El volcán Ubinas (Moquegua)
Localización: 16° 22' S, 70° 54' W
Elevación: 5670 m.
Tipo: Estratovolcán de forma cónica, ligeramente alargada de SE a NO.
Estructuras: Caldera de forma semi-elíptica, alongada de S a N, tiene un diámetro máximo de 1.4 km y paredes de hasta 120 m de altura. Cráter de 300 m de profundidad en la parte SE de la caldera.
Vigilancia: Control periódico de temperatura y composición química de las fumarolas y fuentes termales asociados al volcán.
Actividad actual: Actividad fumarólica variada e intermitente, con temperaturas de 90 a 100 °C. Esporádicamente los gases se elevan de 100 a 500 m de altura.
Observaciones: Es considerado el volcán más activo del sur del Perú, debido a sus 23 episodios de alta actividad fumarólica y emisiones de cenizas registradas desde el año 1550 D.C.
La última erupción explosiva pliniana ocurrió hace 980 años ± 60 B.P.
El edificio volcánico posee un volumen aproximado 30 km3 y una superficie de 45 km2.
Flanco sur del volcán Ubinas, visto desde el pueblo del mismo nombre. Obsérvese actividad fumarólica en la cumbre.
MAPAS DE ZONIFICACIÓN DE PELIGROS DEL VOLCÁN UBINAS
Dentro de un radio de 14 km del cráter del volcán Ubinas, se encuentran los poblados de Ubinas, Tonohaya, Querapi, Sacuaya, Villa Sacuaya, Santa Cruz de Anascapa, San Miguel, Huatahua, Escacha, Huarina e inclusive Matalaque. Tienen una población total que sobrepasa los 4,200 habitantes, de los cuales 3,500 viven en el pueblo de Ubinas (INEI, 1997), situado a solo 6 km del volcán.
En base al grado de recurrencia, el volcán Ubinas presenta cuatro tipos principales de peligros: peligros por caídas de tefras, peligros por flujos de barro o lahares, peligros por flujos piroclásticos y peligros por avalanchas de escombros (Rivera, 1998).
1. PELIGROS POR CAÍDAS DE TEFRAS
Según la estratigrafía estudiada se distinguen dos casos: peligros por emisiones de cenizas y proyectiles balísticos y peligros por emisiones de lapilli pómez (Rivera, 1998).
a) Peligros por emisiones de cenizas y proyectiles balísticos: Producto de erupciones freáticas y freatomagmáticas, las cenizas y proyectiles balísticos, podrían cubrir un área aproximada de 36 km2. La hipótesis está basada en los
depósitos de tefras de origen freático y freatomagmático que yacen dentro de la caldera y en los flancos del volcán. Los productos balísticos que afloran dentro de la caldera están constituidos de fragmentos lávicos con diámetros de hasta 30 cm y los encontrados a una distancia de 2 km al E del cráter miden hasta 20 cm de diámetro
(Rivera, 1998).
b) Peligros por emisiones de lapilli pómez: Producto de erupciones plinianas, sub-plinianas y/o vulcanianas, los depósitos de lapilli pómez podrían alcanzar hasta una distancia mayor de 6 km, principalmente en dirección SO y NE (direcciones predominantes de los vientos). Esta hipótesis está basada en: 2 depósitos de caída pliniana (uno en el Holoceno y otro hace 980 ± 60 B.P.), que afloran en la quebrada Infiernillo y en el poblado de Anascapa, ubicados a 6 km al SE y 7 km al S del cráter, respectivamente, donde miden entre 3 y 4 m de espesor.
Por otro lado, el depósito pliniano de hace 980 ± 60 B.P., también aflora en los poblados de Pachas y Totora, ubicados a 40 km al SE del volcán Ubinas (áreas distales), donde tiene 25 cm de espesor. Así mismo, cenizas del siglo XX han sido reportadas en las inmediaciones de los poblados de Yalahua y Torata (El Pueblo,1925 y 1936), situados a 18 y 16 km al NE y E del volcán respectivamente.
2. PELIGROS POR FLUJOS DE BARRO O LAHARES
Durante los meses de diciembre a julio, se acumulan el hielo y la nieve en la cumbre del volcán y poseen un promedio de 60 cm de espesor, que hace un volumen aproximado de 1.2 km3. Una erupción vulcaniana, sub-pliniana o una explosión de domo genera flujos piroclásticos y/o tefras calientes, estos pueden fundir el hielo y la nieve, para luego generar flujos de barro. Así mismo, los flujos en mención pueden originarse en las estaciones lluviosas (de diciembre a marzo).
Dichos flujos se desplazarían por las diversas quebradas que surcan los flancos SE y S del volcán, y podrían alcanzar los ríos Ubinas y Tambo, hasta una distancia mayor a 10 km del cráter. Están sujetas a este tipo de peligro, terrenos agrícolas y pueblos como Ubinas, Tonohaya, San Miguel y Huatahua las cuales se ubican en las márgenes de la quebrada Chillón y río Ubinas.
Este tipo de peligro está basado en la existencia de varios depósitos de lahares, que yacen en las quebradas de los flancos S, SE, SW y E del volcán (Qda. Infiernillo, Qda. Chillón y río Ubinas). La posibilidad de ocurrencia de este fenómeno es muy alta aún sin actividad eruptiva y también después de cualquier erupción.
3. PELIGROS POR FLUJOS PIROCLASTICOS
Una erupción de tipo vulcaniana, sub-pliniana o pliniana genera flujos de cenizas, flujos de escorias o flujos de pómez. Estos flujos piroclásticos podrían canalizarse por las diversas quebradas que surcan al estratovolcán, sobre todo, por las quebradas que dan hacia los valles de Ubinas y Para.
