28 febrero 2007

Centro poblado menor Mi Perú (Prov. Constitucional del Callao)

(Agradecemos la colaboración del Sr. Walter Vegazo Muro, quien nos ha enviado información en vía magnética sobre el centro poblado Mi Perú, la misma que a continuación publicamos, con el apoyo de ustedes seguiremos presentando a los pueblos que forman con orgullo nuestra querida patria).

Historia del nacimiento, formación y reconocimiento de MI PERÚ.
El Asentamiento Humano Mi Perú nace el 6 de Octubre de 1985, cuando el Gobierno Central implementa un programa de reubicación a las familias que habían invadido el ex fundo Bocanegra y de la Huaca Garagay y el lugar fue determinado por una Comisión integrada por dirigentes y representantes del Pueblo con representantes del Gobierno.
De esa forma, el enorme arenal que era entonces lo que hoy es Mi Perú, se fue poblando paulatinamente, con una demarcación básica de lotes y manzanas realizada por ENACE y la cesión de estos lotes se realizó a través de sorteo, sector por sector; los primeros fueron los sectores A, B, C, D y E, posteriormente a fines de Octubre se sortearon los sectores F,G,I, J y en los meses de Enero y Febrero se sorteó el Sector H; más adelante se han sorteado los sectores K y posteriormente los sectores M y N.
Tras el asentamiento de las familias, se fueron creando e instalando la Posta Médica, la Iglesia, los Colegios Fe y Alegría y Seoane, los clubes de madres, vasos de leche.
Los servicios básicos se van obteniendo en forma progresiva, es así que el año 1993 se inaugura la Electrificación.
Un hito importante en esta breve historia de MI PERÚ, es su creación como CENTRO POBLADO MENOR NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES MI PERÚ, Y POR ENDE LA CREACIÓN DE LA MUNICIPALIDAD DE MI PERU, que se aprobó por el Consejo Provincial del Callao en Sesión Extraordinaria del 6 de Octubre de 1994, vieron el Dictamen No. 046-94-MPC-CP de la Comisión de Población, y con el voto UNÁNIME del cuerpo de Regidores acordó:
"1.- Aprobar el Dictamen No. 046-94-MPC-CP de la Comisión de Población, en consecuencia: Créase el Centro Poblado Menor Nuestra Señora de las Mercedes de Mi Perú.
2.- El Centro Poblado Menor, cuya creación se ha dispuesto en el ítem precedente; tendrá los siguientes límites:
Por el Norte: con la autopista Ventanilla- Carretera Panamericana Norte.
Por el Oeste: con el borde exterior de la Autopista Ventanilla-Panamericana Norte.
Por el Este: con los cerros que delimitan al Distrito de Ventanilla.
Por el Sur: con la zona industrial de Ventanilla."
DIAGNÓSTICO
Ubicación geográfica:
El Centro Poblado Nuestra Señora de las Mercedes Mi Perú está ubicado entre las coordenadas geográficas 1151’ 20" de latitud sur y 7704’25" de latitud este del Meridiano de Greenwich, en la Región Chala, y su altitud sobre el nivel del mar varía entre 0 a 95 metros.
Según datos del SENAMHI, el distrito de Ventanilla está clasificado como zona desértica semi cálida, con deficiencia de lluvias en todas las estaciones del año; presenta temperaturas templadas, con humedad en invierno y no mayores a los 30º. Centígrados en el verano.
Ubicación política del Centro Poblado Mi Perú : Distrito de Ventanilla
Provincia: Provincia Constitucional del Callao.
Región: Callao.
Sus límites son:
Por el Norte: con la autopista Ventanilla- Carretera Panamericana Norte.
Por el Oeste: con el borde exterior de la Autopista Ventanilla-Panamericana Norte.
Por el Este: con los cerros que delimitan al Distrito de Ventanilla.
Por el Sur: con la zona industrial de Ventanilla."
La distribución urbana del territorio de Mi Perú se caracteriza por tener en su zona central, el denominado casco urbano que esta dividido por sectores y en la zona periférica se ubican los asentamientos humanos.
Demografía:
El último dato preciso es del Censo del INEI de Población y Vivienda del año 1993, donde la población era de 17,577 habitantes, de los cuales el 49% eran hombres y el 51% eran mujeres. Consideramos que esos datos no responden a la realidad actual, de tal manera que por estimaciones realizadas por la Municipalidad de Mi Perú se estima una población aproximada de 40,194 habitantes y un total de 9000 familias. Del total, las mujeres representan el 53.4% (21,464.) y los hombres el 46.6% ( 18,730.).
La alta tasa de crecimiento corresponde al movimiento migratorio realizado en estos últimos años y a la formación de nuevos asentamientos humanos.
La distribución por edades nos indica que contamos con una población mayoritariamente joven, donde el 64% está entre 0 y 25 años de edad, según los siguientes estimados:
Educación.-
La edad escolar en el casco urbano es a partir de los 3 años y en los Asentamiento Humanos es a partir de los 4 años, y culminan a los 18 años. La población escolar se estima en un 39.51% de la población total, es decir aproximadamente 15,880 escolares.
En el Centro Poblado Mi Perú existen Centros Educativos de nivel Inicial, primaria y secundaria, pero sus instalaciones no tienen capacidad para albergar a la totalidad de la población escolar y la infraestructura existente es además deficiente en su mayor porcentaje. No existen Centros especializados de Capacitación Técnica, salvo en los Centros Educativos de Secundaria Técnica.
Además de la insuficiente infraestructura, existen problemas con respecto a la falta de materiales educativos, falta de bibliotecas y a la baja calidad de la enseñanza.
Salud.-
Existe un centro de salud, ubicado en el cercado, con atención en dos turnos y seis días por semana, que no cubre la creciente demanda de atención de la población, carece de los recursos para cumplir adecuadamente su labor y su atención es percibida como de baja calidad por un amplio sector de la comunidad.
Existe un Comité Local de Salud, CLS, con representantes elegidos por la sociedad civil, cuya función es la prevención y promoción de la salud individual y colectiva, que ha dado pasos iniciales para asumir su responsabilidad. Asimismo, existen las mesas que trabajan los temas del VIH/SIDA y adolescentes, en donde se inician consensos mínimos para acciones intersectoriales.
Además, existen promotoras en el centro de salud y en diversas comunidades, que realizan una labor de prevención y de educación en salud coordinando con el C.S y las ONGs.
Las enfermedades más frecuentes son las de tipo infeccioso, encabezadas por las infecciones respiratorias e intestinales en niños. Son importantes el número de casos de tuberculosis pulmonar y VIH/SIDA. Las enfermedades nutricionales, anemia y desnutrición infantil, siguen estando muy por encima de los promedios de la región, sobre todo en las zonas periféricas. Son también importantes, en un determinado grupo de la población, las enfermedades no trasmisibles como hipertensión, diabetes, colesterol y obesidad.
Violencia familiar y derechos.
En Mi Perú existen 3 defensorías, una parroquial y 2 comunales, los índices de violencia y maltrato son considerables en niños, niñas y mujeres, los problemas más comunes es la violencia física, sicológica, de omisión y de tipo sexual tanto en niños como en mujeres.
26% de niños y niñas han sufrido problemas de omisión de parte de sus padres, ya sea por falta de partida de nacimiento, de sustento para estudio y alimentación, por salud
30% de niños han sufrido problemas de violencia sicológica
40% de niños han sufrido problemas de violencia física.
En los casos por violencia de tipo sexual tenemos un bajo porcentaje debido a que muy pocos padres denuncian el delito y solo lo hacen cuando se llega a la consumación, pero la gente no tiene bien claro que una violencia de tipo sexual también es la pornografía, e exhibición de los genitales y los toques indebidos. Los estudios nacionales dicen que de cada 10 niños abusados sexualmente 8 son cometidos por familiares y/o parientes es por este motivo que todos los padres de familia y autoridades debemos estar consientes y preparados para enfrentar un problema latente y grave.
En los casos de violencia familiar las cifras son alarmantes, si bien la comisaría, trabaja este tema los informes de atención no revela la real dimensión del problema ya que muchos de los casos no son denunciados porque las instancias de justicia no llegan a ser eficientes y rápidos y en otros casos la victima esta atemorizada de hacer la denuncia y lo que es peor aún NO EXISTE UNA CULTURA DE EXIGIR NUESTROS DERECHOS nos conformamos con el desanimo y callamos las injusticias.
Vivienda.-
En relación a los materiales de las viviendas, se observa que en el casco urbano la mayoría son de material noble, con techos de concreto. En los Asentamientos Humanos la situación es distinta, predominando paredes y techos de triplay o esteras, con pisos de tierra. Los lotes del casco urbano cuentan con título de propiedad pero en los Asentamientos Humanos la situación es variada dado que algunos ya han regularizado su situación, como Villa del Mar, Chavinillo, Villa Escudero, Villa Emilia, Las Colinas, Santa Rosa, Hijos de Mi Perú, entre otros. Otros como 7 de Junio, Confraternidad, Israel es el Maestro, Reynaldo Encalada, están haciendo gestiones para formalizarse.
El número de lotes con saneamiento físico-legal en la zona urbana asciende a 5,121 y en los asentamientos humanos 2,777 haciendo un total de 7,898 viviendas.
Los lotes que aún no se han formalizado son 1,206 ubicados en los asentamientos humanos.
Servicios básicos
• servicios de agua y desagüe:
Con respecto al agua y desagüe se observa que en el casco urbano se cuenta con este servicio es decir 5,121 viviendas, aunque no abastece convenientemente, no es así en los Asentamientos Humanos donde se carece de estos servicios y se abastece de agua a través de camiones cisternas.
• energía eléctrica
La energía eléctrica está un poco más extendida, contando con alumbrado público y domiciliario en la mayoría de pueblos.
Viviendas con luz definitiva 7 633.
Viviendas con luz provisional 1 252
Viviendas sin luz 219
• Telefonía:
En Mi Perú se cuenta con el servicio telefónico publico y domiciliario salvo en los AA.HH. que no cuentan con luz eléctrica definitiva.
También existe televisión por cable.
• Limpieza pública
Existen un sistema de recojo de basura a cargo de la Municipalidad, que a pesar de las limitaciones presupuestales sin embargo se cumple con la prestación de éste servicio.
Se recoge un promedio de 455.30 toneladas métricas de basura mensualmente, además la municipalidad hace operativos de limpieza para cubrir toda la jurisdicción. El desecho de la basura se hace en los rellenos sanitarios.
Un elemento central es la absoluta falta de pago por parte de la mayoría de la población por el servicio, la morosidad es muy alta hecho que dificulta la acción municipal.
Equipamiento comunal, social e institucional:
Se cuenta con Locales comunales, comedores populares, además se cuenta con una biblioteca municipal, casa refugio Teresa de Calcuta.
En lo referente a las instituciones en Mi Perú encontramos la parroquia, ONGs, centro de salud, entre las más representativas.
Equipamiento comercial:
En Mi Perú contamos con 7 mercados, bodegas, panaderías, ferreterías, restaurantes, cabinas de internet, librerías, grifos, etc.
Locales de la micro, pequeña y mediana empresa:
En la actualidad la única mediana empresa es la cadena de pollerías Golden Chicken. A nivel de la pequeña y micro empresa vienen funcionando talleres de metal mecánica, mecánica automotriz, confecciones, zapaterías y carpinterías.
Transporte:
Existes una sola carretera que pasa por Mi Perú, la Carretera autopista de Ventanilla a Puente Piedra, que se conecta con la Panamericana Norte; por ella transitan 7 empresas de Transporte mayores, 4 empresas de vehículos menores.
Institucionalidad Municipal:
La Municipalidad que cuenta con el Alcalde Sr. Reynaldo Encalada Tovar y sus 5 regidores, todos ellos elegidos democráticamente el año 2002, para el periodo 2003 al 2006.
Autoridades:
Comisaría PNP , a cargo del mayor Martín Flores Carvajal.
Teniente Gobernador
Aspectos culturales.-
La principal fiesta del Centro Poblado Mi Perú es el 6 de Octubre, fecha de la fundación y creación del Centro Poblado. Otra fiesta importante es El Señor de los Milagros.
La procedencia de la mayoría de pobladores es de diversas partes del Perú, por lo que mantienen sus costumbres de comidas, música, etc. Existen varias Asociaciones de residentes.
Aspecto religioso:
En Mi Perú se cuenta con diversas iglesias correspondientes a diferentes confesiones, que son: Parroquia Católica, Iglesia y Templos Adventistas, Mormones y otras confesiones evangélicas.
Organizaciones Sociales.-
Todas las organizaciones de los Asentamientos Humanos y Sectores cuentan con Juntas Directivas, que tiene Presidente(a), Secretario(a) General o Coordinador(a) que los representa.
Población Económicamente activa.-
La Población Económicamente Activa (PEA) se calcula en un aproximadamente 32,7% de la población total, por lo tanto, es un aproximado de 13,143 habitantes. La tasa de desocupación es de 27%, eso quiere decir que 3,549 personas están totalmente desocupadas. No contamos con información de la tasa de sub empleo, que se refiere a los trabajadores que tienen un trabajo eventual y cuyos ingresos no cubren la canasta familiar.
(Fuente: PLAN DE DESARROLLO ESTRATÉGICO CONCERTADO DEL CENTRO POBLADO NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES MI PERÚ del año 2004 al año 2014, elaborado por la Municipalidad del Centro Poblado Mi Perú, Ventanilla-Callao)
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Enlace: Pagina web de Mi Perú

