23 febrero 2007

Micro empresas de Mantenimiento Vial de Layzon y San Esteban de Chetilla (Cajamarca)

Las dos microempresas de mantenimiento vial entrevistadas corresponden a la asociación civil sin fines de lucro Layzon y a la asociación civil San Esteban de Chetilla.
La MEMV Layzon fue constituida en junio de 1999 en la provincia de Cajamarca y distrito del mismo nombre. El tramo asignado, rehabilitado a inicios del mismo año, tiene una extensión de 19.000 Km., comenzando desde la capital provincial y terminando en unas ruinas turísticas en el mismo distrito de Cajamarca. Aunque la zona es turística, el nivel de servicio por tráfico vehicular se encuentra alrededor de los 15-30 vehículos diarios. Dado que esto representa un camino relativamente sencillo, la tarifa mensual asignada por kilómetro asciende a S/. 177,22.
La MEMV Layzon fue conformada inicialmente por nueve socios, elegidos por sorteo el mismo día en que fueron convocados. Cada uno de ellos pertenece a una comunidad campesina distinta y no tenían ningún tipo de vinculación, ya sea laboral, de amistad o parentesco, previo a la conformación de la microempresa, solamente se conocían debido a la cercanía de sus centros poblados.
La MEMV San Esteban de Chetilla fue constituida en 1997, pero comenzó a operar en octubre de 1999 por demoras en la rehabilitación. En 1998, el tramo no se terminó de rehabilitar en sus últimos 6 Kms por problemas con el contratista.
El tramo que se le asignó tiene una extensión de 21.520 Kms y comienza desde las ruinas donde termina la MEMV Layzon, hasta la capital distrital de Chetilla. Según la información de los socios, el tráfico llega como máximo a ocho vehículos los días viernes y los 15 y 30 de cada mes, pero diariamente sólo transitan tres carros. Debido a la mayor complejidad del camino, la tarifa mensual es de S/. 210,66 por Km.
La MEMV San Esteban de Chetilla se constituyó con 10 socios, todos comuneros pertenecientes a los distintos caseríos por donde pasa el tramo. Como parte del proceso de selección, el alcalde convocó a 30 personas para que sean capacitadas en Cajamarca. De éstas, 14 aprobaron: 10 como socios activos y 4 pasivos. El tesorero fue despedido debido a que no cumplía con los pagos a la SUNAT y emitía facturas que no existían. A inicios de octubre de 2004 falleció uno de los socios, por lo que se decidió contratar a su viuda como reemplazo, de manera que ésta siga contando con los mismos ingresos dentro de su hogar.
ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
La MEMV Layzon requiere ocho socios a tiempo completo para su adecuado funcionamiento. Uno de los socios originales dejó de formar parte de la misma de manera voluntaria, dado que el sueldo que obtiene ahora en el sector de construcción es más alto que el obtenido por el mantenimiento rutinario. Los cargos administrativos existentes son: Presidente, Secretario, Tesorero y Fiscal. De éstos, solamente el secretario y fiscal han sido cambiados debido a que los antiguos dirigentes prefirieron dejar el cargo y dedicarse solamente al trabajo rutinario. El presidente y el tesorero, en cambio, han sido reelegidos. Aunque los dos cargos implican un mayor esfuerzo y trabajo, no obtienen mayor remuneración.
En el caso de la MEMV San Esteban de Chetilla, los cargos administrativos incluyen a un Vicepresidente, además de los mismos usados en Layzon. A diferencia de la MEMV Layzon, estos cargos han sido renovados a los tres años. Según la opinión de los socios, cuando una Junta Directiva no funciona, se la cambia; mientras esté trabajando bien, se la mantiene en el cargo.