Los flujos piroclásticos durante su recorrido, causarían destrucción por enterramiento e incineración. La distancia a recorrer superaría los 6 km del cráter. Esta distancia fue elaborada siguiendo la metodología de Hayashi & Self, 1992 y Siebert, 1996 para flujos piroclásticos (Rivera, 1998). La hipótesis está basada en la presencia de flujos de cenizas que yacen en la quebrada Infiernillo y en los poblados de Tonohaya, San Miguel y Huatahua, así como en la presencia de coladas de escorias sobre el flanco NE, N y O del volcán en un radio de 3.5 km.
4. PELIGROS POR FLUJOS DE AVALANCHAS DE ESCOMBROS
El flanco SE del volcán Ubinas es inestable por tres razones: (1) por su elevada pendiente y gran altura (mide entre 1.2 y 1.4 km de altura), (2) se encuentra alterado e hidrotermalizado, y (3) muestra un sistema de fracturas verticales, con rumbos 30° y 35° NW (Rivera,1998).
La ocurrencia de un sismo de magnitud mayor de 5, de una erupción violenta (subpliniana o freatomagmática) o el crecimiento de un domo dentro del cráter, pueden provocar el colapso o derrumbe de una parte de la pared S, generando la formación de avalanchas de escombros. Estas avalanchas se canalizarían por las quebradas Secuaya, Volcanmayo, Chillón y alcanzarían la parte baja del valle de Ubinas, hasta una distancia mayor o igual a 8 km del volcán.
La hipótesis sobre la generación de avalanchas de escombros, está basada en la existencia de estos depósitos en el valle del río Ubinas y parte baja del valle de Para hasta la confluencia del río Tambo (10 km al SE del cráter). Estas avalanchas poseen un volumen aproximado de 2.6 km3 y se emplazaron durante el Pleistoceno superior.
Así mismo, se ha encontrado depósitos de avalanchas de escombros recientes (3,670 ± 60 años B.P), a 4.5 km al SE del cráter, que poseen 0.8 km3 de volumen. Sobre estos depósitos se asientan los caseríos de Querapi y Secuaya.
ACTIVIDAD HISTÓRICA DEL VOLCÁN UBINAS DESDE 1550 D.C.
En los catálogos "Volcanoes of the world" (Simkin y Siebert, 1994) y "The active volcanoes of Perú" (Parodi y Hantke, 1966), se mencionan 17 erupciones volcánicas desde 1550 hasta 1969. Sin embargo, Rivera (1998), reporta 23 erupciones volcánicas ocurridas entre 1550 y 1996, con una recurrencia de 4 a 5 erupciones por siglo. La
mayoría de las erupciones se caracterizaron por presentar un índice de explosividad volcánica (IEV) 2.
Según Rivera (1998), tres eventos eruptivos (1778, 1912 o 1913 y 1923 o 1925) no son muy precisos, debido a que los reportes mencionan pocas características de las erupciones. El volcán Ubinas ha manifestado altos episodios fumarólicos,
acompañados en ocasiones con emisiones de cenizas. Seguidamente se describen las erupciones registradas desde 1550 y recopilados por Rivera(1998).
ERUPCION DE 1550:
Corresponde a la erupción histórica más antigua y según Simkin y Siebert (1994) fue de tipo central y explosiva, con un IEV igual a 2. Probablemente la edición de estos primeros reportes se inició con la llegada de los españoles al actual territorio peruano.
ERUPCIÓN DE 1599
"Del 7 al 9 de Febrero de 1599 se percibió en el Ubinas intermitentes estruendos. El 9 de Febrero empezó una gran oscuridad, desgarrada por truenos y lluvias; algo aclaró el 11, a las 4 de la tarde, pero el sol volvió a verse únicamente el día 13; y durante 15 días cayeron cenizas en los contornos, amenazando aún a la ciudad de Arequipa".
(Tauro del Pino, 1967; Polo, 1899). No existen datos referentes a las magnitudes ni daños ocasionados a los poblados aledaños al volcán.
ERUPCIÓN DE 1600 ?
Esta erupción se encuentra registrada en el catálogo "Volcanoes of the world" (Simkin y Siebert, 1994). Sin embargo se refiere quizás a la erupción del volcán Huaynaputina, ocurrida el 19 de febrero de 1600 D.C. (Thouret et al., 2002). Afirmamos esto porque dichos volcanes se encuentran separados por una distancia de 30 km.
ERUPCIÓN DE 1662
En 1662 se registró una gran erupción durante la cual, las cenizas alcanzaron hasta Moquegua y Locumba ubicados a 280 km al SW del volcán (Tauro de Pino, 1967). Esta erupción probablemente emitió flujos de escorias y cenizas tipo San Vicente que actualmente se encuentran en el flanco NW del volcán. Suponemos que la erupción debió ser la más grande que tuvo el volcán Ubinas desde el siglo XVI. Según Simkin y Siebert (1994), esta erupción tuvo un IEV 3, pero se desconocen los daños ocasionados en los poblados aledaños.
ERUPCIONES DE 1677 y 1778
Según Simkin y Siebert (1994) corresponden a erupciones centrales y explosivas, con IEV igual a 2. Se desconoce la magnitud y alcance de tales erupciones. Respecto a la erupción de 1778, los datos fueron obtenidos de relatos históricos y posteriormente publicados por Juan Valdivia (1995).
ERUPCIÓN DE 1784
Según Simkin y Siebert (1994), este evento corresponde a una erupción central y explosiva, con un IEV igual a 2. Este dato es corroborado por Zamácola y Jaúregui quienes acompañaron en visita pastoral (1789), al obispo Chávez de la Rosa al pueblo de Ubinas. Ellos señalaron que "en el pueblo de Ubinas, distante a 30 leguas (de Arequipa) existe un volcán que continuamente está exhalando humo; así lo observamos cuando fuimos aquel pueblo" (Zamácola y Jaúregui, 1789).
ERUPCIONES DE 1826, 1830 Y 1862
Por las características de las actividades eruptivas reportadas por Parodi y Hantke (1966) y Simkin y Siebert (1994), estos eventos corresponden a erupciones de tipo central y explosiva, con un IEV igual a 2.
