La extracción del Choro (Aulacomya ater) en Pisco y San Juan de Marcona (Ica)
Dentro de los moluscos bivalvos que se extraen a lo largo de todo nuestro litoral, el choro es el que alcanza los mayores volúmenes de extracción y es el que mayor aceptación tiene entre las personas de bajos recursos económicos en el país, compitiendo ventajosamente con otras carnes de origen marino, debido a su contenido proteico, bajo costo y buen sabor.
La extracción del choro es una actividad característica de los pescadores marisqueros que faenan en el litoral de Ica, y el aporte de sus faenas al mercado nacional es significativo. Sin embargo, dejando de lado el traje de buceo, no ha habido grandes cambios en la forma de extracción de este recurso, prácticamente desde el inicio de estas actividades extractivas en la zona; por otro lado, el número de buzos y embarcaciones choreras se ha ido incrementando en el transcurso del tiempo, viéndose desfavorecido los bancos naturales por el incremento de la presión extractiva sobre ellos.
El choro (Aulacomya ater), es una especie que pertenece a una familia que tiene amplia distribución en todo el mundo; es por ello que, otros países desde hace ya mucho tiempo, con o sin tradición acuícola, han desarrollado técnicas de cultivo para mytílidos que responden satisfactoriamente a las exigencias de su geografía y a las características propias de la especie que tienen en su medio.
ANTECEDENTES
HISTORIA DE LA ACTIVIDAD
La historia sobre la recolección de mariscos en el Perú, se remonta a épocas pre-incaicas según evidencia en los restos de las culturas costeñas como Nazca, Paracas, Mochica, y Chimú entre otras; que utilizaron en su dieta muchos recursos marisqueros, aparentemente de especies cuya biocenosis eran orillas marinas y aguas someras relativamente.
Con la introducción de equipos de buceo, la extracción fue incrementándose a partir de fines de la década de los 40. Siendo las zonas de Pisco y Callao las primeras en contar con flotillas de buzos extractores a partir de 1947.
Los primeros equipos de buceo que vinieron al Perú, fueron los de tipo pesado, posteriormente los equipos evolucionaron, es así, que para la década del 60 se introdujeron los equipos livianos, con lo que era más factible y rentable la actividad, incrementándose consecuentemente el número de extractores. Después de la extracción indiscriminada de la década de los 90, el choro no ha podido recuperarse en la actualidad, disminuyendo considerablemente su extracción, impulsando a las embarcaciones choreras a tener que trabajar en lugares cada vez más lejos de la costa y zonas más profundas, con la consecuencia del riesgo de sus propias vidas.
DATOS BIOLÓGICOS DEL CHORO (Aulacomya ater)
El choro (Aulacomya ater) es un bivalvo de concha mitiliforme de color negro brillante o negro violáceo o azulado, con su borde dorsal redondeado y su parte más alta hacia la mitad de la valva; el borde ventral es generalmente recto, a veces cóncavo. Presenta estrías radiales bien marcadas, en ocasiones cruzadas por finas estrías transversales, independientes de las líneas de crecimiento. Es de sexos separados y vive adherido a sustratos duros de fuerte pendiente con buena renovación de agua, alimentándose principalmente de fitoplancton y detritus orgánico a través de la filtración, y pueden alcanzar la talla de 8 cm en 16 meses (Yamashiro, 1982).
Se encuentran bancos de esta especie desde Chimbote (Perú) por el norte, hasta el estrecho de Magallanes (Chile) por el sur; y en el atlántico, desde el sur de Brasil hasta Tierra del Fuego (Argentina). También es posible encontrar esta especie en la Islas Malvinas y en la costa oeste de Sudáfrica (Mina, 1990). Es común encontrar algas pardas en los bancos de choros y viven asociados a otros grupos como Gasterópodos, Poliquetos y Crustáceos; su principal predador es el asteroideo Heliaster heliantus, seguido del caracol Thais sp. (Soenens, 1984).
EFECTOS DEL FENÓMENO EL NIÑO EN EL CHORO
El Niño es un evento climático y oceanográfico global que se produce a intervalos anuales irregulares, con efectos particularmente intensos frente a la costa peruana. Todos los cambios que produce El Niño en las condiciones del clima y la productividad del mar tienen consecuencias sobre la fauna y flora. El efecto más palpable del fenómeno de El Niño es el aumento de la temperatura en las aguas del mar. En la mayoría de los casos estos efectos impactan negativamente en diversas poblaciones de especies, como en el caso del choro, que disminuyó su población debido al efecto El Niño de los años 92-93 y 97-98, que produjo la muerte del choro y favoreció la proliferación de otras especies como la concha de abanico.
LUGARES DE DESEMBARQUE EN PISCO
Chaco.- En el Chaco existe un muelle flotante cuyo uso es compartido entre los pescadores artesanales y los operadores de las empresas turísticas que hacen tour hacia las Islas Ballestas.
Su infraestructura es pequeña, pero permite el desembarque de los productos extraídos en la Península de Paracas y en las islas cercanas. Este desembarcadero esta bajo el control de la Asociación Sindicato Chaco-Lagunillas.
