04 diciembre 2007

Parque Nacional Tingo María (Huanuco)

Ubicación, extensión y límites
El Parque Nacional Tingo María se localiza en l
a selva central del Perú, en el departamento de Huánuco, provincia de Leoncio Prado, y en los distritos de Mariano Dámaso Beraun y Rupa Rupa.
Coordenadas UTM
8 958 320 M 8 969 980 N
386 220 M 393 515 E
Coordenadas geográficas
9º19’31’’ S 75º58’27’’ W
9º26’2’’ S 76º2’51’’ W
La superficie del Parque, tal como ha sido inscrito en los Registros Públicos, es de 4777,80 hectáreas. Sus límites generales son:
· Por el Norte: margen derecha del río Monzón, desde la zona turística Cueva de las Lechuzas hasta el encuentro con el río Huallaga.
· Por el Este: con el río Huallaga margen derecha dirigiéndose aguas arriba por los límites de las laderas y pasando por las zonas Brisas del Huallaga, Afilador, Tingo María, Bella Baja, Rio Oro, 3 de mayo, Afilador, Cueva de las Pavas, Sta. Rosa de Quesada, Tambillo Grande, Rio Monzón, Rio Huallaga, J. S. Atahualpa, Puente Prado, Puente Pérez La Perla, Cueva de las Pavas, Quezada y Tambillo Grande.
· Por el Sur: Margen izquierda de la quebrada Tres de Mayo desde las inmediaciones de su desembocadura al río Huallaga hasta la catarata Gloriapata
· Por el Oeste: Comienza desde la catarata Gloriapata siguiendo la quebrada Tres de Mayo llegando al tragadero del río Perdido, siguiendo aguas arriba hasta el encuentro de las quebradas Santa y Colorada, cruzando en sentido norte hasta llegar a la cumbre y siguiendo el río Oro hasta su llegada al río Monzón
Características climáticas
Las estaciones meteorológicas del SENAMHI en la ciudad de Tingo María registran una temperatura máxima media anual de 29,8 ºC y una temperatura mínima media anual de 19,2 ºC, siendo la temperatura media anual de 24,5 ºC. La humedad relativa media anual es cercana al 80%. La precipitación media anual es de 3 300 milímetros. La época de lluvias comienza en octubre y se prolonga hasta abril. Sin embargo, en los últimos tres años el régimen de lluvias y estiaje ha sufrido grandes variaciones en su intensidad, ocasionando inundaciones en las riberas de los ríos y sequías que han afectado a la agricultura.
Relieve y suelos
Toda la extensión de la cadena montañosa de la Bella Durmiente se encuentra comprendida dentro del Parque. Por ello, el relieve en su interior es, con excepción de algunas pequeñas terrazas, muy escarpado y accidentado, constituído básicamente por montañas cuyas paredes tienen alturas que van de 300 a 500 metros disectadas por numerosas quebradas, pequeñas cascadas y manantiales. Las pendientes son muy pronunciadas, superando por lo general los 45° de inclinación. La altitud del Parque va de los 650 y los 1 808 msnm.
Sus suelos poco profundos y pedregosos son muy susceptibles a la erosión y muestran claramente su vocación de protección; en el Parque no existen tierras con vocación agrícola o ganadera. Dada su condición montañosa, se puede apreciar diversos afloramientos de rocas y signos de deslizamientos naturales u ocasionados por labores agrícolas no muy recientes.
Hidrografía
El PN Tingo María se encuentra en la confluencia de la subcuenca del río Monzón y de la cuenca media del río Huallaga. Justamente el nombre de la ciudad Tingo María, que se halla al otro lado del Parque, cruzando el río, proviene del vocablo quechua tincco, que significa encuentro. Los bosques del Parque juegan un rol fundamental en la regulación del ciclo hídrico de seis microcuencas: Monzón – Huallaga; Huallaga – Tres de Mayo; Tres de Mayo – Río Santa; Río Santa – Río Colorado, Río Colorado – Río Oro y Río Oro – Río Bella.
Debido al material parental calcáreo del que está compuesto buena parte de la superficie del Parque, su sistema hidrológico presenta características muy particulares. Nos referimos a la presencia de varios tragaderos que reorientan el curso de las aguas hacia una red de ríos subterráneos. Es el caso del río Santa, que desaparece bajo tierra en un sumidero y abandona su curso normal en la quebrada Tres de Mayo, formando el río subterráneo conocido como río Perdido. El sumidero en el cual el río Santa se pierde en la tierra es conocido como Tragadero del río Perdido. El río Perdido atraviesa la cadena montañosa de la Bella Durmiente por un espacio de cinco kilómetros, descendiendo 450 metros en la cota altitudinal y apareciendo cien metros más abajo de la cueva de Las Lechuzas.
