Kiwicha ( Amarantus kaudatus)
La kiwicha es una amarantacia; planta hermosa, por los colores fuertes de su espiga y por sus hojas acorazonadas de un color verde intenso.
Según el lugar, a la kiwicha se le denomina con varios nombres; en los departamentos de Cajamarca y La Libertad se le llama «coyo»; en Ancash, «achis»; «comaya» en Arequipa; «achita» en Ayacucho y Apurímac; en Bolivia, «coima», en Argentina «milmi» y en Ecuador «sangarocha». La denominación más popular kiwicha viene del Cusco, encontrándose su cultivo en cinco valles: Calca, Urubamba, Limatambo, Mollepata y Paruro.
La Universidad Nacional San Antonio de Abad del Cusco, en la década de los setenta, realizó una exhaustiva investigación sobre la kiwicha, bajo la dirección del ingeniero agrónomo Luis Sumar Kalinowsky; uno de los resultados de esta investigación fue la de conformar un banco de germoplasma con más de 60 especies diferentes de kiwicha.
Cultivo
Esta planta en pleno desarrollo y madurez llega a dos metros de altura siendo la zona ecológica para su producción la misma que la del maíz dulce, o sea se cultiva desde la orilla del mar, valles interandinos, ceja de selva, hasta los 3000 m.s.n.m. La Revista Agronoticias N° 73, publicó un informe elaborado por el Ing. Sumar, el cual proporciona alguna recomendaciones respecto a los requerimientos ecológicos de la kiwicha «... no resiste las heladas, requiere menor cantidad de agua que el maíz, prefiere suelos fértiles, profundos, con buena dotación de tierra orgánica, prospera bien en suelos con alto contenido de sales que daña a otros cultivos» y respecto a su cultivo «la siembra directa de la kiwicha en la sierra (valles interandinos) debe iniciarse en primavera y puede continuar hasta el mes de diciembre en los valles más cálidos, como Limatambo y Mollepata, Cusco».
En los valles interandinos de La Libertad y Cajamarca (cabecera del Condebamba, San Marcos, Río Chusgón) lugares donde se siembran considerables cantidades de kiwicha o coyo, como se le designa en la zona; el campesino que cultiva este grano, ubica a los sembríos de kiwicha en las orillas o al centro de las chacras de maíz dividiendo a ésta en parcelas.
Además la costumbre es de no abonar las tierras y menos regar las plantaciones; estas chacras por lo general se ubican en tierras de secano, razón por la cual el campesino de estas regiones tiene que precisar su calendario de siembra en secano, teniendo en cuenta el régimen de lluvias.
Cosecha y almacenamiento
En la sierra de La Libertad, los campesinos para comprobar que los granos estén secos, frotan con los dedos los ubicados en la base de la panoja y si se desprenden con facilidad cosechan. La cosecha se realiza mediante el cegado de las espigas, las cuales son colocadas sobre una manta grande para su posterior manipulación. En algunas ocasiones, para asegurarse que el grano esté completamente seco, la manta es colocada al sol por 4 ó 5 días. Una vez que los granos están bien secos, se procede a separarlos de la cáscara; esta operación se puede realizar mediante el «sobado» o el «varilleo» dependiendo del volumen cosechado. El «sobado» se realiza con la mano a manera de lavar ropa, sobando las espigas hasta que el grano se desprenda; en caso de volúmenes mayores se realiza el «varilleo», con una varilla de madera se golpean las espigas hasta que el grano se desprenda. Finalmente se ventea el grano para separarlo de impurezas y luego son llenados en sacos de lona o lana para almacenarlos en un lugar adecuado.
Cualidades nutritivas
La Revista Punto del 13 de agosto de 1981, entrevistó al Ing. Sumar el que opina sobre la kiwicha lo siguiente: «Los análisis químicos realizados en laboratorios norteamericanos confirman que el valor proteico de este grano es dos veces más alto que el de la leche y tres veces mayor que el del mejor maíz del mundo. No todas las proteínas son iguales; unas son más digeribles que otras, el organismo no las asimila en la misma forma. Eso depende de su composición química es decir de los aminoácidos que las conforman».
Uno de los aminoácidos, explica el Ing. Sumar, es la lisina, cuya importancia es fundamental porque interviene activamente en la formación de los tejidos cerebrales y en la restauración de las neuronas. Ahora sabemos que la kiwicha contiene lisina en una proporción muy alta, mayor que la de otras fuentes proteicas. Fuente: Kent 1983, Repo-Carrasco 1992.
El consumo de kiwicha
Los campesinos andinos hacen uso de esta planta de varias maneras; las hojas verdes son consumidas en forma de ajiacos y empleadas como forraje de animales; el tallo es utilizado como leña y forraje para animales; la variedad sanguinus contiene un colorante granate que es utilizado por los campesinos para preparar una bebida fermentada basada en maíz, denominada «frutillada de kiwicha» y el grano tostado, puede consumirse como dulce o salado; también se consume como harina cruda para mezclarse con otras harinas en la elaboración de pan, galletas saladas y dulces; esta harina también puede emplearse en el preparado de mazamorras y papillas, en harinas tostadas para mezclar en los desayunos y otras comidas y finalmente también se consume en forma de hojuelas, parecidas a las utilizadas de avena.
