el número de plantas de cacao por hectárea, número de árboles de sombra, calidad del suelo, nivel de fertilización, etc.
Al realizar el diagnóstico se aprovecha en marcar y cuantificar los árboles que nos servirán de plantas madres de acuerdo al grado de tolerancia que tengan a la moniliasis, en orden prioritario, y otras enfermedades; además del número de mazorcas sanas y maduras producidas al año.
De acuerdo al diagnóstico realizado, se pueden considerar los siguientes tipos de rehabilitación:
- Rehabilitación de árboles individuales. Este método es muy común en los principales centros productores de cacao a nivel nacional. Se hace este tipo de tratamiento debido a que existen árboles o grupos de árboles con problemáticas muy específicas que revisten un tratamiento especial.
- Rehabilitación por chupón basal e injerto. Se realiza en árboles con bajos niveles de producción mediante el injerto por chupón o brote basal, previamente inducido y seleccionado para tal fin.
- Rehabilitación por reducción de altura. En este caso la reducción puede hacerse en forma gradual o de una sola vez hasta obtener una plantación uniforme no mayor de 5 m. de altura. Este método ofrece la ventaja que el árbol nuevamente vuelva a producir frutos en el tronco principal.
- Rehabilitación por renovación total de la copa. Se realiza cuando la plantación ha sufrido un fuerte deterioro de sus ramas primarias, por rompimiento de las mismas, falta de sombra, alto ataque de moniliasis, escoba de bruja o que presentan un fuerte ataque de insectos o enfermedades.
DESHIERBO.
Esta labor se considera imprescindible para iniciar la recuperación de las plantaciones que se han de rehabilitar - renovar. Nos permite obtener una mejor visualización de la disposición y estado de las plantas sobre el terreno para el adecuado manejo. En la eliminación de las malezas se tiene como práctica generalizada el uso del machete o excepcionalmente, la motocultivadora.
Cuando el deshierbo se hace con machete debemos evitar en lo posible, cortes en la base de los troncos del cacao. Con la finalidad de no causar daños en el tronco de cacao se recomienda quitar a mano las hierbas que estén alrededor del árbol, hasta una distancia no menor de 20 cm.
Aun cuando es viable el control de malezas mediante agroquímicos, no se aprueba ni recomienda su aplicación debido a la tendencia de practicar una agricultura orgánica y a lo costoso que resulta esta práctica.
Ante la eventualidad de optar por este sistema debemos tener en consideración los cuidados siguientes:
- Solicitar al técnico las instrucciones para la dosificación respectiva o leer detalladamente las indicaciones de la fábrica productora.
- La aspersión no debe caer sobre el tallo ni las hojas del árbol.
- Los chupones básales y plantones injertados no deben contactar con el herbicida.
- Usarlo en plantaciones con árboles que tengan como mínimo un metro de altura.
- Quitar manualmente las malezas que estén alrededor del árbol de cacao.
A lo largo de todo un año se deben realizar tres deshierbos, de los cuales el primero debe ser con mayor intensidad. Se puede también controlar malezas con eficacia extendiendo sobre el área que inciden los rayos solares una capa de residuos vegetales como son las mismas malezas recién cortadas, hojas de plátano, cascarillas de arroz, aserrín, etc. Esta forma de control es ventajosa, por que adicionalmente mejora y fertiliza el suelo por incorporación de materia orgánica. Un índice de exceso de iluminación estimula la presencia malezas en la plantación. Por ello debe evitarse esta incidencia con un adecuado manejo de sombra.
Es oportuno precisar que cuando se dispongan más de mil plantas por hectárea mediante el repoblamiento, el deshierbo se reducirá a su mínima expresión debido a que la sombra que proporcionará la densidad de la plantación evitará el crecimiento de las malezas.
SELECCIÓN E IDENTIFICACION DE PLANTAS MADRES
La enfermedad que más estragos ha causado en las plantaciones de cacao a nivel nacional es la moniliasis, seguido en importancia por la “escoba de bruja”. En este sentido y con la finalidad de controlar y reducir el efecto pernicioso de estas enfermedades se ha encontrado en la tolerancia varietal una vía de solución.
En la actualidad se disponen de métodos bastante simples para seleccionar e identificar el material local tolerante. Dentro de un cacaotal se encuentran árboles con características específicas, a las que se denomina plantas madres, de donde se obtienen las varas yemeras que conjuntamente con yemas provenientes de centros de producción o semilleros, servirán como fuente de propagación por injerto en chupones básales y plantones de viveros.
PLANTA MADRE
Las plantas madres yemeras deben ser identificadas y seleccionadas teniendo en cuenta los criterios siguientes:
• Tolerancia a plagas y enfermedades: observar árboles con escasa incidencia de moniliasis y “escoba de bruja”.
• Buena producción: Al momento de realizar la evaluación el árbol debe contar con más de 50 frutos sanos o producir más de 100 frutos sanos por campaña.
Se recomienda a las Agencias Agrarias de los valles cacaoteros realizar el debido seguimiento a las plantas madres seleccionadas e identificar aquellas que presentan esta característica que no son deseables para una buena propagación.
DESCHUPONADO
Cuando las plantaciones de cacao están abandonadas es sumamente difícil realizar labores culturales. El árbol emite una cantidad de brotes alrededor de la parte inferior del tronco, los denominados chupones básales, que tienen un desarrollo vertical (ortotrópico) y al no ser eliminados en su debido momento adquieren grandes proporciones, deforman el arquetipo del árbol y entran en constante proceso de competencia por los nutrientes del suelo, lo que contribuye en el descenso de la producción de mazorcas.
Luego de determinar que grupo de árboles van a ser sometidos a la rehabilitación, se procede a eliminar todos los chupones básales que se encuentren junto al tronco principal. Dado que esta actividad se realiza casi en simultáneo a la poda, la planta adquiere vigor y esta en condiciones de producir mejor.
Cuando se realiza una renovación parcial, se seleccionan los chupones basales más cercanos al suelo con la finalidad de que luego forme sus propias raíces y se independice de la planta madre. Por medidas técnicas de seguridad se conservan dos chupones en el tronco, mejor si están opuestos diametralmente, porque al injertarse sólo uno de ellos es sometido a esta operación, constituyéndose el otro como reserva ante la eventualidad de que el injerto no prenda en el primero.