ERUPCIÓN DE 1865
La erupción de 1865 inicialmente fue reportada por Raymondi, quién visitó Ubinas en Febrero de 1865. Raymondi además dio a conocer las coordenadas del volcán Ubinas. Posteriormente Parodi y Hantke (1966) y Simkin y Siebert (1994), reportan como un evento eruptivo central y explosivo, con un IEV igual a 2.
ERUPCIÓN DE 1867
Según Parodi y Hantke (1966) esta erupción ocurrió entre el 24 y 28 de Mayo de 1867. Simkin y Siebert (1994) la catalogan como una erupción central y explosiva, con un IEV a igual a 2.
ERUPCIONES DE 1869, 1906 y 1907
Las erupciones de 1869 y 1906 ocurrieron en el mes de octubre. Inicialmente estas erupciones fueron registradas por Parodi y Hantke (1966). Según Simkin y Siebert (1994), estos eventos eruptivos corresponden a erupciones centrales y explosivas, con un IEV igual a 2.
ERUPCIÓN DE 1912 - 1913 ?
Por los años de 1912 o 1913 se produjo una erupción que perjudicó los terrenos de cultivo y ocasionó la muerte de ganados. Durante esta erupción el volcán emitió cenizas negras, por lo menos de tres a cuatro años acompañado de movimientos sísmicos. Inicialmente las nubes de cenizas negras cayeron sobre Ubinas, luego llegaron hasta Chojata y Yalahua, distantes 18 km al SE y NE del volcán respectivamente (Benamente,1997 - comunicación oral; Diario El Pueblo, 1936). Por las características descritas en los relatos, inferimos que el IEV fue igual o superior a 2. Esta erupción no fue registrada en el catálogo "Volcanoes of the world" (Simkin y Siebert, 1994).
ERUPCIÓN DE 1923 - 1925 ?
El señor Juan Almuelle (Chavéz, 1993) relata: "Por el año de 1923, Arequipa amaneció con ceniza. Era por coincidencia miércoles de ceniza, y las calles estaban llenas de cenizas, que eran del volcán Ubinas. La capa delgada de esta erupción era muy fina y no se observaba claramente en el campo". Según Benamente,1997 (comunicación oral) la erupción consistió en emisiones de cenizas calientes de color gris, estas se prolongaron por Para y Yalahua (NE del volcán). Asociados a este evento eruptivo se sintieron movimientos sísmicos de baja intensidad en áreas aledañas. Posteriormente las cenizas emitidas se mezclaron con el agua formando flujos de barro que se desplazaron por los flancos S y SE, con dirección al valle de Ubinas. Este evento duró casi tres años con niveles variables de la actividad eruptiva.
ERUPCIÓN DE 1936
El evento eruptivo consistió en alta actividad fumarólica y emisiones de cenizas grises, además estuvo acompañado con intermitentes movimientos sísmicos de baja intensidad. Por las características descritas de sus depósitos, el tipo y grado de actividad, y los daños provocados inferimos haya tenido un IEV de 2 a 3.
Según relatos encontrados los pobladores del valle de Ubinas pedían al gobierno central el traslado hacia la zona de la Joya, a fin de protegerse de un gran desastre que amenazaba destruir el distrito. Estos pedidos fueron hechos en años anteriores a 1936. Aquí algunos relatos:
“La actividad del volcán Ubinas amenaza al pueblo que florece en sus faldas; una gruesa capa de cenizas ha cubierto los terrenos de sembríos malogrando las cosechas” (MEMORIAL PRESENTADO AL GOBIERNO DE REPUBLICA, el 4 de Enero de 1936).
“Que en la madrugada del tres del presente se han visto salir llamaradas del cráter del volcán Ubinas, sintiéndose también ruidos y toda la quebrada donde está situado este pueblo y otros caseríos amaneció cubierto de humo que saliendo del cráter desprendía ceniza volcánica. Hace más de 24 horas que ha empezado la erupción y sigue aumentando la intensidad. Los terrenos y sembríos están cubiertos por una espesa capa de ceniza (Diario El Pueblo, Arequipa, 11 de Enero de 1936).
ERUPCIÓN DE 1937
Esta erupción fue reportada en la mayoría de textos y diarios recopilados. Según Simkim y Siebert (1994), la erupción tuvo un IEV igual a 2. Las características de éste evento eruptivo y los daños que provocó, deben ser tomados en cuenta en la evaluación de riesgos. A continuación se muestran algunos de los reportes obtenidos: “El volcán Ubinas ha entrado de nuevo en actividad. Desde el 8 del mes en curso (Mayo) está arrojando cenizas sobre el sembrío y a la población del pueblo que se asienta a sus faldas sembrando como es natural el pánico entre sus moradores. Día y noche cae una lluvia gris espesa sobre Ubinas a tal extremo que los vecinos están desesperados por este constante tormento y esta amenaza continúa. No sólo los sombríos y los ganados están sufriendo el peligro, sino la vida misma de los naturales está comprometida ya que los gases sulfurosos y demás materias que se desprenden del volcán han infectado el ambiente. Durante ochos meses el pueblo de Ubinas y sus aledaños habían vivido un tanto tranquilos ya que en ese tiempo el volcán se calmó. Hoy nuevamente ha iniciado tan ingrata labor..." (Diario "El Pueblo" Arequipa, 25 de Mayo de 1937).
"Ante los repetidos perjuicios ocasionados por el volcán Ubinas los habitantes del pueblo inmediato tratan de abandonar al paraje y trasladarse a la región de la Joya..." (Diario El Pueblo, Arequipa, 10 de junio de 1937).
"Muchas personas y numerosos indígenas que han llegado a las alturas de los cerros de San Antonio y Esquilache (Puno) manifestaron, que desde dichos lugares pueden apreciarse densas columnas de humo que desde hace días lanza el volcán Ubinas, los cuales revela que se halla en actividad" (Diario El Pueblo, Arequipa, 15 de Junio de 1937).