Lagunillas.- En Lagunillas opera un desembarcadero pesquero artesanal del MIPE. Esta infraestructura esta bajo la administración de la Dirección Regional de Pesquería, aunque sólo temporalmente pues la administración debe pasar a una organización de base de pescadores. El desembarcadero está a cargo de un administrador que cuenta con el apoyo de un empleado encargado del mantenimiento .
Laguna Grande.- Laguna Grande está conformado por dos sectores: Rancherío y El Muelle, que alberga a pescadores artesanales dedicados a la pesca de consumo humano directo y extracción de mariscos. El sector El Muelle está ubicado en la playa de mayor profundidad de la ensenada.
El desembarcadero de Laguna Grande se ha convertido en una Caleta de pescadores, en donde se concentra la mayor parte de la actividad pesquera artesanal de la Reserva de Paracas. Es un área muy importante para Pisco y para el país, ya que por esta caleta son desembarcados grandes volúmenes de mariscos, que abastecen el 90 por ciento del mercado interno, además de los volúmenes que son exportados.
En Laguna Grande se han desarrollado dos asentamientos humanos, uno anterior y otro posterior al establecimiento de la Reserva. Ambos están ligados a la actividad pesquera, pero en su mayoría, sus integrantes ofrecen servicios o son flotantes, pues los pescadores y extractores de mariscos no viven en el lugar y llegan solo a trabajar.
LUGARES DE DESEMBARQUE EN MARCONA
El desembarcadero artesanal de Marcona está ubicado en la Bahía de San Juan y cuenta con infraestructura que permite atender a diferentes tipos de embarcación de la pesca artesanal. Esta infraestructura a sido construida por el Ministerio de Pesquería y cedida en uso a la Asociación Gremio de Pescadores Artesanales “Diómedes Vente”, el cual lo administra; cuenta con cámara de refrigeración y productor de hielo, brindando sus servicios tanto a los pescadores como a los acopiadores de productos que luego comercializan en Lima.
Sin embargo, el principal punto de desembarque del choro que sale de Marcona se ubica en Bahía San Nicolás, lugar en donde no existe ningún tipo de infraestructura, la descarga se efectúa a través de la playa. Lo anterior tiene relación con la ubicación de los principales bancos de choros.
VOLUMENES DE DESEMBARQUE DE CHORO EN PISCO Y MARCONA
Los datos recogidas de las estadísticas de IMARPE nos muestra que el volumen de desembarque de choro en Pisco ha representado, en años anteriores, entre un 40% y 70% aproximadamente del volumen a nivel nacional. Sólo se muestra una disminución en el año 1998, efecto del Fenómeno El Niño que por un lado motivó la disminución de los bancos naturales y por el otro lado trajo al anhelo de las embarcaciones marisqueras en dedicarse a extraer concha de abanico.
A pesar de que en Marcona, sólo se analiza la playa de San Nicolás, como único desembarcadero en esta zona, sus volúmenes de desembarque son significativos con respecto al total nacional demostrando que en la actualidad es una zona chorera de importancia en el sur del país.
Desde el año 1998, el IMARPE tiene personal fijo destinado a cada una de las caletas en estudio. La función de los investigadores (trabajadores de ésta institución) es recoger la información, proveniente de las embarcaciones marisqueras, en unas plantillas elaboradas especialmente con este fin.
Podemos observar que los mayores volúmenes de desembarque se realizan en Laguna Grande, por ser una zona de desembarque que se encuentra relativamente cercana a los lugares que presentan los mayores bancos de choro de la región. Aunque hasta el año de 1999, el desembarque se hacía por el muelle de Marcona, el volumen de producción de choro ha disminuido debido a la sobreexplotación del producto lo que origina el tener que adentrarse a lugares más lejanos de la costa y con mayores costos para la embarcación.
VOLUMENES DE DESEMBARQUE DE CHORO Y OTROS INVERTEBRADOS
El volumen de desembarque de choro en Pisco es significativo con respecto al total de los invertebrados que también se extraen en esta zona como son: caracol, cangrejo, almeja, concha de abanico, entre otros, llegando a representar el choro, en algunos años, hasta un 70% del volumen de desembarque de invertebrados.
En los años de 1998 y 1999 el volumen de extracción cae considerablemente debido a las consecuencias del Fenómeno del Niño y la presencia de la concha de abanico en los bancos de extracción, motivando a muchos extractores a dejar de extraer choro y dedicarse a la extracción de Análisis Socio-Económico de la Actividad Extractiva del Choro concha de abanico. Ya en el año 2001 el choro volvió a presentar volumen de extracción importantes con respecto a los otros invertebrados.
En Marcona, la extracción del choro representa una actividad importante en la labor del marisquero, reflejándose en los altos volúmenes de desembarque con respecto al total de invertebrados que se extrae en esta zona (caracol, cangrejo, etc), llegando el choro, en el año de 1998, a representar hasta un 94% del volumen de extracción total de invertebrados.