Cualidades del chupón basal para el injertado:
- Que no supere los 20 centímetro de longitud.
- Posea de 1 a 2 centímetros de diámetro.
- Que esté lo más cercano posible al suelo.
- No esté infestado de enfermedades, como la escoba de bruja.
- Que sea el más vigoroso.
PODAS
La poda es la actividad que tiene como objetivo eliminar las partes improductivas de los árboles para estimular el desarrollo de nuevos crecimientos vegetativos y equilibrarlos con los puntos productivos.
La poda también tiende a eliminar los chupones y las ramas mal dirigidas, controlar la altura del árbol, regular la entrada de luz a los estratos inferiores del árbol, eliminar ramas que dificultan las labores agrícolas y facilitar la visibilidad para coger las mazorcas.
La práctica de la poda debe realizarse en la época adecuada, de preferencia una vez que haya concluido la época de cosecha. Sin embargo, en las plantaciones en estado de abandono total y de fructificación nula o escasa puede podarse en cualquier temporada.
Es recomendable reducir la altura del árbol a dimensiones menores de 4 metros para poder manejarlo adecuadamente. Para cualquier proceso de rehabilitación – renovación, la poda constituye el primer y fundamental paso. Se utilizan los siguientes métodos:
Rehabilitación por reducción de Altura
Controles fitosanitarios y otras prácticas agrícolas son difíciles si la altura de los árboles supera los 4 metros. Rangos de altura de planta menores a los 4 metros facilitan considerablemente la remoción de mazorcas enfermas, para evitar la esporulación del hongo, cortando de esta manera su ciclo de vida.
La reducción de la altura del árbol puede hacerse de una sola vez o en forma gradual, hasta obtener una plantación de altura homogénea. Este método ofrece una ventaja adicional, permite que el árbol vuelva a fructificar en el tronco principal.
Rehabilitación mediante la remoción total del tronco (Renovación Parcial)
Árboles que hayan decaído en su productividad ya sea por vejez, susceptibilidad a enfermedades, material genético no seleccionado, mal manejo o abandono deben ser sometidos a una poda fuerte para estimular la salida de chupones básales.
Una vez que los chupones básales estén presentes, se elige el más vigoroso y cercano al suelo para ser injertado con una yema proveniente de un árbol seleccionado por su tolerancia a plagas y por su buena producción. A medida que desarrolle el chupón injertado se va eliminando la parte vieja del mismo árbol hasta que sea reemplazado totalmente cuando aquel entre en producción.
La aplicación de este método permite utilizar al árbol sustituible como sombra del chupón basal injertado mientras este desarrolle. Adicionalmente provee al agricultor de ingresos económicos al continuar fructificando hasta que el injerto entre en producción.
INJERTOS DE RENOVACION
El injerto es una metodología de propagación vegetativa eficiente y de bajo costo que impulsa el desarrollo agrícola del cultivo. Con esta actividad se busca mejorar la producción de cacao en cantidad y calidad. La propagación vegetativa por injertos es de beneficio para los programas de mejoramiento genético, pues conservar en forma más eficiente la pureza genética ganada y permite obtener resultados alentadores en un plazo más corto.
Entre las principales ventajas de la propagación vegetativa tenemos:
• La nueva planta conserva todas las características que se encuentran en la planta madre.
• La producción es precoz o temprana, comparada con la planta obtenida de semilla común. Después de haberse injertado, las primeras flores aparecen a los 12 meses en los chupones básales y a los 18 meses en los plantones.
• El desarrollo de la planta es relativamente menor comparado con el árbol de semilla, lo cual facilita su mantenimiento.
• Permite mantener con seguridad las cualidades que se desea transmitir (tolerancia a plagas y enfermedades y alta producción).
En rehabilitación – renovación se utilizan tres métodos de propagación por injerto:
a. Injertos en chupón basal.
b. Injertos laterales.
c. Injerto en púa
a. Injertos en chupón basal.
El chupón basal que va a ser injertado debe estar lo más cerca posible al suelo, ser vigoroso, tener el diámetro de 1 a dos cm. y de altura no mayor de 20 cm. La corteza debe presentar coloración marrón clara, característica que de cierto modo asegura una alta probabilidad de prendimiento.
La vara porta yemas debe ser lo más fresca posible, sus yemas pueden ser utilizadas hasta cuatro días después de haber sido extraída de la planta madre. Se debe tener especial cuidado en el tiempo de manipulación ya que por cada día que transcurre disminuye el grado de prendimiento.
En el propio proceso de injerto se debe tener en consideración que el parche rectangular con su respectiva yema deben tener el mismo tamaño y la misma forma del corte realizado en el patrón, aunque en éste el corte puede ser un poco mayor para dar lugar a la formación del callo.
Para que exista prendimiento es suficiente que uno de los lados del parche entre en contacto con el del patrón. El tiempo que el cambium del injerto entra en contacto íntimo con el cambium del patrón no debe exceder los 30 segundos, porque influye notablemente en el porcentaje de prendimiento. Luego se protege al injerto envolviéndolo con cintas delgadas de polietileno que permanecerán cubriéndola hasta que la yema emita una nueva hoja. Transcurrido este tiempo se desata la venda para que el injerto no se presione con la cinta.
Injertos laterales.
Esta técnica permite injertar árboles antiguos o los chupones básales a los que ya no se puede aplicar el método de yema en “U” invertida por haber transcurrido el período de injerto. Es decir, la corteza del tallo se lignificó.
Para iniciar el injerto se realiza en el tallo una escisión transversal a la corteza del tallo, con un arco de circunferencia proporcional al grosor del tallo, que oscila de 3 a 10 centímetros. El corte debe ser firme, enérgico y preciso hasta llegar al duramen. En la parte superior al corte transversal se practica un corte longitudinal, que arranca del tronco una especie de cuña.
Rehabilitación por reducción de Altura
Controles fitosanitarios y otras prácticas agrícolas son difíciles si la altura de los árboles supera los 4 metros. Rangos de altura de planta menores a los 4 metros facilitan considerablemente la remoción de mazorcas enfermas, para evitar la esporulación del hongo, cortando de esta manera su ciclo de vida.
