22 enero 2007

Historia de las Rondas y Organizaciones Campesinas de Hualgayoc (Cajamarca)

Las llamadas rondas campesinas nacieron en la estancia Cuyumalca, provincia cajamarquina de Chota (al norte de Hualgayoc), en 1977, debido a un asalto —que no fue el primero— al colegio local perpetrado por los conocidos abigeos de la zona. El que así haya sido no fue gratuito, pues años atrás en la misma estancia se formó la primera ronda de caserío o estancia, claro antecedente de la ronda campesina, diferenciada de la ronda de hacienda, su otra antecesora, que estaba al servicio del hacendado. Mas no debemos confundir a las rondas con los llamados comités de autodefensa, creados en Ayacucho, Junín y Puno por las Fuerzas Armadas para combatir a los senderistas desde el mismo campesinado, en su propio terreno, aunque, terminado el enfrentamiento político, los comités de Puno prácticamente han devenido en rondas campesinas propiamente dichas.
Al año siguiente, 1978, surgió la primera ronda campesina en la provincia de Hualgayoc, en la zona de San Antonio de Lacamaca (segunda cuna de las rondas), y luego el ejemplo se extendió a las provincias de Cutervo, San Miguel, etcétera, e incluso a otros departamentos como Piura y San Martín, entre otros. En las rondas iniciales, las mujeres, que no rondaban precisamente (hoy lo hacen en contados casos), adoptaron el papel de “parachoques” frente a las mujeres de los abigeos, y de erradicadoras de la “morosidad” (incumplimiento del turno de ronda), para lo que se organizaron en comités de mujeres.
El caso de las organizaciones ronderas provinciales de Hualgayoc es notable, pues desembocó finalmente, tras las confrontaciones internas inevitables, primero, en la creación de la Central Única Provincial de Rondas Campesinas de Hualgayoc (CUPROCDH) y, segundo, en la de la Central Única Provincial de Mujeres, llamada así para no incluir sólo a las ronderas. Ambas centrales, cuyos orígenes se remontan a los años ochenta, se mantienen aún vigentes e indivisas —a diferencia de las organizaciones ronderas de otras provincias cajamarquinas—, pese a las tendencias antidemocráticas de sus respectivas dirigencias, lo que les resta no poco reconocimiento social.
La central de mujeres fue promovida y organizada por mujeres campesinas, no todas ellas necesariamente identificadas con las rondas campesinas. Su creación obedeció a la idea, aún no aceptada del todo por los dirigentes ronderos provinciales, de que los intereses de las mujeres divergían de los de los hombres, por lo que debían organizarse a nivel provincial independientemente de ellos, para trabajar por sus propias reivindicaciones. Pese a todo, en un inicio hubo buenas relaciones entre ambas centrales, que procuraron trabajar juntas para cohesionar y representar a sus bases. Esto cambió cuando, en los años noventa, asumió el obispado de Cajamarca monseñor Francisco Simón Piorno, un sacerdote de la línea conservadora de la Iglesia católica —a diferencia de monseñor José Dammert Bellido, el anterior obispo—, cuya influencia pastoral marcó y cambió la dirección de la central de mujeres, alejándola de la de los hombres, que se mantuvo de palabra dentro de su línea reivindicatoria original. Creemos que este cambio es uno de los principales motivos que explican la crisis de la organización de mujeres de Hualgayoc, que en noviembre del 2002 realizó su quinto congreso provincial tras reconocer su crisis interna.
Para complicar el panorama, a finales de los años noventa, un ex dirigente rondero de la CUPROCDH, con el apoyo de ex dirigentas de la central de mujeres, impulsó la creación de la Asociación de Capacitación Integral José Dammert Bellido, llamada así en homenaje al anterior obispo de Cajamarca, a quien los campesinos ronderos mayores respetan mucho por su trabajo y sensibilidad social. Esta nueva y pujante organización siempre se mantuvo próxima a la CUPROCDH, a la que le alquiló, hasta mediados del 2003, parte de su local, aún en largo proceso de construcción; de otro lado, rivalizó con la central de mujeres, con la que empezó a entrar en conflicto por la posesión del terreno en el que levantaron su local.
Sin embargo, a principios del nuevo siglo, las campesinas de Hualgayoc, en mucha menor medida que los hombres, se empezaron a organizar mínima pero vigorosamente en otras formas —en empresas comunales llamadas ECOMUSA— y con otros fines (obtener utilidades).