27 febrero 2007

Ecoturismo en las Comunidades Nativas Ashaninka y Yine–Piro

De acuerdo al (INEI: 1993) la población indígena en Perú es de 299,218 habitantes, 65 pueblos étnicos (48 de ellos cesados), concentrándose la mayoría en Loreto (83,746), Junín (57,530) Amazonas (49,717) y Ucayali (40,463). (Ibíd.) los indígenas enfrentan problemas como: incipiente educación bilingüe, monolingüismo y evasión escolar de la mayoría de las mujeres, extrema pobreza, migración de los jóvenes en busca de trabajo, disminución de las actividades del sector primario, altos niveles de fecundidad y mortalidad infantil y la violencia de los grupos subversivos.
En la Amazonía peruana, 7.5 millones de has. son de propiedades de las Comunidades Nativas- CCNN-, surgidas, en 1974, con el “Ley de Comunidades Nativas y de Promoción y Desarrollo de la Selva”. Según Vargas (1993), fue un mecanismo para que los nativos tuvieran acceso reconocido legalmente a una parte del territorio tradicional, por otro lado, legitimó el despojo de un extenso territorio tradicionalmente usufructuado por los Asháninka.
Para (Heise; Landeo y Bant: 1999), la legislación para las CCNN creó Jefe de la comunidad, Teniente Gobernador y Agente Municipal, que en la práctica han propiciando conflictos de competencia, especialmente con las llamadas autoridades tradicionales. Las CCNN fueron delimitadas sobre la base de los asentamientos preexistentes, resultado de las relaciones con patrones, hacendados y curacas (jefe) al servicio de éstos o pastores y maestros bilingües. Hoy, al interior del territorio comunal titulado por el Estado uno puede encontrar un asentamiento central cuyas casas rodean un campo de fútbol ubicado no lejos de la escuela, y la casa de reuniones, dentro de este mismo territorio titulado, sin embargo, si encuentran otros asentamientos, sí siendo reconocido a cada uno consuetudinariamente su propio territorio dentro del territorio comunal total. Los límites de cada uno pueden ser una quebrada o simplemente un espacio de bosque. Esta dinámica de dos etnias compartiendo tierras y ecosistemas está presente en nuestras áreas de estudio: Pucani-Asháninka y Libertad Yine-Piro, bajo Urubamba y río Tambo, en la selva central del la Provincia de Atalaya, departamento de Ucayali, Distrito de Raymondi que con Perú Verde, desde 2000 desarrollan un proyecto de ecoturismo.
Para (Smith: 2002), el Perú es uno dos países de la Sudamérica donde más predominan los bienes comunes, la propiedad común y la gestión comunitaria de los ecosistemas locales y sus recursos naturales. Corroborase con tal declaración, atrevese a complementarla para comprensión acerca de pueblos indígenas y el mercado del Ecoturismo, apoyándose en las visiones de (Cauper: 2001, Colvin: 2001), que dicen que los bosque húmedos habitados por poblaciones indígenas, a ejemplo de Brasil, Ecuador y Perú son los atractivos para el Ecoturismo. Para ellos, el Ecoturismo puede traer repercusiones sociales negativas, suscitando conflictos por la posesión de la tierra y de los recursos así como una factura con valores y tradiciones seculares. (Ídem.) esclarecen que os locales deben participar en la ordenación del ecoturismo y obtener de ella un beneficio económico. Consubstanciase tales pensamientos se enfatizando que al contrario de la explotación de madera, de la extracción de petróleo y de la ganadería el Ecoturismo puede ser una de las formas más nuevas de generar ingresos a partir de gestión de recursos naturales de forma compartida, aliada a otras opciones: piscicultura, manejo forestal, avicultura, apicultura y otras.