La reducción de la altura del árbol puede hacerse de una sola vez o en forma gradual, hasta obtener una plantación de altura homogénea. Este método ofrece una ventaja adicional, permite que el árbol vuelva a fructificar en el tronco principal.
Rehabilitación mediante la remoción total del tronco (Renovación Parcial)
Árboles que hayan decaído en su productividad ya sea por vejez, susceptibilidad a enfermedades, material genético no seleccionado, mal manejo o abandono deben ser sometidos a una poda fuerte para estimular la salida de chupones básales.
Una vez que los chupones básales estén presentes, se elige el más vigoroso y cercano al suelo para ser injertado con una yema proveniente de un árbol seleccionado por su tolerancia a plagas y por su buena producción. A medida que desarrolle el chupón injertado se va eliminando la parte vieja del mismo árbol hasta que sea reemplazado totalmente cuando aquel entre en producción.
La aplicación de este método permite utilizar al árbol sustituible como sombra del chupón basal injertado mientras este desarrolle. Adicionalmente provee al agricultor de ingresos económicos al continuar fructificando hasta que el injerto entre en producción.
INJERTOS DE RENOVACION
El injerto es una metodología de propagación vegetativa eficiente y de bajo costo que impulsa el desarrollo agrícola del cultivo. Con esta actividad se busca mejorar la producción de cacao en cantidad y calidad. La propagación vegetativa por injertos es de beneficio para los programas de mejoramiento genético, pues conservar en forma más eficiente la pureza genética ganada y permite obtener resultados alentadores en un plazo más corto.
Entre las principales ventajas de la propagación vegetativa tenemos:
• La nueva planta conserva todas las características que se encuentran en la planta madre.
• La producción es precoz o temprana, comparada con la planta obtenida de semilla común. Después de haberse injertado, las primeras flores aparecen a los 12 meses en los chupones básales y a los 18 meses en los plantones.
• El desarrollo de la planta es relativamente menor comparado con el árbol de semilla, lo cual facilita su mantenimiento.
• Permite mantener con seguridad las cualidades que se desea transmitir (tolerancia a plagas y enfermedades y alta producción).
En rehabilitación – renovación se utilizan tres métodos de propagación por injerto:
a. Injertos en chupón basal.
b. Injertos laterales.
c. Injerto en púa
a. Injertos en chupón basal.
El chupón basal que va a ser injertado debe estar lo más cerca posible al suelo, ser vigoroso, tener el diámetro de 1 a dos cm. y de altura no mayor de 20 cm. La corteza debe presentar coloración marrón clara, característica que de cierto modo asegura una alta probabilidad de prendimiento.
La vara porta yemas debe ser lo más fresca posible, sus yemas pueden ser utilizadas hasta cuatro días después de haber sido extraída de la planta madre. Se debe tener especial cuidado en el tiempo de manipulación ya que por cada día que transcurre disminuye el grado de prendimiento.
En el propio proceso de injerto se debe tener en consideración que el parche rectangular con su respectiva yema deben tener el mismo tamaño y la misma forma del corte realizado en el patrón, aunque en éste el corte puede ser un poco mayor para dar lugar a la formación del callo.
Para que exista prendimiento es suficiente que uno de los lados del parche entre en contacto con el del patrón. El tiempo que el cambium del injerto entra en contacto íntimo con el cambium del patrón no debe exceder los 30 segundos, porque influye notablemente en el porcentaje de prendimiento. Luego se protege al injerto envolviéndolo con cintas delgadas de polietileno que permanecerán cubriéndola hasta que la yema emita una nueva hoja. Transcurrido este tiempo se desata la venda para que el injerto no se presione con la cinta.
Injertos laterales.
Esta técnica permite injertar árboles antiguos o los chupones básales a los que ya no se puede aplicar el método de yema en “U” invertida por haber transcurrido el período de injerto. Es decir, la corteza del tallo se lignificó.
Para iniciar el injerto se realiza en el tallo una escisión transversal a la corteza del tallo, con un arco de circunferencia proporcional al grosor del tallo, que oscila de 3 a 10 centímetros. El corte debe ser firme, enérgico y preciso hasta llegar al duramen. En la parte superior al corte transversal se practica un corte longitudinal, que arranca del tronco una especie de cuña.
Por debajo de la misma se realizan dos cortes longitudinales y paralelos, que constituirán la ventana por donde se introducirá la vara o pluma. Esta debe contener como mínimo tres yemas. El extremo que se introducirá por la ventana será cortado en sesgo, con un solo tajo firme y enérgico, de modo que la superficie de corte no presente irregularidades y encaje exactamente con el duramen del tallo.
Concluidas estas tareas se abre la ventana en el tallo y se introduce la vara. Se presiona la corteza y se procede a atarla con tira sintética o natural, delgada y resistente, alrededor del tronco dos o tres vueltas. Luego se cubre la pluma con una bolsa de polietileno la cual se ata en la parte inferior del injerto, dando vueltas en torno al tallo. Se cruza hacia la parte superior del injerto cubierto por la bolsa donde se efectúa el mismo proceso que abajo. Se debe tener el cuidado de no superponer la tira encima de la vareta al realizar el atado de abajo hacia arriba.
La bolsa creará un microclima óptimo en torno a la vara que permitirá su prendimiento y lo protegerá de los fenómenos naturales como vientos y lluvias y de los ataques de enfermedades y plagas.
Una vez que la hoja del injerto tenga como mínimo 5 cm. de longitud, se retira la bolsa y queda el injerto con la tira que continúa sujetándolo hasta que se robustezca como una rama original.
Con la finalidad que el injerto adquiera una estructura armónica proporcionada se debe sujetar el mismo al tallo de la planta con tiras, que con el tiempo le conferirá un follaje con el equilibrio necesario que debe poseer una planta de cacao.
Estos injertos empiezan a florecer a los ocho a nueve meses de haber realizado la operación. Esto en términos económicos, significan ganancia en tiempo y dinero para el agricultor por la precocidad en la producción.