ERUPCIÓN DE 1951
La erupción de 1951 también fue descrita por los pobladores del lugar, y posteriormente registrada por Simkin y Siebert (1994). Este evento eruptivo tuvo un IEV igual a 2, se inició los primeros días de enero y se prolongó por lo menos hasta Setiembre. Los pobladores de los pueblos aledaños, sobre todo del pueblo de Ubinas, estuvieron tensos y alarmados, padeciendo los efectos provocados por la emisión de cenizas y gases.
A continuación se muestra relatos de diarios y archivos registrados en la ciudad de Arequipa:
"El señor Luis Gómez Iquira quién presta servicios como auxiliar en la escuela de segundo grado de varones N°1804 del distrito de Ubinas de la provincia de Sanchez Cerro, nos ha dirigido atenta comunicación para informarnos acerca del volcán Ubinas que se encuentra en plena actividad desde el mes de enero del año en curso...nos dice que el 17 de Junio a las 11 a menos dos minutos de la noche, se sintió un fuerte temblor en Ubinas que alarmó sobre manera a todos los pobladores...Dicho señor relaciona estos movimientos sísmicos con la gran actividad del Ubinas y dice que constantemente produce ruidos sordos que infunde pavor y desprende nubes de humo negro ceniza que cubre los campos, manteniendo en constante zozobra a los vecinos del pueblo y de los lugares aledaños. Nuestro informante nos dice que el volcán entró en actividad en la madrugada de uno de los primeros días de enero, y que desde los primeros momentos infundó pavor en los habitantes de Ubinas, por los ruidos y las inmensas columnas de humo negro y cenizas que desprendían, cubriendo este último residuo todos los campos de cultivo y ocasionando la muerte del ganado. Hay días en que las cenizas nublan el cielo y tornan el ambiente con un fuerte olor sulfuroso que molesta mucho y que imprime ese sabor inclusive al agua. Desde enero a la fecha, lo que más alarmó a la población fue la erupción que se produjo el 8 de mayo a las 6 de la tarde. Después de un ruido subterráneo muy perceptible se vio gran cantidad de humo negro cuyas columnas se elevaron varios centenares de metros nublando totalmente el cielo. El volcán parecía un horno de cal y a medida que se anochecia iba tomando un aspecto muy siniestro" (Diario El Pueblo, Arequipa, 24 de Julio de 1951).
Comunicación dirigida por el Sr. Luís Gómez I., al Diario El Pueblo de Arequipa el 09 de Setiembre de 1951: “S. D. del diario el Pueblo; de toda mi consideración nuevamente me dirijo a usted, para informarle que desde hace varios días el volcán se encuentra en lo más recio de sus actividades. Las gigantescas nubes de humo negro que arroja y que ya se producen durante todo el día y la noche tienen alarmado a los pobladores de esta región...Hay días en que la lluvia de cenizas, molesta la vista al extremo que no se puede caminar, el suelo esta cubierto de una capa de ceniza que alarma. Como consecuencia de todo esto, los ríos se han convertido en torrentes de barro negro, que ya el ganado no puede tomar. Los moradores no tienen de donde proveerse de agua y así tienen que tomarlas, y las criaturas están muriendo. Así como los adultos con fiebres desconocidas que es más sorprendente que se hinchan.
Además como el agua es una espesa masa de ceniza, que ya no se puede regar los terrenos que se preparan en esta época para las siembras...El ganado ha muerto en gran número así como algunos pastores, perecieron sepultados por la nieve en los campos y que todavía no se ha precisado el número. A todo esto se ha sumado las grandes cantidades de cenizas que cubren todos los campos. Hay días en que la negras nubes de cenizas que oscurecen el cielo, ocasiona un malestar horrible sobre todo por el fuerte olor a azufre". (Diario El Pueblo, Arequipa, 13 de setiembre de 1951).
ERUPCIÓN DE 1956
Esta erupción fue registrado por Parodi y Hantke (1966) y Simkin y Siebert (1994), quienes señalan que se inició en mayo de 1956 con la emisión de cenizas (caracterizado por escorias finas), y culminó en octubre del mismo año. Esta erupción causó daños en los terrenos agrícolas del valle de Ubinas. Por las características descritas corresponden a una erupción central y explosiva, con un IEV igual a 2.
ERUPCION DE 1969
La erupción registrada en 1969 se inició el 16 de mayo, y se caracterizó por la emisión de cenizas grises y alta actividad fumarólica. Ocasionó la muerte de ganados por la contaminación de las aguas de regadío con cenizas emitidas por el volcán. Las características de su manifestación y los tipo de depósitos alegan que la actividad eruptiva fue explosiva y con IEV igual a 2 (Simkin y Siebert, 1994).
A continuación un reporte de la época: "Con sorpresa los vecinos de Ubinas han constatado que el volcán que da nombre a la cuidad, despide una pequeña humareda, éste fenómeno que se registra desde hace muchos años ha provocado la natural preocupación del vecindario y los pobladores del valle...Desde hace quince días, en horas de la mañana, se viene observando este hecho... " (Diario El Pueblo, Arequipa, 1 de Junio de 1969).
ACTIVIDAD FUMRÓLICA DE 1995 - 1996
La alta actividad fumarólica fue reportada en diciembre de 1995 por miembros del IGP y ORSTOM (Thouret et al., 1996; Rivera et al.,1997), dicha actividad se prolongó hasta mayo de 1996 en forma permanente y hasta mediados de 1997 en forma discontínua. La actividad fumarólica consistía en "bocanadas" de gases que se desplazaban por la mañanas y las noches por encima de la cumbre del volcán. La altura promedio que las fumarolas alcanzaron fue de 300 a 700 m y esporádicamente alrededor de un kilómetro. Las fumarólas estuvieron constituidas de vapor de agua y gases calientes que se emanaban de seis orificios ubicados en el cráter semi - cilíndrico que corta al piso de la caldera y al cono de cenizas. Por las características de su manifestación se alega que la alta actividad fumarólica tuvo un IEV igual a 1. No se ha registrado emisión de cenizas.
