La pobreza en el Perú según el INEI
Medición de la pobreza un proceso transparente
Es política del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), transparentar todos sus procesos y metodologías de indicadores e índices que estima y divulga. Por ello, a inicios del año 2007 estableció una línea de cooperación técnica con organismos internacionales (Institut de Recherche pour le Développement del Gobierno francés, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial), organismos gubernamentales nacionales (Banco Central de Reserva, Ministerio de Economía y Finanzas), representantes de la comunidad académica (Pontificia Universidad Católica del Perú y Universidad del Pacífico) y centros de investigación (Grupo de Análisis para el Desarrollo - GRADE), quienes han conformado un equipo especializado que asesoró todo el proceso de medición de la pobreza que el INEI ha elaborado.
Este equipo especializado trabajó en dos instancias, un Comité Asesor y Comité Técnico. Las principales funciones del Comité Asesor fueron: i) asesorar al Comité Técnico, ii) evaluar los resultados y proponer procesos y metodologías y iii) validar los resultados de la estimación.
El Comité Técnico tuvo las siguientes funciones: i) diagnóstico y evaluación de las bases de datos, ii) definir, en coordinación con el Comité Asesor, la metodología para corregir los sesgos de la base de datos y los factores de expansión, iii) discutir los resultados y consensuar la metodología más apropiada e iv) implementar las recomendaciones del Comité Asesor.
Esta amplia organización técnica del proceso de medición de la pobreza en el Perú, con la participación de especialistas de diversos estamentos públicos y privados del país, así como del Banco Mundial y el IRD de Francia constituye una garantía de la transparencia y confianza de los indicadores elaborados.
Enfoque de pobreza que asume el Instituto Nacional de Estadística e Informática
El Instituto Nacional de Estadística e Informática desde el año 1997 mide la incidencia de la pobreza.
Para ello, utiliza el enfoque monetario absoluto y objetivo de la pobreza. Según esta noción de pobreza, se considera pobre a todas las personas residentes en hogares particulares, cuyo gasto per cápita valorizado monetariamente, no supera el umbral de la línea de pobreza o monto mínimo necesario para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Se dice que es pobreza monetaria, porque no considera las otras dimensiones no monetarias de la pobreza, como desnutrición, necesidades básicas insatisfechas, exclusión social, capacidades, etc; y no en el sentido de que los elementos considerados provienen exclusivamente del gasto o de los ingresos monetarios. Se incluyen otros modos de adquisición como son: el autosuministro y autoconsumo, el pago en especies, y las donaciones públicas y privadas.
Es pobreza objetiva, porque el estándar con el que se mide la pobreza no resulta de la percepción subjetiva de los individuos, sino que se deduce de un conjunto de procedimientos que determinan si un individuo se encuentra o no debajo del umbral que lo clasifica como pobre.
Es pobreza absoluta, porque se mide respecto a un valor de la línea que no depende de la distribución relativa del bienestar de los hogares (como sería una línea de pobreza basada en la mitad de la mediana del gasto o del ingreso). Se utilizan dos tipos de líneas: Pobreza Extrema y de Pobreza Total. La Línea de Pobreza Extrema, es el valor monetario necesario para la adquisición de una canasta de alimentos capaz de satisfacer un mínimo de necesidades nutricionales de las personas. La Línea de Pobreza Total es el valor de la Línea de Pobreza Extrema más el valor monetario necesario para satisfacer un conjunto de necesidades no alimentarias consideradas esenciales (vestido y calzado, alquiler de la vivienda, combustible, muebles y enseres, cuidados de la salud, transporte y comunicaciones, esparcimiento, cultura
y otros gastos).
Proceso de estimación de la pobreza en el 2007
En el proceso de estimación de la pobreza del 2007, se aplicó la misma metodología y los mismos procedimientos utilizados en la medición de la pobreza del año 2006.
En esta perspectiva se siguió los siguientes procesos:
i. Sobre la ejecución de la encuesta: Se mejoró las actividades relacionadas a la operación de campo de la encuesta que se implementaron en forma progresiva en las siguientes tareas:
- Planeamiento y programación de la operación de campo,
- Capacitación del personal de la encuesta,
- Renovación del personal que incumplió normas de trabajo establecidas en la encuesta,
- Procesos de evaluación para la contratación de nuevo personal,
- Innovación en las estrategias de supervisión local, departamental y nacional,
- Mejoras en las estrategias para absolver consultas técnicas del personal de la encuesta,
- Mejoras en el sistema de informes,
- Coordinación con las sedes departamentales de la encuesta a nivel nacional
- Monitoreo y control de omisión de datos.
ii. Evaluación de los resultados de las mejoras
- Mayor número de hogares recuperados con omisión de información.
- Disminución de las tasas de no respuesta.
- Aplicación del método de imputación Hot deck a un número menor de hogares.
iii. Evaluación de los errores muestrales
- Una distribución homogénea de la muestra en el tiempo y por áreas.
- Aplicación de la corrección post muestral de los factores de expansión (estratificación socio económica del marco muestral).
- Intervalos de confianza y márgenes de error razonables.
iv. Evaluación de los errores no muestrales (examen de los gastos per cápita mensuales)
- Evolución del gasto promedio por deciles y estratos socio económicos.
- Evolución del gasto por dominios geográficos.
- Evolución del gasto por grupos de gasto.
- Evolución del gasto según modo de adquisición.