Según el lugar, a la kiwicha se le denomina con varios nombres; en los departamentos de Cajamarca y La Libertad se le llama «coyo»; en Ancash, «achis»; «comaya» en Arequipa; «achita» en Ayacucho y Apurímac; en Bolivia, «coima», en Argentina «milmi» y en Ecuador «sangarocha». La denominación más popular kiwicha viene del Cusco, encontrándose su cultivo en cinco valles: Calca, Urubamba, Limatambo, Mollepata y Paruro.
La Universidad Nacional San Antonio de Abad del Cusco, en la década de los setenta, realizó una exhaustiva investigación sobre la kiwicha, bajo la dirección del ingeniero agrónomo Luis Sumar Kalinowsky; uno de los resultados de esta investigación fue la de conformar un banco de germoplasma con más de 60 especies diferentes de kiwicha.
Cultivo
Esta planta en pleno desarrollo y madurez llega a dos metros de altura siendo la zona ecológica para su producción la misma que la del maíz dulce, o sea se cultiva desde la orilla del mar, valles interandinos, ceja de selva, hasta los 3000 m.s.n.m. La Revista Agronoticias N° 73, publicó un informe elaborado por el Ing. Sumar, el cual proporciona alguna recomendaciones respecto a los requerimientos ecológicos de la kiwicha «... no resiste las heladas, requiere menor cantidad de agua que el maíz, prefiere suelos fértiles, profundos, con buena dotación de tierra orgánica, prospera bien en suelos con alto contenido de sales que daña a otros cultivos» y respecto a su cultivo «la siembra directa de la kiwicha en la sierra (valles interandinos) debe iniciarse en primavera y puede continuar hasta el mes de diciembre en los valles más cálidos, como Limatambo y Mollepata, Cusco».
En los valles interandinos de La Libertad y Cajamarca (cabecera del Condebamba, San Marcos, Río Chusgón) lugares donde se siembran considerables cantidades de kiwicha o coyo, como se le designa en la zona; el campesino que cultiva este grano, ubica a los sembríos de kiwicha en las orillas o al centro de las chacras de maíz dividiendo a ésta en parcelas.
Además la costumbre es de no abonar las tierras y menos regar las plantaciones; estas chacras por lo general se ubican en tierras de secano, razón por la cual el campesino de estas regiones tiene que precisar su calendario de siembra en secano, teniendo en cuenta el régimen de lluvias.
Cosecha y almacenamiento
En la sierra de La Libertad, los campesinos para comprobar que los granos estén secos, frotan con los dedos los ubicados en la base de la panoja y si se desprenden con facilidad cosechan. La cosecha se realiza mediante el cegado de las espigas, las cuales son colocadas sobre una manta grande para su posterior manipulación. En algunas ocasiones, para asegurarse que el grano esté completamente seco, la manta es colocada al sol por 4 ó 5 días. Una vez que los granos están bien secos, se procede a separarlos de la cáscara; esta operación se puede realizar mediante el «sobado» o el «varilleo» dependiendo del volumen cosechado. El «sobado» se realiza con la mano a manera de lavar ropa, sobando las espigas hasta que el grano se desprenda; en caso de volúmenes mayores se realiza el «varilleo», con una varilla de madera se golpean las espigas hasta que el grano se desprenda. Finalmente se ventea el grano para separarlo de impurezas y luego son llenados en sacos de lona o lana para almacenarlos en un lugar adecuado.
Cualidades nutritivas
La Revista Punto del 13 de agosto de 1981, entrevistó al Ing. Sumar el que opina sobre la kiwicha lo siguiente: «Los análisis químicos realizados en laboratorios norteamericanos confirman que el valor proteico de este grano es dos veces más alto que el de la leche y tres veces mayor que el del mejor maíz del mundo. No todas las proteínas son iguales; unas son más digeribles que otras, el organismo no las asimila en la misma forma. Eso depende de su composición química es decir de los aminoácidos que las conforman».
Uno de los aminoácidos, explica el Ing. Sumar, es la lisina, cuya importancia es fundamental porque interviene activamente en la formación de los tejidos cerebrales y en la restauración de las neuronas. Ahora sabemos que la kiwicha contiene lisina en una proporción muy alta, mayor que la de otras fuentes proteicas. Fuente: Kent 1983, Repo-Carrasco 1992.
El consumo de kiwicha
Los campesinos andinos hacen uso de esta planta de varias maneras; las hojas verdes son consumidas en forma de ajiacos y empleadas como forraje de animales; el tallo es utilizado como leña y forraje para animales; la variedad sanguinus contiene un colorante granate que es utilizado por los campesinos para preparar una bebida fermentada basada en maíz, denominada «frutillada de kiwicha» y el grano tostado, puede consumirse como dulce o salado; también se consume como harina cruda para mezclarse con otras harinas en la elaboración de pan, galletas saladas y dulces; esta harina también puede emplearse en el preparado de mazamorras y papillas, en harinas tostadas para mezclar en los desayunos y otras comidas y finalmente también se consume en forma de hojuelas, parecidas a las utilizadas de avena.
(Fuente: Recuperación de productos nativos de los Andes: kiwicha y maca autor Simón Escamilo Cárdenas, publicada en la REVISTA DE ANTROPOLOGÍA Nro. 3, Año 2005, Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
Enlaces: Receta Kiwi-Sol
1 comentario:
ayudenme no se nada sobre la kiwicha
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