05 febrero 2007

La tradición oral pre-hispánica de Paita (Piura)

A 50 Km. al noroeste de la ciudad de Piura se encuentra la Bahía, la ciudad y el puerto de Paita. Su territorio ha sido escenario de una historia vivida entre botes, playa y pescado. Desde tiempos prehispánicos Paita constituyo un enclave étnico de pescadores y comerciantes marítimos y terrestres. Su nombre mismo esta ligado al idioma yunga: Faita: red para pescar rayas. vocablo más probable y veraz que el quechua Pay – ta que usualmente se le asigna por diversos investigadores locales.
Con la conquista hispana fue el asentamiento provisional de la ciudad de San Miguel bajo el nombre advocador de San Francisco de la Buena esperanza. En la colonia fue puerto y presa de corsarios y piratas como Drake (1579), Cavendish (1587) Clipperton (1720), Anson ( 1741. Se proclamo independiente el 14 de enero de 1821. Dos de sus preclaros hijos: Victoriano y Andres Carcamo cubrieron de gloria esta provincia litoral capturando el pailebote “Sacramento” que se convertiría a la postre en la primera embarcación de la naciente Marina de Guerra del Perú.
Pero la gloria no le viene a Paita por su escenario y actividad histórica, sino también por su fe religiosa. Es la cuna de una de los más grandes cultos cristianos del Perú: La virgen de las Mercedes ( La meche) declarada Patrona de las Armas del Perú por el Congreso Nacional de 1823 y cuya festividad se celebra cada 24 de Setiembre de todos los años.
Pero no es de la historia de Paita que trata el presente crónica, sino de la riqueza oral que alberga en sus diversos poblados litorales como Colán, Yacila, La Bocana, la islilla, etc. En estas poblaciones se mantiene una tradición oral que trasunta cierto pasado prehispánico, donde se mezcla los encantos, los naufragios, las huacas, el diablo, etc. todo ello entremezclado con los símbolos cristianos dentro de la cultura del Mar.
Son historias donde el demonio, el diablo, el negro sale para enriquecer a los hombres, son historias de otros mundos, de espacios submarinos con tesoros guardados celosamente por seres mitológicos, náufragos que regresan a la vida, etc.
Esta tradición oral permanecía oculta no sabemos desde cuando, pero gracias al paciente trabajo de investigación que un grupo de egresados (hoy profesionales) del ISPP “Piura” realizó en 1994 en esta área hoy podemos conocerla de manera sucinta en este articulo.