Injerto púa
Es otra alternativa para la propagación de clones tolerantes y de alta producción. Este método consiste en los siguiente: el chupón basal debe tener como mínimo un centímetro de diámetro. Se debe realizar al centro del tallo un corte transversal a 40 cm. del suelo, La vara o pluma debe tener como mínimo 3 yemas libres, cuyo extremo de encaje debe ser adelgazado de manera que entre en contacto el cambium de la pluma con el patrón. Seguidamente debe ser amarrado con rafia para que la pluma no se mueva. Luego se coloca una bolsa que cubre a la pluma, la misma que debe ser sujetada ligeramente suelta, por debajo del injerto para que la exudación no entre en contacto con la pluma. Finalmente, cuando el injerto ha “prendido” y las hojas tengan unos 5 cm. de longitud se retira la bolsa. Se debe desatar el amarre cuando el “callo” este bien formado.
Si existen chupones con diámetros mayores se pueden colocar hasta 2 plumas, asegurándonos siempre el contacto del cambium entre pluma y patrón. Si no se da esta unión simplemente el injerto no va a prosperar.
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
El árbol de cacao, como ser viviente está expuesto al ataque de plagas y enfermedades. Estas pueden revestir un carácter de suma gravedad, comprometiendo gran parte o la totalidad de la cosecha o la vida misma de las plantaciones afectadas. Entre las enfermedades más importantes está, la moniliasis por la magnitud de pérdidas que causa y el desánimo que infunde en el agricultor, quien al no poder controlarla, ha sustituido el cacao por otros cultivos.
Dentro del contexto de rehabilitación - renovación se podría considerar como una plantación sana la que produzca por encima de 1500 Kg. de cacao seco y de calidad por hectárea al año.
Es una necesidad imperiosa el control de plagas y enfermedades mediante prácticas culturales constantes que permitan manejarlas hasta reducirlas a niveles que no afecten significativamente una plantación. La remoción periódica de frutos enfermos después de la poda previene la diseminación de las enfermedades, en especial la moniliasis y escoba de bruja. La frecuencia de remoción debe ser semanal en época de invierno. Quincenal en verano o temporada de mayor cosecha. Se considera que para realizar la remoción de mazorcas enfermas de una hectárea de cacao al empezar a controlar el agricultor puede demorar hasta un día. Este tiempo irá disminuyendo gradualmente con las remociones constantes y periódicas, llegando a ejecutar la misma área en una hora.
La aplicación regular de tratamientos fitosanitarios contra plagas, si bien demostró relevancia como práctica económica en los grandes países productores, no está generalizada en el Perú por el escaso ataque de plagas al cacao, salvo el de insectos, como las hormigas que impiden el avance normal de las labores en época de poda, que es controlado con la aplicación de venenos en polvo insuflados en los hormigueros.
FERTILIZACION
Antes de iniciar cualquier tipo de fertilización es preciso conocer el nivel de fertilidad natural del suelo. Este diagnóstico se hará por medio de análisis de suelo y análisis foliar. Este último análisis es quizá el más recomendado en el caso de posibles deficiencias de elementos menores. Sobre la base de esa interpretación se recomendarán los niveles de fertilización requeridos.
Una cosecha de cacao seco de 1000 Kg. extrae aproximadamente 44 Kg. de Nitrógeno (N), 10 Kg. de fosfato (P2 O5) y 77 Kg. de potasio (K2O). Si las mazorcas se partieren en el mismo campo y las cáscaras quedasen en el suelo, se reciclará aproximadamente 2 Kg. de N, 5 Kg. de P2O5 y 24 Kg. de K2O. Por lo tanto, todo suelo que se explota tiende a empobrecerse y a reducir su capacidad de alimentar a las plantas, en consecuencia decae la producción de frutos. Por lo que es necesario mejorar los suelos adicionando oportunamente abonos orgánicos o fertilizantes químicos.
Del mismo modo, se recomienda la fertilización y mejora del suelo usando productos orgánicos como la roca fosfórica (P2O5), guano de isla, dolomita, etc.
Las formulaciones se basan sobre los niveles de nitrógeno, fósforo y potasio que muestren los análisis de suelo y en las proporciones que permitan obtener mayores repuestas de producción.
La fórmula de fertilización 60-90-60, roca fosfórica combinado con guano de isla o el compuesto 12-12-12, se aplica en los hoyos donde se instalarán los plantones en campo definitivo en cantidades de 50 a 60 gramos por planta. Después del primer año de producción de los plantones injertados se incrementa al rango de 80 a 100 gramos por planta. Análogamente se aplicará esta última dosis a los chupones básales injertados luego del segundo año de producción. La aplicación anual de la formulación y su cantidad permanece constante hasta el cuarto año de producción para los plantones. Lluego se aplicará la formulación 100-140-100 con 180 a 200 gramos por planta cada año hasta que el árbol de cacao cumpla su ciclo productivo. En caso de los chupones básales injertos esta formulación se aplicará luego del quinto año de producción.
REPOBLAMIENTO
Es otra de las actividades fundamentales para elevar la productividad de las plantaciones que se van a rehabilitar - renovar. Con el desarrollo de esta labor se incrementa el número de plantas por hectárea, mediante la resiembra de plantones injertados en los espacios vacíos que se encuentren debido a la muerte de árboles de cacao por enfermedades, factores climáticos o naturales como incendios, inundaciones, sequías, ventarrones, etc. También se siembra aprovechando las áreas de mayor distanciamiento existentes entre árboles, lo que nos permite elevar la densidad de la plantación. Se debe tener en cuenta que los plantones utilizados para la resiembra son injertados en campo definitivo con yemas de planta madres locales seleccionadas, combinadas con otras provenientes de los centros de producción o semilleros, lo que asegura el mejoramiento de la producción en cantidad y calidad de las almendras.
REGULACIÓN DE SOMBRA
El árbol de cacao en estado natural vive en asociación biológica con otras especies donde crece y produce mazorcas bajo la cubierta del bosque tropical.
Especialistas han caracterizado a esta plantación como umbrófila o muy amiga de la sombra, lo que indica que prospera donde su follaje no está expuesto a plena luz solar.
Este comportamiento ha puesto en evidencia que la luz asociada con ciertos grados de temperatura dentro de determinados límites, estimula la conformación del follaje, la abertura de estomas de las hojas, la fotosíntesis, el aprovechamiento de nutrientes y la producción.
El efecto de la sombra al iniciar la plantación no sólo es reducir la luz; si no también el de proteger a las plantaciones del movimiento producto de fuertes corrientes de aire que la perjudican, igual o más que el efecto de temperatura y luz unidas. Una vez que el desarrollo de la planta permite el “autosombreamiento”, debe iniciarse la eliminación gradual de la sombra hasta llegar a un punto de equilibrio. Los árboles de sombra se deben podar una o dos veces por año.