Los Asháninka suman más de 50 mil de habitantes, distribuidos en 359 comunidades ubicadas en las áreas de bosque tropical de los departamentos de Junín, Cerro de Pasco, Cuzco, Amazónico y Ucayali (nuestro estudio). El referencial teórico se basó en: (INEI: 1993; Vargas: 1993; Rojas: 1994; Smith: 1995, 2002; Heise; Landeo; Bant: 1999; Cauper: 2001, Colvin: 2001; Terrones: 2002)
Grupo étnico, ubicación geográfica y lengua
Los Asháninka se autodenominan Asháninka “gente”, consideran despectivo campa (quechua, thampa = harapienta, sucio, despeinado), utilizada peyorativamente por mestizos y colonos. Hablan la lengua Asháninka, de la familia lingüística Arawak o Arahuaca. La mayoría de las CCNN Asháninka fueron tituladas en los años 80. La comunicación o vías de acceso se dan principalmente por los ríos y, también por vía aérea, mediante avionetas desde Satipo, Atalaya y Sepahua. Los costos que deparan estos servicios son muy elevados.
Actividades Productivas y Reproductivas: Cambios
Los Asháninka son tradicionales cazadores, pescadores y recolectores, practican una agricultura de roza y quema. En la chacra, el hombre sembraba: yuca, plátano, ají, caña de azúcar, papaya, fríjol, piña, algodón, camote, yacón, sachapapa, maíz, maní, sandía, cacao, palta, mango, pacaé, naranja, uvilla. Después, la mujer sembraba: algodón, pituca, maona, ají, cebolla china, culantro, caihu, tomate, cebolla, ají dulce y otros. Las chacras continúan siendo de tipo familias, en sistema de roza y quema y los principales cultivos son: yuca, plátano, maíz arroz, erijo, cítricos, caña de azúcar y frutales. En la caza, los hombres usaban arco y flechas, ahora, estos son combinados con el uso de las escopetas. Actualmente, por razones de seguridad, la caza es restringida. En la pesca, el hombre produce las trampas y piscícidas usadas principalmente en las pescas comunales. En la recolección (caracoles, gusanos comestibles, frutas silvestres) las mujeres la cumplen solas o con ayuda de los hijos.
La alimentación consistía de yuca, plátano, guineo, ají, pescado, carne de monte, fríjol, maíz, maní, maní de árbol, cacao, papa mandi, papa china y papa de bejuco. Se consumía chicha de yuca blanca, dulce o fermentada o chicha de yuca con plátano maduro, con maní o camote. Hoy, la base alimentar es yuca y plátano. La vivienda comunal se ha convertido, en núcleos poblacionales, con una gran cuantidad de población procedente de los ríos Ene, Tambo y Perené. Las condiciones de inseguridad han determinado a la construcción de trincheras debajo de los altillos de las viviendas, en las cuales se aprovisionan los alimentos en previsión de posibles ataques y enfrentamientos. Generalmente ubican su vivienda a escasos metros de la chacra.
Las mujeres elaboran la cushma (similar al poncho, cerrado de los dos lados con líneas verticales y con una abertura vertical para los hombres y con líneas horizontales y abertura similar para las mujeres, teñidas con tintes naturales como achiote y huito o artificiales).
Confeccionan canastas para cargar yuca, bolsas pequeñas, collares de semillas o de mostacillas, coronas, pulseras e instrumentos musicales. Tradicionalmente, las enfermedades se curan con baños de vapor, hierbas mágicas, como el piri-piri (planta medicinal empleada para el tratamiento de diversa enfermedades). El sháman hace uso de ayahuasca (bebida alucinógena extraída de un bejuco, tomada pelo curandero para que detecte la causa de las enfermedades y las cure). La muerte es causa de temor, ya que el alma del difunto puede volver a la tierra en la forma de espíritu malo: el Katsivoreri, el Mironti, el Corinto, el Chulla-chaki, que son animales muy temidos.
En la actualidad, sólo en eventos significativos los hombres y mujeres se ponen las cushma acompañada por la corona. Pocas mujeres se pintan la cara, lo hacen en los masateos, cuando van a la chacra o al monte en este último caso, la pintura representa protección contra los espíritus malos. Utilizan achiote y huito con fines estéticos. La actividad simbólica más importante para la mujer Asháninka era la preparación del masato y diferentes chichas, todavía su producción disminuyó de importancia al ser en parte reemplazado por la cerveza y otras bebidas. Las festas tradicionales (las pistas) y los rituales de pasaje se han ido perdiendo, aunque, se conserve algunos con variaciones. Los Asháninka fueron tradicionales guerreros, sus armas, el arco y la flecha eran instrumentos fabricados por ellos mismos. A estos se añadieron después escopetas, usadas para la caza y para el nuevo rol de ronderos, en face de violencia del Sendero Luminoso.
Las mujeres trabajan en chacras comunales, en mingas para limpiar las calles, la posta de salud y la escuela. Las mujeres, en grande parte, son monolingües vernáculo-hablantes o bilingües incipientes, lo que dificulta su participación en la vida pública, ya que los cargos dirigenciales suponen contactos con el mundo externo, haciéndose necesario un conocimiento del castellano. Las nuevas actividades asumidas por penetración del mercado obligan a los hombres a alejarse, la recarga de trabajo y responsabilidad se queda con la mujer, pero no presenta una mejora de su estatus social, sino por el contrario, una relativa disminución de éste. Recién en la última generación las niñas van a la escuela y la educación no es una prerrogativa exclusivamente masculina. Esto permite suponer para el futuro un cambio en el estatus de la mujer, permitiéndole asumir cargos que hasta ahora sólo estaban disponibles para los hombres, dándole mayor prestigio en la vida de la comunidad.
Historia
En s. XVIII, los Asháninka fueron evangelizados por los Franciscanos. En 1980, la Cafetalera de la Peruvian Corporation Ltda. determinó los patrones de asentamiento de la población colona, la formación del mercado y la gestación de las comunidades nativas actuales. Nos principios del s. XX, lo caucho hizo a los nativos de esclavos. Para Rojas (1994), en este proceso que la estructura de necesidades de los miembros de las sociedades Asháninka, Yine-Piro y otras fueron se cambiando. El caucho fue responsable por la quebrada de las autosuficiencias de estas sociedades para satisfacer sus necesidades. En finales de 1960, con la crisis del sistema de patrones y hacendados, los Asháninka, los Yine- Piro y casi todos indígenas amazónicos lograran su ingreso directo al mercado, con nuevas necesidades: vestimenta, medicinas, educación formal, y radio. La nueva reorganización de la producción lleva a la disminución de las actividades productivas.
En los años 80, la Carretera Marginal- Atalaya llevó la entrada de cientos colonos y grave destrucción ecológica que creció con el plan de colonización masiva de la Cooperativa Satipo –COSAT, entre el bajo Tambo y el Urubamba, de ese modo, las CCNN de la margen derecha del Tambo se quedaron acorraladas entre el río y las tierras ocupadas por la COSAT.
En fines de 1987 Sendero Luminoso incursionó pelo río Tambo, luego, los Asháninka fueron involucrados en un escenario de violencia que los llevó a levantarse en armas, liberando grande parte de su territorio en los valles del Ene, del Tambo y en Gran Pajonal. Todos estos actos llevaron a un “desplazamiento”, cuando grupos humanos en circunstancias de peligro abandonan apresuradamente sus tierras de origen, su vivienda y pertenencias, en busca de protección inmediata para su vida. Hoy, en el distrito del río Tambo (ríos Ene y Tambo), debido a la posición estratégica del lugar, se registran un constante clima de tensión y de conflicto.
En 80, en río Tambo, se crió la Central Asháninka de Río Tambo- CART. En 1986, el CAAAP- Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica determinó el Proyecto de Educación Bilingüe Bicultural para los Asháninka del río Tambo. En 1986, el proyecto de salud Saving Children formó personas para las postas médicas en las comunidades del río Tambo. Los núcleos poblacionales inician su proceso de gestación a inicios del año 1991, albergando a la población nativa desplazada víctima de la ofensiva terrorista desatada en la selva central. Se inicia, de ese modo, el proceso de Titulación Especial para los núcleos poblacionales, para que los mismos sean considerados CCNN.
Yine-Piro: autodenominación, lengua y ubicación geográfica
Los Yine-Piro se autodenominan Yine y pertenecen a familia lingüística Arahuaca pre-andina. Están asentados en el río Urubamba, Departamento de Ucayali (nuestro estudio), Pampa Hermosa, departamento de Loreto y el Manú en Madre de Dios. Este grupo también existe en Brazil, en ambas márgenes del río Purús y al largo del Alto Acre. Los ríos son las principales vías de acceso a las comunidades de este grupo. Algunos cuentan también con campo de aterrizaje. Atalaya, Sepahua y Contamina son los centros poblados no nativos más importantes vecinos a estas comunidades. No existen datos exactos poblacionales de los Yine, algunos apuntan una población de más de 2. 700 habitantes.
Actividades Productivas y Reproductivas: Cambios
La familia nuclear constituye la unidad social básica del grupo Piro. No existen clanes, ni mitades. En las actividades económicas, la agricultura constituye una de las principales actividades para la subsistencia del grupo: yuca, plátano, arroz, maíz, camote, sachapapa, calabaza, algodón, fríjol y taro. El arco y la flecha son las armas tradicionales que aún se las usan para pescar y el uso del arma de fuego se está generalizando en la actualidad. A partir de 1968 han dejado en su mayoría de cazar con flechas. Se han acostumbrados a los implementos de los blancos: la tarrafa y la escopeta. Se han perdido la puntería con la flecha. Actualmente, la caza con escopeta disminuyó por motivo de seguraza. La pesca se efectúa tanto individual como colectivamente y se reviste, hoy en día, de mucha importancia para la subsistencia, porque los peces se constituyen la principal fuente proteica. La recolección se hace principalmente para obtener frutos como aguaje, ungurahui, pijuayo. La crianza de aves, animales menores y ganado vacuno es frecuente en estas comunidades.
Las viviendas son de madera y techo de paja, sin embargo, la mayoría sea hoy, de madera y techo de amianto o calamina. La artesanía se elabora con fines utilitarios y de comercialización, fabrican cerámicas, cestería, adornos e instrumentos musicales. Venden cerámica principalmente en los centros poblados de Atalaya y Sepahua. La cushma es confeccionada a mano, los hombre usaban la cushma y las mujeres una pampanilla dibujada del mismo color o modo como la cushma de los hombres. Con las cushma usaban collares, pulseras, brazaletes y coronas y algunos llevan tatuajes de achiote y huito en sus rostros. Hoy, los hombres y las mujeres visten a la usanza occidental con ropas compradas en los comercios de los centros poblados más cercanos y a los regatones. En algunas fiestas usan la cushma, la corona y pinturas faciales. Cuentan con postas sanitarias atendidas por personal nativo, ellas son: Libertad en el río Cushabatay. Algunas comunidades del Bajo Urubamba tienen acceso a la atención sanitaria que presta la posta de los misioneros dominicos en Sepahua y en el aspecto educativo tienen escuelas bilingües, de las cuales 7 están el río Urubamba ya las demás en el río Cushabatay.
En sus relaciones comerciales, arroz, maíz y fríjol se comercializa en los centros poblados de Contamina, Atalaya, Sepahua y con los regatones que visitan a las comunidades.
La extracción de madera con fines comerciales se realiza en forma individual y colectiva. La producción se entrega a los intermediarios o se vende directamente en Atalaya o Sepahua. En el mercado regional o con los regatones adquieren sal, azúcar, fideos, aceite, utensilios domésticos, tela y vestidos, máquina de coser, lamparines, linternas, instrumentos de trabajo, motores para la navegación, combustible, armas y municiones. Existe un grande porcentual de bilingüismo en los hombres, pero una pequeña porcentaje en las mujeres. Estas son casi monolingües. En sus relaciones con el resto de la sociedad nacional, los Piro del Urubamba están buscando organizarse para explotar los recursos del bosque sen su propio beneficio, a ejemplo del proyecto de ecoturismo desarrollado con apoyo de Perú Verde.
Historia
Los Piro tuvieron su primer contacto con los españoles en los alrededores del río Tambo. En 1790 ocuparon el Alto Ucayali extendiéndose unas 4.400 leguas a lo largo de los ríos Ucayali, Tambo y Cujar. En, 1785 se fundó la primera misión Piro y en 1809, la segunda.
En XVIII los misioneros franciscanos entraron en tierra de los Chontaquiro (nombre que se daba al grupo Piro), en el alto Urubamba y se establecieron varias misiones. Al comienzo del siglo XVIII, los Piro fueron victimas de los caucheros. Los Yine empezaron a casarse con los miembros de otras familias. La mezcla empezó cuando los patrones los reunían para trabajar.
Ahora, son mixtos, se mezclaron con Campa, Arahuaca y Machiguenga. Desde la llegada de los blancos en la época del caucho, los Yine han seguido mezclándose con otros grupos y aún con los patrones. Los caseríos Piro que subsisten en los ríos Urubamba, Madre de Dios, Cushabatay en el Perú y Yacu en Brasil, son un testimonio de la dispersión territorial del grupo por obra de los caucheros que los trasladaban a los lugares donde encontraban árboles de shiringa.
Proyecto de Ecoturismo
Las comunidades Pucani - Asháninka y Libertad - Yine-Piro están localizadas en la selva central del Perú, en Bajo Urubamba y río Tambo, en la provincia de Atalaya, Distrito de Raymondi. Las tierras de Pucani y Libertad fueron tituladas en 1998, a través de un Proyecto Especial de Titulación apoyado por COICA, GTZ y una organización de Dinamarca. La titulación de las tierras se inició en 1994, a través del pago a los patrones. A partir de la titulación, Pucani y Libertad se tornaron Comunidades Nativas. Las tierras tienen 900 has., siendo 4,5 para Pucani y 4,5 para Libertad. Un espacio de bosque con riachuelos y puentes señala los límites de cada comunidad, la distancia entre ellas es de 20 min. de caminata.
Los pueblos ribereños como los Asháninka y los Yine-Piro del bajo Urubamba y Ucayali son los representantes de un estado intermediario entre las culturas de llanura inundable o várzea y las culturas de tierra firme. Se aprecia vegetación de bosque húmedo tropical y bosque muy húmedo premontano. La época de lluvia oscila entre los meses de noviembre hasta abril. La temperatura anual varía entre los 29°C y los 20°C. El hábitat ribereño con suelos bajos ubicados a lo largo de las orillas de los ríos, de masa marrón es apto para el cultivo de maíz y maní. Se encuentran cañabrava (el pedúnculo de la flor es propia para el fabrico del asta de las flechas) y cecrópias (leña y látex para calafetear los barcos). Los suelos altos - ubicados lejos de los ríos, de masa oscura son aptos para el cultivo de maíz, asociado a formaciones vegetales compuestas por palmas como la pona y la yarina empleadas para la fabricación de las viviendas. El suelo pardo, de masa amarilla, es adecuado para el cultivo de piña y el barbasco. El suelo rojizo, donde hay una mezcla de arena y arcilla es empleado en el cultivo de la yuca. La cobertura vegetal es diversificada y cuenta con maderas finas (cedro, caoba, tornillo).
El río Pucani baña la comunidad Pucani y el río Cushabatay baña la comunidad Libertad. En Pucani existen 22 familias, con 190 personas y 15 habitaciones. Su Jefe comunal se llama Bernardino. Libertad tiene 20 familias, 180 personas y 15 habitaciones. Su Jefe comunal se llama Rosario Elizabeth.
Las dos etnias, en sus plantaciones utilizan el sistema de corte y quema. Los cultivos son: yuca, plátano, papaya, maíz, camote, fríjol, arroz, maní, chiclayo, aguaje, pizuayo (se utiliza las hojas para asar el pescado llamado patarasca). Cultivan frutales: naranja, coco, caimito, palta, mango, zapote, mamey, guabo, guanabarana, guineo, limón, pan de arbole, granadilla. Compartiendo espacio con los frutales se encuentran huito y achiote Las chacras son familiares, cultivadas principalmente por las mujeres, porque los hombres están ocupados en la tarea de rondero y en las actividades comerciales. La pesca es de anzuelo, tarrafa, redes de malla, trampas, cuando necesitan para la fiesta, utilizan el barbasco. Los peces más comunes son: carachama, bagre, barbones, sardinas y boca chico. Cerca de las viviendas se encuentra animales domésticos. Tienen chacra de yuca y plátano, pero no hacen harina. Los Yine tienen pequeños campos con ganado vacuno.
La dieta alimentar es compuesta de: yuca, plátano, atún en conserva y frutas silvestres. La carne de monte es rara, los hombres cazan con escopeta sajíno, huangana, mono, majaz y capibara. Las aves palomas, paují y pavos son cazados con arco y flecha. Ahora, la caza está restringida por cuestiones de seguridad. En Pucani todas las viviendas son de madera, hileras y techo de paja de la palmera pona. Las habitaciones de Libertad la mayoría son de madera, hileras y techo de pona, pero hay una minoría de calamina y amianto. Cerca de las casas y de los campo de fútbol se encuentran heritrinas, helecho, oropéndolas y orquídeas. Las iviendas, los utensilios de pesca y caza son construidas por los hombres. Ellos hacen surcos para las semillas, que son colocadas por las mujeres. Estas cumplen un rol protagónico, además de los quehaceres de la casa, ayudan en la chacra, tejen las chusmas, cosen, cargan leña y agua y cuidan sus hijos. En las chacras siembran, queman y cosechan. En la artesanía producen collares con semillas, tejen canastas y esteras, pero los Yine-Piro, tanto hombres como mujeres hacen cerámicas (ollas, tinajas, vasijas) y las venden en Atalaya.
En Pucani, hay una posta de salud de madera y techo de paja, con un Promotor, que vive en la comunidad y no recibe sueldo. Los medicamentos fueron comprados con las ganancias de las actividades del ecoturismo y son vendidas a la comunidad. En Libertad, la posta es más grande y de ladrillo y cemento, con más medicamentos do que en Pucani. Su promotor recibe un sueldo del estado. Las enfermedades más encontradas son: diarrea, paludismo, anemia, gripe, afecciones cutáneas, parasitosis intestinal y desnutrición calóricoproteica.
Los habitantes de las aldeas no utilizan las plantas medicinales, según la mayoría de las mujeres que entrevisté, ellas desconocen las plantas y su uso. Cada comunidad tiene un partero.
En Pucani, hay la Escuela Centro Pucani Bilingüe de 1° a los 5° grados, la escuela es en ladrillo y cemento, con techo de amianto. La escuela tiene dos profesores: Miqueas Gómez, Asháninka que trabaja con las clases de 1° y 2° grados, es empleado público del Estado y recibe sueldo de US$ 300/mes. La otra profesora es Bety Joez, Yine, trabaja con las clases 3° y 4° grados, recibe sueldo de US$ 300/mes. La escuela recibe libros de Comunicación, Matemática, Ciencias y Ambiente, Ciencias Sociales, pero según los profesores no son adecuados porque no son bilingües. La educación que reciben estos grupos es insuficiente en calidad y forma, debido a una serie de factores como: la falta de material de enseñanza adecuado y bilingüe, local escolar adecuado y la mediana capacidad profesional del docente. Conforme Bety, los problemas enfrentados son: evasión por enfermedad o por la carga de trabajo en las chacras, repitencia, ausencia de materiales y las clases son hechas en lo mismo tiempo con alumnos de grados diferentes.
En Libertad, hay dos escuelas: una de primer grado, con dos profesores. Otra de 2° grado, con seis profesores. Los profesores reciben sueldo de US$ 300/mes y enfrentan los mismos problemas de Pucani. En las aldeas hay generadores de luz, en Pucani fue comprado con la ganancia del ecoturismo. En Libertad, fue donado por una misión. Los generadores funcionan sólo en fiestas y cuando tiene grupo de visitantes, por un pequeño espacio de tiempo. Las comunicaciones son hechas a través de las radios a transistores. En Pucani y en Libertad hay dos bombas de agua donadas por la misión Evangélica 1997/1999. Pucani posee dos botes con motor, un del profesor y otro de la comunidad. Libertad posee dos botes. En Pucani, el profesor Miqueas vende dulces y caramelos. En Libertad, existe una tienda con pilas, azúcar, café, aceite, caramelos, fideos, gaseosas. Los ambientes ya enfrentan depredación y polución a través de botellas de plástico y latas de conserva.
Manifestaciones culturales: Natal, Carnival, Bodas, Días de los Padres y Madres y las iniciaciones. Los campos de fútbol en las aldeas son la principal actividad cultural de casi todos los habitantes, los niños y jóvenes tanto hombres como mujeres juegan por la mañana, por la tardes, antes y después de la escuela. En los finales de semana hacen partidas deportivas y faena para limpiar embelezar las calles. El sháman vive lejos a 3 horas de bote de la comunidad. Las personas de dos comunidades no tienen contacto con ello. A ejemplo del proyecto Pataxó, se observó un cambio substancial en relación al género: el jefe comunal de Libertad es mujer, Rosario es bilingüe y participa de todas las reuniones y hace propuestas para mejorar la cualidad de vida de las comunidades. Pucani y Libertad comercializan en Atalaya o con los regatones de yuca (1kg. US$ 0,50), plátano (racimo pequeño US$ 1 y grande por US$ 1,5 o 2), fríjol (1kg US$ 0,70), maní (1kg US$ 1), gallina (1 US$ 5 o 6), peces (1kg US$ 2), chiclayo (1kg US$ 0,50). Padrones de consumo: ollas de aluminio, linternas, machete, pilas, combustible, ropas, adornos personales, radios, ropas, azúcar, jabón, aceite, atún en conserva.
Haciendo ecoturismo
Como llegar: vía aérea: vuelo de Lima hasta Atalaya, bajo Urubamba (45 min.).Vía fluvial: en bote de 30HP de potencia: 2 horas hasta Pucani. En la viaje se aprecia correderas, rocas, bancos de arena, tortugas, pocas habitaciones en las orillas, garzas, acampamientos de pesca, barrancos, cecrópias, caña brava, palmeras diversas y varios botes de la Camisea. Una caminata de de 30 a 40 min. hasta la Pucani, en cual se aprecia riachuelos, aves y plantas. La comunidad no tiene un albergue para los ecoturistas, estos se hospedan en la posta de salud, en Pucani, por esto necesitan llevar sacos de dormir y mosquiteros. Cerca de la posta de salud hay baños, pero no tiene agua, entonces es mejor se bañar en el río Pucani, sólo 5 min. de caminata. La alimentación es hecha por dos cocineras, una Yine y otra Asháninka. Se necesita llevar azúcar, café, leche en polvo, té, galletas, tallarín, arroz, aceite, verduras, legumbres, sal, conservas, agua mineral o pastillas para purificación de la agua. En las aldeas se compra pescado, huevos, gallinas, frutas (papaya, caimito, plátanos) y yuca. En la posta no hay mechero.