- Análisis del perfil estacional de los gastos 2004-2007.
v. Evaluación de las líneas de pobreza
A partir del año 2007 se diseña un nuevo marco muestral en base al censo del año 2005, aunque se siguen manteniendo la distribución de la población urbana y rural según el censo de 1993. La población de referencia sigue siendo la misma a lo largo de todo el periodo 1997-2007 (el intervalo de gastos que la define se mantiene constante utilizando el IPC general de Lima Metropolitana).
Cabe precisar que, en el proceso de medición de la pobreza del año 2007, se realizaron un conjunto de procedimientos de análisis de sensibilidad en la actualización de las líneas de pobreza:
- Respecto a la población de referencia.
- Imputaciones a los alimentos consumidos fuera del hogar.
- Cálculo de precios implícitos (mediana, variabilidad y Kurtosis).
- Comparación de la evolución del valor de la línea de pobreza extrema y total con el IPC alimentos y general (comparación restringida al ámbito urbano).
- Comparación del valor de las líneas según actualización IPC y precios implícitos.
- Explicación de las divergencias encontradas en el proceso de evolución de las líneas de
pobreza y extrema pobreza.
vi. Valores de la Línea de Pobreza
En el año 2007 el valor de la línea de pobreza total, que representa el costo de una canasta mínima alimentaria y no alimentaria, ascendió a S/. 229,4 nuevos soles por persona, este valor significa una variación de 1,5% respecto al valor del año 2006, que fue S/. 226,0 nuevos soles. La línea de pobreza extrema que comprende el costo de la canasta mínima alimentaria, en el año 2007 se valorizó en S/. 121,2 nuevos soles por persona, representando una variación de 1,6% con relación al costo de la canasta del año 2006 que fue de S/. 119,3 nuevos soles por persona.
Resultados de la estimación de la pobreza total y pobreza extrema en el 2007
Incidencia de la pobreza total y pobreza extrema
En el año 2007, el 39,3% de la población del país se encontró en situación de pobreza, es decir, tenían un nivel de gasto insuficiente para adquirir una canasta básica de consumo, compuesto por alimentos y no alimentos. Esta proporción de pobres que tiene el país está conformado, por 13,7% de pobres extremos, es decir, personas que tienen un gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimentos y 25,6% de pobres no extremos, es decir, personas que tienen un gasto per cápita superior al costo de la canasta de alimentos, pero inferior al valor de la canasta básica de consumo.
La comparación de las cifras de la pobreza entre el 2006 y 2007, permite constatar una disminución de la tasa de pobreza en 5,2 puntos porcentuales, al haber pasado de una incidencia de 44,5% al 39,3%.
Durante estos años, la extrema pobreza se redujo en 2,4 puntos porcentuales, al pasar de 16,1% a 13,7%.
Al analizar la incidencia de la pobreza por áreas de residencia y regiones naturales, se constata que el promedio nacional oculta situaciones de contraste. Mientras que la incidencia de la pobreza era de 25,7% en las áreas urbanas, en las áreas rurales del país es de 64,6%.
Desagregando la información por región natural, se constata que la pobreza incidió en el 22,6% de la población de la Costa, siendo 37,5 puntos porcentuales menos que la pobreza de la Sierra (60,1%) y 25,8 puntos porcentuales menos que en la Selva (48,4%). Según dominios geográficos, en la Sierra rural el 73,3% de su población se encuentra en pobreza, seguida por la Selva rural con 55,3%, Selva urbana con 40,3%, Costa rural con 38,1%, Sierra urbana con 36,3%, Costa urbana con 25,1% y Lima Metropolitana con 18,5% de pobres.
Las disparidades de la incidencia de la pobreza extrema entre Lima Metropolitana y el resto del país, entre áreas rural y urbana y entre dominios geográficos y región natural, son aún mayores que el observado en el caso de la pobreza total. Así, mientras que en Lima Metropolitana el 0,5% de su población son pobres extremos, en el área rural dicha situación afecta al 32,9% de su población.
Por región natural resalta la alta incidencia de la pobreza extrema en la Sierra, donde el 29,3% de su población es pobre extremo y en la Selva llega al 17,8%, en ambos casos se sitúan por encima de lo registrado en la Costa (2,0%).
Incidencia de la pobreza total y pobreza extrema disminuye en todos los ámbitos geográficos
Al analizar la evolución de la pobreza según ámbitos geográficos, se observa que la pobreza total se redujo en 5,5 puntos porcentuales en el área urbana y en 4,8 puntos en el área rural. Contrariamente la
pobreza extrema disminuyó en 4,2 puntos porcentuales en el área rural, mientras que en el área urbana lo hizo en 1,4 puntos porcentuales.
No obstante la incidencia de la pobreza en el 2007, sigue registrando niveles altos de pobreza en la Sierra y Selva, en términos comparativos con el nivel del año 2006, en la Sierra disminuyó en 3,3 puntos porcentuales, en la Selva en 8,1 puntos porcentuales y en la Costa la disminución fue de 6,0 puntos porcentuales.
Según dominios geográficos, destaca la disminución de la incidencia de la pobreza en la Costa rural con 10,9 puntos porcentuales, seguido por la Selva urbana donde la pobreza cae en 9,6 puntos porcentuales, en Lima Metropolitana se reduce en 5,7 puntos porcentuales. En la Sierra urbana la pobreza disminuye en 3,8 puntos y en la Sierra rural en 3,2 puntos.
A nivel departamental, se observa mayor disminución de la pobreza en el departamento de Loreto, registrándose 11,7 puntos porcentuales menos, al pasar de 66,3% en el 2006 a 54,6% en el 2007, seguido de Ayacucho que disminuyó en 10,1%. También, disminuye la población en condición de pobreza en el departamento de San Martín (-9,8 puntos porcentuales), Huánuco (-9,7 puntos porcentuales), La Libertad (- 9,2 puntos porcentuales), Puno (-9,1 puntos porcentuales), Ucayali y Piura con -9,0 puntos porcentuales menos, respectivamente, entre las reducciones que más destacan.