En lo referente a la organización laboral, los socios de la MEMV Layzon se dividen en dos cuadrillas de cuatro personas cada una para realizar las labores de mantenimiento y asignan a un jefe de cuadrilla: la primera cubre los primeros 10 Km. del tramo, y la segunda los últimos 9 Km. El criterio para la asignación a una u otra cuadrilla dependió fundamentalmente de la cercanía del lugar de residencia con el tramo. Por iniciativa del monitor de PROVIAS, la MEMV San Esteban de Chetilla también está organizada en dos cuadrillas, cada una de las cuales maneja exactamente la mitad del tramo.
Usualmente, los ocho socios de la MEMV Layzon son suficientes para cumplir con las labores del mantenimiento rutinario. No obstante, cuando uno de éstos se ausenta por cualquier razón, se le descuenta el jornal de su remuneración final y se contrata a otra persona en su reemplazo.
La única regla existente en los estatutos de la MEMV establece que un socio no puede ausentarse durante una semana completa. Al reemplazo se le paga igual que a los socios, esto es, un jornal diario de S/. 10 y no suelen tener problemas con el trabajo realizado dado que siempre son los mismos y las personas reemplazantes tienen experiencia.
Cuando un socio se ausenta de la MEMV San Esteban de Chetilla, también se contrata a uno de los socios pasivos como reemplazo, pagándole un jornal de S/.10. En la zona, el gobierno local paga S/. 12-13 por limpieza pero sólo a sus conocidos. Algunas veces el jornal de construcción alcanza S/. 20. Solamente cuando ninguno de los tres pasivos puede asumir la tarea, se busca otro reemplazo. Sin embargo, a diferencia de la MEMV anterior, cuando los socios lo decidan, se puede cubrir a uno de ellos y no descontarle el jornal de trabajo. Este es el caso de la última integrante a la MEMV, a quien por duelo y tener que cuidar a sus hijos menores, se le concedió un descanso pagado por dos meses. Aunque no sea el caso de las MEMV entrevistados, el personal de esta unidad zonal mencionó que, en las nuevas microempresas conformadas, se está implementando un sistema de rotación del tercio de los socios cada 15 días, de manera que un socio trabaja durante un mes y descansa las dos semanas siguientes.
En cuanto a la disposición de herramientas de trabajo, cada socio debería contar con un pico y una pala. Sin embargo, en ninguna de las dos MEMV hay suficientes herramientas. Un pico dura alrededor de 2-3 meses y las palas suelen romperse en una semana. Los socios manifiestan no recibir los ingresos suficientes para reponer estas herramientas (cada una cuesta alrededor de S/. 40). En la MEMV San Esteban de Chetilla, la situación es más grave dado que ni siquiera cuentan con una carretilla. Una carretilla mala que dura un mes, cuesta alrededor de S/. 180 y una buena carretilla, que dura aproximadamente un año, cuesta S/. 200.
EJECUCIÓN DE ACTIVIDADES
Ambas MEMV programan las actividades mensuales con el apoyo del monitor vial. En la MEMV Layzon, el fiscal decide las actividades diarias. Según manifiestan los socios, nunca ha existido un conflicto con lo que haya indicado el fiscal. En la MEMV San Esteban de Chetilla, cualquier miembro de una cuadrilla puede proponer las actividades del grupo y todos laboran sin conflicto alguno.
El alcalde distrital relacionado con la MEMV Layzon ha ofrecido el préstamo de un volquete para transportar las piedras necesarias para efectuar algunas de las labores priorizadas, pero los socios no cuentan con los recursos para pagar la gasolina. En cambio, el gobierno local asociado con la MEMV San Esteban de Chetilla ha ofrecido tanto el volquete como la gasolina consumida para transportar los materiales.
SUPERVISIÓN, REMUNERACIÓN Y RESULTADOS
Para recibir el pago mensual correspondiente, el monitor debe validar el informe mensual de las MEMV. Asimismo, el gobierno local debe certificar el estado del camino y realizar las observaciones que considere pertinentes. En el caso de la MEMV San Esteban de Chetilla existe mayor compromiso con el tramo rehabilitado dado que un regidor recorre dos veces al mes todo el camino y, además de la certificación mensual, le informa verbalmente a los socios cuáles han sido sus observaciones. Los socios, a su vez, utilizan esta información para priorizar las labores futuras.