INFRAESTRUCTURA VIAL Y DE COMUNICACIONES PISCO
La vía de acceso terrestre más importante es la carretera Panamericana Sur. A la altura del Km 231 de la Panamericana Sur se encuentra en un cruce con la carretera secundaria La Villa- Pisco, que dista 23 km de la ciudad de Pisco. Unos kilómetros antes, a la altura del poblado de San Clemente, la Panamericana se encuentra en un cruce con el inicio de la carretera Los Libertadores que conduce a Ayacucho. De la ciudad de Pisco sale una carretera costanera secundaria con dirección a Paracas y que termina en el Puerto San Martín. Por otro lado, a la altura del Kilómetro 245 de la Panamericana Sur se encuentra una carretera que conecta la Panamericana con la carretera costanera de Paracas a la altura de La Puntilla (carretera Santa Cruz-La Guanera), distante 36 km al poblado de Paracas. Finalmente a la altura del kilómetro 257, la Panamericana se encuentra en un cruce con el camino afirmado que se dirige a Pozo Santo y de allí por vía carrozable se dirige hacia Laguna Grande. Dentro de la Reserva existen caminos carrozables que discurren, muchas veces de manera desordenada, hacia los principales destinos de pesca, turismo y recreación. Existe también un camino carrozable que conecta la playa de Tunga con el poblado de Comatrana en Ica.
Por otro lado, en Pisco existe una base aérea militar que en algunas oportunidades es utilizada por aviones de uso civil. Se cuenta con servicios de acceso a la telefonía fija y móvil dentro de la ciudad pero su radio de alcance no llega hasta las zonas de producción de Laguna Grande; últimamente se ha instalado un teléfono satelital en el desembarcadero de Laguna Grande al que le han dado el carácter de uso público, previa retribución del servicio. Adicionalmente, la posta de salud de Laguna Grande y el desembarcadero cuentan con radio VHS para comunicarse con sus similares a nivel nacional.
MARCONA
Marcona se encuentra a la altura del kilómetro 483 de la panamericana Sur, un desvío de 40 Km de carretera asfaltada nos lleva hasta la ciudad de San Juan de Marcona, la infraestructura de esta ciudad corresponde a la de un asentamiento minero. Existe una trocha carrozable muy usada por los pescadores orilleros que se dirige hacia las playas del sur; por el norte, solo el camino que es controlado y usado por la empresa minera Shougang, nos puede llevar a la Bahía de San Nicolás.
En San Juan de Marcona, existe una pequeña base de la aviación naval, cuyo uso a los civiles está restringida. Existe servicio de telefonía pero solo a nivel de teléfono fijo, la telefonía celular no funciona por la falta de cobertura.
LUGARES DE EXTRACCIÓN DEL CHORO
Los lugares en donde se extraen choros con mayor frecuencia por las embarcaciones choreras, así como el tiempo empleado en llegar a dichas zonas, se detallan a continuación:
Lugares de extracción de choro en Pisco
El Chaco: 1 Lechuza, 2 San Gallán
Lagunillas: 3 Lechuza, 4 Acho, 5 Zárate, 6 Arquillo, 7 San Gallán, 8 El Frayle, 9 Punta Prieta
Laguna Grande: 10 Santa Rosa, 11 La Yerba, 12 El Negro, 13 Tres Puertas, 14 Punta Carreta, 15 Palo Parado, 16 Canastones, 17 El Caimán, 18 Pan de Azúcar, 19 Maroma, 20 Lomitas, 21 Barlovento, 22 Punta Caballas
Lugares de extracción de choro en San Juan de Marcona
San Nicolás: 1 El Puente, 2 Las Velas, 3 Mancha Blanca, 4 San Fernando, 5 Wasipara, 6 La Baja, 7 Zapato, 8 La Huaraca, 9 El Avión
ESTRATIFICACION DE LOS CHOREROS
Las embarcaciones de los marisqueros, tanto en Pisco como en San Juan de Marcona, tienen una estratificación similar en cuanto a la labor que desempeña cada unidad extractiva. Las embarcaciones marisqueras está conformada por el Armador o dueño de la embarcación, los Buzos, y los Tripulantes.
A continuación detallamos las funciones que desempeña cada uno de los involucrados:
La extracción del choro es una actividad característica de los pescadores marisqueros que faenan en el litoral de Ica, y el aporte de sus faenas al mercado nacional es significativo. Sin embargo, dejando de lado el traje de buceo, no ha habido grandes cambios en la forma de extracción de este recurso, prácticamente desde el inicio de estas actividades extractivas en la zona; por otro lado, el número de buzos y embarcaciones choreras se ha ido incrementando en el transcurso del tiempo, viéndose desfavorecido los bancos naturales por el incremento de la presión extractiva sobre ellos.
El choro (Aulacomya ater), es una especie que pertenece a una familia que tiene amplia distribución en todo el mundo; es por ello que, otros países desde hace ya mucho tiempo, con o sin tradición acuícola, han desarrollado técnicas de cultivo para mytílidos que responden satisfactoriamente a las exigencias de su geografía y a las características propias de la especie que tienen en su medio.