Según dominios geográficos, destaca la disminución de la incidencia de la pobreza extrema en la Selva urbana con 7,0 puntos porcentuales, seguido por la Sierra rural con 5,7 puntos porcentuales. En Lima Metropolitana, la condición de pobreza extrema, se reduce en 0,4 puntos porcentuales.
Incidencia de la pobreza en los departamentos
Los resultados a nivel departamental han permitido agruparlos en cinco grupos de relativa similitud en cuanto a sus niveles de pobreza. En el primero estaría solo Huancavelica con una incidencia de 85,7%, un segundo grupo, cuyas Tasas de pobreza se ubican entre 63,4% y 69,5%, estarían conformados por Apurímac (69,5%), Ayacucho (68,3%), Puno (67,2%), Huánuco (64,9%), Cajamarca (64,5%) y Pasco (63,4%).
Un tercer grupo, cuyo rango de pobreza varía entre 54,6% y 57,4% entre los cuales se ubican Cusco (57,4%), Amazonas (55,0%) y Loreto (54,6%). El cuarto grupo está conformado por los departamentos de: Piura (45,0%), Ucayali (45,0%), San Martín (44,5%), Junín (43,0%), Áncash (42,6%), Lambayeque (40,6%) y La Libertad con (37,3%). Finalmente, el último grupo comprende los departamentos de: Moquegua (25,8%), Arequipa (23,8%), Tacna (20,4%), Lima (19,4%), Tumbes (18,1%), Madre de Dios (15,6%) e Ica (15,1%).
Medidas de la pobreza que consideran su intensidad
Al calcular la incidencia de la pobreza solo se establece su magnitud en términos de proporción de población cuyos gastos de consumo son inferiores al mínimo establecido (valor de la línea de pobreza) para atender la satisfacción de necesidades básicas. Sin embargo, es necesario complementar los indicadores de incidencia de pobreza e indigencia con otros indicadores que ayuden a definir políticas específicas para determinados estratos de la población pobre, como son: la Brecha de Pobreza y la Severidad de la Pobreza.
Brecha de la pobreza (FGT1)
Este indicador trata de establecer qué tan pobres son los pobres y se expresa como la diferencia promedio (en términos porcentuales) que existe entre el gasto total per cápita de cada una de las personas en situación de pobreza, respecto al valor de la línea de pobreza.
En el año 2007, la brecha promedio de los gastos de los hogares pobres respecto al costo de la canasta básica de consumo fue de 12,8%. Los pobladores del área rural además de tener una mayor tasa de pobreza son, en promedio, casi cuatro veces más pobres que los pobres del área urbana. Esta situación se expresa en el indicador de brecha de pobreza que es de 24,4% en el área rural y de 6,5% en el área urbana. La brecha promedio de los gastos de los hogares pobres de Lima Metropolitana en el año 2007 fue de 3,7%, muy por debajo a la brecha promedio nacional.
Entre el 2006 y el 2007, la brecha de la pobreza se redujo en 2,3 puntos porcentuales. En el área rural disminuyó en 2,6 puntos y en la urbana en 2,1 puntos porcentuales. Asimismo, se observa una reducción de las brechas en los siete dominios geográficos analizados, siendo mayor en la Selva urbana que se reduce en 4,4 puntos porcentuales.
Severidad de la pobreza (FGT2)
Este indicador refleja la desigualdad en los gastos entre los pobres. Cuanto más alto sea el valor expresa mayor severidad o desigualdad.
La severidad o desigualdad entre los pobres en el año 2007 fue de 5,8%. La severidad entre los pobres del área rural fue de 12,0%, cifra que es casi cinco veces que la del área urbana (2,5%). Entre el 2006 y 2007, la severidad de la pobreza se redujo en 1,2 puntos porcentuales. En este período la severidad de la pobreza se redujo en 1,5 puntos porcentuales en el área rural y en 1,0 puntos porcentuales en el área urbana.
Incidencia de la pobreza según lengua materna aprendida en la niñez
La pobreza en el Perú presenta niveles aún altos en los departamentos de la Sierra y Selva, especialmente en las áreas rurales, en donde siete de cada diez pobladores se encuentran en situación de pobreza. Como una aproximación a conocer la relación entre la pobreza y el origen étnico de la población, se utilizó la pregunta sobre la lengua materna que la persona aprendió en la niñez.
Según resultados obtenidos en el año 2007, la pobreza incide en el 63,1% de las personas que mencionan tener como lengua materna una lengua autóctona (quechua, aymará o lengua amazónica), mientras que entre los que tienen como lengua materna al castellano, la pobreza afecta al 32,6%.
Comparado con la incidencia del año 2006, la Tasa de pobreza de los que tienen como lengua materna una lengua nativa disminuye en 2,9 puntos porcentuales, en tanto, que la tasa de pobreza de aquellos que responden como lengua materna el castellano se redujo en 5,6 puntos porcentuales.
La pobreza extrema afecta a cerca de la tercera parte (32,3%) de la población con lengua nativa y al 8,7% de las personas que tienen como lengua materna el castellano.
Según ámbito geográfico la pobreza afecta en mayor proporción a la población que aprendió como lengua materna el quechua, aymará o alguna lengua nativa, observándose una mayor incidencia en la Sierra y en la Selva.