Esas pocas empresas “femeninas”, o con preponderancia femenina, por lo general estaban dirigidas o muy influidas por ex dirigentas ronderas, salvo una empresa que tenía una sencilla piscigranja de 12.000 truchas a orillas del río Llaucano. La piscigranja desapareció en enero del 2001, cuando las aguas del río fueron enturbiadas, según una versión del lugar, por una accidental descarga de relaves de MYSA, producto de las fuertes lluvias. La pérdida que sufrió la treintena de campesinas de la piscigranja, conocida pronto, dio rasgos humanos a la catástrofe ecológica del Llaucano, cuya fauna (truchas y otros pequeños peces) fue diezmada por el accidente. Pronto su caso fue incorporado a la plataforma de 10 peticiones que la municipalidad provincial de Hualgayoc le planteó, en vano, a MYSA.(3) Ello no impidió que las socias de la piscigranja le entablaran un juicio por daños a MYSA, con el apoyo de un abogado local, sin mayor suceso, pues el conflicto terminó resolviéndose en abril del 2003 con un acuerdo extrajudicial, en la forma de un convenio de “donación” que fue muy criticado, en especial por los dirigentes ronderos de la provincia.(4) Y es que, pasada la indignación colectiva (cuyo clímax fue el paro del 5 de marzo del 2001) y los síntomas de contaminación minera del río Llaucano, las socias se quedaron solas en su lucha reivindicatoria. Incluso los dirigentes ronderos empezaron a verlas pronto como candidatas a ser compradas por MYSA y empezaron a desconfiar de ellas.
PERCEPCIONES DE LAS RONDERAS SOBRE LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL
Visto lo anterior, pasamos al otro conjunto clave de percepciones ambientales de las ronderas: las correspondientes a la problemática ambiental. Nos interesa determinar cuán visible es esa problemática para las ronderas y cuál es su posición al respecto. Aquí nos preguntamos: ¿cuáles son las percepciones de las ronderas sobre la problemática ambiental en Bambamarca?, ¿con qué aspectos de la vida de las ronderas se relacionan esas percepciones? Ambas preguntas se abordarán conjuntamente, porque esas percepciones corresponden a aspectos específicos de la vida de las ronderas.
Las percepciones sobre la problemática ambiental son las que más fácilmente afloran en las dirigentas ronderas, al margen de su nivel de información y educación. Como dijimos, por lo general ellas vinculan esta problemática al estado del río Llaucano de Bambamarca, en el que los pobladores ya no perciben la existencia usual de truchas, sapos ni otros pequeños seres vivos, que eran elementos útiles en la vida rural (alimentación, aviso de lluvias, etcétera).(15)
Ahorita el principal problema que tiene la zona de Llaucán es que queremos un río que esté limpio. Así ha sido antes, pero ahora tenemos un problema, que es la contaminación de la minera Yanacocha (Bambamarca, grupo focal 2, agosto del 2002).
Pues antes se percibía, con cierta exageración, una realidad muy distinta:
Había pescado y todo lo ha matado. Ahorita ya no hay truchas, pescadito blanco, todo lo ha matado. Toda clase de pescado había, pero ahora no hay nada (Bambamarca, grupo focal 1, agosto del 2002).
Otra mujer es más informada y explicativa en cuanto al origen del problema:
De los relaves que vienen de las minas desembocan todo a los ríos y esa agua misma es la que consumimos (grupo focal 3, agosto del 2002).
Y va más allá una dirigenta rondera, que aborda, con elementos de conocimiento técnico, el proceso de lixiviación:
Con el cianuro están separando los metales, que no sé cómo funciona. Éste contamina el ambiente y eso va a ser difícil poder decir que no hagan (entrevista a dirigenta 3 de El Tambo, agosto del 2002).