La sombra para cacao es de dos clases:
a. Sombra temporal
Lo proporcionan las plantas de crecimiento rápido para cubrir el suelo y proteger a los plantones de la radiación solar. Las especies se establecen con bastante anticipación a la siembra del cacao; en promedio, unos seis meses antes. Las plantas que pueden usarse como sombra temporal son: fréjol de palo, yuca, papaya y plátano entre otras, a éste último se le considera como el más importante porque crece con facilidad y provee cierto rendimiento económico y alimento mientras se consolida la producción comercial del cacao. Pueden sembrarse desde 400 hasta 600 hijuelo por hectárea.
Es oportuno precisar que las plantas empleadas para este tipo de sombra debe contar con las siguientes características:
- Ser precoz, rústica y de rápido crecimiento.
- Tener porte erecto y presentar resistencia al viento.
- Poseer buena copa para disminuir la acción de los rayos solares.
- Tener buena aptitud como mejorador de suelo.
- No ser huésped de plagas del cacao.
- El sistema radicular debe ser poco desarrollado, para evitar competencia.
- En lo posible debe tener valor comercial.
b. Sombra definitiva o permanente
Su establecimiento es de suma importancia en el sistema de cultivo tecnificado. La sombra que proyectan los árboles protege a la plantación de cacao de los efectos de los rayos solares, la acción de los vientos y lluvias torrenciales. Del mismo modo, estabiliza la temperatura y humedad de los cacaotales.
Los árboles de sombra mejoran las propiedades físicas de los suelos, incrementan el porcentaje de nutrientes y facilitan el drenaje. Deben poseer diversas cualidades entre ellas las de ser esbeltos y de porte más alto que el cacao, con hojas de fácil descomposición al caer al suelo, de rápida propagación y crecimiento, con raíces profundas, de ramificación abierta, de frutos livianos y poco atractivos a los insectos, resistente a plagas y enfermedades y de preferencia que pertenezcan a la familia de las leguminosas. Es necesario sembrar las semillas para los árboles de sombra en un vivero y manejarlo con cuidados similares al de las semillas de cacao.
Entre las especies más utilizadas para sombra permanente se encuentran: la albicia (Albisia falcatarea), la guaba (Inga edulis), eritrina (Erythrina spp.), etc., caracterizadas por su desarrollo precoz y constante cambio de hojas que enriquecen al suelo.
Es importante tener en consideración que al instalarse los árboles de sombra en una parcela de cacao se dispone de un distanciamiento de 8 metros por 8 metros, que determinan 156 plantas por hectárea. A partir del cuarto año de establecidos los árboles de sombra se van eliminando hasta dejar 40 plantas por Ha. que proporcionarán el 50% de sombra requerida por la plantación para su normal desarrollo y producción.
Los árboles maderables como la caoba, cedro, laurel, entre otros también pueden emplearse como sombra permanente en los linderos de las fincas.
Esto permite obtener una buena cantidad de madera cuando las plantaciones de cacao terminen su vida útil de producción; es decir, después de los 25 años de haberlos establecido para cuando obtendrán hasta 5000 pies cuadrados de madera por árbol.
En términos generales, las plantas empleadas como sombra permanente deben tener las siguientes características:
- Tener una copa que permita el ingreso de los rayos solares.
- Tener un sistema radicular profundo, no competitivo con el cacao por agua y nutrientes.
- Ser de rápido crecimiento, durable y de buena capacidad de regeneración.
- Tener tolerancia a la acción de los vientos.
- Preferentemente debe ser una leguminosa.
- No debe ser hospedero de plagas que causan daño al cacao.
Poda de árboles de sombra permanente
Se deben podar desde el principio cortando las ramas muy bajas para elevar y fortalecer el tronco además de permitir una mejor aireación dentro de la plantación, así como para regular las necesidades de iluminación del cacao.
REHABILITACION DE PLANTACIONES JOVENES
La rehabilitación en plantaciones jóvenes de cacao es un método muy sencillo que permite el incremento paulatino de la producción en un corto periodo de tiempo. Para realizarla, se debe “rediseñar” la arquitectura del árbol de modo tal que permita un mejor aprovechamiento de los nutrientes y facilite las labores culturales.
Estas plantaciones generalmente tienen problemas agronómicos, los cuales se pueden corregir realizando algunas labores culturales como, eliminación de plantas improductivas, podas de rehabilitación, poda sanitaria, repoblamiento y recalce con plantones injertados de alta producción, para lo cual se debe preparar los viveros y obtener las futuras plantas de reemplazo.
Pasos a seguir
- Eliminación de plantas indeseables.
- Poda de rehabilitación (remoción de follaje)
- Poda sanitaria
- Formación de plantones para el repoblamiento y recalce
- Recalce y restauración de sombra
En este tipo de plantaciones luego de realizar la poda de rehabilitación que no es muy costosa, se debe de realizar un repase después de un mes con la finalidad de eliminar los rebrotes (ramas ortotrópicas) y las ramas enfermas con escoba de bruja y otras que puedan causar daño, dejando las futuras ramas productoras (ramas plagio trópicas).
REHABILITACION – RENOVACION DE PLANTACIONES ABANDONAS O VIEJAS
PLANTACIONES ABANDONADAS
La rehabilitación de plantaciones abandonadas es un método de fácil aplicación que permite lograr en un período relativamente corto el incremento paulatino de la producción.
Con la finalidad de obtener resultados satisfactorios en la rehabilitación – renovación del cultivo, en primer término se deben realizar podas drásticas bajando la altura de las plantaciones hasta unos 4 metros, eliminando las plantas enfermas o que presentan síntomas de enfermedad. Así mismo, se deben eliminar las plantas no productivas a fin de permitir un manejo adecuado para el control de la moniliasis principalmente, ya que es la enfermedad que mayor daño ocasiona a las mazorcas de cacao.
Una vez realizada la poda de la copa se debe dar un repase para eliminar las ramas enfermas que no fueron eliminadas. La aplicación de ésta labor se puede realizar en cualquier época del año, porque no se interrumpe el proceso productivo.