Localización territorial de los pobres
Una de las características de la población peruana es su creciente urbanización. En el año 2007, el 65% residía en el área urbana y sólo el 35% en el área rural. A pesar de que la población rural representa sólo un poco más de un tercio de la población total, más del 50 por ciento (57,4%) de la población pobre se concentra en el área rural.
A nivel de región natural la Sierra alberga la mayor proporción de pobres (54,1%), la Costa concentra al 29,6% de los pobres y la Selva el 16,3%.
Según dominio geográfico, los pobres están distribuidos de mayor a menor proporción en la Sierra rural que concentra el 42,4%, seguido por Lima Metropolitana con 13,6%, Sierra urbana con 11,7%, Costa urbana con 11,2%, Selva rural con 10,1%, Selva urbana 6,2% y Costa rural con 4,9%. Según área de residencia ocho de cada diez personas en situación de extrema pobreza o indigencia, residen en el área rural del país.
Perfil de la población en situación de pobreza
El perfil de pobreza permite identificar cuáles son las características distintivas de la población en condición de pobreza, respecto a la población no pobre, enfatizando en las condiciones demográficas, de educación y empleo.
Perfil demográfico
Las características que destacan en aquellos hogares pobres son un mayor número promedio de
miembros del hogar y una mayor proporción de niños y niñas y adolescentes, lo que significaría niveles altos de dependencia en dichos hogares.
En el 83,3% de los hogares pobres y 84,4% de los hogares en condición de pobreza extrema, existen al menos una persona menor de 18 años de edad. En los hogares no pobres la presencia de al menos una persona menor de 18 años de edad representa el 59,5%.
Edad del jefe de hogar
Los jefes de hogares pobres y pobres extremos son, en promedio, más jóvenes que los jefes de hogar no pobres, según la información disponible. Esta característica se observa tanto a nivel nacional, urbano, rural y región natural.
Tamaño del hogar
Los hogares pobres y pobres extremos son de mayor tamaño, en cuanto al número de miembros del hogar. Así, mientras que el tamaño promedio del hogar pobre es de 5,1 miembros y el de un hogar pobre extremo de 5,4 miembros, el de un hogar no pobre es de 3,8 miembros.
El hogar pobre extremo tiene, en promedio, alrededor de dos miembros más que los hogares no pobres en el total nacional. Esta situación es similar en los hogares del área urbana, rural, en la Costa y Sierra. En cambio, en los hogares de la Selva esta diferencia se acerca a tres personas.
Perfil educativo
Pobreza y bajo nivel de educación están estrechamente vinculados. Los pobres se caracterizan por tener un menor capital educativo, los datos encontrados corroboran esta situación.
Nivel de educación
El nivel de educación es quizás el factor que permite distinguir, con mayor claridad, a los pobres de los no pobres.
El 55,0% de los pobres y el 71,0% de los pobres extremos mayores de 15 años de edad, lograron estudiar algún año de educación primaria o no tienen nivel alguno de educación. Los que estudiaron educación superior son apenas el 6,5% de los pobres y el 2,0% de los pobres extremos.
Años promedio de estudio alcanzados
La población pobre (7,4 años) y pobre extremo (6,1 años) registran menos años promedio de estudios que los no pobres (10,4 años). Esta relación se acentúa en las áreas rurales del país.
Perfil laboral
A fin de conocer las características de empleo de la población, según condición de pobreza, se analiza la participación laboral en la actividad económica, el tamaño de la empresa, la categoría de ocupación y las ramas de actividad en las que participa la población.
Tasa de participación en la actividad económica
La tasa de participación es el indicador más visible que muestra cuál es la oferta y la disponibilidad de fuerza de trabajo existente en el país. Los datos muestran que los pobres y pobres extremos, participan más en la actividad económica: 76,8% de los pobres y el 81,5% de los pobres extremos, mientras que los no pobres es el 71,1%. Esta misma situación se observa en los diferentes ámbitos geográficos.
Tamaño de la empresa
El 79,1% de los pobres y el 81,5% de los pobres extremos laboran en establecimientos de 1 a 5 trabajadores mientras que la PEA ocupada no pobre que trabaja en este tipo de empresas es el 62,2%.
El porcentaje de ocupados en empresas de 51 y más trabajadores es mayor entre los no pobres, 21,7% frente a 5,4% entre los pobres y 2,4% entre los pobres extremos.
Categoría de ocupación
Los resultados obtenidos muestran que más de la cuarta parte de los pobres (25,8%) y el 36,6% de los pobres extremos, participan en el mercado laboral en la categoría de trabajador familiar no remunerado, mientras que el 9,8% de no pobres pertenecen a esta categoría de ocupación.
El 42,6% de los pobres y el 44,8% de los pobres extremos se insertaron al mercado laboral como trabajadores independientes, en el caso de los no pobres, una tercera parte (33,0%) son trabajadores por cuenta propia.
El trabajo asalariado (empleados y obreros) es una característica de la población no pobre. Así, el 49,2% de la población que no es pobre participa en el mercado laboral como empleados u obreros, mientras que los pobres y pobres extremos que se insertaron al mercado de trabajo en dicha categoría constituyen el 28,3% y 16,9%, respectivamente.
Ramas de actividad
Una característica importante de la PEA ocupada es la heterogeneidad de la estructura productiva en la cual participa.
Los datos analizados dan cuenta que la PEA ocupada pobre y los pobres extremos se encuentran realizando actividades relacionadas a la agricultura, pesca y minería en 58,0% y 80,0%, mientras que el 55,5% de los no pobres se encuentran ocupados en actividades de comercio y en otros servicios.
Fuente: Informe Técnico: La pobreza en el Perú en el año 2007. Instituto Nacional de Estadistica e Informatica.
