21 marzo 2007

La Iglesia Israelita en Ayacucho

Fundada en 1968, es una organización religiosa a nivel nacional de unos 50,000 fieles con una presencia significativa en Ayacucho, con unos 2,000 en cuatro iglesias en la ciudad y otros 4,000 en el resto del departamento. Pero más allá de sus fines religiosos, también tiene una agrupación política, Frente Popular Agrícola del Perú (FREPAP), las dos guiadas por los diez mandamientos.
Entonces su fin político es uno de la moralización de las personas y a través de ellos, la moralización del país. Sus actitudes religiosas informan y refuerzan sus actitudes y actividades políticas, y por eso no sorprende que sus líderes tienen papeles en los dos lados de la organización. Sus preocupaciones incluyen también formas de mejorar el nivel de vida de sus miembros, sobre todo a través de la agricultura, y sus actividades incluyen una colonia en la selva cerca del Brasil con unas 20 mil familias que han emigrado allí desde 1995. Pero su centro está en Lima, en Cieneguilla, donde tienen un local para repartir alimentos que provienen de su colonia en la selva y donde están construyendo un templo. (Somos 1998)
Muchos de sus líderes en Ayacucho que ocupan cargos por el lado religioso de la organización también ocupan o han ocupado cargos en el lado político, y han tenido en varios casos una trayectoria política partidaria previa. Sus demandas están canalizadas por su organización a nivel nacional en forma muy centralizada, mayormente haciendo obras o empresa agraria, y mayormente por sus propias esfuerzos. Los procesos mixtos entre eclesiásticos y políticos crean cierta ambigüedad -- “Fujimori no nos apoya, pero no queremos apoyo”.
Ven parte de su misión la moralización del país por los diez mandamientos a través de su partido, y lograron elegir a un miembro de FREPAP al Congreso en 1995, cuando recibieron 46,931 votos a nivel nacional (1.1 por ciento del total de votos válidos). También participan en elecciones locales, mayormente prestando su apoyo a candidatos que creen que les van a apoyar en su misión, algunos de los cuales son miembros. Algunos candidatos que apoyaron salieron
elegidos en Ayacucho en las elecciones municipales de 1995, como en Cangallo. Pero no estaban muy satisfechos con los resultados y no están seguros si lo van a hacer en las próximas elecciones en octubre de 1998, y están esperando la decisión de la sede central en Lima. Más bien, están concentrando por ahora en recolectar firmas para poder registrarse como partido legal en las elecciones nacionales del año 2000.
Por lo general, no solicitan apoyo del estado (“Queremos realizarnos por nuestra propia cuenta”, dijo el Secretario General Departamental de Ayacucho de la Iglesia), pero en 1991-1992 consiguieron tres tractores del Ministerio de Agricultura para sus trabajos agrícolas, con un pago simbólico de $1,100. Trabajan en faenas comunales de limpieza de parques y escuelas a nivel local, pero sus actividades políticas locales están dirigidas desde la sede central en Lima, sobre todo relacionado a las alianzas políticas estimados convenientes para el partido y la iglesia.
Los miembros/líderes entrevistados tiendan a tener una extracción social humilde. También, si bien la Iglesia tiene estatus legal desde 1968, todos o casi todos los entrevistados se convertieron a Israelitas durante el periodo de violencia en Ayacucho, entre 1982 hasta 1994. Coincide con un auge en evangélicos de otras sectas, que sugiere que esta ruta de buscar una salida moral y religiosa en plena crisis regional sin precedentes modernos (a la cual hay que agregar la crisis económica y el virtual colapso del estado) puede representar una alternativa personal para satisfacer a sus inquitudes espirituales cuando todo lo estable y predicible en la vida cotidiana se echa al suelo. En este contexto inestable y imprevisible, algunos optan por el mensaje de SL, y otros por el mensaje de salvación individual y colectiva de las iglesias evangélicas, incluyendo la Israelita.
Lo que distingue los Israelitas de los otros grupos religiosos evangélicos -- que por lo general rechazan la participación política como grupo -- es su interés como institución religiosa en la política con su agrupación FREPAP, que busca elevar a sus principios religiosos y morales al debate político nacional para concientizar al país. No están satisfechos en solo tratar el tema espiritual dentro de su religión y a través de la conversión religiosa individual. Los evangélicos en general rechazan la via política dentro del sistema por distintas razones, pero los Israelitas han concluido que es la forma apropiada de influir en el levantamiento de la conciencia individual y colectiva en función de la aplicación de los diez mandamientos a la vida política del Perú. A nivel nacional buscan las firmas para ser una agrupación política legal más, con sus propios candidatos. A nivel local, tratan de escoger a los candidatos más apropiados en términos de sus valores individuales y sus propuestas para apoyarles selectivamente no obstante su partido.
(Fuente: LA POLÍTICA INFORMAL EN EL PERÚ: RESPUESTAS LOCALES EN AYACUCHO autor David Scott Palmer, Boston University. Preparado para presentar en el Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, LASA, en Chicago IL, 24-26 de septiembre de 1998. Profesor Visitante Fulbright, Universidad Nacional de San Cristóbalde Huamanga (UNSCH), y Profesor Principal de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas de la Universidad de Boston, con aportes importantes de Ponciano del Pino, Profesor de Historia, UNSCH. TERCER BORRADOR, terminado el 21 de septiembre de 1998)
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