Sólo cuando el regidor no se encuentra en la zona, el presidente debe contactar al Alcalde, y éste realiza la certificación necesaria.
Una vez entregado el informe con las certificaciones respectivas, PROVIAS Rural puede autorizar el pago, el cual según contrato, asciende a S/. 3.367,18 para la MEMV Layzon y a S/. 4.533,40 para la MEMV San Esteban de Chetilla.
Se remunera equitativamente el trabajo entre los socios. En el caso de la MEMV Layzon, asciende aproximadamente a S/. 315 mensuales por socio. Este monto es relativamente menor que el obtenible en la ciudad de Cajamarca.
Ambas microempresas le pagan mensualmente S/. 100 a un contador para que lleve el registro de libros contables y pague oportunamente los impuestos. La MEMV San Esteban de Chetilla manifestó que separan un fondo de S/. 100-130 como caja chica para papeleo, ir a Cajamarca, fotocopias para reportes, revelado de fotos, etc.
Ambas MEMV manifiestan que los excedentes no siempre alcanzan para renovar todas las herramientas. La MEMV Layzon ahorra los salarios no pagados de un socio que no trabajó y al cual no se contrató reemplazo, y los invierte en herramientas.
La reducción de la tarifa experimentada durante el año 2000 disminuyó aproximadamente en dos tercios los ingresos de la MEMV Layzon y en la mitad los de la MEMV San Esteban de Chetilla. Sin embargo, los socios acomodaron la pérdida de ingreso de manera distinta. En la MEMV Layzon sólo se redujeron sus propios sueldos, mientras que la MEMV San Esteban de Chetilla dejó de contar con el fondo ahorrado en el banco, el cual era invertido en otras actividades productivas.
Además, en ese mismo año hubo un fuerte retraso en los pagos que duró aproximadamente seis meses. Los socios de la MEMV Layzon pudieron soportar este retraso con la ayuda de propinas de lo turistas. La MEMV San Esteban de Chetilla, apoyándose en la confianza de la localidad, fió en bodegas y demás gastos por realizar, como el del contador, hasta que la remuneración fue efectivamente realizada.
En general, se pudo observar en la visita que el estado del camino de la MEMV Layzon es no sólo superior al de la MEMV San Esteban Chetillla, sino que en la primera los socios estaban mejor capacitados en gestión administrativa. Sin embargo, ninguno de ellos mantiene las herramientas suficientes para realizar las labores de mantenimiento. En cuanto a la gestión social, ésta no es satisfactoria, debido al poco beneficio que obtiene la comunidad, especialmente dado que el costo de oportunidad laboral de la región es más alto y las MEMV no invierten en su localidad.
Los beneficios percibidos por la población local asociada con los tramos analizados son diversos. Se ha disminuido el tiempo de viaje: para el tramo de la MEMV Layzon, éste era de una hora y ahora toma solamente 20 minutos; y en San Esteban de Chetilla, el tiempo de viaje para recorrer el camino ha disminuido de 2-3 horas, e incluso más cuando el carro se plantaba, a tan sólo 1 hora con 20 minutos. El tráfico vehicular ha aumentado en la MEMV Layzon de 1-2 carros pequeños a 15-30 vehículos diarios de todo tamaño.
En el tramo de San Esteban de Chetilla, aunque antes sólo pasaba el carro lechero, ahora el tráfico es de ocho carros durante los viernes o días 15 y 30 de cada mes. Otro impacto positivo es la disminución del pasaje, el cual, en los primeros 10,5 Km del tramo de Layzon, pasó de S/. 30 a S/. 10. En el camino mantenido por la MEMV San Esteban de Chetilla, antes no había transporte público y ahora pueden movilizarse en taxis o pequeños ómnibus. Se percibe además una reducción de los tiempos de respuesta para atender emergencias viales por derrumbes.