Enlace: Documento Completo PDF
Es política del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), transparentar todos sus procesos y metodologías de indicadores e índices que estima y divulga. Por ello, a inicios del año 2007 estableció una línea de cooperación técnica con organismos internacionales (Institut de Recherche pour le Développement del Gobierno francés, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial), organismos gubernamentales nacionales (Banco Central de Reserva, Ministerio de Economía y Finanzas), representantes de la comunidad académica (Pontificia Universidad Católica del Perú y Universidad del Pacífico) y centros de investigación (Grupo de Análisis para el Desarrollo - GRADE), quienes han conformado un equipo especializado que asesoró todo el proceso de medición de la pobreza que el INEI ha elaborado.
Este equipo especializado trabajó en dos instancias, un Comité Asesor y Comité Técnico. Las principales funciones del Comité Asesor fueron: i) asesorar al Comité Técnico, ii) evaluar los resultados y proponer procesos y metodologías y iii) validar los resultados de la estimación.
El Comité Técnico tuvo las siguientes funciones: i) diagnóstico y evaluación de las bases de datos, ii) definir, en coordinación con el Comité Asesor, la metodología para corregir los sesgos de la base de datos y los factores de expansión, iii) discutir los resultados y consensuar la metodología más apropiada e iv) implementar las recomendaciones del Comité Asesor.
Esta amplia organización técnica del proceso de medición de la pobreza en el Perú, con la participación de especialistas de diversos estamentos públicos y privados del país, así como del Banco Mundial y el IRD de Francia constituye una garantía de la transparencia y confianza de los indicadores elaborados.
Enfoque de pobreza que asume el Instituto Nacional de Estadística e Informática
El Instituto Nacional de Estadística e Informática desde el año 1997 mide la incidencia de la pobreza.
Para ello, utiliza el enfoque monetario absoluto y objetivo de la pobreza. Según esta noción de pobreza, se considera pobre a todas las personas residentes en hogares particulares, cuyo gasto per cápita valorizado monetariamente, no supera el umbral de la línea de pobreza o monto mínimo necesario para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Se dice que es pobreza monetaria, porque no considera las otras dimensiones no monetarias de la pobreza, como desnutrición, necesidades básicas insatisfechas, exclusión social, capacidades, etc; y no en el sentido de que los elementos considerados provienen exclusivamente del gasto o de los ingresos monetarios. Se incluyen otros modos de adquisición como son: el autosuministro y autoconsumo, el pago en especies, y las donaciones públicas y privadas.
Es pobreza objetiva, porque el estándar con el que se mide la pobreza no resulta de la percepción subjetiva de los individuos, sino que se deduce de un conjunto de procedimientos que determinan si un individuo se encuentra o no debajo del umbral que lo clasifica como pobre.
Es pobreza absoluta, porque se mide respecto a un valor de la línea que no depende de la distribución relativa del bienestar de los hogares (como sería una línea de pobreza basada en la mitad de la mediana del gasto o del ingreso). Se utilizan dos tipos de líneas: Pobreza Extrema y de Pobreza Total. La Línea de Pobreza Extrema, es el valor monetario necesario para la adquisición de una canasta de alimentos capaz de satisfacer un mínimo de necesidades nutricionales de las personas. La Línea de Pobreza Total es el valor de la Línea de Pobreza Extrema más el valor monetario necesario para satisfacer un conjunto de necesidades no alimentarias consideradas esenciales (vestido y calzado, alquiler de la vivienda, combustible, muebles y enseres, cuidados de la salud, transporte y comunicaciones, esparcimiento, cultura
y otros gastos).
Proceso de estimación de la pobreza en el 2007
En el proceso de estimación de la pobreza del 2007, se aplicó la misma metodología y los mismos procedimientos utilizados en la medición de la pobreza del año 2006.
En esta perspectiva se siguió los siguientes procesos:
i. Sobre la ejecución de la encuesta: Se mejoró las actividades relacionadas a la operación de campo de la encuesta que se implementaron en forma progresiva en las siguientes tareas:
- Planeamiento y programación de la operación de campo,
- Capacitación del personal de la encuesta,
- Renovación del personal que incumplió normas de trabajo establecidas en la encuesta,
- Procesos de evaluación para la contratación de nuevo personal,
- Innovación en las estrategias de supervisión local, departamental y nacional,
- Mejoras en las estrategias para absolver consultas técnicas del personal de la encuesta,
- Mejoras en el sistema de informes,
- Coordinación con las sedes departamentales de la encuesta a nivel nacional
- Monitoreo y control de omisión de datos.
ii. Evaluación de los resultados de las mejoras
- Mayor número de hogares recuperados con omisión de información.
- Disminución de las tasas de no respuesta.
- Aplicación del método de imputación Hot deck a un número menor de hogares.
iii. Evaluación de los errores muestrales
- Una distribución homogénea de la muestra en el tiempo y por áreas.
- Aplicación de la corrección post muestral de los factores de expansión (estratificación socio económica del marco muestral).
- Intervalos de confianza y márgenes de error razonables.
iv. Evaluación de los errores no muestrales (examen de los gastos per cápita mensuales)
- Evolución del gasto promedio por deciles y estratos socio económicos.
- Evolución del gasto por dominios geográficos.
- Evolución del gasto por grupos de gasto.
- Evolución del gasto según modo de adquisición.
- Análisis del perfil estacional de los gastos 2004-2007.
v. Evaluación de las líneas de pobreza
A partir del año 2007 se diseña un nuevo marco muestral en base al censo del año 2005, aunque se siguen manteniendo la distribución de la población urbana y rural según el censo de 1993. La población de referencia sigue siendo la misma a lo largo de todo el periodo 1997-2007 (el intervalo de gastos que la define se mantiene constante utilizando el IPC general de Lima Metropolitana).