PODA EN PLANTACIONES ABANDONADAS
Por lo general, las plantaciones abandonadas tienen problemas agronómicos que se pueden corregir mediante el repoblamiento (recalce) de los espacios libres que existen ya sea por plantas muertas o improductivas.
El repoblamiento (recalcé) se debe realizar con plantones injertados de alta producción cuyas plantas a introducirse deben ser por lo menos de cinco clones diferentes para asegurar una buena producción. Previamente, se debe preparar los plantones en los viveros a fin de asegurar las plantas de reemplazo.
PLANTACION RECUPERADA
En definitiva, para la rehabilitación – renovación de plantaciones abandonadas se deben seguir los siguientes pasos:
- Poda drástica por rehabilitación de altura
- Eliminación de plantas indeseables (improductivas y receptibles a enfermedades)
- Poda sanitaria
- Formación de plantones de cacao para el repoblamiento
- Recalce y restauración de sombra temporal y permanente
Debemos precisar que la poda drástica se realiza con la finalidad de que la planta emita chupones basales próximos al suelos los que posteriormente deberán ser injertados con clones tolerantes a plagas y de altos rendimientos. Cuando éstos inicien su producción se eliminará la planta madre, quedando renovada con la nueva plantación a los dos años de injertada, siempre y cuando tenga buen manejo técnico.
En este tipo de plantaciones también se pueden aplicar los injertos laterales cuyos resultados son más rápidos. Una planta con injerto lateral entra al inicio de producción a los ocho meses de edad, con lo que se acorta el periodo de producción favoreciendo al agricultor al obtener ingresos económicos en un menor período de tiempo.
Fuente: “MANUAL DEL CULTIVO DEL CACAO” elaborado por el MINISTERIO DE AGRICULTURA. PROGRAMA PARA EL DESARROLLO DE LA AMAZONIA. PROAMAZONIA. PERU 2004.
Enlace: http://webmail.radiomaranon.org.pe/radiomaranon.org.pe/redmaranon/archivos/cacao_manual_cultivo.pdf
Concluidas estas tareas se abre la ventana en el tallo y se introduce la vara. Se presiona la corteza y se procede a atarla con tira sintética o natural, delgada y resistente, alrededor del tronco dos o tres vueltas. Luego se cubre la pluma con una bolsa de polietileno la cual se ata en la parte inferior del injerto, dando vueltas en torno al tallo. Se cruza hacia la parte superior del injerto cubierto por la bolsa donde se efectúa el mismo proceso que abajo. Se debe tener el cuidado de no superponer la tira encima de la vareta al realizar el atado de abajo hacia arriba.
La bolsa creará un microclima óptimo en torno a la vara que permitirá su prendimiento y lo protegerá de los fenómenos naturales como vientos y lluvias y de los ataques de enfermedades y plagas.
Una vez que la hoja del injerto tenga como mínimo 5 cm. de longitud, se retira la bolsa y queda el injerto con la tira que continúa sujetándolo hasta que se robustezca como una rama original.
Con la finalidad que el injerto adquiera una estructura armónica proporcionada se debe sujetar el mismo al tallo de la planta con tiras, que con el tiempo le conferirá un follaje con el equilibrio necesario que debe poseer una planta de cacao.
Estos injertos empiezan a florecer a los ocho a nueve meses de haber realizado la operación. Esto en términos económicos, significan ganancia en tiempo y dinero para el agricultor por la precocidad en la producción.
Injerto púa
Es otra alternativa para la propagación de clones tolerantes y de alta producción. Este método consiste en los siguiente: el chupón basal debe tener como mínimo un centímetro de diámetro. Se debe realizar al centro del tallo un corte transversal a 40 cm. del suelo, La vara o pluma debe tener como mínimo 3 yemas libres, cuyo extremo de encaje debe ser adelgazado de manera que entre en contacto el cambium de la pluma con el patrón. Seguidamente debe ser amarrado con rafia para que la pluma no se mueva. Luego se coloca una bolsa que cubre a la pluma, la misma que debe ser sujetada ligeramente suelta, por debajo del injerto para que la exudación no entre en contacto con la pluma. Finalmente, cuando el injerto ha “prendido” y las hojas tengan unos 5 cm. de longitud se retira la bolsa. Se debe desatar el amarre cuando el “callo” este bien formado.
Si existen chupones con diámetros mayores se pueden colocar hasta 2 plumas, asegurándonos siempre el contacto del cambium entre pluma y patrón. Si no se da esta unión simplemente el injerto no va a prosperar.
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
El árbol de cacao, como ser viviente está expuesto al ataque de plagas y enfermedades. Estas pueden revestir un carácter de suma gravedad, comprometiendo gran parte o la totalidad de la cosecha o la vida misma de las plantaciones afectadas. Entre las enfermedades más importantes está, la moniliasis por la magnitud de pérdidas que causa y el desánimo que infunde en el agricultor, quien al no poder controlarla, ha sustituido el cacao por otros cultivos.
Dentro del contexto de rehabilitación - renovación se podría considerar como una plantación sana la que produzca por encima de 1500 Kg. de cacao seco y de calidad por hectárea al año.
Es una necesidad imperiosa el control de plagas y enfermedades mediante prácticas culturales constantes que permitan manejarlas hasta reducirlas a niveles que no afecten significativamente una plantación. La remoción periódica de frutos enfermos después de la poda previene la diseminación de las enfermedades, en especial la moniliasis y escoba de bruja. La frecuencia de remoción debe ser semanal en época de invierno. Quincenal en verano o temporada de mayor cosecha. Se considera que para realizar la remoción de mazorcas enfermas de una hectárea de cacao al empezar a controlar el agricultor puede demorar hasta un día. Este tiempo irá disminuyendo gradualmente con las remociones constantes y periódicas, llegando a ejecutar la misma área en una hora.
La aplicación regular de tratamientos fitosanitarios contra plagas, si bien demostró relevancia como práctica económica en los grandes países productores, no está generalizada en el Perú por el escaso ataque de plagas al cacao, salvo el de insectos, como las hormigas que impiden el avance normal de las labores en época de poda, que es controlado con la aplicación de venenos en polvo insuflados en los hormigueros.