ANTECEDENTES
HISTORIA DE LA ACTIVIDAD
La historia sobre la recolección de mariscos en el Perú, se remonta a épocas pre-incaicas según evidencia en los restos de las culturas costeñas como Nazca, Paracas, Mochica, y Chimú entre otras; que utilizaron en su dieta muchos recursos marisqueros, aparentemente de especies cuya biocenosis eran orillas marinas y aguas someras relativamente.
Con la introducción de equipos de buceo, la extracción fue incrementándose a partir de fines de la década de los 40. Siendo las zonas de Pisco y Callao las primeras en contar con flotillas de buzos extractores a partir de 1947.
Los primeros equipos de buceo que vinieron al Perú, fueron los de tipo pesado, posteriormente los equipos evolucionaron, es así, que para la década del 60 se introdujeron los equipos livianos, con lo que era más factible y rentable la actividad, incrementándose consecuentemente el número de extractores. Después de la extracción indiscriminada de la década de los 90, el choro no ha podido recuperarse en la actualidad, disminuyendo considerablemente su extracción, impulsando a las embarcaciones choreras a tener que trabajar en lugares cada vez más lejos de la costa y zonas más profundas, con la consecuencia del riesgo de sus propias vidas.
DATOS BIOLÓGICOS DEL CHORO (Aulacomya ater)
El choro (Aulacomya ater) es un bivalvo de concha mitiliforme de color negro brillante o negro violáceo o azulado, con su borde dorsal redondeado y su parte más alta hacia la mitad de la valva; el borde ventral es generalmente recto, a veces cóncavo. Presenta estrías radiales bien marcadas, en ocasiones cruzadas por finas estrías transversales, independientes de las líneas de crecimiento. Es de sexos separados y vive adherido a sustratos duros de fuerte pendiente con buena renovación de agua, alimentándose principalmente de fitoplancton y detritus orgánico a través de la filtración, y pueden alcanzar la talla de 8 cm en 16 meses (Yamashiro, 1982).
Se encuentran bancos de esta especie desde Chimbote (Perú) por el norte, hasta el estrecho de Magallanes (Chile) por el sur; y en el atlántico, desde el sur de Brasil hasta Tierra del Fuego (Argentina). También es posible encontrar esta especie en la Islas Malvinas y en la costa oeste de Sudáfrica (Mina, 1990). Es común encontrar algas pardas en los bancos de choros y viven asociados a otros grupos como Gasterópodos, Poliquetos y Crustáceos; su principal predador es el asteroideo Heliaster heliantus, seguido del caracol Thais sp. (Soenens, 1984).
EFECTOS DEL FENÓMENO EL NIÑO EN EL CHORO
El Niño es un evento climático y oceanográfico global que se produce a intervalos anuales irregulares, con efectos particularmente intensos frente a la costa peruana. Todos los cambios que produce El Niño en las condiciones del clima y la productividad del mar tienen consecuencias sobre la fauna y flora. El efecto más palpable del fenómeno de El Niño es el aumento de la temperatura en las aguas del mar. En la mayoría de los casos estos efectos impactan negativamente en diversas poblaciones de especies, como en el caso del choro, que disminuyó su población debido al efecto El Niño de los años 92-93 y 97-98, que produjo la muerte del choro y favoreció la proliferación de otras especies como la concha de abanico.
LUGARES DE DESEMBARQUE EN PISCO
Chaco.- En el Chaco existe un muelle flotante cuyo uso es compartido entre los pescadores artesanales y los operadores de las empresas turísticas que hacen tour hacia las Islas Ballestas.
Su infraestructura es pequeña, pero permite el desembarque de los productos extraídos en la Península de Paracas y en las islas cercanas. Este desembarcadero esta bajo el control de la Asociación Sindicato Chaco-Lagunillas.
Lagunillas.- En Lagunillas opera un desembarcadero pesquero artesanal del MIPE. Esta infraestructura esta bajo la administración de la Dirección Regional de Pesquería, aunque sólo temporalmente pues la administración debe pasar a una organización de base de pescadores. El desembarcadero está a cargo de un administrador que cuenta con el apoyo de un empleado encargado del mantenimiento .
Laguna Grande.- Laguna Grande está conformado por dos sectores: Rancherío y El Muelle, que alberga a pescadores artesanales dedicados a la pesca de consumo humano directo y extracción de mariscos. El sector El Muelle está ubicado en la playa de mayor profundidad de la ensenada.
El desembarcadero de Laguna Grande se ha convertido en una Caleta de pescadores, en donde se concentra la mayor parte de la actividad pesquera artesanal de la Reserva de Paracas. Es un área muy importante para Pisco y para el país, ya que por esta caleta son desembarcados grandes volúmenes de mariscos, que abastecen el 90 por ciento del mercado interno, además de los volúmenes que son exportados.
En Laguna Grande se han desarrollado dos asentamientos humanos, uno anterior y otro posterior al establecimiento de la Reserva. Ambos están ligados a la actividad pesquera, pero en su mayoría, sus integrantes ofrecen servicios o son flotantes, pues los pescadores y extractores de mariscos no viven en el lugar y llegan solo a trabajar.