Los investigadores destacan que “los relatos son el testimonio oral de la idiosincrasia del poblador paiteño, de la visión del mundo que tienen. Constituyen un medio ideal y vital para el fortalecimiento de nuestra cultura popular, del fortalecimiento de nuestra identidad. Postulan que “los relatos orales sirven para la iniciación del alumno en el estudio de la literatura como arte y disciplina. Incluso para el desarrollo de sus actividades creativas”.
El contexto geográfico de la recopilación oral abarca la parte sur y norte del litoral paiteño, donde el núcleo central es la ciudad de Paita; he aquí la importancia de polarizar la oralidad al recuperarla.
Un relato impresionante es el referido al origen de la isla Santa Clara, una isla que se ubica frente a la bahía de Guayaquil (Ecuador). Es impresionante por varios motivos: primero es el hecho que se recopila en Yacila, segundo por la historia en si que parece guardar ciertos elementos míticos prehispánicos.
Así el informante revela que “ En Chorrillos empezó todo eso. La isla Santa Clara limita con el Ecuador, pero esa isla no es que la haya hecho Dios, sino es una mujer por ´´ ´ber traicionado a su esposo”
La historia relata la vida matrimonial de una pareja de esposos que viven de la pesca en una caleta llamada Chorrillos ( Costa Central del Perú: Lima?). Junto a ellos vive el hermano del esposo. La esposa engaña al marido con su cuñado mientras este sale a pescar. Un día se van los dos hermanos a pescar, el hermano del esposo se cae al mar y es castigado por Dios convirtiéndolo en pez sierra. Mientras tanto la mujer temerosa del engaño abandona a su esposo, dirigiéndose por todo el litoral a pie e dirección al norte. El esposo llega a tierra y los vecinos le dicen que su esposa salió desde las 6 de la mañana, entonces deja su bote con los pescados e inicia la persecución al mediodía. La Esposa caminando llega a las pampas del Tablazo paiteño. En este lugar le llega la menstruación y al orinar pintó la tierra de color rojo, de ahí el nombre de Tierra Colorada. Luego bajo a la bahía de Paita donde se lava las manos y con ello se amansó el mar, por eso la bahía paiteña tiene aguas tranquilas. La mujer continua su camino siempre por el litoral llegando a Talara lugar donde se le retira la menstruación y se fue a bañar amansando con ello el mar. Así fueron tres los “puertos” que visitó mientras tanto el esposo le seguía los pasos tratando de alcanzarla. Al llegar la mujer a la Bocana de Tumbes descansó.
Mientras tanto, el hombre al ver que no la podría alcanzar descansó y confeccionó una “guaraca” (honda) con un kilo de cordel que llevaba. Para probar si la “guaraca” servia lanzo una piedra que pesaba una arroba viendo hasta donde llegaba. Luego lanzó dos piedras y finalmente tres alcanzando a ver que la piedra apenas salpicaba agua, así pudo comprobar que tan lejos y cuanto peso podía lanzar.
El esposo continuo su camino y al llegar al río Tumbes logró alcanzar a la esposa que aun estaba descansando. Ella no podía pasar el río, y solicitó al esposo que no le haga preguntas y que le ayudase a pasar al otro lado. El esposo acepto la petición, la sentó en la “guaraca”, y la mujer le rogaba que tuviera cuidado, en eso el esposo dio vueltas a la honda y la lanzó fuerte hacia dentro del mar y la mujer al caer se convirtió en la Isla Santa Clara.
Cuenta que la isla mencionada tiene la forma de una mujer. “...Nosotros hemos ido a la isla, va entrando a la isla, está la cabeza de la mujer colgaú el pelo, ¡todo esta! la cara, la cabeza, los pechos, pa´ alla el cuerpo, los brazos ´ta así abiertos, así esta que se muestra en la isla. Uno va pasando por el mar y se aprecia la forma de la isla que esta retrataú la mujer. La mujer se llamaba Clara y era de Chorrillos y por eso la isla se llama Santa Clara y es una isla bien grande. Ya solamente Dios pues, a la hora que la arrojo el esposo pa´dentroa, al cayer la hizo Cerro, piedra pues y quedo en forma de mujer, obra de Dios pues (...). La mujer pesaba tres arrobas, lo que pesa en natural un cristiano”.

Este relato evidencia una ruta pescadora y comercial entre la costa central, el norte peruano y la costa ecuatoriana. Por otro lado parece evidenciar el rol protagónico de la mujer en el norte. El hecho que amanse las aguas y que se transforme en piedra parecería acercarse a algunos mitos prehispánicos donde una mujer asume su papel de progenitora de fenómenos culturales y naturales.
Otro dato es el hecho que investigaciones revelan que en la mencionada isla se daba un culto prehispánico a una deidad femenina.
Esta tradición oral paiteña encierra una historia mítica que bien puede servirnos para esclarecer el pasado prehispánico de nuestra región, queda usted amigo paiteño, piurano y lector acucioso brindar la importancia al relato.
(Fuente: LA TRADICION ORAL PREHISPÁNICA DE PAITA autor Rudy Mendoza Palacios, (Piura, 1968) Investigador Social. Investigación sobre : “Los Tallanes”, Lingüística Prehispánica de Piura”, “Los Incas y el Quechua en Piura” – Iconografía Tallan”. En San Miguel del Chilcal, a 16 días de julio del 2006)

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