Elevación: 5670 m.
Tipo: Estratovolcán de forma cónica, ligeramente alargada de SE a NO.
Estructuras: Caldera de forma semi-elíptica, alongada de S a N, tiene un diámetro máximo de 1.4 km y paredes de hasta 120 m de altura. Cráter de 300 m de profundidad en la parte SE de la caldera.
Vigilancia: Control periódico de temperatura y composición química de las fumarolas y fuentes termales asociados al volcán.
Actividad actual: Actividad fumarólica variada e intermitente, con temperaturas de 90 a 100 °C. Esporádicamente los gases se elevan de 100 a 500 m de altura.
Observaciones: Es considerado el volcán más activo del sur del Perú, debido a sus 23 episodios de alta actividad fumarólica y emisiones de cenizas registradas desde el año 1550 D.C.
La última erupción explosiva pliniana ocurrió hace 980 años ± 60 B.P.
El edificio volcánico posee un volumen aproximado 30 km3 y una superficie de 45 km2.
Flanco sur del volcán Ubinas, visto desde el pueblo del mismo nombre. Obsérvese actividad fumarólica en la cumbre.
MAPAS DE ZONIFICACIÓN DE PELIGROS DEL VOLCÁN UBINAS
Dentro de un radio de 14 km del cráter del volcán Ubinas, se encuentran los poblados de Ubinas, Tonohaya, Querapi, Sacuaya, Villa Sacuaya, Santa Cruz de Anascapa, San Miguel, Huatahua, Escacha, Huarina e inclusive Matalaque. Tienen una población total que sobrepasa los 4,200 habitantes, de los cuales 3,500 viven en el pueblo de Ubinas (INEI, 1997), situado a solo 6 km del volcán.
En base al grado de recurrencia, el volcán Ubinas presenta cuatro tipos principales de peligros: peligros por caídas de tefras, peligros por flujos de barro o lahares, peligros por flujos piroclásticos y peligros por avalanchas de escombros (Rivera, 1998).
1. PELIGROS POR CAÍDAS DE TEFRAS
Según la estratigrafía estudiada se distinguen dos casos: peligros por emisiones de cenizas y proyectiles balísticos y peligros por emisiones de lapilli pómez (Rivera, 1998).
a) Peligros por emisiones de cenizas y proyectiles balísticos: Producto de erupciones freáticas y freatomagmáticas, las cenizas y proyectiles balísticos, podrían cubrir un área aproximada de 36 km2. La hipótesis está basada en los
depósitos de tefras de origen freático y freatomagmático que yacen dentro de la caldera y en los flancos del volcán. Los productos balísticos que afloran dentro de la caldera están constituidos de fragmentos lávicos con diámetros de hasta 30 cm y los encontrados a una distancia de 2 km al E del cráter miden hasta 20 cm de diámetro
(Rivera, 1998).
b) Peligros por emisiones de lapilli pómez: Producto de erupciones plinianas, sub-plinianas y/o vulcanianas, los depósitos de lapilli pómez podrían alcanzar hasta una distancia mayor de 6 km, principalmente en dirección SO y NE (direcciones predominantes de los vientos). Esta hipótesis está basada en: 2 depósitos de caída pliniana (uno en el Holoceno y otro hace 980 ± 60 B.P.), que afloran en la quebrada Infiernillo y en el poblado de Anascapa, ubicados a 6 km al SE y 7 km al S del cráter, respectivamente, donde miden entre 3 y 4 m de espesor.
Por otro lado, el depósito pliniano de hace 980 ± 60 B.P., también aflora en los poblados de Pachas y Totora, ubicados a 40 km al SE del volcán Ubinas (áreas distales), donde tiene 25 cm de espesor. Así mismo, cenizas del siglo XX han sido reportadas en las inmediaciones de los poblados de Yalahua y Torata (El Pueblo,1925 y 1936), situados a 18 y 16 km al NE y E del volcán respectivamente.
2. PELIGROS POR FLUJOS DE BARRO O LAHARES
Durante los meses de diciembre a julio, se acumulan el hielo y la nieve en la cumbre del volcán y poseen un promedio de 60 cm de espesor, que hace un volumen aproximado de 1.2 km3. Una erupción vulcaniana, sub-pliniana o una explosión de domo genera flujos piroclásticos y/o tefras calientes, estos pueden fundir el hielo y la nieve, para luego generar flujos de barro. Así mismo, los flujos en mención pueden originarse en las estaciones lluviosas (de diciembre a marzo).
Dichos flujos se desplazarían por las diversas quebradas que surcan los flancos SE y S del volcán, y podrían alcanzar los ríos Ubinas y Tambo, hasta una distancia mayor a 10 km del cráter. Están sujetas a este tipo de peligro, terrenos agrícolas y pueblos como Ubinas, Tonohaya, San Miguel y Huatahua las cuales se ubican en las márgenes de la quebrada Chillón y río Ubinas.
Este tipo de peligro está basado en la existencia de varios depósitos de lahares, que yacen en las quebradas de los flancos S, SE, SW y E del volcán (Qda. Infiernillo, Qda. Chillón y río Ubinas). La posibilidad de ocurrencia de este fenómeno es muy alta aún sin actividad eruptiva y también después de cualquier erupción.
3. PELIGROS POR FLUJOS PIROCLASTICOS
Una erupción de tipo vulcaniana, sub-pliniana o pliniana genera flujos de cenizas, flujos de escorias o flujos de pómez. Estos flujos piroclásticos podrían canalizarse por las diversas quebradas que surcan al estratovolcán, sobre todo, por las quebradas que dan hacia los valles de Ubinas y Para.
Los flujos piroclásticos durante su recorrido, causarían destrucción por enterramiento e incineración. La distancia a recorrer superaría los 6 km del cráter. Esta distancia fue elaborada siguiendo la metodología de Hayashi & Self, 1992 y Siebert, 1996 para flujos piroclásticos (Rivera, 1998). La hipótesis está basada en la presencia de flujos de cenizas que yacen en la quebrada Infiernillo y en los poblados de Tonohaya, San Miguel y Huatahua, así como en la presencia de coladas de escorias sobre el flanco NE, N y O del volcán en un radio de 3.5 km.