FERTILIZACION
Antes de iniciar cualquier tipo de fertilización es preciso conocer el nivel de fertilidad natural del suelo. Este diagnóstico se hará por medio de análisis de suelo y análisis foliar. Este último análisis es quizá el más recomendado en el caso de posibles deficiencias de elementos menores. Sobre la base de esa interpretación se recomendarán los niveles de fertilización requeridos.
Una cosecha de cacao seco de 1000 Kg. extrae aproximadamente 44 Kg. de Nitrógeno (N), 10 Kg. de fosfato (P2 O5) y 77 Kg. de potasio (K2O). Si las mazorcas se partieren en el mismo campo y las cáscaras quedasen en el suelo, se reciclará aproximadamente 2 Kg. de N, 5 Kg. de P2O5 y 24 Kg. de K2O. Por lo tanto, todo suelo que se explota tiende a empobrecerse y a reducir su capacidad de alimentar a las plantas, en consecuencia decae la producción de frutos. Por lo que es necesario mejorar los suelos adicionando oportunamente abonos orgánicos o fertilizantes químicos.
Del mismo modo, se recomienda la fertilización y mejora del suelo usando productos orgánicos como la roca fosfórica (P2O5), guano de isla, dolomita, etc.
Las formulaciones se basan sobre los niveles de nitrógeno, fósforo y potasio que muestren los análisis de suelo y en las proporciones que permitan obtener mayores repuestas de producción.
La fórmula de fertilización 60-90-60, roca fosfórica combinado con guano de isla o el compuesto 12-12-12, se aplica en los hoyos donde se instalarán los plantones en campo definitivo en cantidades de 50 a 60 gramos por planta. Después del primer año de producción de los plantones injertados se incrementa al rango de 80 a 100 gramos por planta. Análogamente se aplicará esta última dosis a los chupones básales injertados luego del segundo año de producción. La aplicación anual de la formulación y su cantidad permanece constante hasta el cuarto año de producción para los plantones. Lluego se aplicará la formulación 100-140-100 con 180 a 200 gramos por planta cada año hasta que el árbol de cacao cumpla su ciclo productivo. En caso de los chupones básales injertos esta formulación se aplicará luego del quinto año de producción.
REPOBLAMIENTO
Es otra de las actividades fundamentales para elevar la productividad de las plantaciones que se van a rehabilitar - renovar. Con el desarrollo de esta labor se incrementa el número de plantas por hectárea, mediante la resiembra de plantones injertados en los espacios vacíos que se encuentren debido a la muerte de árboles de cacao por enfermedades, factores climáticos o naturales como incendios, inundaciones, sequías, ventarrones, etc. También se siembra aprovechando las áreas de mayor distanciamiento existentes entre árboles, lo que nos permite elevar la densidad de la plantación. Se debe tener en cuenta que los plantones utilizados para la resiembra son injertados en campo definitivo con yemas de planta madres locales seleccionadas, combinadas con otras provenientes de los centros de producción o semilleros, lo que asegura el mejoramiento de la producción en cantidad y calidad de las almendras.
REGULACIÓN DE SOMBRA
El árbol de cacao en estado natural vive en asociación biológica con otras especies donde crece y produce mazorcas bajo la cubierta del bosque tropical.
Especialistas han caracterizado a esta plantación como umbrófila o muy amiga de la sombra, lo que indica que prospera donde su follaje no está expuesto a plena luz solar.
Este comportamiento ha puesto en evidencia que la luz asociada con ciertos grados de temperatura dentro de determinados límites, estimula la conformación del follaje, la abertura de estomas de las hojas, la fotosíntesis, el aprovechamiento de nutrientes y la producción.
El efecto de la sombra al iniciar la plantación no sólo es reducir la luz; si no también el de proteger a las plantaciones del movimiento producto de fuertes corrientes de aire que la perjudican, igual o más que el efecto de temperatura y luz unidas. Una vez que el desarrollo de la planta permite el “autosombreamiento”, debe iniciarse la eliminación gradual de la sombra hasta llegar a un punto de equilibrio. Los árboles de sombra se deben podar una o dos veces por año.
La sombra para cacao es de dos clases:
a. Sombra temporal
Lo proporcionan las plantas de crecimiento rápido para cubrir el suelo y proteger a los plantones de la radiación solar. Las especies se establecen con bastante anticipación a la siembra del cacao; en promedio, unos seis meses antes. Las plantas que pueden usarse como sombra temporal son: fréjol de palo, yuca, papaya y plátano entre otras, a éste último se le considera como el más importante porque crece con facilidad y provee cierto rendimiento económico y alimento mientras se consolida la producción comercial del cacao. Pueden sembrarse desde 400 hasta 600 hijuelo por hectárea.
Es oportuno precisar que las plantas empleadas para este tipo de sombra debe contar con las siguientes características:
- Ser precoz, rústica y de rápido crecimiento.
- Tener porte erecto y presentar resistencia al viento.
- Poseer buena copa para disminuir la acción de los rayos solares.
- Tener buena aptitud como mejorador de suelo.
- No ser huésped de plagas del cacao.
- El sistema radicular debe ser poco desarrollado, para evitar competencia.
- En lo posible debe tener valor comercial.
b. Sombra definitiva o permanente
Su establecimiento es de suma importancia en el sistema de cultivo tecnificado. La sombra que proyectan los árboles protege a la plantación de cacao de los efectos de los rayos solares, la acción de los vientos y lluvias torrenciales. Del mismo modo, estabiliza la temperatura y humedad de los cacaotales.
Los árboles de sombra mejoran las propiedades físicas de los suelos, incrementan el porcentaje de nutrientes y facilitan el drenaje. Deben poseer diversas cualidades entre ellas las de ser esbeltos y de porte más alto que el cacao, con hojas de fácil descomposición al caer al suelo, de rápida propagación y crecimiento, con raíces profundas, de ramificación abierta, de frutos livianos y poco atractivos a los insectos, resistente a plagas y enfermedades y de preferencia que pertenezcan a la familia de las leguminosas. Es necesario sembrar las semillas para los árboles de sombra en un vivero y manejarlo con cuidados similares al de las semillas de cacao.
Entre las especies más utilizadas para sombra permanente se encuentran: la albicia (Albisia falcatarea), la guaba (Inga edulis), eritrina (Erythrina spp.), etc., caracterizadas por su desarrollo precoz y constante cambio de hojas que enriquecen al suelo.