Atractivos: baños en el río, caminata hasta la comunidad de Libertad, presentación de artesanía, visita a las collpas de guacamayos frecuentadas por tres especies, habitantes de la llanura: guacamayo boliviano (azul-amarillo), guacamayo cabezón (rojo y verde) y guacamayo escarlata. Paseo de bote pelos ríos para observar la flora y fauna. Juego de fútbol con los niños. Los precios son: hospedaje, US$ 7/día, cada cocinera recibe US$ 10/día, motorista: US$ 30, combustible: US$ 40. El pago del hospedaje se queda con el jefe de la comunidad Bernardino que será gasta de acuerdo con las necesidades de las dos aldeas.
El bote pertenece a Perú Verde. Los fiscales de la Copa de los Guacamayos son pagos por el Perú Verde, reciben US$ 100/mes y hay un rodizio de 6 personas. Conforme Perú Verde no hay datos acerca del flujo, desde 2000 hasta setiembre de 2003, recibió tres grupos.
Factores positivos: envolvimiento de dos etnias con sus propias lenguas y costumbres; manejo del proyecto a través de los jefes comunales; presentaciones de artesanía. Factores negativos: hospedaje en la posta de la salud; falta de charlas, leyendas, danzas y canciones tradicionales; falta de un jardín de plantas medicinales; altos costos del paquete debido necesitar de vía aérea. Sugerencias: construir un albergue o más urgente posible; hacer un jardín de plantas medicinales; incentivar a través de la escuelas estudio de charlas, leyendas, bailados y canciones tradicionales; desarrollar programas de educación ambiental.
(Fuente: ECOTURISMO EN SOCIEDADES INDÍGENAS ¿UNA PROPUESTA SOSTENIBLE? autor LUIZA ELYANE AZEVEDO LUÍNDIA)


Enlaces: Fotos Ecotribal,

26 febrero 2007

El pueblo de Tapo (Junin)

Tapo es el pueblo capital del distrito del mismo nombre y pertenece a la provincia de Tarma. Se encuentra a 26 km de la ciudad de Tarma y a 3200 msnm. Son diez los anexos que pertenecen a Tapo: Yuracmayo, Maco, Queta, Pichuinioc, Palcán, Pacchac, Pueblo Nuevo, Casacoto, Paucamarca, San Antonio. Según los datos del Censo Nacional de 1993, la población total del distrito era de 5510 personas, de las cuales 1613 habitaban en el pueblo (y están clasificadas como población "urbana", diferenciada de la población "rural" de los anexos). Las instituciones que representan a la sociedad nacional son el municipio, la gobernación y la comunidad campesina. Esta última fue creada a raíz de la Reforma Agraria de Velasco y subsiste como un organismo sin mayor peso, en el que no existe una efectiva dinámica de comunidad (en el sentido de propiedad de tierras comunales o trabajos en faenas).
La historia de Tapo se enmarca dentro del contexto regional, siendo afectada por los procesos y hechos ya mencionados. En la literatura sobre la historia regional existen contadas menciones a Tapo, ninguna para la época prehispánica y para la Colonia. Arellano ha encontrado información en la que se nombra al pichqapachaka de Tapu, que da testimonio sobre tierras frente al curaca principal en la primera mitad del siglo XVIII (Tapo sería uno de los "ayllus originarios" [Arellano 1988]). Santa Cruz de Tapo fue una de las seis reducciones que conformaban el repartimiento de Tarma. Posteriormente fue uno de los anexos de Acobamba –convertida en un curato de la provincia de Tarma–. Durante la república
temprana siguió perteneciendo a Acobamba y en 1935 obtuvo la categoría de distrito. Los historiadores tarmeños Orihuela y Cárdenas poseen versiones contradictorias acerca de lo que fue Tapo. Para el primero, allí se refugiaron fugitivos de la selva (San Ramón, Vitoc) durante la rebelión de Juan Santos Atahualpa (Orihuela s.f.:17). El segundo alude al presidio que los españoles tenían en Tapo "a donde iban confinados los peruanos rebeldes o criminales" (Cárdenas 1941:85). Los tapeños cuentan que el pueblo fue fundado por los españoles cuando pasaron por allí en su trayecto de Jauja a Lima. Es por esta relación directa con la fundación española que se habla de Tapo en toda la región tarmeña como "la pequeña España".
La situación presente está graficada en los resultados del Censo Nacional de 1993.
Éste nos muestra una población mayoritariamente joven (50% menores de 14 años y 33% entre 15 y 39 años), móvil y alfabeta. La tasa de migración de la provincia de Tarma se sitúa por encima del promedio del departamento de Junín, siendo 19,8 la de inmigración y 36,9 la de emigración (destacando que la emigración femenina es más alta que la masculina y la inmigración más baja). El analfabetismo es del 24%, y en un 61%, el nivel educativo alcanzado es el escolar.
El pueblo de Tapo está ubicado en la ladera occidental de la quebrada del río del mismo nombre. En la ladera oriental se asientan los anexos de Casacoto y San Antonio, a los que se llega por trochas carrozables que salen del pueblo. El río Tapo (en realidad un riachuelo), desemboca en el río Ricrán (que forma parte de la vertiente amazónica). Por el pueblo cruza el camino afirmado que conecta Ricrán (en la provincia de Jauja) con Palca (distrito vecino) y pasa por los anexos de Pueblo Nuevo y Pichuy (la abreviatura de Pichuinioc). Los caminos que llevan a los otros anexos (y me refiero únicamente a los carrozables, pues los caminos de herradura tienen múltiples conexiones): Queta, Pacchac, Yuracmayo, etc., no pasan por Tapo, sino que se conectan directamente con Palca o con Tarma.
Los tapeños tienen tierras en ambos lados de la quebrada, pero en la banda oriental poseen sólo la zona baja de los maizales. En la occidental, donde está asentado el pueblo, se cultivan maíz y verduras –alverjas, lechugas y zanahorias–. En la parte media de la ladera occidental hay chacras de papas y habas; en las tierras altas crecen los pastos para los animales. El cultivo más importante es la papa, cuyas grandes cosechas se venden en el mercado de Tarma o se envían directamente a Lima. Las papas que se destinan a la venta son de especies comerciales –cuyas semillas se compran en Tarma o en Lima–, porque tienen ventaja frente a las nativas en la velocidad del crecimiento y en el rendimiento de la cosecha.
Las papas nativas son más apreciadas para el consumo doméstico y se cultivan a pequeña escala. El segundo cultivo es la alverja, seguido por el maíz. El sistema de riego abarca únicamente la zona baja y permite varias cosechas anuales de legumbres. Los otros cultivos se rigen por el régimen de secano. Debido a la inclinación natural de la inmensa mayoría de las tierras, el uso de andenes está ampliamente difundido. Los anexos, por encontrarse en lugares más altos, se dedican casi únicamente al cultivo de papas. La ganadería es para ellos la actividad económica que les conecta con el mercado regional y por la que perciben la mayoría de sus ingresos monetarios. El ganado ovino es el predominante, seguido por el vacuno y, en mucha menor medida, el porcino.
La calle Lima –la principal del pueblo– describe varias cuestas en su recorrido desde el letrero de bienvenida hasta el final del pueblo –marcado por el cementerio–. Tapo se distingue por sus hermosas casas de dos pisos con balcones de madera laboriosamente tallados. La mayoría de las casas han sido construidas en la segunda y tercera década del siglo XX. Muchas de ellas lucen ahora bastante descuidadas: las grietas aparecen en las gruesas paredes de adobes, los colores se desvanecen, los hermosos balcones pierden solidez –mas no la prestancia–.
En la plaza de armas se encuentran la iglesia y el municipio. La iglesia es la construcción más grande del pueblo. Es de una sola nave y tiene una capacidad para aproximadamente trescientas personas. Las paredes laterales lucen libres de adornos, los altares –de origen colonial– fueron desmontados hace unos años. Sólo el altar mayor ha quedado en pie. En él se encuentra representada la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Santa Cruz, el patrón del pueblo de Tapo, se encuentra a la izquierda del altar. El municipio (o "palacio municipal" como dice en la fachada) es una construcción sumamente moderna. La empezaron a construir en el año 1993 y fue terminada en 1995. El diseño no guarda armonía con el patrón arquitectónico del pueblo: es un edificio de cemento y vidrio de cuatro pisos. La razón de tal construcción es la destrucción del antiguo municipio por una bomba colocada por los terroristas de Sendero Luminoso en 1989. Entre esta fecha y 1996, Tapo no tuvo autoridad municipal y era administrada directamente por la municipalidad provincial de Tarma. Los terroristas también cortaron el único teléfono del pueblo y realizaron continuos operativos en el pueblo. Hoy en día, no mucha gente está dispuesta a hablar de aquella época.
La posta de salud, a cargo del Ministerio de Salud, ocupa la tercera calle de la plaza. Dispone de poco personal y de escaso instrumental médico. En la calle del frente se ubican la mayoría de negocios del pueblo (siete tiendas de abarrotes, una al lado de la otra). Casi todas venden los mismos productos: enlatados, golosinas, unos cuantos artículos para la casa (como detergente, pintura, baldes, clavos, etc.) y determinados alimentos frescos (sobre todo frutas y verduras). Una de ellas tiene la concesión de la única cabina de teléfono del distrito.

A un lado de la iglesia se encuentra el mercado de abastos, inaugurado el 27 de marzo de 1998 con motivo de la fiesta cívica del aniversario de la creación del distrito de Tapo. Es la construcción más reciente del pueblo (del mismo estilo que el municipio). El mercado está casi siempre desierto, ocupado apenas por tres puestos –uno de jugos y dos de venta de golosinas– y un restaurante –que sólo ofrece un menú para el almuerzo–. En los días de feria, en cambio, se llena con los vendedores de carne y pescado. Los lunes y viernes –los días de feria– bajan las personas de los caseríos a hacer sus compras. Los dueños de animales han matado el día anterior alguna vaca u oveja para vender la carne. Desde Tarma llegan vendedores de frutas, pescado, ropa, sombreros, panes. Son los días que hay más movimiento en las calles del pueblo. Gente llega, saluda, compra, conversa, se vuelve a ir.
Son escasos otros tipos de negocio en el pueblo. Hay apenas una farmacia, una carpintería y algunos restaurantes (que atienden solamente para el almuerzo). En la cancha de fútbol se juegan partidos los domingos y a veces se realizan torneos entre los caseríos. Tales encuentros son verdaderas fiestas para los jóvenes, que no disponen de muchas posibilidades de diversión. El dar vueltas por la plaza de armas de noche se encuentra entre las favoritas.
Las casas que se encuentran alrededor de la plaza de armas y a los bordes de la calle Lima cuentan en su mayoría con los servicios de luz, agua y desagüe. Sobre todo de luz, el servicio de agua y desagüe es casi un lujo. Me contaron que muchas de las casas tienen una curiosa canalización del desagüe: se utilizan los ushnus.
Varias casas tienen uno en el patio, que es un agujero tapado con una piedra que no tiene fondo, o por lo menos, se desconoce en donde termina. Así que se han aprovechado dichos ushnus para ahorrar la instalación de las tuberías que serían necesarias.
En Tapo funcionan dos escuelas, un colegio y un instituto tecnológico. Las dos escuelas fueron originariamente una para varones y la otra para mujeres. Ahora que la educación es mixta, se usa un local para los primeros tres años y el otro para los últimos tres.