4. PELIGROS POR FLUJOS DE AVALANCHAS DE ESCOMBROS
El flanco SE del volcán Ubinas es inestable por tres razones: (1) por su elevada pendiente y gran altura (mide entre 1.2 y 1.4 km de altura), (2) se encuentra alterado e hidrotermalizado, y (3) muestra un sistema de fracturas verticales, con rumbos 30° y 35° NW (Rivera,1998).
La ocurrencia de un sismo de magnitud mayor de 5, de una erupción violenta (subpliniana o freatomagmática) o el crecimiento de un domo dentro del cráter, pueden provocar el colapso o derrumbe de una parte de la pared S, generando la formación de avalanchas de escombros. Estas avalanchas se canalizarían por las quebradas Secuaya, Volcanmayo, Chillón y alcanzarían la parte baja del valle de Ubinas, hasta una distancia mayor o igual a 8 km del volcán.
La hipótesis sobre la generación de avalanchas de escombros, está basada en la existencia de estos depósitos en el valle del río Ubinas y parte baja del valle de Para hasta la confluencia del río Tambo (10 km al SE del cráter). Estas avalanchas poseen un volumen aproximado de 2.6 km3 y se emplazaron durante el Pleistoceno superior.
Así mismo, se ha encontrado depósitos de avalanchas de escombros recientes (3,670 ± 60 años B.P), a 4.5 km al SE del cráter, que poseen 0.8 km3 de volumen. Sobre estos depósitos se asientan los caseríos de Querapi y Secuaya.
ACTIVIDAD HISTÓRICA DEL VOLCÁN UBINAS DESDE 1550 D.C.
En los catálogos "Volcanoes of the world" (Simkin y Siebert, 1994) y "The active volcanoes of Perú" (Parodi y Hantke, 1966), se mencionan 17 erupciones volcánicas desde 1550 hasta 1969. Sin embargo, Rivera (1998), reporta 23 erupciones volcánicas ocurridas entre 1550 y 1996, con una recurrencia de 4 a 5 erupciones por siglo. La
mayoría de las erupciones se caracterizaron por presentar un índice de explosividad volcánica (IEV) 2.
Según Rivera (1998), tres eventos eruptivos (1778, 1912 o 1913 y 1923 o 1925) no son muy precisos, debido a que los reportes mencionan pocas características de las erupciones. El volcán Ubinas ha manifestado altos episodios fumarólicos,
acompañados en ocasiones con emisiones de cenizas. Seguidamente se describen las erupciones registradas desde 1550 y recopilados por Rivera(1998).
ERUPCION DE 1550:
Corresponde a la erupción histórica más antigua y según Simkin y Siebert (1994) fue de tipo central y explosiva, con un IEV igual a 2. Probablemente la edición de estos primeros reportes se inició con la llegada de los españoles al actual territorio peruano.
ERUPCIÓN DE 1599
"Del 7 al 9 de Febrero de 1599 se percibió en el Ubinas intermitentes estruendos. El 9 de Febrero empezó una gran oscuridad, desgarrada por truenos y lluvias; algo aclaró el 11, a las 4 de la tarde, pero el sol volvió a verse únicamente el día 13; y durante 15 días cayeron cenizas en los contornos, amenazando aún a la ciudad de Arequipa".
(Tauro del Pino, 1967; Polo, 1899). No existen datos referentes a las magnitudes ni daños ocasionados a los poblados aledaños al volcán.
ERUPCIÓN DE 1600 ?
Esta erupción se encuentra registrada en el catálogo "Volcanoes of the world" (Simkin y Siebert, 1994). Sin embargo se refiere quizás a la erupción del volcán Huaynaputina, ocurrida el 19 de febrero de 1600 D.C. (Thouret et al., 2002). Afirmamos esto porque dichos volcanes se encuentran separados por una distancia de 30 km.
ERUPCIÓN DE 1662
En 1662 se registró una gran erupción durante la cual, las cenizas alcanzaron hasta Moquegua y Locumba ubicados a 280 km al SW del volcán (Tauro de Pino, 1967). Esta erupción probablemente emitió flujos de escorias y cenizas tipo San Vicente que actualmente se encuentran en el flanco NW del volcán. Suponemos que la erupción debió ser la más grande que tuvo el volcán Ubinas desde el siglo XVI. Según Simkin y Siebert (1994), esta erupción tuvo un IEV 3, pero se desconocen los daños ocasionados en los poblados aledaños.
ERUPCIONES DE 1677 y 1778
Según Simkin y Siebert (1994) corresponden a erupciones centrales y explosivas, con IEV igual a 2. Se desconoce la magnitud y alcance de tales erupciones. Respecto a la erupción de 1778, los datos fueron obtenidos de relatos históricos y posteriormente publicados por Juan Valdivia (1995).
ERUPCIÓN DE 1784
Según Simkin y Siebert (1994), este evento corresponde a una erupción central y explosiva, con un IEV igual a 2. Este dato es corroborado por Zamácola y Jaúregui quienes acompañaron en visita pastoral (1789), al obispo Chávez de la Rosa al pueblo de Ubinas. Ellos señalaron que "en el pueblo de Ubinas, distante a 30 leguas (de Arequipa) existe un volcán que continuamente está exhalando humo; así lo observamos cuando fuimos aquel pueblo" (Zamácola y Jaúregui, 1789).
ERUPCIONES DE 1826, 1830 Y 1862
Por las características de las actividades eruptivas reportadas por Parodi y Hantke (1966) y Simkin y Siebert (1994), estos eventos corresponden a erupciones de tipo central y explosiva, con un IEV igual a 2.