LUGARES DE DESEMBARQUE EN MARCONA
El desembarcadero artesanal de Marcona está ubicado en la Bahía de San Juan y cuenta con infraestructura que permite atender a diferentes tipos de embarcación de la pesca artesanal. Esta infraestructura a sido construida por el Ministerio de Pesquería y cedida en uso a la Asociación Gremio de Pescadores Artesanales “Diómedes Vente”, el cual lo administra; cuenta con cámara de refrigeración y productor de hielo, brindando sus servicios tanto a los pescadores como a los acopiadores de productos que luego comercializan en Lima.
Sin embargo, el principal punto de desembarque del choro que sale de Marcona se ubica en Bahía San Nicolás, lugar en donde no existe ningún tipo de infraestructura, la descarga se efectúa a través de la playa. Lo anterior tiene relación con la ubicación de los principales bancos de choros.
VOLUMENES DE DESEMBARQUE DE CHORO EN PISCO Y MARCONA
Los datos recogidas de las estadísticas de IMARPE nos muestra que el volumen de desembarque de choro en Pisco ha representado, en años anteriores, entre un 40% y 70% aproximadamente del volumen a nivel nacional. Sólo se muestra una disminución en el año 1998, efecto del Fenómeno El Niño que por un lado motivó la disminución de los bancos naturales y por el otro lado trajo al anhelo de las embarcaciones marisqueras en dedicarse a extraer concha de abanico.
A pesar de que en Marcona, sólo se analiza la playa de San Nicolás, como único desembarcadero en esta zona, sus volúmenes de desembarque son significativos con respecto al total nacional demostrando que en la actualidad es una zona chorera de importancia en el sur del país.
Desde el año 1998, el IMARPE tiene personal fijo destinado a cada una de las caletas en estudio. La función de los investigadores (trabajadores de ésta institución) es recoger la información, proveniente de las embarcaciones marisqueras, en unas plantillas elaboradas especialmente con este fin.
Podemos observar que los mayores volúmenes de desembarque se realizan en Laguna Grande, por ser una zona de desembarque que se encuentra relativamente cercana a los lugares que presentan los mayores bancos de choro de la región. Aunque hasta el año de 1999, el desembarque se hacía por el muelle de Marcona, el volumen de producción de choro ha disminuido debido a la sobreexplotación del producto lo que origina el tener que adentrarse a lugares más lejanos de la costa y con mayores costos para la embarcación.
VOLUMENES DE DESEMBARQUE DE CHORO Y OTROS INVERTEBRADOS
El volumen de desembarque de choro en Pisco es significativo con respecto al total de los invertebrados que también se extraen en esta zona como son: caracol, cangrejo, almeja, concha de abanico, entre otros, llegando a representar el choro, en algunos años, hasta un 70% del volumen de desembarque de invertebrados.
En los años de 1998 y 1999 el volumen de extracción cae considerablemente debido a las consecuencias del Fenómeno del Niño y la presencia de la concha de abanico en los bancos de extracción, motivando a muchos extractores a dejar de extraer choro y dedicarse a la extracción de Análisis Socio-Económico de la Actividad Extractiva del Choro concha de abanico. Ya en el año 2001 el choro volvió a presentar volumen de extracción importantes con respecto a los otros invertebrados.
En Marcona, la extracción del choro representa una actividad importante en la labor del marisquero, reflejándose en los altos volúmenes de desembarque con respecto al total de invertebrados que se extrae en esta zona (caracol, cangrejo, etc), llegando el choro, en el año de 1998, a representar hasta un 94% del volumen de extracción total de invertebrados.
INFRAESTRUCTURA VIAL Y DE COMUNICACIONES PISCO
La vía de acceso terrestre más importante es la carretera Panamericana Sur. A la altura del Km 231 de la Panamericana Sur se encuentra en un cruce con la carretera secundaria La Villa- Pisco, que dista 23 km de la ciudad de Pisco. Unos kilómetros antes, a la altura del poblado de San Clemente, la Panamericana se encuentra en un cruce con el inicio de la carretera Los Libertadores que conduce a Ayacucho. De la ciudad de Pisco sale una carretera costanera secundaria con dirección a Paracas y que termina en el Puerto San Martín. Por otro lado, a la altura del Kilómetro 245 de la Panamericana Sur se encuentra una carretera que conecta la Panamericana con la carretera costanera de Paracas a la altura de La Puntilla (carretera Santa Cruz-La Guanera), distante 36 km al poblado de Paracas. Finalmente a la altura del kilómetro 257, la Panamericana se encuentra en un cruce con el camino afirmado que se dirige a Pozo Santo y de allí por vía carrozable se dirige hacia Laguna Grande. Dentro de la Reserva existen caminos carrozables que discurren, muchas veces de manera desordenada, hacia los principales destinos de pesca, turismo y recreación. Existe también un camino carrozable que conecta la playa de Tunga con el poblado de Comatrana en Ica.