RELACIONES INTERNAS Y EXTERNAS
Se observan grandes diferencias en las relaciones internas entre las microempresas analizadas. La MEMV Layzon es mucho más individualista y la MEMV San Esteban de Chetilla es más colectivista. La primera diferencia se refiere al papel de la iniciativa individual y de la reciprocidad en momentos de dificultades. En la MEMV Layzon, al individuo que deja de trabajar por alguna enfermedad se le descuenta el valor correspondiente de su sueldo mensual. En cambio, en San Esteban de Chetilla, cuando un socio se enferma, o incluso como es el caso, enviuda y
tiene fuertes responsabilidades, los demás socios consideran cubrir su parte del trabajo sin realizar ningún descuento en la remuneración.
Una segunda diferencia se refiere a los mecanismos informales de monitoreo y sanción dentro de la microempresa. La MEMV Layzon penalizó con un descuento de 15 jornales de pago a un socio que apareció ebrio en el trabajo.
La MEMV San Esteban de Chetilla no percibe la necesidad de tener un sistema de monitoreo ni sanción evidente.
Una tercera diferencia consiste en que, mientras la MEMV Layzon no ha intentado iniciar algún negocio colectivo, la MEMV San Esteban de Chetilla intentó primero poner un molino y luego un negocio de apicultura de propiedad conjunta.
Si la MEMV Layzon tuviese la oportunidad de recibir una fuerte donación, los socios preferirían dividírsela equitativamente para invertir o gastar de manera individual; en cambio, San Esteban de Chetilla invertirían conjuntamente en los negocios que ya tienen o en otra actividad.
En general, la relación de ambas microempresa con PROVIAS es buena, a pesar de los cambios y retrasos en los pagos. Hay preocupación por el posible proceso de transferencia a un instituto vial provincial.
A pesar de que en ambos contratos los gobiernos locales deben destinar fondos del FONCOMUN para financiar el mantenimiento rutinario, la relación que mantiene cada microempresa con sus autoridades locales también es distinta. El gobierno distrital asociado con la MEMV San Esteban de Chetilla suele estar más comprometido con la evaluación del mismo, recorriendo el camino más seguido. Además, en esta microempresa existe un apoyo recíproco entre los socios de la microempresa, quienes ofrecen al municipio su trabajo para labores de construcción dentro de colegios, en puentes o canales, a cambio del préstamo del volquete con gasolina por parte del gobierno local. En cambio, el gobierno distrital asociado a la MEMV Layzon, aunque maneja mayores recursos, presta el volquete sin gasolina. Finalmente, el Municipio distrital ha invitado a los socios de la MEMV San Esteban
de Chetilla a participar en las mesas de concertación conformadas, de modo que puedan manifestar sus necesidades (como la falta de herramientas).
Una parte de la población local manifiesta envidia hacia los socios de las microempresas. Muy pocas personas de la localidad reconocen y agradecen los beneficios generados por el trabajo en mantenimiento vial de las microempresas.
La envidia no se presentó cuando los actuales socios fueron seleccionados, dado que los demás miembros de las comunidades contaban con tierras suficientes y no necesitaban de un trabajo adicional. Sin embargo, la envidia aparece cuando se perciben cambios en las viviendas de los socios, como el tener techo de calamina en lugar de paja. Ambas microempresas manifestaron que las comunidades del entorno creen que los están engañando porque están ganando más de lo que dicen. Este sentimiento se magnifica debido a que el jornal que su remuneración les permite pagar es más bajo que el de ambas localidades.
Por otra parte, la comunidad no percibe mejorías por contratación de mano de obra adicional, asunto importante en San Esteban de Chetilla por la escasez de opciones económicas. Incluso en esta MEMV, que mantiene una relación más cercana de apoyo al gobierno local, los socios indicaron que las bodegas de sus comunidades les cobran más por productos agrícolas.
Finalmente, es importante resaltar el tipo de participación de las microempresas en la vida cívica y política de las localidades de su entorno. Los miembros de la MEMV Layzon se dedican básicamente al cumplimiento de sus labores de mantenimiento rutinario y no participan de ninguna otra organización en la localidad ni de ningún
cargo político. En cambio, algunos socios de la MEMV San Esteban de Chetilla fueron invitados a ser candidatos para el Concejo distrital.