ERUPCIÓN DE 1865
La erupción de 1865 inicialmente fue reportada por Raymondi, quién visitó Ubinas en Febrero de 1865. Raymondi además dio a conocer las coordenadas del volcán Ubinas. Posteriormente Parodi y Hantke (1966) y Simkin y Siebert (1994), reportan como un evento eruptivo central y explosivo, con un IEV igual a 2.
ERUPCIÓN DE 1867
Según Parodi y Hantke (1966) esta erupción ocurrió entre el 24 y 28 de Mayo de 1867. Simkin y Siebert (1994) la catalogan como una erupción central y explosiva, con un IEV a igual a 2.
ERUPCIONES DE 1869, 1906 y 1907
Las erupciones de 1869 y 1906 ocurrieron en el mes de octubre. Inicialmente estas erupciones fueron registradas por Parodi y Hantke (1966). Según Simkin y Siebert (1994), estos eventos eruptivos corresponden a erupciones centrales y explosivas, con un IEV igual a 2.
ERUPCIÓN DE 1912 - 1913 ?
Por los años de 1912 o 1913 se produjo una erupción que perjudicó los terrenos de cultivo y ocasionó la muerte de ganados. Durante esta erupción el volcán emitió cenizas negras, por lo menos de tres a cuatro años acompañado de movimientos sísmicos. Inicialmente las nubes de cenizas negras cayeron sobre Ubinas, luego llegaron hasta Chojata y Yalahua, distantes 18 km al SE y NE del volcán respectivamente (Benamente,1997 - comunicación oral; Diario El Pueblo, 1936). Por las características descritas en los relatos, inferimos que el IEV fue igual o superior a 2. Esta erupción no fue registrada en el catálogo "Volcanoes of the world" (Simkin y Siebert, 1994).
ERUPCIÓN DE 1923 - 1925 ?
El señor Juan Almuelle (Chavéz, 1993) relata: "Por el año de 1923, Arequipa amaneció con ceniza. Era por coincidencia miércoles de ceniza, y las calles estaban llenas de cenizas, que eran del volcán Ubinas. La capa delgada de esta erupción era muy fina y no se observaba claramente en el campo". Según Benamente,1997 (comunicación oral) la erupción consistió en emisiones de cenizas calientes de color gris, estas se prolongaron por Para y Yalahua (NE del volcán). Asociados a este evento eruptivo se sintieron movimientos sísmicos de baja intensidad en áreas aledañas. Posteriormente las cenizas emitidas se mezclaron con el agua formando flujos de barro que se desplazaron por los flancos S y SE, con dirección al valle de Ubinas. Este evento duró casi tres años con niveles variables de la actividad eruptiva.
ERUPCIÓN DE 1936
El evento eruptivo consistió en alta actividad fumarólica y emisiones de cenizas grises, además estuvo acompañado con intermitentes movimientos sísmicos de baja intensidad. Por las características descritas de sus depósitos, el tipo y grado de actividad, y los daños provocados inferimos haya tenido un IEV de 2 a 3.
Según relatos encontrados los pobladores del valle de Ubinas pedían al gobierno central el traslado hacia la zona de la Joya, a fin de protegerse de un gran desastre que amenazaba destruir el distrito. Estos pedidos fueron hechos en años anteriores a 1936. Aquí algunos relatos:
“La actividad del volcán Ubinas amenaza al pueblo que florece en sus faldas; una gruesa capa de cenizas ha cubierto los terrenos de sembríos malogrando las cosechas” (MEMORIAL PRESENTADO AL GOBIERNO DE REPUBLICA, el 4 de Enero de 1936).
“Que en la madrugada del tres del presente se han visto salir llamaradas del cráter del volcán Ubinas, sintiéndose también ruidos y toda la quebrada donde está situado este pueblo y otros caseríos amaneció cubierto de humo que saliendo del cráter desprendía ceniza volcánica. Hace más de 24 horas que ha empezado la erupción y sigue aumentando la intensidad. Los terrenos y sembríos están cubiertos por una espesa capa de ceniza (Diario El Pueblo, Arequipa, 11 de Enero de 1936).
ERUPCIÓN DE 1937
Esta erupción fue reportada en la mayoría de textos y diarios recopilados. Según Simkim y Siebert (1994), la erupción tuvo un IEV igual a 2. Las características de éste evento eruptivo y los daños que provocó, deben ser tomados en cuenta en la evaluación de riesgos. A continuación se muestran algunos de los reportes obtenidos: “El volcán Ubinas ha entrado de nuevo en actividad. Desde el 8 del mes en curso (Mayo) está arrojando cenizas sobre el sembrío y a la población del pueblo que se asienta a sus faldas sembrando como es natural el pánico entre sus moradores. Día y noche cae una lluvia gris espesa sobre Ubinas a tal extremo que los vecinos están desesperados por este constante tormento y esta amenaza continúa. No sólo los sombríos y los ganados están sufriendo el peligro, sino la vida misma de los naturales está comprometida ya que los gases sulfurosos y demás materias que se desprenden del volcán han infectado el ambiente. Durante ochos meses el pueblo de Ubinas y sus aledaños habían vivido un tanto tranquilos ya que en ese tiempo el volcán se calmó. Hoy nuevamente ha iniciado tan ingrata labor..." (Diario "El Pueblo" Arequipa, 25 de Mayo de 1937).
"Ante los repetidos perjuicios ocasionados por el volcán Ubinas los habitantes del pueblo inmediato tratan de abandonar al paraje y trasladarse a la región de la Joya..." (Diario El Pueblo, Arequipa, 10 de junio de 1937).
"Muchas personas y numerosos indígenas que han llegado a las alturas de los cerros de San Antonio y Esquilache (Puno) manifestaron, que desde dichos lugares pueden apreciarse densas columnas de humo que desde hace días lanza el volcán Ubinas, los cuales revela que se halla en actividad" (Diario El Pueblo, Arequipa, 15 de Junio de 1937).