Es importante tener en consideración que al instalarse los árboles de sombra en una parcela de cacao se dispone de un distanciamiento de 8 metros por 8 metros, que determinan 156 plantas por hectárea. A partir del cuarto año de establecidos los árboles de sombra se van eliminando hasta dejar 40 plantas por Ha. que proporcionarán el 50% de sombra requerida por la plantación para su normal desarrollo y producción.
Los árboles maderables como la caoba, cedro, laurel, entre otros también pueden emplearse como sombra permanente en los linderos de las fincas.
Esto permite obtener una buena cantidad de madera cuando las plantaciones de cacao terminen su vida útil de producción; es decir, después de los 25 años de haberlos establecido para cuando obtendrán hasta 5000 pies cuadrados de madera por árbol.
En términos generales, las plantas empleadas como sombra permanente deben tener las siguientes características:
- Tener una copa que permita el ingreso de los rayos solares.
- Tener un sistema radicular profundo, no competitivo con el cacao por agua y nutrientes.
- Ser de rápido crecimiento, durable y de buena capacidad de regeneración.
- Tener tolerancia a la acción de los vientos.
- Preferentemente debe ser una leguminosa.
- No debe ser hospedero de plagas que causan daño al cacao.
Poda de árboles de sombra permanente
Se deben podar desde el principio cortando las ramas muy bajas para elevar y fortalecer el tronco además de permitir una mejor aireación dentro de la plantación, así como para regular las necesidades de iluminación del cacao.
REHABILITACION DE PLANTACIONES JOVENES
La rehabilitación en plantaciones jóvenes de cacao es un método muy sencillo que permite el incremento paulatino de la producción en un corto periodo de tiempo. Para realizarla, se debe “rediseñar” la arquitectura del árbol de modo tal que permita un mejor aprovechamiento de los nutrientes y facilite las labores culturales.
Estas plantaciones generalmente tienen problemas agronómicos, los cuales se pueden corregir realizando algunas labores culturales como, eliminación de plantas improductivas, podas de rehabilitación, poda sanitaria, repoblamiento y recalce con plantones injertados de alta producción, para lo cual se debe preparar los viveros y obtener las futuras plantas de reemplazo.
Pasos a seguir
- Eliminación de plantas indeseables.
- Poda de rehabilitación (remoción de follaje)
- Poda sanitaria
- Formación de plantones para el repoblamiento y recalce
- Recalce y restauración de sombra
En este tipo de plantaciones luego de realizar la poda de rehabilitación que no es muy costosa, se debe de realizar un repase después de un mes con la finalidad de eliminar los rebrotes (ramas ortotrópicas) y las ramas enfermas con escoba de bruja y otras que puedan causar daño, dejando las futuras ramas productoras (ramas plagio trópicas).
REHABILITACION – RENOVACION DE PLANTACIONES ABANDONAS O VIEJAS
PLANTACIONES ABANDONADAS
La rehabilitación de plantaciones abandonadas es un método de fácil aplicación que permite lograr en un período relativamente corto el incremento paulatino de la producción.
Con la finalidad de obtener resultados satisfactorios en la rehabilitación – renovación del cultivo, en primer término se deben realizar podas drásticas bajando la altura de las plantaciones hasta unos 4 metros, eliminando las plantas enfermas o que presentan síntomas de enfermedad. Así mismo, se deben eliminar las plantas no productivas a fin de permitir un manejo adecuado para el control de la moniliasis principalmente, ya que es la enfermedad que mayor daño ocasiona a las mazorcas de cacao.
Una vez realizada la poda de la copa se debe dar un repase para eliminar las ramas enfermas que no fueron eliminadas. La aplicación de ésta labor se puede realizar en cualquier época del año, porque no se interrumpe el proceso productivo.
PODA EN PLANTACIONES ABANDONADAS
Por lo general, las plantaciones abandonadas tienen problemas agronómicos que se pueden corregir mediante el repoblamiento (recalce) de los espacios libres que existen ya sea por plantas muertas o improductivas.
El repoblamiento (recalcé) se debe realizar con plantones injertados de alta producción cuyas plantas a introducirse deben ser por lo menos de cinco clones diferentes para asegurar una buena producción. Previamente, se debe preparar los plantones en los viveros a fin de asegurar las plantas de reemplazo.
PLANTACION RECUPERADA
En definitiva, para la rehabilitación – renovación de plantaciones abandonadas se deben seguir los siguientes pasos:
- Poda drástica por rehabilitación de altura
- Eliminación de plantas indeseables (improductivas y receptibles a enfermedades)
- Poda sanitaria
- Formación de plantones de cacao para el repoblamiento
- Recalce y restauración de sombra temporal y permanente
Debemos precisar que la poda drástica se realiza con la finalidad de que la planta emita chupones basales próximos al suelos los que posteriormente deberán ser injertados con clones tolerantes a plagas y de altos rendimientos. Cuando éstos inicien su producción se eliminará la planta madre, quedando renovada con la nueva plantación a los dos años de injertada, siempre y cuando tenga buen manejo técnico.
En este tipo de plantaciones también se pueden aplicar los injertos laterales cuyos resultados son más rápidos. Una planta con injerto lateral entra al inicio de producción a los ocho meses de edad, con lo que se acorta el periodo de producción favoreciendo al agricultor al obtener ingresos económicos en un menor período de tiempo.
Fuente: “MANUAL DEL CULTIVO DEL CACAO” elaborado por el MINISTERIO DE AGRICULTURA. PROGRAMA PARA EL DESARROLLO DE LA AMAZONIA. PROAMAZONIA. PERU 2004.
Enlace: http://webmail.radiomaranon.org.pe/radiomaranon.org.pe/redmaranon/archivos/cacao_manual_cultivo.pdf
2 comentarios:
le agradesco por semejante informe creame que me gustaria leerle mas detenidamente y ponerlo en practica con los trabajos que quiero realizar para mi proyecto de grado pero no tengo los recursos para poder llevarlo a casa y estudiarlo con detenimiento, pero le digo que esta muy bueno ahí que lo leí por encimita exitos en todo lo que se proponga.
me agradaria saber 2 cosas, las tierras para cultivo de cacao ¿eran areas forestales? y ademas las tierras de cultivo son monocultivo.
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