Vemos claramente que la contaminación del río Llaucano es, para un gran sector de la población —bien representado por las ronderas entrevistadas—, el principal problema ambiental de la zona. Adelantamos que, paradójicamente, la minera no es el único factor contaminante que se percibe en torno al río, pues las mismas entrevistadas reconocen que pueden contribuir a su deterioro si arrojan agua con detergente en él, sin dejar de lado que el río Llaucano, efectivamente, ya estaba siendo contaminado desde hace buen tiempo por mineras establecidas décadas atrás, aunque no se manifestaban efectos visibles de la contaminación.(16) Por su mayor nivel cultural y su interés por el problema, algunos dirigentes ronderos de la CUPROCDH,(17) que promovió el paro de marzo del 2001, tienen una visión más completa del alcance de la contaminación. Pero no todas las ronderas ni ronderos tienen una idea muy precisa, técnicamente hablando, de la problemática, que a veces perciben de una forma no muy ajustada a la realidad: Aunque en mi comunidad el río Llaucano no pasa por ahí, pero lo que sí contamina es el aire, porque de las minas que sale las chimeneas, sale todo humo y ese humo lo lleva todo el aire y contamina todo (grupo focal 3, agosto del 2002).
Curiosamente, esta idea, basada en concepciones de la clásica fábrica humeante industrial, ajena a la minería del oro actual a tajo abierto, que apenas usa una pequeña fundición, no hace más proclives a los que viven lejos de la minera a asumir una postura radicalmente antiminera.(18) Creemos que esta idea revelaría más la desinformación que tienen los pobladores rurales de Bambamarca respecto a la forma de operar de la minera, lo que obviamente es responsabilidad de ésta y de los medios de comunicación locales, que hacen poco por llenar este vacío.
Para las ronderas más informadas, la problemática ambiental de Bambamarca es un tema bastante delicado, que primero evalúan como madres:
Afecta la salud tanto de los niños como de los adultos, también a las plantas y los sembríos, y todo eso afecta porque está contaminado el medio ambiente (grupo focal 2).
La salud de los niños preocupa en especial a las mujeres porque los perciben vulnerables a la contaminación: Los que corren más riesgo son los niños, su estómago recién se está formando y al tomar una agüita de por ahí de ese río les hace daño (grupo focal 3).
También los animales, además de los niños, son afectados por la contaminación: ...siempre la mina está perjudicando a los niños, hasta a los animales porque esa agua que viene está contaminada (grupo focal 1).
El hecho de que en ocasiones se mencione primero a los niños no es gratuito, pues revela el orden de prioridades de muchas mujeres, ya sean del campo o no: primero están los hijos, como corresponde a sus intereses prácticos de género y a su rol reproductivo, a partir de una división sexual tradicional del trabajo (Moser, 1991). Pero no
todas piensan igual. Algunas sostienen que todos son afectados por igual: hombres, mujeres y niños. Pero para las primeras, su preocupación por la salud de los niños las hace más proclives a preocuparse por el estado del medio ambiente y, de ser posible, actúan en consecuencia.
Para otras, los efectos son bastante graves y concretos, aunque no dispongan de pruebas técnicas irrefutables: Hay enfermedades, están viniendo bastante epidemias. Esos son problemas que hay de la contaminación [...] dan como si fueran granitos, también hay bastante fiebre, hay también tos (grupo focal 3).