Cabe precisar que, en el proceso de medición de la pobreza del año 2007, se realizaron un conjunto de procedimientos de análisis de sensibilidad en la actualización de las líneas de pobreza:
- Respecto a la población de referencia.
- Imputaciones a los alimentos consumidos fuera del hogar.
- Cálculo de precios implícitos (mediana, variabilidad y Kurtosis).
- Comparación de la evolución del valor de la línea de pobreza extrema y total con el IPC alimentos y general (comparación restringida al ámbito urbano).
- Comparación del valor de las líneas según actualización IPC y precios implícitos.
- Explicación de las divergencias encontradas en el proceso de evolución de las líneas de
pobreza y extrema pobreza.
vi. Valores de la Línea de Pobreza
En el año 2007 el valor de la línea de pobreza total, que representa el costo de una canasta mínima alimentaria y no alimentaria, ascendió a S/. 229,4 nuevos soles por persona, este valor significa una variación de 1,5% respecto al valor del año 2006, que fue S/. 226,0 nuevos soles. La línea de pobreza extrema que comprende el costo de la canasta mínima alimentaria, en el año 2007 se valorizó en S/. 121,2 nuevos soles por persona, representando una variación de 1,6% con relación al costo de la canasta del año 2006 que fue de S/. 119,3 nuevos soles por persona.
Resultados de la estimación de la pobreza total y pobreza extrema en el 2007
Incidencia de la pobreza total y pobreza extrema
En el año 2007, el 39,3% de la población del país se encontró en situación de pobreza, es decir, tenían un nivel de gasto insuficiente para adquirir una canasta básica de consumo, compuesto por alimentos y no alimentos. Esta proporción de pobres que tiene el país está conformado, por 13,7% de pobres extremos, es decir, personas que tienen un gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimentos y 25,6% de pobres no extremos, es decir, personas que tienen un gasto per cápita superior al costo de la canasta de alimentos, pero inferior al valor de la canasta básica de consumo.
La comparación de las cifras de la pobreza entre el 2006 y 2007, permite constatar una disminución de la tasa de pobreza en 5,2 puntos porcentuales, al haber pasado de una incidencia de 44,5% al 39,3%.
Durante estos años, la extrema pobreza se redujo en 2,4 puntos porcentuales, al pasar de 16,1% a 13,7%.
Al analizar la incidencia de la pobreza por áreas de residencia y regiones naturales, se constata que el promedio nacional oculta situaciones de contraste. Mientras que la incidencia de la pobreza era de 25,7% en las áreas urbanas, en las áreas rurales del país es de 64,6%.
Desagregando la información por región natural, se constata que la pobreza incidió en el 22,6% de la población de la Costa, siendo 37,5 puntos porcentuales menos que la pobreza de la Sierra (60,1%) y 25,8 puntos porcentuales menos que en la Selva (48,4%). Según dominios geográficos, en la Sierra rural el 73,3% de su población se encuentra en pobreza, seguida por la Selva rural con 55,3%, Selva urbana con 40,3%, Costa rural con 38,1%, Sierra urbana con 36,3%, Costa urbana con 25,1% y Lima Metropolitana con 18,5% de pobres.
Las disparidades de la incidencia de la pobreza extrema entre Lima Metropolitana y el resto del país, entre áreas rural y urbana y entre dominios geográficos y región natural, son aún mayores que el observado en el caso de la pobreza total. Así, mientras que en Lima Metropolitana el 0,5% de su población son pobres extremos, en el área rural dicha situación afecta al 32,9% de su población.
Por región natural resalta la alta incidencia de la pobreza extrema en la Sierra, donde el 29,3% de su población es pobre extremo y en la Selva llega al 17,8%, en ambos casos se sitúan por encima de lo registrado en la Costa (2,0%).
Incidencia de la pobreza total y pobreza extrema disminuye en todos los ámbitos geográficos
Al analizar la evolución de la pobreza según ámbitos geográficos, se observa que la pobreza total se redujo en 5,5 puntos porcentuales en el área urbana y en 4,8 puntos en el área rural. Contrariamente la
pobreza extrema disminuyó en 4,2 puntos porcentuales en el área rural, mientras que en el área urbana lo hizo en 1,4 puntos porcentuales.
No obstante la incidencia de la pobreza en el 2007, sigue registrando niveles altos de pobreza en la Sierra y Selva, en términos comparativos con el nivel del año 2006, en la Sierra disminuyó en 3,3 puntos porcentuales, en la Selva en 8,1 puntos porcentuales y en la Costa la disminución fue de 6,0 puntos porcentuales.
Según dominios geográficos, destaca la disminución de la incidencia de la pobreza en la Costa rural con 10,9 puntos porcentuales, seguido por la Selva urbana donde la pobreza cae en 9,6 puntos porcentuales, en Lima Metropolitana se reduce en 5,7 puntos porcentuales. En la Sierra urbana la pobreza disminuye en 3,8 puntos y en la Sierra rural en 3,2 puntos.
A nivel departamental, se observa mayor disminución de la pobreza en el departamento de Loreto, registrándose 11,7 puntos porcentuales menos, al pasar de 66,3% en el 2006 a 54,6% en el 2007, seguido de Ayacucho que disminuyó en 10,1%. También, disminuye la población en condición de pobreza en el departamento de San Martín (-9,8 puntos porcentuales), Huánuco (-9,7 puntos porcentuales), La Libertad (- 9,2 puntos porcentuales), Puno (-9,1 puntos porcentuales), Ucayali y Piura con -9,0 puntos porcentuales menos, respectivamente, entre las reducciones que más destacan.