Por otro lado, en Pisco existe una base aérea militar que en algunas oportunidades es utilizada por aviones de uso civil. Se cuenta con servicios de acceso a la telefonía fija y móvil dentro de la ciudad pero su radio de alcance no llega hasta las zonas de producción de Laguna Grande; últimamente se ha instalado un teléfono satelital en el desembarcadero de Laguna Grande al que le han dado el carácter de uso público, previa retribución del servicio. Adicionalmente, la posta de salud de Laguna Grande y el desembarcadero cuentan con radio VHS para comunicarse con sus similares a nivel nacional.
MARCONA
Marcona se encuentra a la altura del kilómetro 483 de la panamericana Sur, un desvío de 40 Km de carretera asfaltada nos lleva hasta la ciudad de San Juan de Marcona, la infraestructura de esta ciudad corresponde a la de un asentamiento minero. Existe una trocha carrozable muy usada por los pescadores orilleros que se dirige hacia las playas del sur; por el norte, solo el camino que es controlado y usado por la empresa minera Shougang, nos puede llevar a la Bahía de San Nicolás.
En San Juan de Marcona, existe una pequeña base de la aviación naval, cuyo uso a los civiles está restringida. Existe servicio de telefonía pero solo a nivel de teléfono fijo, la telefonía celular no funciona por la falta de cobertura.
LUGARES DE EXTRACCIÓN DEL CHORO
Los lugares en donde se extraen choros con mayor frecuencia por las embarcaciones choreras, así como el tiempo empleado en llegar a dichas zonas, se detallan a continuación:
Lugares de extracción de choro en Pisco
El Chaco: 1 Lechuza, 2 San Gallán
Lagunillas: 3 Lechuza, 4 Acho, 5 Zárate, 6 Arquillo, 7 San Gallán, 8 El Frayle, 9 Punta Prieta
Laguna Grande: 10 Santa Rosa, 11 La Yerba, 12 El Negro, 13 Tres Puertas, 14 Punta Carreta, 15 Palo Parado, 16 Canastones, 17 El Caimán, 18 Pan de Azúcar, 19 Maroma, 20 Lomitas, 21 Barlovento, 22 Punta Caballas
Lugares de extracción de choro en San Juan de Marcona
San Nicolás: 1 El Puente, 2 Las Velas, 3 Mancha Blanca, 4 San Fernando, 5 Wasipara, 6 La Baja, 7 Zapato, 8 La Huaraca, 9 El Avión
ESTRATIFICACION DE LOS CHOREROS
Las embarcaciones de los marisqueros, tanto en Pisco como en San Juan de Marcona, tienen una estratificación similar en cuanto a la labor que desempeña cada unidad extractiva. Las embarcaciones marisqueras está conformada por el Armador o dueño de la embarcación, los Buzos, y los Tripulantes.
A continuación detallamos las funciones que desempeña cada uno de los involucrados:
Armador o Dueño
El armador es el dueño de la embarcación, pudiendo haber sido buzo en algún momento. Siempre está en conflicto con la tripulación, pues, según el dueño, ellos no cuidan la embarcación y equipos, quejándose de que la parte que gana, no alcanza para el mantenimiento y reparación de los mismos.
Buzos
El buzo es la persona que extrae el marisco, en nuestro caso el choro. Permanece debajo del agua de 6 a 8 horas, cada 2 ó 3 horas sube a bordo a modo de intermedio, por espacio de 5 a 10 minutos. Generalmente trabajan a una profundidad promedio entre 8 a 10 brazas
Tripulantes
Motorista: Se encarga del manejo y mantenimiento del motor dentro o fuera de borda y también de la embarcación. Generalmente también cumple la función de patrón, cuando el armador no se embarca en el día de la faena.
Guía: Tiene la responsabilidad de estar al tanto de las señales que envía el buzo a través de movimientos con la manguera que proporciona aire. Del guía fundamentalmente, depende la vida del buzo: maneja la compresora, encargándose de que el buzo trabaje en perfectas condiciones.
León: Son los aprendices de la actividad marisquera, el ser tripulante o buzo, requiere haber pasado por esta labor. Ellos están encargados de la cocina, de recibir los “capachos” (bolsas de mallas en las que los buzos van llenando los productos extraídos del mar) a los buzos, contar el producto, llenar las mallas o sacos y ayudar en lo que se le requiera. A cambio de su trabajo, reciben una propina por parte de los tripulantes.
El guía y el “león” son los encargados de vestir al buzo y atenderlo en todo. Del motorista, guía y “león”, depende la vida del buzo; los tres deben tener conocimientos y creatividad para: saber reconocer y afrontar los bruscos cambios del estado de la mar y del tiempo y realizar las maniobras correspondientes; tener salidas inmediatas ante fallas del motor o compresora o dificultades que pueda tener el buzo cuando está operando.
Actualmente, son muy pocas las embarcaciones que cuentan con el “león”, haciendo que su labor sea suplantada por los demás tripulantes de la embarcación.
TECNICAS Y METODOS PARA LA EXTRACCION DEL CHORO
La actividad comienza desde muy tempranas horas de la mañana y en algunos casos de la madrugada con la salida de las embarcaciones desde las caletas. Los extractores de choro por lo general operan en un área determinada, ya que tienen conocimiento de la ubicación y magnitud del banco; a medida que el buzo se acerca al lugar de trabajo, el buzo se va preparando y una vez en el sitio, se fijan puntos de referencia para estacionar la embarcación.