Según otra alarmante opinión de una dirigenta rondera, que revela gran agudeza e incluso visos de conocimiento científico: Aquí se ha reportado en este hospital que la mayoría de la gente, especialmente de acá de Bambamarca, tiene gastritis y úlceras estomacales por encontrar este tipo de metales en el estómago. Eso se han encontrado en grandes cantidades, porque en bajas cantidades también es bueno (grupo focal 3).
Incluso hay quienes consideran que ha aumentado la incidencia del cáncer estomacal, sobre todo en Cajamarca. Estas dolencias, aún no demostradas técnicamente, explican el hecho de que para ciertas ronderas sea tan sensible el tema de la contaminación ambiental en Bambamarca.(19)
Aquí cabe recordar las ideas de Krauss (1993), aunque referidas a otro contexto: en Estados Unidos, la amenaza que los desechos tóxicos representan para la salud familiar y la supervivencia de la comunidad ha empujado a las mujeres activistas de sectores populares a asumir el liderazgo de las luchas ambientales comunitarias. Ellas, como parte de un movimiento más grande por la “justicia ambiental”, constituyen un conglomerado diverso, que incluye a amas de casa, obreras y secretarias, agricultoras rurales negras, residentes urbanas, trabajadoras agrícolas mexicano-estadounidenses y mujeres indígenas.
La atención de las mujeres va dirigida a temas ambientales que surgen de sus experiencias concretas e inmediatas. Algo semejante bien podría ocurrir en Bambamarca, si es que las mujeres, ronderas o no, como colectivo cohesionado y organizado, de no estar dedicadas a otros temas, deliberaran sostenidamente sobre la amenaza que la contaminación minera representa para sus familias y para ellas mismas.
Esta visión avanza de manera irregular y poco articulada en las mujeres (y hombres) de la ciudad y el campo, pues no todos tienen las mismas percepciones ni la misma disposición a comprometerse en acciones de denuncia y protesta.(20) Mas lo cierto es que, al menos, la intervención de las mujeres de Bambamarca fue decisiva al inicio y durante el clímax del conflicto ambiental.
Para algunas mujeres, la contaminación recién impactaría en la salud humana a partir de cierto nivel, lo cual empuja el problema hacia un futuro indeterminado: O sea cuando esté más contaminada [el agua del Llaucano] tendría que afectarnos y podría darnos una enfermedad (grupo focal 2).
Esta posibilidad se encuentra bastante ligada al factor estacional, con el cual se supone que varía el nivel de contaminación: Fue en el tiempo de la lluvia que había sido la contaminación fuerte y solamente una vez; ahora no (grupo focal 2).
En la zona, campo o ciudad, está muy difundida la idea de que la minera aprovecha la época de lluvias para verter inadvertidamente sus relaves en el Llaucano, turbio por el barro entonces, lo que genera la sentida desaparición de las truchas y otras especies de fauna silvestre. Así, surge la idea de que el impacto de la contaminación ambiental no se queda en lo doméstico familiar, sino que también atañe a la economía comunitaria, como en el sonado caso de la piscigranja.
En esa línea, una rondera enfatiza lo ocurrido con el ganado y la frustrada empresa, ya mencionada, de un grupo de mujeres: Aquí en Bambamarca el problema más grande fue la muerte de cantidades de ovejas de comunidades cercanas al río Llaucano, y últimamente las truchas de una asociación de mujeres de Llaucán (grupo focal 3).
Más aún, se reconoce que los efectos del problema ambiental podrían ser muy contraproducentes en lo económico: En la agricultura más que todo, porque ya no podríamos regar nuestras plantas, nuestros sembríos y produciría menos [...]. Ya no tendríamos lo suficiente y también perderíamos lo que es nuestro valle turístico (grupo focal 2).