Según dominios geográficos, destaca la disminución de la incidencia de la pobreza extrema en la Selva urbana con 7,0 puntos porcentuales, seguido por la Sierra rural con 5,7 puntos porcentuales. En Lima Metropolitana, la condición de pobreza extrema, se reduce en 0,4 puntos porcentuales.
Incidencia de la pobreza en los departamentos
Los resultados a nivel departamental han permitido agruparlos en cinco grupos de relativa similitud en cuanto a sus niveles de pobreza. En el primero estaría solo Huancavelica con una incidencia de 85,7%, un segundo grupo, cuyas Tasas de pobreza se ubican entre 63,4% y 69,5%, estarían conformados por Apurímac (69,5%), Ayacucho (68,3%), Puno (67,2%), Huánuco (64,9%), Cajamarca (64,5%) y Pasco (63,4%).
Un tercer grupo, cuyo rango de pobreza varía entre 54,6% y 57,4% entre los cuales se ubican Cusco (57,4%), Amazonas (55,0%) y Loreto (54,6%). El cuarto grupo está conformado por los departamentos de: Piura (45,0%), Ucayali (45,0%), San Martín (44,5%), Junín (43,0%), Áncash (42,6%), Lambayeque (40,6%) y La Libertad con (37,3%). Finalmente, el último grupo comprende los departamentos de: Moquegua (25,8%), Arequipa (23,8%), Tacna (20,4%), Lima (19,4%), Tumbes (18,1%), Madre de Dios (15,6%) e Ica (15,1%).
Medidas de la pobreza que consideran su intensidad
Al calcular la incidencia de la pobreza solo se establece su magnitud en términos de proporción de población cuyos gastos de consumo son inferiores al mínimo establecido (valor de la línea de pobreza) para atender la satisfacción de necesidades básicas. Sin embargo, es necesario complementar los indicadores de incidencia de pobreza e indigencia con otros indicadores que ayuden a definir políticas específicas para determinados estratos de la población pobre, como son: la Brecha de Pobreza y la Severidad de la Pobreza.
Brecha de la pobreza (FGT1)
Este indicador trata de establecer qué tan pobres son los pobres y se expresa como la diferencia promedio (en términos porcentuales) que existe entre el gasto total per cápita de cada una de las personas en situación de pobreza, respecto al valor de la línea de pobreza.
En el año 2007, la brecha promedio de los gastos de los hogares pobres respecto al costo de la canasta básica de consumo fue de 12,8%. Los pobladores del área rural además de tener una mayor tasa de pobreza son, en promedio, casi cuatro veces más pobres que los pobres del área urbana. Esta situación se expresa en el indicador de brecha de pobreza que es de 24,4% en el área rural y de 6,5% en el área urbana. La brecha promedio de los gastos de los hogares pobres de Lima Metropolitana en el año 2007 fue de 3,7%, muy por debajo a la brecha promedio nacional.
Entre el 2006 y el 2007, la brecha de la pobreza se redujo en 2,3 puntos porcentuales. En el área rural disminuyó en 2,6 puntos y en la urbana en 2,1 puntos porcentuales. Asimismo, se observa una reducción de las brechas en los siete dominios geográficos analizados, siendo mayor en la Selva urbana que se reduce en 4,4 puntos porcentuales.
Severidad de la pobreza (FGT2)
Este indicador refleja la desigualdad en los gastos entre los pobres. Cuanto más alto sea el valor expresa mayor severidad o desigualdad.
La severidad o desigualdad entre los pobres en el año 2007 fue de 5,8%. La severidad entre los pobres del área rural fue de 12,0%, cifra que es casi cinco veces que la del área urbana (2,5%). Entre el 2006 y 2007, la severidad de la pobreza se redujo en 1,2 puntos porcentuales. En este período la severidad de la pobreza se redujo en 1,5 puntos porcentuales en el área rural y en 1,0 puntos porcentuales en el área urbana.
Incidencia de la pobreza según lengua materna aprendida en la niñez
La pobreza en el Perú presenta niveles aún altos en los departamentos de la Sierra y Selva, especialmente en las áreas rurales, en donde siete de cada diez pobladores se encuentran en situación de pobreza. Como una aproximación a conocer la relación entre la pobreza y el origen étnico de la población, se utilizó la pregunta sobre la lengua materna que la persona aprendió en la niñez.
Según resultados obtenidos en el año 2007, la pobreza incide en el 63,1% de las personas que mencionan tener como lengua materna una lengua autóctona (quechua, aymará o lengua amazónica), mientras que entre los que tienen como lengua materna al castellano, la pobreza afecta al 32,6%.
Comparado con la incidencia del año 2006, la Tasa de pobreza de los que tienen como lengua materna una lengua nativa disminuye en 2,9 puntos porcentuales, en tanto, que la tasa de pobreza de aquellos que responden como lengua materna el castellano se redujo en 5,6 puntos porcentuales.
La pobreza extrema afecta a cerca de la tercera parte (32,3%) de la población con lengua nativa y al 8,7% de las personas que tienen como lengua materna el castellano.
Según ámbito geográfico la pobreza afecta en mayor proporción a la población que aprendió como lengua materna el quechua, aymará o alguna lengua nativa, observándose una mayor incidencia en la Sierra y en la Selva.