EL buzo es ayudado a vestirse por uno de los asistentes, colocándose el traje necesario de buceo, ya sea el seco o el impermeable. Seguidamente el buzo se arroja al mar atado a la embarcación mediante el acabo que sujeta al “fondo de buzo” (ayuda para la inmersión) y con la manguera de aire. Cuando llega al fondo, envía una señal con el cabo para que izen el “fondo de buzo” y para que le envíen la bolsa de red o “capacho” para recoger el choro que extrae el buzo en el fondo del mar. Los “capachos” son bolsas hechas con malla de paño anchovetero, con un aro en el extremo, el que puede ser de manguera o jebe (del aro de la llanta) y a cada lado va amarrado. Tiene una soguilla como asa que va colgando en el cuello del buzo (el largo de la soguilla es de aproximadamente 1 metro)
El tiempo que demora un extractor bajo el agua, varía según la zona y condiciones oceanográficas del día. El promedio es de 4 a 5 horas, con una salida a la superficie después de las dos primeras horas, para realizar necesidades fisiológicas.
Generalmente los choreros confeccionan sus propias herramientas para la extracción del producto. El choro se extrae de las peñas submarinas con una cuchilla especial de fierro, que puede ser elaborada de la hoja del muelle del carro u de otro material similar, y tienen un tamaño de 35cm, con un peso de 500gr. El recojo de los mariscos es con la mano, protegidos generalmente con guantes, que les permiten seleccionar el recurso.
Una vez que el buzo ha llenado el “capacho” con el recurso, envía mensajes al asistente en la superficie, por medio de jalones de la línea de vida (manguera). El asistente responde de la misma manera, atando luego a la manguera el extremo de un cabo, que a su vez presenta otro “capacho” para reemplazar al anterior.
Una vez extraído la cantidad suficiente para completar el número de sacos permitidos por embarcación1, se van separando los choros grandes y medianos de los pequeños, que son devueltos al mar, de tal manera que en forma empírica se realiza la resiembra de la especie.
Después de un buceo prolongado y agotador, el buzo envía una señal al término de su labor para que lo suban a bordo, al cual los asistentes responden lanzándole un cabo con el “fondo de buzo” para que le sirva de guía en el ascenso. Algunos buzos, antes de llegar a la superficie realizan una descompresión precaria que escapa a toda regla sobre uso de tablas de descompresión.
EL ROL DEL ESTIBADOR
Los cargadores o estibadores de Pisco, realizan un trabajo pesado y riesgoso en el desembarque para llevar las mallas de mariscos de la embarcación hasta el transporte que enviará la mercadería a su destino final. Cada malla grande pesa aproximadamente entre los 100 y 130 kg., la misma que es cargada sobre sus espaldas corriendo el riesgo de sufrir una lesión o fractura en la columna, si dan un movimiento en falso.
A pesar de que los cargadores o estibadores de Marcona sólo cargan los sacos de polietileno, que tienen un menor peso que las mallas grandes, aproximadamente pesan unos 60 kg., ellos utilizan para su protección fajas que se colocan en la cintura para no tener problemas en la columna. Además cuentan con chalecos impermeables (color naranja) que utilizan como abrigo para protegerse de la humedad de los sacos cuando son transportados en sus espaldas.
(Fuente: Documento Final - Estudio Socio-económico de la actividad extractiva del Choro preparado por el Equipo Técnico del Instituto Huayuná Pisco, Marzo del 2003. Proyecto: Apoyo al Desarrollo del Sector Pesquero y Acuícola del Perú (PADESPA-Perú))
El armador es el dueño de la embarcación, pudiendo haber sido buzo en algún momento. Siempre está en conflicto con la tripulación, pues, según el dueño, ellos no cuidan la embarcación y equipos, quejándose de que la parte que gana, no alcanza para el mantenimiento y reparación de los mismos.
Buzos
El buzo es la persona que extrae el marisco, en nuestro caso el choro. Permanece debajo del agua de 6 a 8 horas, cada 2 ó 3 horas sube a bordo a modo de intermedio, por espacio de 5 a 10 minutos. Generalmente trabajan a una profundidad promedio entre 8 a 10 brazas
Tripulantes
Motorista: Se encarga del manejo y mantenimiento del motor dentro o fuera de borda y también de la embarcación. Generalmente también cumple la función de patrón, cuando el armador no se embarca en el día de la faena.
Guía: Tiene la responsabilidad de estar al tanto de las señales que envía el buzo a través de movimientos con la manguera que proporciona aire. Del guía fundamentalmente, depende la vida del buzo: maneja la compresora, encargándose de que el buzo trabaje en perfectas condiciones.
León: Son los aprendices de la actividad marisquera, el ser tripulante o buzo, requiere haber pasado por esta labor. Ellos están encargados de la cocina, de recibir los “capachos” (bolsas de mallas en las que los buzos van llenando los productos extraídos del mar) a los buzos, contar el producto, llenar las mallas o sacos y ayudar en lo que se le requiera. A cambio de su trabajo, reciben una propina por parte de los tripulantes.