Si bien recalcamos que las ronderas carecen, por lo general, de pruebas técnicas para sustentar sus alarmantes denuncias respecto al río, éstas son, por recoger hechos inocultables, un indicador de la imagen negativa que la población de Llaucán —en especial las campesinas, más preocupadas por sus hijos— tiene de las operaciones de la minera.(21) E ilustran los aspectos sobradamente negativos o dañinos sobre la vida cotidiana asociados a la noción problemas del medio ambiente en Bambamarca; es decir, aluden al potencial efecto dañino de la contaminación del río Llaucano o del aire sobre la salud de los hijos y la de ellas mismas, principalmente.
Notas
3. “TERCERO. Que se indemnice a la Organización Social de Base ‘Virgen del Carmen’ de Ahijadero de Llaucán con la suma de S/. 30 mil”. Carta dirigida por el alcalde provincial de Hualgayoc al gerente general de MYSA, marzo del 2001.
4. MYSA trataba que en el convenio la entrega de truchas a las socias apareciera como una donación generosa y no una reposición por los daños causados.
15. Esta idea, aparentemente tan simple, me la alcanzó mi asesora de tesis por SEPIA,la antropóloga Patricia Oliart, quien me mostró la importancia de considerar las relacioneshombre-naturaleza. Efectivamente, los sapos del río avisan cuándo va a llover y así ayudana planificar mejor la jornada diaria en tiempos de lluvias.
16. CESEL S. A. y TRC Enviromental Corporation (1997). 17. El organismo rondero mencionado ingresó en la política local al promover, en 1992, la fundación del Movimiento Alternativo de Integración Social (MAIS), hoy Movimiento Amplio de Integración Social, para competir por el sillón municipal, lo que hasta ahora, por varias razones, no ha logrado, a pesar de haberlo intentado cuatro veces.
18. Deza (2002: 6) explica sucintamente en qué consiste el método de extracción de oro lixiviando (disolver para separar una sustancia) pilas con cianuro, usado por minera Yanacocha, caracterizado por ser tan rentable como nocivo para el medio ambiente: “casi el 50% del cianuro es reciclado, 25% se destruye naturalmente, y otro tanto permanece peligrosamente en las capas profundas del material en el pad o cancha de lixiviación”.
19. Un médico cajamarquino entrevistado descartó que un efecto de la contaminación del agua potable pudiera ser el aumento de los casos de cáncer al estomago (Cajamarca, diciembre del 2002).
20 Encontramos en las entrevistas que las ronderas con hijos pequeños o con esposo ausente tienden a participar menos en actos de masas, como paros o marchas.
21. Obviamente, éste no es el caso de las 40 tercas socias de la piscigranja Virgen del Carmen que, disponiendo de estudios de truchas y aguas contaminadas, han emprendido una querella judicial contra Yanacocha. Entrevistas con socias de la piscigranja y con el abogado Jorge Solf (Bambamarca, abril del 2003).
(Fuente: PERCEPCIONES Y ACCIONES AMBIENTALISTAS DE LAS CAMPESINAS Y RONDERAS DE BAMBAMARCA EN TIEMPOS DE CONTAMINACIÓN MINERA autor Raúl Eduardo Chacón Pagán)
Enlaces: Pintura "Niña hilando Cajamarca - Perú" Oleo de Dino Ghirardo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

en su pagina, en la seccion "provincias y temas"...

falta la provincia de "CHOTA"

VIVA CHOTA... ¡CARAJO!

Anónimo dijo...

La sengunda cuna de rondas es Alto Perú y no "San Antonio" hay que informarse bien ok....

Anónimo dijo...

HOLA SOY SAN ANTOÑINO NACI, CRECI Y ESTUDIE EN MI TIERRA HASTA LA SECUNDARIA LA UNIVERSIDAD LO ESTUDIE EN CAJAMARCA RADICO EN LIMA TRABAJO EN LA MUNICIPALIDAD DE INDEPENDENCIA Y ME SIENTO ORGULLOSO DE MI TIERRA Y FELICITO A LAS RONDAS DE SAN ANTONIO POR SELEBRAR SUS 33 AÑOS DE VIDA Y ARRIBA LA TIERRA DEL MESARUME SEGUNDA CUNA DE LAS RONDAS CAMPESINAS PESE A QUIEN LE PESE