El colegio es de creación más reciente. La mayoría de los profesores proceden de la zona de Huancayo. El instituto tecnológico empieza a ser implementado con maquinarias y personal docente. Por lo pronto poseen un local, un profesor y unos cuantos alumnos. Allí se enseñan las especialidades de carpintería y herrería. Cuando los jóvenes tapeños acaban el colegio, tienen que optar por quedarse en el pueblo a trabajar como campesinos –la opción menos deseada–, o irse a Tarma (o a Lima) para seguir estudiando. Muchos de los jóvenes que conocí, decidieron continuar sus estudios en un instituto pedagógico cercano a la ciudad de Tarma (no queda exactamente en la ciudad, sino en un anexo a tres kilómetros de distancia).
Son en realidad pocos los que optan por seguir una carrera universitaria en Tarma (en la que se encuentra una filial de una universidad huancaína), ya que prefieren hacerla en Lima.
Aspectos sociales y culturales
Tapo está marcada por el sobrenombre de "Pequeña España", con el cual se alude a las características fenotípicas de sus pobladores. Piel y ojos claros son comunes entre los tapeños, por lo que son conocidos en el resto de la región como el pueblo de los "blancones". Este hecho es importante para los mismos tapeños, que recalcan la blancura de sus abuelos, quienes eran "gringos" de verdad.
"Antiguamente se mantenía el racismo, Tapo desde su fundación, desde su origen, era la gente blanca. Tapo de acá hacía 20, 30 años, lo veía así ... gringas, blanconas, buenamozas. Pero ahora ya no, eso ya no hay, ya no hay racismo. Porque esa época esos años, tampoco no se casaban con cualquiera, tenían que casarse gente del pueblo, conocidos. Y en esa época era los padres que se imponían. Los padres ya entre personas notables conservadores del racismo, ya trataban. Y entonces a los hijos ni a la hija no le participaba hasta el momento del matrimonio. Recién en ese enlace conocía, así era" (William Sedano)
La explicación que se da al hecho de que los tapeños no sean ya tan "blancos", recae sobre todo en la migración de las últimas tres décadas. En este tiempo los tapeños han ido abandonando el pueblo, yendo a vivir a Tarma, a Lima o al extranjero. Otra causa es la desaparición de los matrimonios concertados entre las familias, en vigencia hasta hace unos cuarenta años, cuando eran los padres quienes decidían con quiénes se casarían sus hijos.
Muchas de las construcciones sociales y culturales en el pueblo giraban alrededor de la dimensión étnico-racial. Y, a pesar de la transformación en la que la sociedad tapeña se encuentra inmersa, los antiguos modelos de funcionamiento social siguen siendo perceptibles en formas de organización y en formas de expresión. Considero por tanto exponer en primer lugar una versión formal y estática de las mismas.
La dualidad es un patrón cosmológico que ha sido enfatizado largamente en la antropología andina, reflejada en múltiples niveles (organización social, procesos rituales, división de labores, concepción de la geografía, etc.). Aplicada a lo social, la dualidad sirvió para expresar la desigualdad introducida en la colonia y que fue mantenida durante la mayor parte de la vida republicana, y está expresada en la distinción indio-mestizo (Sallnow 1991).
Las diferencias entre indios y mestizos se han atribuido al dominio de lo "étnico", encontrándose que las reales diferencias se originaban más bien en el plano cultural (idioma, vestuario, educación formal, etc.) que en la cuestión racial. Últimamente, se viene problematizando tal rechazo de los científicos sociales al empleo del término "raza" y enfatizan la importancia de volverlo a tomar en consideración, pues "Equating race with genetic difference, and racism with theories of biological inferiority, anthropologists have failed to recognize the existence of powerful systems of race and racism in the Andes" (Weismantel y Eisenman 1998:121). La definición del concepto de raza no se refiere a un plano únicamente biológico ni tampoco histórico: "is neither biological and essential, nor epiphenomenal and performative. The difference is in fact actual and constructed, material and fully social at the same time" (Weismantel y Eisenman 1998:124).
Hablar de la existencia de la cuestión indio-mestizo en tanto basada en factores étnicoraciales, es particularmente acertado en el caso de Tapo. Los mestizos tapeños se identifican como descendientes de los españoles, sus rasgos fenotípicos demuestran que son diferentes a los indios que viven en el pueblo y en los anexos. Además, cumplen con las características que usualmente se atribuyen a los mestizos: viven en el centro espacial del pueblo, ocupan los cargos públicos –en la estructura formal delegada por la sociedad nacional–, hablan fluidamente tanto el quechua como el castellano, mantienen relaciones de compadrazgo con los indígenas (Ossio 1992).
Como es común en los pueblos andinos, la plaza divide el territorio urbano en barrio bajo y barrio alto, los cuales se ubican siguiendo el curso del río Tapo (de sureste a noroeste).
En la banda opuesta del río se encuentra el barrio de Yauli, el que se concibe como diferente a los barrios bajo y alto en su totalidad. El barrio bajo (en el eje noroeste) es conocido como Colla y está constituido en realidad por dos barrios: Colla y Mishkipata. Lo mismo ocurre en el caso del barrio alto (en el eje sureste), Tapo, formado por los barrios Tapo y Cuchimachay.
Tanto Mishkipata como Cuchimachay se encuentran "cerro arriba". Entre todos estos barrios se constituyen una serie de divisiones y asociaciones en base al principio de oposiciones complementarias, que dependen en cada caso de la posición de ego. Entre Colla y Mishkipata existe una relación que los diferencia en alto y bajo (idéntica a la que existe entre Tapo y Cuchimachay) que se disuelve cuando se enfrenta a la unidad formada por Tapo y Cuchimachay. De la misma manera, ambos barrios se identifican como uno, en oposición al barrio Yauli, llamado –gráficamente– como "la banda del frente".
Estos aspectos formales están cargados de contenidos sociales, los cuales refieren directamente a la distinción indio-mestizo. En los barrios Colla y Tapo viven los "vecinos" del pueblo –como se llama a los mestizos en la zona–, los que poseen más tierras, los más educados, los dueños de tiendas, quienes son también los más "blancones". Mishkipata (de mishki, dulce, y pata, altura) y Cuchimachay (de cuchi, chancho, y machay, cueva) son conocidos por ser habitados por pastores. Los estereotipos con los que son asociados los pastores son el ser pobres, analfabetos e indios. Los de Yauli se encuentran un poco al margen de la dinámica social del pueblo. El río se convierte en un poderoso divisor social que limita las interrelaciones con los otros cuatro barrios (quienes tienen una dinámica fluida entre ellos). Es en el territorio de ese barrio que se avistan las luces de los condenados, señal de elementos culturales marginales.
La época de los cambios
Las comunicaciones y las migraciones son los acontecimientos que marcaron la historia regional desde la década de los sesenta e influyeron también en la historia local tapeña. Ambos procesos provocaron un cambio en las estructuras del pueblo. Al llegar la carretera y la radio, lo hicieron también las ganas de salir y "progresar": ir a alguna ciudad, estudiar, trabajar, dar una oportunidad a los hijos de gozar de una situación más favorecida de la que había en el pueblo. Los vecinos acomodados –los que tenían más posibilidades económicas– fueron los primeros en marcharse, logrando dar a sus hijos educación formal y una vida con "más comodidades". Algunos no se contentaron con quedarse en Lima o en otra ciudad peruana, siguieron camino hasta Estados Unidos y Canadá. En Tapo quedaron los vecinos pobres y llegaron los "ahijados" indígenas, quienes se ocuparon de cuidar las casas y las tierras.
La siguiente fase del proceso de migración comprendió a los indígenas del pueblo y a los de los anexos, para quienes las perspectivas en la zona se presentaban muy limitadas. Migrar era seguir el camino del progreso; quedarse, el estancamiento. Pero la mejora de las comunicaciones no trajo sólo el camino para salir, también agilizó la comercialización de los productos agrícolas y ganaderos de la región. Ambas actividades se convirtieron en económicamente atractivas, sobre todo la ganadería, por la que los anexos participaron de manera especial en esta mejora económica (por poseer tierras básicamente en la zona de puna). A la par, aumentó la capacidad de la escuela y el colegio en Tapo, y se fundaron escuelas en los anexos. Con la educación formal aumentó el peso del castellano, y se redujo las poblaciones monolingües quechuahablantes a personas muy mayores del pueblo y mujeres de los anexos. El bilingüismo es una característica de la zona, se entiende y habla tanto el quechua como el castellano. Quienes más fluidamente hablan el quechua son los mayores, los jóvenes tienden a tener un conocimiento pasivo del idioma, pues lo comprenden, pero se expresan en castellano. Como parte de esta corriente se cambian también nombres de barrios y anexos. Mishkipata, por ejemplo, es ahora el barrio "Cinco Esquinas" y el caserío de Casacoto es "San Juan de Miraflores".
La tradicional adhesión a la iglesia católica es amenazada por la llegada de las llamadas "nuevas iglesias", siendo el impacto diferente en cada una de las unidades del distrito. En algunos anexos los convertidos conforman un número importante (en Casacoto, por ejemplo, la mayoría es ahora protestante), y en otros es mucho menos significativo. En el pueblo de Tapo el desarrollo ha sido disparejo. Desde hace varios años se fundan y desaparecen diferentes grupos religiosos. Actualmente hay un par de movimientos evangélicos cuyos pastores son tapeños y cuyos adeptos se concentran en el barrio de Mishkipata –o Cinco Esquinas– (en total, la población católica estimada es de 80%).
Con todas estas transformaciones, las rígidas divisiones sociales (que implicaban consideraciones étnicas, raciales y económicas) se hicieron insostenibles: muchos indígenas vivían en el pueblo, hablaban castellano, tenían dinero y habían pasado por el mismo sistema educacional que los mestizos. Finalmente, tanto indios como mestizos habían logrado insertarse en otros contextos: en Lima, Huancayo, La Oroya, en donde las categorías étnicoraciales no eran funcionales, porque tanto unos como otros se enfrentaban a un entorno social en el que eran tenidos por foráneos.96 Debido a las nuevas circunstancias se dio, tanto dentro del pueblo como en los nuevos lugares de residencia, un nuevo tipo de relaciones que ignoraban los principios de separación entre indios y mestizos.
Uno de los aspectos en los que se hizo más evidente esa tendencia fue en los matrimonios. Lo que había sido una institución que reflejaba una estricta división entre los grupos, por el hecho de ser concertados siguiendo el criterio étnico-racial, empezó a orientarse por otras pautas. Cuando el factor económico dejó de estar en correlación directa con el étnico-racial, las uniones "intergrupales" no eran vistas más como una pérdida de estatus– poder–fortuna. Y no fueron únicamente factores relativos a cálculos casi matemáticos de ganancias, sino una verdadera influencia de ideas y valores modernos. La libertad y la reiteración de la autodeterminación personal hizo que los matrimonios dejaran de ser un contrato entre las familias y se convirtieran en decisiones personales de los comprometidos. El resultado fue la mezcla: racial, social, cultural.
Los tapeños aseguran, cuando recuerdan esas épocas, que ahora "todo es diferente", que "ya no hay diferencia de personas. Ya no, porque en todo aspecto se esta cambiando". Y, sin embargo, no es del todo cierto que la distinción indio-mestizo haya desaparecido por completo. En primer lugar, se siguen reconociendo en Tapo a los "vecinos notables": los poseedores de más tierras y mejores casas, identificándolos por sus apellidos. Por ejemplo, los Tapia, Baldoceda y Laurente son mencionados como las familias más "pudientes” del pueblo, las más poderosas, adineradas, educadas y también las más blancas. Ellos conservan sus casas en los barrios Colla y Tapo –aun cuando no vivan permanentemente en el pueblo– y cuando regresan, se comportan y son inmediatamente reconocidos como los "notables". Por otro lado, en los días de feria se mantienen los esquemas de centro-periferia, castellano-quechua, mestizo-indio, cuando acuden las personas de los anexos a comprar o vender. Ellas traen carne y queso, los cuales comercian con los mestizos, de quienes compran diversas clases de artículos. Las transacciones se llevan a cabo en quechua y, frecuentemente, entre compadres.
Más aún, la vida cotidiana está llena de referencias a tal distinción. A los habitantes de los barrios de Cuchimachay, Mishkipata y Yauli se les concibe como indios. Ellos, a su vez, utilizan ese término para referirse a las personas de los anexos. Estas últimas, distinguen entre los anexos que están más aislados para clasificar a sus pobladores de indios. El indio es siempre el otro, el que se encuentra lejos, más arriba (Mayer 1970). El término indio está lleno de connotaciones peyorativas: denota lo no educado, lo pobre, lo sucio. Las personas mayores critican matrimonios "no apropiados", cuando algun joven del pueblo, hombre o mujer, se casa con una persona de un anexo diciendo: "¿Cómo puede haberse casado con un indio?". Calificar a otra persona de indio o india es una ofensa grave, se escucha frecuentemente en riñas y peleas. Si la persona aludida es de piel más oscura o vive en las afueras del pueblo y en los caseríos, es entonces un insulto para el cual no tendrá respuesta.
Una vez presencié una pelea entre colegialas que se injuriaban mutuamente, hasta que llegó la palabra "india" y no hubo más que responder. La "mestiza" se fue riendo con sus amigas, la otra alcanzó a gritar "india serás tú", pero sin ninguna convicción. Anécdotas de parte de los mestizos demuestran igualmente la fuerza de tales prejuicios. Cuando en la borrachera de alguna fiesta, alguno empieza a gritar orgulloso su origen "notable".
Muchas personas son concientes de este "racismo" que impera en Tapo y lo señalan como una de las grandes trabas para el progreso del pueblo. Una tapeña residente en Lima lo comentaba, dolida, considerándolo una sinrazón. Los ejemplos mencionados demuestran que la distinción indio-mestizo, considerada por los mismos tapeños como un rasgo del pasado, sigue funcionando como un esquema fijo en la mentalidad de los pobladores. La discusión sobre etnía, raza y sociedad no está aún cerrada. La estructura dual colonial, persiste en las categorías de pensamiento colectivas, a pesar de que casi todos sus sustentos prácticos se han venido abajo.
Las redes de Tapo
"El extranjero ya para mí es como una colonia que se ha formado, habrá siquiera unos 2 mil tapeños. Y en Lima puedo decir el 60% las personas que han sido aquel tiempo más notables, que han sido personas potentadas, personas que por su misma economía, ellos han emigrado. O sea, ya viven más decente, sus hijos también ya son instruidos todo. O sea en la actualidad en Tapo, personas de esa etapa, ya en su mayoría no están, ya se van a Lima. Regresan en las fiestas. En las fiestas ellos indispensablemente vienen" (William Sedano).
La dinámica social de Tapo no puede entenderse sin aquellas personas que no viven de una manera física y estable en el pueblo. Los migrantes siguen teniendo un peso importante dentro de la colectividad tapeña. En la afirmación de William Sedano (regidor en el consejo municipal en 1998), es claro que entre "residentes" y "migrantes" continúan existiendo vínculos, haciéndose una alusión específica al retorno periódico a las fiestas. Este retorno periódico es, en realidad, una expresión casi simbólica de los muchos lazos que persisten, pues un número importante de los que no viven en el pueblo –de una manera estable–, mantienen bienes: tierras, animales y casas (los que se encuentran por lo general al cuidado de parientes o ahijados). La asistencia a las fiestas es también una visita a sus propiedades.
Los motivos de las migraciones son complejos y están indicados en la primera sección de este capítulo. Cabe señalar que, según el testimonio citado, son precisamente las personas de mayores recursos las que dejaron el pueblo para vivir "más decente". Es claro que, para los tapeños que viven en Tapo, los tapeños que no viven en Tapo siguen perteneciendo al pueblo, a la comunidad tapeña. Se considera incluso que la mayoría de los miembros vive lejos del centro espacial, sin que por ello se haya perdido el nexo. Resulta entonces claro que no pueda abordarse el estudio de Tapo –en tanto unidad social– sin considerar los miembros que, aunque vivan fuera, siguen cumpliendo roles efectivos en el pueblo. Erdmute Alber encuentra que un gran número de etnografías ignora este fenómeno y considera la comunidad como una unidad en sí misma, cuando se debe tener en cuenta: "alle Personen im Blick zu haben, die für das Dorf eine Rolle spielen, selbst wenn sie nicht dort wohnen und unabhängig davon, ob sie zur comunidad gehören oder nicht" (Alber 1990:26).
Por su parte, los "migrantes" recrean una serie de lazos en las ciudades en que viven. Son conocidas desde hace ya varias décadas las asociaciones de migrantes en todas las grandes ciudades y, en especial, en la ciudad de Lima (Altamirano 1984 y 1988, Golte y Adams 1987). Los tapeños han fundado en la ciudad de Lima el "Club Tapo", cuyo local se encuentra en San Martín de Porras. Como en cualquier club distrital, existe un comité directivo –con los usuales cargos– y sus labores principales son: mantener la cohesión de los miembros, hacer proyectos de mejora en el pueblo (apoyo a la escuela o a la posta médica, por ejemplo) y organizar en el local las fiestas más importantes del calendario religioso: (guardando la mayor fidelidad posible al patrón festivo que se sigue en Tapo) carnavales, Muruhuay y la patronal. La distribución de las actividades se hace entre los tres sectores en los que se agrupan los miembros, los cuales corresponden a las zonas urbanas en donde hay mayor densidad de tapeños: San Martín de Porras, el Callao y Santa Anita-Vitarte. La organización para la fiesta del Señor de Muruhuay es especialmente compleja pues, por un lado, Tapo constituye una de las seis cuadrillas que compone la Hermandad del Señor de Muruhuay en Lima y, por otro, cada uno de los tres sectores celebra su propia imagen.
Pero no es únicamente a través de las actividades que el Club organiza que los tapeños tienen contacto entre sí. Los encuentros periódicos informales entre parientes cercanos, o las reuniones organizadas que congregan a la familia extensa son mucho más frecuentes. Los primeros ocurren cotidiana y espontáneamente pues los tapeños tienden a vivir en familias extensas y, además, en cercanía a otros parientes. La convivencia diaria es el primer nivel en el que ocurren los contactos entre tapeños. En un segundo nivel están las ocasiones en que se encuentran más ramas parentales –incluidos compadres y comadres–, convocadas por una familia determinada. Uno de los motivos más frecuentes de convocatoria es reunir fondos para afrontar un determinado cargo (dentro de la comunidad de migrantes o para el pueblo).
El modelo usual es la organización de pachamancas, a las cuales asisten los amigos y conocidos en un acto de ayuda a la familia organizadora. Los distintos niveles de asociaciones de los tapeños –del familiar al institucional– en el contexto de residencia no-tapeño, demuestran la importancia que tiene para ellos el no perder los vínculos con Tapo (por un lado, es la agrupación entre los tapeños emigrantes y, por otro, la perpetuación del contacto con los tapeños de Tapo). Las asociaciones de
migrantes han sido largamente estudiadas, sobre todo en cuanto al potencial económico que tienen. Las redes sociales que se forman entre paisanos y el mantenimiento de determinados valores, propios de la actividad agrícola, sirven de base a una dinámica económica que les permite insertarse en el nuevo contexto (Golte y Adams 1987). Este apoyo que se encuentra en la propia red social es un mecanismo para no "perderse" en la ciudad, y sirve para encontrar un lugar que funcione bajo un ritmo conocido, en el que la adaptación no sea demasiado dificultosa. Este "no perder a Tapo" responde a la inquietud de la identidad, que es en principio personal, pero se basa en lo colectivo. En relación con Tapo es que se basa la identidad del grupo, en tanto se reconoce en el pueblo un origen común.
El origen común no se refiere únicamente al lugar físico que ocupa el pueblo de Tapo, sino que tiene otros contenidos. En los dos primeros capítulos se habló de las connotaciones que tienen los paisajes en los Andes: no una geografía puramente material, sino un horizonte de presencias reales, aunque invisibles. La alusión al pueblo como origen común remite automáticamente a una comunidad espiritual: a estar bajo la advocación directa del patrón Santa Cruz y, en un sentido más inclusivo, a ser hijos del Señor de Muruhuay. La recurrencia al pueblo como origen compartido asegura una continuidad entre "residentes" y "migrantes", así como una confirmación de la relación con los seres sagrados del territorio.