El guía y el “león” son los encargados de vestir al buzo y atenderlo en todo. Del motorista, guía y “león”, depende la vida del buzo; los tres deben tener conocimientos y creatividad para: saber reconocer y afrontar los bruscos cambios del estado de la mar y del tiempo y realizar las maniobras correspondientes; tener salidas inmediatas ante fallas del motor o compresora o dificultades que pueda tener el buzo cuando está operando.
Actualmente, son muy pocas las embarcaciones que cuentan con el “león”, haciendo que su labor sea suplantada por los demás tripulantes de la embarcación.
TECNICAS Y METODOS PARA LA EXTRACCION DEL CHORO
La actividad comienza desde muy tempranas horas de la mañana y en algunos casos de la madrugada con la salida de las embarcaciones desde las caletas. Los extractores de choro por lo general operan en un área determinada, ya que tienen conocimiento de la ubicación y magnitud del banco; a medida que el buzo se acerca al lugar de trabajo, el buzo se va preparando y una vez en el sitio, se fijan puntos de referencia para estacionar la embarcación.
EL buzo es ayudado a vestirse por uno de los asistentes, colocándose el traje necesario de buceo, ya sea el seco o el impermeable. Seguidamente el buzo se arroja al mar atado a la embarcación mediante el acabo que sujeta al “fondo de buzo” (ayuda para la inmersión) y con la manguera de aire. Cuando llega al fondo, envía una señal con el cabo para que izen el “fondo de buzo” y para que le envíen la bolsa de red o “capacho” para recoger el choro que extrae el buzo en el fondo del mar. Los “capachos” son bolsas hechas con malla de paño anchovetero, con un aro en el extremo, el que puede ser de manguera o jebe (del aro de la llanta) y a cada lado va amarrado. Tiene una soguilla como asa que va colgando en el cuello del buzo (el largo de la soguilla es de aproximadamente 1 metro)
El tiempo que demora un extractor bajo el agua, varía según la zona y condiciones oceanográficas del día. El promedio es de 4 a 5 horas, con una salida a la superficie después de las dos primeras horas, para realizar necesidades fisiológicas.
Generalmente los choreros confeccionan sus propias herramientas para la extracción del producto. El choro se extrae de las peñas submarinas con una cuchilla especial de fierro, que puede ser elaborada de la hoja del muelle del carro u de otro material similar, y tienen un tamaño de 35cm, con un peso de 500gr. El recojo de los mariscos es con la mano, protegidos generalmente con guantes, que les permiten seleccionar el recurso.
Una vez que el buzo ha llenado el “capacho” con el recurso, envía mensajes al asistente en la superficie, por medio de jalones de la línea de vida (manguera). El asistente responde de la misma manera, atando luego a la manguera el extremo de un cabo, que a su vez presenta otro “capacho” para reemplazar al anterior.
Una vez extraído la cantidad suficiente para completar el número de sacos permitidos por embarcación1, se van separando los choros grandes y medianos de los pequeños, que son devueltos al mar, de tal manera que en forma empírica se realiza la resiembra de la especie.
Después de un buceo prolongado y agotador, el buzo envía una señal al término de su labor para que lo suban a bordo, al cual los asistentes responden lanzándole un cabo con el “fondo de buzo” para que le sirva de guía en el ascenso. Algunos buzos, antes de llegar a la superficie realizan una descompresión precaria que escapa a toda regla sobre uso de tablas de descompresión.
EL ROL DEL ESTIBADOR
Los cargadores o estibadores de Pisco, realizan un trabajo pesado y riesgoso en el desembarque para llevar las mallas de mariscos de la embarcación hasta el transporte que enviará la mercadería a su destino final. Cada malla grande pesa aproximadamente entre los 100 y 130 kg., la misma que es cargada sobre sus espaldas corriendo el riesgo de sufrir una lesión o fractura en la columna, si dan un movimiento en falso.
A pesar de que los cargadores o estibadores de Marcona sólo cargan los sacos de polietileno, que tienen un menor peso que las mallas grandes, aproximadamente pesan unos 60 kg., ellos utilizan para su protección fajas que se colocan en la cintura para no tener problemas en la columna. Además cuentan con chalecos impermeables (color naranja) que utilizan como abrigo para protegerse de la humedad de los sacos cuando son transportados en sus espaldas.
(Fuente: Documento Final - Estudio Socio-económico de la actividad extractiva del Choro preparado por el Equipo Técnico del Instituto Huayuná Pisco, Marzo del 2003. Proyecto: Apoyo al Desarrollo del Sector Pesquero y Acuícola del Perú (PADESPA-Perú))
1 comentario:
pues se esta exterminandoeste recursoporq ue nadie hace nada por
deternerlo
aveces
los pescadores lo hacemos por la nesecidad
peroma speligroso es
que esmos en riesgo que nos sierren ñlaexportacion por elestado del desembarcadero
por fvaor ayudennos
adfirle al peru lo valioos que eseste recurso y el lugar de donde se extrae
pero de veguineza como nadie hace nada por ayudarnos a ayudar
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