Localización territorial de los pobres
Una de las características de la población peruana es su creciente urbanización. En el año 2007, el 65% residía en el área urbana y sólo el 35% en el área rural. A pesar de que la población rural representa sólo un poco más de un tercio de la población total, más del 50 por ciento (57,4%) de la población pobre se concentra en el área rural.
A nivel de región natural la Sierra alberga la mayor proporción de pobres (54,1%), la Costa concentra al 29,6% de los pobres y la Selva el 16,3%.
Según dominio geográfico, los pobres están distribuidos de mayor a menor proporción en la Sierra rural que concentra el 42,4%, seguido por Lima Metropolitana con 13,6%, Sierra urbana con 11,7%, Costa urbana con 11,2%, Selva rural con 10,1%, Selva urbana 6,2% y Costa rural con 4,9%. Según área de residencia ocho de cada diez personas en situación de extrema pobreza o indigencia, residen en el área rural del país.
Perfil de la población en situación de pobreza
El perfil de pobreza permite identificar cuáles son las características distintivas de la población en condición de pobreza, respecto a la población no pobre, enfatizando en las condiciones demográficas, de educación y empleo.
Perfil demográfico
Las características que destacan en aquellos hogares pobres son un mayor número promedio de
miembros del hogar y una mayor proporción de niños y niñas y adolescentes, lo que significaría niveles altos de dependencia en dichos hogares.
En el 83,3% de los hogares pobres y 84,4% de los hogares en condición de pobreza extrema, existen al menos una persona menor de 18 años de edad. En los hogares no pobres la presencia de al menos una persona menor de 18 años de edad representa el 59,5%.
Edad del jefe de hogar
Los jefes de hogares pobres y pobres extremos son, en promedio, más jóvenes que los jefes de hogar no pobres, según la información disponible. Esta característica se observa tanto a nivel nacional, urbano, rural y región natural.
Tamaño del hogar
Los hogares pobres y pobres extremos son de mayor tamaño, en cuanto al número de miembros del hogar. Así, mientras que el tamaño promedio del hogar pobre es de 5,1 miembros y el de un hogar pobre extremo de 5,4 miembros, el de un hogar no pobre es de 3,8 miembros.
El hogar pobre extremo tiene, en promedio, alrededor de dos miembros más que los hogares no pobres en el total nacional. Esta situación es similar en los hogares del área urbana, rural, en la Costa y Sierra. En cambio, en los hogares de la Selva esta diferencia se acerca a tres personas.
Perfil educativo
Pobreza y bajo nivel de educación están estrechamente vinculados. Los pobres se caracterizan por tener un menor capital educativo, los datos encontrados corroboran esta situación.
Nivel de educación
El nivel de educación es quizás el factor que permite distinguir, con mayor claridad, a los pobres de los no pobres.
El 55,0% de los pobres y el 71,0% de los pobres extremos mayores de 15 años de edad, lograron estudiar algún año de educación primaria o no tienen nivel alguno de educación. Los que estudiaron educación superior son apenas el 6,5% de los pobres y el 2,0% de los pobres extremos.
Años promedio de estudio alcanzados
La población pobre (7,4 años) y pobre extremo (6,1 años) registran menos años promedio de estudios que los no pobres (10,4 años). Esta relación se acentúa en las áreas rurales del país.
Perfil laboral
A fin de conocer las características de empleo de la población, según condición de pobreza, se analiza la participación laboral en la actividad económica, el tamaño de la empresa, la categoría de ocupación y las ramas de actividad en las que participa la población.
Tasa de participación en la actividad económica
La tasa de participación es el indicador más visible que muestra cuál es la oferta y la disponibilidad de fuerza de trabajo existente en el país. Los datos muestran que los pobres y pobres extremos, participan más en la actividad económica: 76,8% de los pobres y el 81,5% de los pobres extremos, mientras que los no pobres es el 71,1%. Esta misma situación se observa en los diferentes ámbitos geográficos.
Tamaño de la empresa
El 79,1% de los pobres y el 81,5% de los pobres extremos laboran en establecimientos de 1 a 5 trabajadores mientras que la PEA ocupada no pobre que trabaja en este tipo de empresas es el 62,2%.
El porcentaje de ocupados en empresas de 51 y más trabajadores es mayor entre los no pobres, 21,7% frente a 5,4% entre los pobres y 2,4% entre los pobres extremos.
Categoría de ocupación
Los resultados obtenidos muestran que más de la cuarta parte de los pobres (25,8%) y el 36,6% de los pobres extremos, participan en el mercado laboral en la categoría de trabajador familiar no remunerado, mientras que el 9,8% de no pobres pertenecen a esta categoría de ocupación.
El 42,6% de los pobres y el 44,8% de los pobres extremos se insertaron al mercado laboral como trabajadores independientes, en el caso de los no pobres, una tercera parte (33,0%) son trabajadores por cuenta propia.
El trabajo asalariado (empleados y obreros) es una característica de la población no pobre. Así, el 49,2% de la población que no es pobre participa en el mercado laboral como empleados u obreros, mientras que los pobres y pobres extremos que se insertaron al mercado de trabajo en dicha categoría constituyen el 28,3% y 16,9%, respectivamente.
Ramas de actividad
Una característica importante de la PEA ocupada es la heterogeneidad de la estructura productiva en la cual participa.
Los datos analizados dan cuenta que la PEA ocupada pobre y los pobres extremos se encuentran realizando actividades relacionadas a la agricultura, pesca y minería en 58,0% y 80,0%, mientras que el 55,5% de los no pobres se encuentran ocupados en actividades de comercio y en otros servicios.
Fuente: Informe Técnico: La pobreza en el Perú en el año 2007. Instituto Nacional de Estadistica e Informatica.
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