Encontramos en este patrón una semejanza con lo que sucedía en la época preincaica, cuando la adscripción a una comunidad humana no dependía de la ocupación de un determinado territorio, sino de la existencia de compromisos y lazos de parentesco y culto.

Para ser un miembro, no era necesario vivir en el espacio donde se asentaba el núcleo humano, sino conservar los vínculos sociales y rituales. Hoy en día se produce una situación semejante: los migrantes no dejan de participar en la vida del pueblo, mantienen propiedades, siguen asumiendo responsabilidades –sobre todo a través de la mayordomía de fiestas–, vuelven periódicamente. El fundamento de su identidad está en relación con el pueblo, con todos sus referentes: un territorio, una comunidad humana, un cuerpo de tradiciones y un panteón de culto. La definición de Wilson para la época preincaica puede repetirse para la presente: "people remained closely bound up with everyday culture, obligations, kin and social ties in their communities of origin. (...) They carried the identity of the ethnic polity with them in their clothing, beliefs and organising practices" (Wilson 1999:5). En la actualidad, tal patrón no puede considerarse como una repetición de un modelo prehispánico, pues las estructuras se han transformado varias veces. Por ejemplo, hoy ya no es válido el principio de que el territorio en el que se asienta una población pertenezca, por definición, a la comunidad de la que dicha población es parte.
El recuerdo constante del pueblo por parte de los tapeños que no viven en Tapo (que los mueve a juntarse, conservar ciertas costumbres y celebraciones y volver regularmente) constituye un espacio representacional, cargado de recuerdos, emociones, sentimientos y valores.101 De la misma manera, estos "migrantes" son percibidos por los "residentes" como
parte de la comunidad humana, sin los cuales sería impensable, por ejemplo, la celebración de las fiestas de mayo. La percepción mutua de pertenencia a un mismo grupo, formado en base a un origen común, es un resultado de los múltiples vínculos que se mantienen en ambos lados.
(Fuente: Los peregrinos del Senor de Muruhuay: espacio, culto e identidad en los Andes autor Ana Teresa Lecaros-Terry (fragmento))

25 febrero 2007

Fiesta de la Virgen de Chapi (Arequipa)

Días previos a la Fiesta
Fueron muy intensos, ya que debíamos organizar todo, desde los alojamientos para todos los que ayudarían estos dos días, los horarios de las misas, las confesiones, los bautismos, la comida, las cocineras, etc.
Esta parte logística salió muy bien.
30 de abril: Primeras Vísperas
Ya desde el 29 habían llegado peregrinos, y qué decir de los vendedores ambulantes, que desde el 15 de abril se venían apostando cerca del santuario. Luego fue una invasión.
La fiesta en sí dió comienzo con la procesión a las 16 hs. La plaza estaba llena de peregrinos, cuando de repente escuchamos un helicóptero que sobrevolaba el santuario. Era el Presidente Fujimorí que venía de inspeccionar el asfaltado hacia Chapi; luego nos hemos enterado por gente que andaba con él que le sugirieron que bajase, pero al ver tanta gente, él mismo dijo que no. Por una parte para nosotros que estábamos por iniciar la procesión habría sido un problema atenderle en ese momento. Nos dicen que en cualquier momento vendrá.
Comenzó la procesión sin la participación de la policía, que es tradicional que carguen la imagen desde el altar hasta la puerta que da a la plaza. También se habían comprometido con el Arzobispo a sacar a todos los vendedores ambulantes de alrededor del templo y así dejar libre para la procesión y para los peregrinos, como así también para las confesiones, ya que sacamos los confesionarios afuera porque adentro no cabía una aguja. Hace dos años no hubo ningún vendedor y salió espléndida la procesión y se pudo confesar cómodamente.
Luego vino la misa que presidió el Arzobispo Mons. Luis Sánchez Moreno Lira. Siguieron misas
cada hora y media, para dar tiempo a las bendiciones de los objetos religiosos y de los mismos peregrinos.
1 de Mayo: Solemnidad de Ntra. Señora de Chapi

El 1 de mayo se realizaron aproximadamente 150 bautismos, y durante todo el mes de mayo se llegó a 388. Para este día de fiesta recibieron la primera comunión 80 personas adultas. La fiesta prácticamente es una misión popular en que se dan muchos frutos.
Siguió la gran concurrencia de peregrinos por toda la noche, constantemente pasando por el Camarín de la Virgen; colas de gente que no se terminaban. A las dos de la madrugada pasaban grupos de 50 a 60 personas, cada 2 a 3 minutos, y así hasta la misa de fiesta que se realizó a las 11hs. Inmediatamente después vino la segunda procesión que es la de la "Fiesta", en donde la Virgen sale vestida de Reina (la de las vísperas sale vestida como los peregrinos, a recibirlos a ellos, a medida que van llegando al Santuario).
Es algo impresionante ver a los peregrinos, cómo aman a la Virgen de Chapi, vienen de todas partes del Perú, y también del extranjero. Pasó algo curioso que en estos 6 años que estoy aquí no lo había visto, y es lo siguiente: cuando entraba en las vísperas la procesión, todos, en vez de querer tocar el anda o echarle perfumes o pétalos de flores, como es de costumbre, quedaron como inmóviles y en gran silencio; sólo se escuchaba al coro cantar los cantos en honor de la Virgen de Chapi, y sólo se veía a la gente mover los labios e ir mirando atentamente a la sagrada imagen, y juntamente a esto irse secando las lágrimas, que eran de alegría, de súplica, de amor a la Virgen de Chapi.
Esto es lo que hace que la gente se confiese: la Virgen es la que hace la conversión del corazón, que es el mayor de los milagros. Personas que hace años que no se confiesan, miran a la Virgen, van derechos al confesionario y dicen: "Aquí me tiene padre, no tenía intenciones de confesarme, pero...al mirar a la Virgen..." Luego muchos milagros físicos. Los regalos que le hacen a la Virgen son en agradecimiento de algún favor recibido de la "Mamita", "la Mamita linda" como le gusta a la gente llamar a la Virgen. Uno de los milagros que conocí de la Virgen, fue el que me pasó hace dos años atrás. El de una mujer que había quedado embarazada varias veces pero al séptimo u octavo mes perdía a su hijito. Vino al santuario un dos de febrero, día de Ntra. Señora de la Candelaria, fiesta también aquí en el santuario (ya que hay que recordar que es una Candelaria la Virgen de Chapi). Al comprender todo el dolor de esta mujer al perder a sus hijos, y ahora estando nuevamente en espera, la hice rezar y le dí la bendición de las embarazadas.
Para el mes de mayo siguiente, es decir 14 meses después, salgo de confesar, y me la encuentro a la señora con una hermosa hija que acababa de bautizar, y me dice: "padre, ¿se recuerda de mí?", y mostrándome su hijita Lucero Milagro, me dice: "éste es el milagro que le pedía a la Virgen".
Espero que todos se encuentren bien. Nosotros no podemos estar mejor, junto a la Virgencita de Chapi. Nos encomendamos a sus oraciones, aquí los tenemos siempre presentes en la Santa Misa. En Cristo y María. 4 de Junio de 1999
(Fuente: Crónica de Perú Fiesta de la Virgen de Chapi autor Padre Alfredo Jofré, V.E. Publicado como Crónicas misioneras)