ERUPCIÓN DE 1951
La erupción de 1951 también fue descrita por los pobladores del lugar, y posteriormente registrada por Simkin y Siebert (1994). Este evento eruptivo tuvo un IEV igual a 2, se inició los primeros días de enero y se prolongó por lo menos hasta Setiembre. Los pobladores de los pueblos aledaños, sobre todo del pueblo de Ubinas, estuvieron tensos y alarmados, padeciendo los efectos provocados por la emisión de cenizas y gases.
A continuación se muestra relatos de diarios y archivos registrados en la ciudad de Arequipa:
"El señor Luis Gómez Iquira quién presta servicios como auxiliar en la escuela de segundo grado de varones N°1804 del distrito de Ubinas de la provincia de Sanchez Cerro, nos ha dirigido atenta comunicación para informarnos acerca del volcán Ubinas que se encuentra en plena actividad desde el mes de enero del año en curso...nos dice que el 17 de Junio a las 11 a menos dos minutos de la noche, se sintió un fuerte temblor en Ubinas que alarmó sobre manera a todos los pobladores...Dicho señor relaciona estos movimientos sísmicos con la gran actividad del Ubinas y dice que constantemente produce ruidos sordos que infunde pavor y desprende nubes de humo negro ceniza que cubre los campos, manteniendo en constante zozobra a los vecinos del pueblo y de los lugares aledaños. Nuestro informante nos dice que el volcán entró en actividad en la madrugada de uno de los primeros días de enero, y que desde los primeros momentos infundó pavor en los habitantes de Ubinas, por los ruidos y las inmensas columnas de humo negro y cenizas que desprendían, cubriendo este último residuo todos los campos de cultivo y ocasionando la muerte del ganado. Hay días en que las cenizas nublan el cielo y tornan el ambiente con un fuerte olor sulfuroso que molesta mucho y que imprime ese sabor inclusive al agua. Desde enero a la fecha, lo que más alarmó a la población fue la erupción que se produjo el 8 de mayo a las 6 de la tarde. Después de un ruido subterráneo muy perceptible se vio gran cantidad de humo negro cuyas columnas se elevaron varios centenares de metros nublando totalmente el cielo. El volcán parecía un horno de cal y a medida que se anochecia iba tomando un aspecto muy siniestro" (Diario El Pueblo, Arequipa, 24 de Julio de 1951).
Comunicación dirigida por el Sr. Luís Gómez I., al Diario El Pueblo de Arequipa el 09 de Setiembre de 1951: “S. D. del diario el Pueblo; de toda mi consideración nuevamente me dirijo a usted, para informarle que desde hace varios días el volcán se encuentra en lo más recio de sus actividades. Las gigantescas nubes de humo negro que arroja y que ya se producen durante todo el día y la noche tienen alarmado a los pobladores de esta región...Hay días en que la lluvia de cenizas, molesta la vista al extremo que no se puede caminar, el suelo esta cubierto de una capa de ceniza que alarma. Como consecuencia de todo esto, los ríos se han convertido en torrentes de barro negro, que ya el ganado no puede tomar. Los moradores no tienen de donde proveerse de agua y así tienen que tomarlas, y las criaturas están muriendo. Así como los adultos con fiebres desconocidas que es más sorprendente que se hinchan.
Además como el agua es una espesa masa de ceniza, que ya no se puede regar los terrenos que se preparan en esta época para las siembras...El ganado ha muerto en gran número así como algunos pastores, perecieron sepultados por la nieve en los campos y que todavía no se ha precisado el número. A todo esto se ha sumado las grandes cantidades de cenizas que cubren todos los campos. Hay días en que la negras nubes de cenizas que oscurecen el cielo, ocasiona un malestar horrible sobre todo por el fuerte olor a azufre". (Diario El Pueblo, Arequipa, 13 de setiembre de 1951).
ERUPCIÓN DE 1956
Esta erupción fue registrado por Parodi y Hantke (1966) y Simkin y Siebert (1994), quienes señalan que se inició en mayo de 1956 con la emisión de cenizas (caracterizado por escorias finas), y culminó en octubre del mismo año. Esta erupción causó daños en los terrenos agrícolas del valle de Ubinas. Por las características descritas corresponden a una erupción central y explosiva, con un IEV igual a 2.
ERUPCION DE 1969
La erupción registrada en 1969 se inició el 16 de mayo, y se caracterizó por la emisión de cenizas grises y alta actividad fumarólica. Ocasionó la muerte de ganados por la contaminación de las aguas de regadío con cenizas emitidas por el volcán. Las características de su manifestación y los tipo de depósitos alegan que la actividad eruptiva fue explosiva y con IEV igual a 2 (Simkin y Siebert, 1994).
A continuación un reporte de la época: "Con sorpresa los vecinos de Ubinas han constatado que el volcán que da nombre a la cuidad, despide una pequeña humareda, éste fenómeno que se registra desde hace muchos años ha provocado la natural preocupación del vecindario y los pobladores del valle...Desde hace quince días, en horas de la mañana, se viene observando este hecho... " (Diario El Pueblo, Arequipa, 1 de Junio de 1969).
ACTIVIDAD FUMRÓLICA DE 1995 - 1996
La alta actividad fumarólica fue reportada en diciembre de 1995 por miembros del IGP y ORSTOM (Thouret et al., 1996; Rivera et al.,1997), dicha actividad se prolongó hasta mayo de 1996 en forma permanente y hasta mediados de 1997 en forma discontínua. La actividad fumarólica consistía en "bocanadas" de gases que se desplazaban por la mañanas y las noches por encima de la cumbre del volcán. La altura promedio que las fumarolas alcanzaron fue de 300 a 700 m y esporádicamente alrededor de un kilómetro. Las fumarólas estuvieron constituidas de vapor de agua y gases calientes que se emanaban de seis orificios ubicados en el cráter semi - cilíndrico que corta al piso de la caldera y al cono de cenizas. Por las características de su manifestación se alega que la alta actividad fumarólica tuvo un IEV igual a 1. No se ha registrado emisión de cenizas.
(Fuente: Volcan Ubinas - Antecedentes. Ministerio de Salud. Oficina General de Defensa Nacional)
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