Debido a la fuerte competencia política y dado a que tenían que renunciar a su cargo en la microempresa, prefirieron no postularse.
INTERVENCIONES COMPLEMENTARIAS
La única asistencia técnica que reciben los socios de ambas microempresas es la que informalmente les proporcionan los monitores viales y sociales que los visitan. La MEMV Layzon demanda mayor capacitación en el mantenimiento técnico del camino, además de apoyo en la gestión empresarial. La MEMV San Esteban de Chetilla demanda mayor capacitación en prevención, especialmente en el cuidado y mantenimiento de herramientas. Además, esta última microempresa quiere apoyo técnico en actividades agrícolas para saber qué productos son rentables en la zona y cómo se producen. El personal de promoción social insiste fuertemente en la importancia de que las microempresas impulsen otro negocio como fuente de ingresos complementaria a la del mantenimiento rutinario, siempre sin descuidar el camino asignado.
En cuanto al acceso al crédito, la MEMV Layzon manifestó no haberlo solicitado ni estar interesada en el mismo debido a que la tasa de interés es demasiado alta (3%). La MEMV San Esteban de Chetilla, en cambio, tiene mayor conocimiento en el tema y sus socios han solicitado créditos individuales con una tasa de interés del 2,5%. Además, según el consejo del monitor vial, quieren un préstamo para la compra de ganado.
Sin embargo, cuando la MEMV acudió a la Caja Rural, les fue pedida como garantía una escritura pública de alguna vivienda, además del contrato. En la Caja Municipal, el presidente pudo obtener un crédito individual para la adquisición de un molino personal, poniendo como garantía la casa de un pariente. Sin embargo, aunque reconoce la importancia del crédito, no quiere endeudarse nuevamente debido a que gran parte de su ingreso en el mantenimiento rutinario estuvo destinado durante dos años al pago del mismo. En general, como manifestó el asistente de promoción social, es difícil que se les otorgue un crédito a estas microempresas debido a que el contrato anual no es suficiente garantía y no cumplen el requisito mínimo de asociación, exigiéndoles ser una sociedad anónima.
La MEMV Layzon nunca ha intentado tener una actividad conjunta que complemente los ingresos recibidos en el mantenimiento rutinario y manifiestan que el salario recibido no alcanza para ahorrar. Cada uno de los socios posee individualmente máximo una hectárea de tierra donde siembra oca, papa, maíz o cebada. Ninguno invierte en abono o fertilizantes. La MEMV San Esteban de Chetilla invirtió conjuntamente en la compra de un molino cuando tuvo excedentes debido a la tarifa de mantenimiento de los primeros años, y luego invirtió en apicultura. Individualmente, cada uno de los miembros de esta última microempresa tiene parcelas de 0.25 Has (máximo 0.5 Has) en los que cultivan productos para el autoconsumo.
HECHOS DESTACABLES
Lo que más resalta en estos dos casos es que, a pesar de su cercanía, contrasta el individualismo de la MEMV Layzon contra la actitud comunitaria de la MEMV San Esteban de Chetilla. Sin embargo, en ninguno de los casos esto ha ayudado para tener una mayor influencia en las localidades del entorno, por lo que la aceptación social es insatisfactoria. Además, la MEMV Layzon enfrenta una mayor dificultad en los primeros kilómetros del tramo debido a lo fuertemente urbanizada que se encuentra dicha localidad, por su cercanía a la capital departamental.
(Fuente: Lecciones aprendidas en PROVIAS Rural (Perú) y pautas para diseñar operaciones de infraestructura rural autores Javier Escobal, Marisol Inurritegui, Juan Benavides. Pubicado por el Banco Interamericano de Desarrollo, Washington, D.C. Serie de informes técnicos del Departamento de Desarrollo Sostenible)

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