24 febrero 2007

Comunidad de Ancomarca (Puno)

Características socioculturales
La comunidad de Ancomarca se ubica en la zona alta de la provincia de Chucuito, casi en la línea fronteriza con Bolivia. Está aproximadamente sobre los 4500 metros sobre el nivel del mar. Los centros urbanos más cercanos —el distrito de Kelluyo, al cual pertenece esta comunidad, y Huacullani— se encuentran a unos 15 kilómetros. Desde cualquiera de estos dos puntos se accede a comunidad por una trocha carrozable. Usualmente los pobladores caminan durante tres horas para llegar hacia dichos centros urbanos.
Ancomarca cuenta con 780 hectáreas reconocidas legalmente como territorio comunal. Asimismo, dispone de 1100 hectáreas de tierra adjudicada para la empresa comunal, administradas por una junta directiva y un comité organizado por acuerdo comunal. Esta empresa cría ganado vacuno y ovino, y hace tres años, en convenio con el Ministerio de Agricultura, se inició en la crianza de vicuña; en la actualidad cuenta con 293 cabezas de este auquénido.
La mayor parte del territorio de la comunidad está compuesto por cerros y laderas y algunos ojos de agua que abastecen a los habitantes y a los animales. La tierra está divida entre las 76 familias que componen la comunidad. Cada familia destina una porción de su tierra a la agricultura y otra a la ganadería. La tierra de la empresa comunal es aprovechada de manera conjunta por todos los pobladores, según criterios establecidos en asamblea comunal.
La población total asciende a 288 habitantes entre niños, adultos y ancianos (mujeres y varones). Los pobladores se dedican principalmente a la actividad pecuaria (crianza de ovinos, auquénidos y vacunos), mientras la agricultura es una actividad complementaria (cultivo de diferentes variedades andinas). Poca familias se dedican a la artesanía.
Algunas veces migran (por lo general los jóvenes varones y mujeres) temporalmente a las ciudades costeras (Tacna y Arequipa) en busca de otras actividades para complementar la economía familiar.
Aun cuando las viviendas están dispersas, cada una tiene instalada una red de agua potable y cuenta con una pequeña letrina. En la comunidad hay un puesto de salud, construido por iniciativa propia, pero que a la fecha no presta servicios. Por ello, en caso de enfermedades graves, los comuneros se trasladan al centro de salud de Huacullani o al de Kelluyo.
Los pobladores sintonizan algunas radioemisoras principales del departamento (Onda Azul de Puno, Campesina de Juli) así como de Lima y Bolivia. Sólo una familia cuenta con un televisor que funciona a batería; se trata de la casa de un profesor. Recientemente, en una de las comunidades vecinas instalaron un teléfono público.
Los días domingos se trasladan a Kelluyo, y los martes a Huacullani, donde se realizan ferias populares. Allí llevan sus productos o animales para vender y adquieren otros productos según sus necesidades particulares.
En esta comunidad continúan vigentes algunas prácticas sociales que le permiten cierto autocontrol de sus recursos humanos y materiales, como, por ejemplo, la rotación de cargos y de responsabilidades en ciertas actividades ceremoniales-rituales. Para el mejor cumplimiento de estos roles y funciones eligen a sus representantes y para las acciones específicas forman comités, como el comité de vicuña, el comité de deporte, la ronda campesina, y el comité de músicos, entre los más importantes.
Características sociolingüísticas
En las entrevistas realizadas a algunos padres y madres de familia, estos manifestaron que el aimara era el idioma de uso predominante en la localidad. De 14 entrevistados (9 mujeres y 5 varones), la mayoría indicó que hablaba más aimara y menos castellano. Sólo 2 se consideraron bilingües en castellano y aimara y 3 mujeres eran monolingües en aimara.
Durante nuestras conversaciones con los padres y madres de la comunidad, en la mayoría de los casos el aimara se constituyó en la lengua preferida de uso por decisión de ellos.
Sin embargo, al inicio de la entrevista algunos padres optaban por hablar en castellano, pero a la tercera o cuarta pregunta la interacción se dificultaba y pedían que se formularan las preguntas nuevamente, pero esta vez en aimara. A partir de entonces la conversación se hacía nuevamente fluida.
Cuando visitamos a algunas familias escuchamos hablar al padre, a la madre y a los hijos casi siempre en aimara. No obstante, con el investigador (el extraño) la conversación siempre se iniciaba en castellano para, al cabo de unos minutos, cambiar al aimara. Los niños generalmente iniciaban la interacción en castellano y cambiaban al aimara cuando el investigador hablaba en esa lengua.

En una reunión de la organización de mujeres, que congregaba a unas 45 madres asociadas, donde participó un capacitador del proyecto de Educación Básica para el Desarrollo Comunal Aimara apoyado por CARE Puno, tanto la exposición como la interacción con las madres tuvieron lugar en aimara.
Esta es la práctica usual en estas reuniones en las que también participaba el promotor-alfabetizador. Las madres preguntaban y conversaban entre ellas sólo en aimara.
A lo largo de todo el día no escuchábamos a nadie hablar en castellano, salvo algunas palabras sueltas y préstamos de uso común dentro de la comunicación en aimara.
Algo parecido ocurre durante las actividades agrícolas. Se observó que cuando trabajan en la siembra de papa, toda la familia (abuelos, padres, jóvenes, niños) se comunica en aimara, salvo algunos niños que utilizan el castellano en frases y oraciones cortas.
Esto, por lo general, ocurre cuando tienen que dirigirse a sus hermanos(as), pero con la madre lo hacen en aimara.
Características socioeducativas
De los 14 padres y madres de familia entrevistados, cuyas edades fluctúan entre los 23 y los 68 años, 6 indican haber cursado estudios secundarios, aunque sólo uno culminó. Otros 6 tenían estudios de primaria en diversos grados y 2 mujeres nunca tuvieron la oportunidad de asistir a la escuela. Al respecto, una de ellas manifestó: “Mis padres no quisieron enviarme, por eso hoy soy ciega que no sé leer ni escribir”.
En la comunidad funcionan los siguientes programas educativos: PRONOEI o Wawauta, al cual asisten 24 niños y niñas menores de 6 años y el Programa de Alfabetización de Adultos, en el que participan obligatoriamente las 48 asociadas a la organización de mujeres.
Según los miembros del patronato escolar, la escuela es el programa educativo más importante para la comunidad, aunque el director comenta que en los últimos años ha descendido la cantidad de niños matriculados.
Al momento de la evaluación asistían 64 alumnos de un total de 65 matriculados, 30 eran mujeres y 35 varones; 9 cursaban el primer grado, 10 el segundo, 9 el tercero, 9 el cuarto, 15 el quinto y 12 el sexto. La escuela cuenta con tres docentes (dos varones y una mujer), cada uno de los cuales atiende dos grados.
(Fuente: Capítulo III EL PROGRAMA DE EDUCACIÓN BILINGÜE INTERCULTURAL Y SU APLICACIÓN EN EL AULA, En Documento de Trabajo N° 15 - PROGRAMA MECEP)

23 febrero 2007

Micro empresas de Mantenimiento Vial de Layzon y San Esteban de Chetilla (Cajamarca)

Las dos microempresas de mantenimiento vial entrevistadas corresponden a la asociación civil sin fines de lucro Layzon y a la asociación civil San Esteban de Chetilla.
La MEMV Layzon fue constituida en junio de 1999 en la provincia de Cajamarca y distrito del mismo nombre. El tramo asignado, rehabilitado a inicios del mismo año, tiene una extensión de 19.000 Km., comenzando desde la capital provincial y terminando en unas ruinas turísticas en el mismo distrito de Cajamarca. Aunque la zona es turística, el nivel de servicio por tráfico vehicular se encuentra alrededor de los 15-30 vehículos diarios. Dado que esto representa un camino relativamente sencillo, la tarifa mensual asignada por kilómetro asciende a S/. 177,22.
La MEMV Layzon fue conformada inicialmente por nueve socios, elegidos por sorteo el mismo día en que fueron convocados. Cada uno de ellos pertenece a una comunidad campesina distinta y no tenían ningún tipo de vinculación, ya sea laboral, de amistad o parentesco, previo a la conformación de la microempresa, solamente se conocían debido a la cercanía de sus centros poblados.
La MEMV San Esteban de Chetilla fue constituida en 1997, pero comenzó a operar en octubre de 1999 por demoras en la rehabilitación. En 1998, el tramo no se terminó de rehabilitar en sus últimos 6 Kms por problemas con el contratista.
El tramo que se le asignó tiene una extensión de 21.520 Kms y comienza desde las ruinas donde termina la MEMV Layzon, hasta la capital distrital de Chetilla. Según la información de los socios, el tráfico llega como máximo a ocho vehículos los días viernes y los 15 y 30 de cada mes, pero diariamente sólo transitan tres carros. Debido a la mayor complejidad del camino, la tarifa mensual es de S/. 210,66 por Km.
La MEMV San Esteban de Chetilla se constituyó con 10 socios, todos comuneros pertenecientes a los distintos caseríos por donde pasa el tramo. Como parte del proceso de selección, el alcalde convocó a 30 personas para que sean capacitadas en Cajamarca. De éstas, 14 aprobaron: 10 como socios activos y 4 pasivos. El tesorero fue despedido debido a que no cumplía con los pagos a la SUNAT y emitía facturas que no existían. A inicios de octubre de 2004 falleció uno de los socios, por lo que se decidió contratar a su viuda como reemplazo, de manera que ésta siga contando con los mismos ingresos dentro de su hogar.
ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
La MEMV Layzon requiere ocho socios a tiempo completo para su adecuado funcionamiento. Uno de los socios originales dejó de formar parte de la misma de manera voluntaria, dado que el sueldo que obtiene ahora en el sector de construcción es más alto que el obtenido por el mantenimiento rutinario. Los cargos administrativos existentes son: Presidente, Secretario, Tesorero y Fiscal. De éstos, solamente el secretario y fiscal han sido cambiados debido a que los antiguos dirigentes prefirieron dejar el cargo y dedicarse solamente al trabajo rutinario. El presidente y el tesorero, en cambio, han sido reelegidos. Aunque los dos cargos implican un mayor esfuerzo y trabajo, no obtienen mayor remuneración.
En el caso de la MEMV San Esteban de Chetilla, los cargos administrativos incluyen a un Vicepresidente, además de los mismos usados en Layzon. A diferencia de la MEMV Layzon, estos cargos han sido renovados a los tres años. Según la opinión de los socios, cuando una Junta Directiva no funciona, se la cambia; mientras esté trabajando bien, se la mantiene en el cargo.

En lo referente a la organización laboral, los socios de la MEMV Layzon se dividen en dos cuadrillas de cuatro personas cada una para realizar las labores de mantenimiento y asignan a un jefe de cuadrilla: la primera cubre los primeros 10 Km. del tramo, y la segunda los últimos 9 Km. El criterio para la asignación a una u otra cuadrilla dependió fundamentalmente de la cercanía del lugar de residencia con el tramo. Por iniciativa del monitor de PROVIAS, la MEMV San Esteban de Chetilla también está organizada en dos cuadrillas, cada una de las cuales maneja exactamente la mitad del tramo.
Usualmente, los ocho socios de la MEMV Layzon son suficientes para cumplir con las labores del mantenimiento rutinario. No obstante, cuando uno de éstos se ausenta por cualquier razón, se le descuenta el jornal de su remuneración final y se contrata a otra persona en su reemplazo.
La única regla existente en los estatutos de la MEMV establece que un socio no puede ausentarse durante una semana completa. Al reemplazo se le paga igual que a los socios, esto es, un jornal diario de S/. 10 y no suelen tener problemas con el trabajo realizado dado que siempre son los mismos y las personas reemplazantes tienen experiencia.
Cuando un socio se ausenta de la MEMV San Esteban de Chetilla, también se contrata a uno de los socios pasivos como reemplazo, pagándole un jornal de S/.10. En la zona, el gobierno local paga S/. 12-13 por limpieza pero sólo a sus conocidos. Algunas veces el jornal de construcción alcanza S/. 20. Solamente cuando ninguno de los tres pasivos puede asumir la tarea, se busca otro reemplazo. Sin embargo, a diferencia de la MEMV anterior, cuando los socios lo decidan, se puede cubrir a uno de ellos y no descontarle el jornal de trabajo. Este es el caso de la última integrante a la MEMV, a quien por duelo y tener que cuidar a sus hijos menores, se le concedió un descanso pagado por dos meses. Aunque no sea el caso de las MEMV entrevistados, el personal de esta unidad zonal mencionó que, en las nuevas microempresas conformadas, se está implementando un sistema de rotación del tercio de los socios cada 15 días, de manera que un socio trabaja durante un mes y descansa las dos semanas siguientes.
En cuanto a la disposición de herramientas de trabajo, cada socio debería contar con un pico y una pala. Sin embargo, en ninguna de las dos MEMV hay suficientes herramientas. Un pico dura alrededor de 2-3 meses y las palas suelen romperse en una semana. Los socios manifiestan no recibir los ingresos suficientes para reponer estas herramientas (cada una cuesta alrededor de S/. 40). En la MEMV San Esteban de Chetilla, la situación es más grave dado que ni siquiera cuentan con una carretilla. Una carretilla mala que dura un mes, cuesta alrededor de S/. 180 y una buena carretilla, que dura aproximadamente un año, cuesta S/. 200.
EJECUCIÓN DE ACTIVIDADES
Ambas MEMV programan las actividades mensuales con el apoyo del monitor vial. En la MEMV Layzon, el fiscal decide las actividades diarias. Según manifiestan los socios, nunca ha existido un conflicto con lo que haya indicado el fiscal. En la MEMV San Esteban de Chetilla, cualquier miembro de una cuadrilla puede proponer las actividades del grupo y todos laboran sin conflicto alguno.
El alcalde distrital relacionado con la MEMV Layzon ha ofrecido el préstamo de un volquete para transportar las piedras necesarias para efectuar algunas de las labores priorizadas, pero los socios no cuentan con los recursos para pagar la gasolina. En cambio, el gobierno local asociado con la MEMV San Esteban de Chetilla ha ofrecido tanto el volquete como la gasolina consumida para transportar los materiales.
SUPERVISIÓN, REMUNERACIÓN Y RESULTADOS
Para recibir el pago mensual correspondiente, el monitor debe validar el informe mensual de las MEMV. Asimismo, el gobierno local debe certificar el estado del camino y realizar las observaciones que considere pertinentes. En el caso de la MEMV San Esteban de Chetilla existe mayor compromiso con el tramo rehabilitado dado que un regidor recorre dos veces al mes todo el camino y, además de la certificación mensual, le informa verbalmente a los socios cuáles han sido sus observaciones. Los socios, a su vez, utilizan esta información para priorizar las labores futuras.
Sólo cuando el regidor no se encuentra en la zona, el presidente debe contactar al Alcalde, y éste realiza la certificación necesaria.
Una vez entregado el informe con las certificaciones respectivas, PROVIAS Rural puede autorizar el pago, el cual según contrato, asciende a S/. 3.367,18 para la MEMV Layzon y a S/. 4.533,40 para la MEMV San Esteban de Chetilla.
Se remunera equitativamente el trabajo entre los socios. En el caso de la MEMV Layzon, asciende aproximadamente a S/. 315 mensuales por socio. Este monto es relativamente menor que el obtenible en la ciudad de Cajamarca.
Ambas microempresas le pagan mensualmente S/. 100 a un contador para que lleve el registro de libros contables y pague oportunamente los impuestos. La MEMV San Esteban de Chetilla manifestó que separan un fondo de S/. 100-130 como caja chica para papeleo, ir a Cajamarca, fotocopias para reportes, revelado de fotos, etc.
Ambas MEMV manifiestan que los excedentes no siempre alcanzan para renovar todas las herramientas. La MEMV Layzon ahorra los salarios no pagados de un socio que no trabajó y al cual no se contrató reemplazo, y los invierte en herramientas.
La reducción de la tarifa experimentada durante el año 2000 disminuyó aproximadamente en dos tercios los ingresos de la MEMV Layzon y en la mitad los de la MEMV San Esteban de Chetilla. Sin embargo, los socios acomodaron la pérdida de ingreso de manera distinta. En la MEMV Layzon sólo se redujeron sus propios sueldos, mientras que la MEMV San Esteban de Chetilla dejó de contar con el fondo ahorrado en el banco, el cual era invertido en otras actividades productivas.
Además, en ese mismo año hubo un fuerte retraso en los pagos que duró aproximadamente seis meses. Los socios de la MEMV Layzon pudieron soportar este retraso con la ayuda de propinas de lo turistas. La MEMV San Esteban de Chetilla, apoyándose en la confianza de la localidad, fió en bodegas y demás gastos por realizar, como el del contador, hasta que la remuneración fue efectivamente realizada.
En general, se pudo observar en la visita que el estado del camino de la MEMV Layzon es no sólo superior al de la MEMV San Esteban Chetillla, sino que en la primera los socios estaban mejor capacitados en gestión administrativa. Sin embargo, ninguno de ellos mantiene las herramientas suficientes para realizar las labores de mantenimiento. En cuanto a la gestión social, ésta no es satisfactoria, debido al poco beneficio que obtiene la comunidad, especialmente dado que el costo de oportunidad laboral de la región es más alto y las MEMV no invierten en su localidad.
Los beneficios percibidos por la población local asociada con los tramos analizados son diversos. Se ha disminuido el tiempo de viaje: para el tramo de la MEMV Layzon, éste era de una hora y ahora toma solamente 20 minutos; y en San Esteban de Chetilla, el tiempo de viaje para recorrer el camino ha disminuido de 2-3 horas, e incluso más cuando el carro se plantaba, a tan sólo 1 hora con 20 minutos. El tráfico vehicular ha aumentado en la MEMV Layzon de 1-2 carros pequeños a 15-30 vehículos diarios de todo tamaño.
En el tramo de San Esteban de Chetilla, aunque antes sólo pasaba el carro lechero, ahora el tráfico es de ocho carros durante los viernes o días 15 y 30 de cada mes. Otro impacto positivo es la disminución del pasaje, el cual, en los primeros 10,5 Km del tramo de Layzon, pasó de S/. 30 a S/. 10. En el camino mantenido por la MEMV San Esteban de Chetilla, antes no había transporte público y ahora pueden movilizarse en taxis o pequeños ómnibus. Se percibe además una reducción de los tiempos de respuesta para atender emergencias viales por derrumbes.
RELACIONES INTERNAS Y EXTERNAS
Se observan grandes diferencias en las relaciones internas entre las microempresas analizadas. La MEMV Layzon es mucho más individualista y la MEMV San Esteban de Chetilla es más colectivista. La primera diferencia se refiere al papel de la iniciativa individual y de la reciprocidad en momentos de dificultades. En la MEMV Layzon, al individuo que deja de trabajar por alguna enfermedad se le descuenta el valor correspondiente de su sueldo mensual. En cambio, en San Esteban de Chetilla, cuando un socio se enferma, o incluso como es el caso, enviuda y
tiene fuertes responsabilidades, los demás socios consideran cubrir su parte del trabajo sin realizar ningún descuento en la remuneración.
Una segunda diferencia se refiere a los mecanismos informales de monitoreo y sanción dentro de la microempresa. La MEMV Layzon penalizó con un descuento de 15 jornales de pago a un socio que apareció ebrio en el trabajo.
La MEMV San Esteban de Chetilla no percibe la necesidad de tener un sistema de monitoreo ni sanción evidente.
Una tercera diferencia consiste en que, mientras la MEMV Layzon no ha intentado iniciar algún negocio colectivo, la MEMV San Esteban de Chetilla intentó primero poner un molino y luego un negocio de apicultura de propiedad conjunta.
Si la MEMV Layzon tuviese la oportunidad de recibir una fuerte donación, los socios preferirían dividírsela equitativamente para invertir o gastar de manera individual; en cambio, San Esteban de Chetilla invertirían conjuntamente en los negocios que ya tienen o en otra actividad.
En general, la relación de ambas microempresa con PROVIAS es buena, a pesar de los cambios y retrasos en los pagos. Hay preocupación por el posible proceso de transferencia a un instituto vial provincial.
A pesar de que en ambos contratos los gobiernos locales deben destinar fondos del FONCOMUN para financiar el mantenimiento rutinario, la relación que mantiene cada microempresa con sus autoridades locales también es distinta. El gobierno distrital asociado con la MEMV San Esteban de Chetilla suele estar más comprometido con la evaluación del mismo, recorriendo el camino más seguido. Además, en esta microempresa existe un apoyo recíproco entre los socios de la microempresa, quienes ofrecen al municipio su trabajo para labores de construcción dentro de colegios, en puentes o canales, a cambio del préstamo del volquete con gasolina por parte del gobierno local. En cambio, el gobierno distrital asociado a la MEMV Layzon, aunque maneja mayores recursos, presta el volquete sin gasolina. Finalmente, el Municipio distrital ha invitado a los socios de la MEMV San Esteban
de Chetilla a participar en las mesas de concertación conformadas, de modo que puedan manifestar sus necesidades (como la falta de herramientas).
Una parte de la población local manifiesta envidia hacia los socios de las microempresas. Muy pocas personas de la localidad reconocen y agradecen los beneficios generados por el trabajo en mantenimiento vial de las microempresas.
La envidia no se presentó cuando los actuales socios fueron seleccionados, dado que los demás miembros de las comunidades contaban con tierras suficientes y no necesitaban de un trabajo adicional. Sin embargo, la envidia aparece cuando se perciben cambios en las viviendas de los socios, como el tener techo de calamina en lugar de paja. Ambas microempresas manifestaron que las comunidades del entorno creen que los están engañando porque están ganando más de lo que dicen. Este sentimiento se magnifica debido a que el jornal que su remuneración les permite pagar es más bajo que el de ambas localidades.
Por otra parte, la comunidad no percibe mejorías por contratación de mano de obra adicional, asunto importante en San Esteban de Chetilla por la escasez de opciones económicas. Incluso en esta MEMV, que mantiene una relación más cercana de apoyo al gobierno local, los socios indicaron que las bodegas de sus comunidades les cobran más por productos agrícolas.
Finalmente, es importante resaltar el tipo de participación de las microempresas en la vida cívica y política de las localidades de su entorno. Los miembros de la MEMV Layzon se dedican básicamente al cumplimiento de sus labores de mantenimiento rutinario y no participan de ninguna otra organización en la localidad ni de ningún
cargo político. En cambio, algunos socios de la MEMV San Esteban de Chetilla fueron invitados a ser candidatos para el Concejo distrital.
Debido a la fuerte competencia política y dado a que tenían que renunciar a su cargo en la microempresa, prefirieron no postularse.
INTERVENCIONES COMPLEMENTARIAS
La única asistencia técnica que reciben los socios de ambas microempresas es la que informalmente les proporcionan los monitores viales y sociales que los visitan. La MEMV Layzon demanda mayor capacitación en el mantenimiento técnico del camino, además de apoyo en la gestión empresarial. La MEMV San Esteban de Chetilla demanda mayor capacitación en prevención, especialmente en el cuidado y mantenimiento de herramientas. Además, esta última microempresa quiere apoyo técnico en actividades agrícolas para saber qué productos son rentables en la zona y cómo se producen. El personal de promoción social insiste fuertemente en la importancia de que las microempresas impulsen otro negocio como fuente de ingresos complementaria a la del mantenimiento rutinario, siempre sin descuidar el camino asignado.
En cuanto al acceso al crédito, la MEMV Layzon manifestó no haberlo solicitado ni estar interesada en el mismo debido a que la tasa de interés es demasiado alta (3%). La MEMV San Esteban de Chetilla, en cambio, tiene mayor conocimiento en el tema y sus socios han solicitado créditos individuales con una tasa de interés del 2,5%. Además, según el consejo del monitor vial, quieren un préstamo para la compra de ganado.
Sin embargo, cuando la MEMV acudió a la Caja Rural, les fue pedida como garantía una escritura pública de alguna vivienda, además del contrato. En la Caja Municipal, el presidente pudo obtener un crédito individual para la adquisición de un molino personal, poniendo como garantía la casa de un pariente. Sin embargo, aunque reconoce la importancia del crédito, no quiere endeudarse nuevamente debido a que gran parte de su ingreso en el mantenimiento rutinario estuvo destinado durante dos años al pago del mismo. En general, como manifestó el asistente de promoción social, es difícil que se les otorgue un crédito a estas microempresas debido a que el contrato anual no es suficiente garantía y no cumplen el requisito mínimo de asociación, exigiéndoles ser una sociedad anónima.
La MEMV Layzon nunca ha intentado tener una actividad conjunta que complemente los ingresos recibidos en el mantenimiento rutinario y manifiestan que el salario recibido no alcanza para ahorrar. Cada uno de los socios posee individualmente máximo una hectárea de tierra donde siembra oca, papa, maíz o cebada. Ninguno invierte en abono o fertilizantes. La MEMV San Esteban de Chetilla invirtió conjuntamente en la compra de un molino cuando tuvo excedentes debido a la tarifa de mantenimiento de los primeros años, y luego invirtió en apicultura. Individualmente, cada uno de los miembros de esta última microempresa tiene parcelas de 0.25 Has (máximo 0.5 Has) en los que cultivan productos para el autoconsumo.
HECHOS DESTACABLES
Lo que más resalta en estos dos casos es que, a pesar de su cercanía, contrasta el individualismo de la MEMV Layzon contra la actitud comunitaria de la MEMV San Esteban de Chetilla. Sin embargo, en ninguno de los casos esto ha ayudado para tener una mayor influencia en las localidades del entorno, por lo que la aceptación social es insatisfactoria. Además, la MEMV Layzon enfrenta una mayor dificultad en los primeros kilómetros del tramo debido a lo fuertemente urbanizada que se encuentra dicha localidad, por su cercanía a la capital departamental.
(Fuente: Lecciones aprendidas en PROVIAS Rural (Perú) y pautas para diseñar operaciones de infraestructura rural autores Javier Escobal, Marisol Inurritegui, Juan Benavides. Pubicado por el Banco Interamericano de Desarrollo, Washington, D.C. Serie de informes técnicos del Departamento de Desarrollo Sostenible)