El río Perdido presenta la característica particular de traer aguas mas frías que las del río Monzón, que se encuentra a apenas 600 metros de distancia. Sus aguas están ligeramente cargadas de sedimentos, producto de la colmatación que se viene produciendo en el tragadero.
Es probable que algunos siglos atrás, el río Santa desembocara en el río Huallaga por la quebrada Tres de Mayo. Cuando sus aguas se sumieron por el tragadero de río Perdido, éstas acabaron desembocando en el río Monzón y formaron con el tiempo lo que ahora es la Cueva de Las Lechuzas. Con el paso del tiempo, las aguas han encontrado un nuevo recorrido.
Ecosistemas y diversidad biológica
Debido a su altitud y ubicación, el PN Tingo María está cubierto por los bosques montanos lluviosos y nublados característicos de la ecorregión de las Yungas Peruanas (Dinnerstein et al., 1995) o Selva Alta (Brack, 1986). La clasificación por zonas lo caracteriza como bosque muy húmedo tropical.
En las partes altas del Parque la vegetación es densa, con matorrales diversos cargados de musgos, líquenes, bromelias y otras epífitas que cubren los afloramientos rocosos.
Estas formaciones son denominadas roquedales y están asociadas a pequeños ojos de agua.
Conforme se baja en altitud, el bosque se hace más alto, apareciendo los helechos arbóreos, que comparten el espacio con especies de árboles de las familias Lauraceae, Clusiaseae y Rubiaceae. Asociadas a éstos se encuentran numerosas orquídeas.
En las laderas bajas de las montañas, el bosque es aún más alto y son comunes los árboles de familias como la Meliaceae, Lauraceae, Myristicaceae, Moraceae, Combretaceae, Mimosaceae, Burseraceae y Caryocaraceae, principalmente.
Los sistemas de cavernas o cuevas, como se las conoce localmente, son más notorias en esta parte. Debido a sus especiales condiciones microclimáticas, funcionan como refugios para algunas especies de aves, quirópteros y artrópodos.
Flora
Las evaluaciones botánicas de hace 30 años atrás lograron identificar 96 especies de árboles, 17 de palmeras y 31 de arbustos (Dourojeanni y Tovar, 1972). Desde entonces, estos registros se han ido actualizando mediante trabajos desarrollados por investigadores de la Universidad Nacional Agraria de la Selva de Tingo María, siendo la evaluación más reciente la realizada para obtener información para el presente Plan Maestro.
No se tiene información de las zonas de muestreo en que se llevaron a cabo los registros señalados por Dourojeanni y Tovar, siendo posible que parte de ellos se hayan obtenido en lugares que actualmente pertenecen a la zona de amortiguamiento y que, en aquella época, debido a la falta de precisión de límites de su ley de creación, aún eran considerados como parte del Parque.
Las últimas evaluaciones, de diciembre del 2001, se realizaron en dos transectos de inventario que cruzaron al Parque Nacional con un kilómetro de largo cada uno. Los resultados señalan que las especies más abundantes son la cumala blanca (Virola calophylla, Myristicaceae), la requia blanca (Guarea silvatica, Meliaceae), la moena (Nectandra magnifolia, Lauraceae), la moena negra (Nectandra cuspidata, Lauraceae), el sapotillo (Quararibea achrocalyx, Bombacaceae), la cumala colorada (Iryanthera laevis, Myristicaceae), el tulpay (Clarisia racemosa, Moraceae), el lagarto caspi (Callophyllum brasiliensis, Clusiaseae), el copal (Protium opacum, Burseraceae), la palta moena (Persea grandis, Lauraceae), la yacushapana (Buchenavia viridiflora, Combretaceae) y la moena amarilla (Nectandra grandis, Lauraceae).
Entre algunas especies actualmente raras en la selva alta, se han reportado al cedro colorado (Cedrela odorata, Meliaceae), la cinchona (Cinchona officinalis, Rubiaceae), el palo blanco (Cinchona pubescens, Rubiaceae) y la quinilla (Manilkara surimanensis, Sapotaceae).
Entre las especies de importancia para la alimentación de la fauna que se pueden encontrar en el Parque Nacional están las palmeras. Los frutos del huasaí (Euterpe precatoria), especie en estado vulnerable por la tala para obtener el palmito, son muy apreciados por los guácharos. También son importantes el ungurahui (Jessenia bataua), el huicungo (Astrocaryum huicungo), la pona (Iriartea deltoidea), la huacrapona (Iriartea ventricosa), la yarina (Phytelephas macrocarpa) y distintas especies de palmiche (Geonoma spp).
Entre las especies ornamentales destacan los platanillos del género Heliconia, cuyas bellas inflorescencias rojo–amarillo son muy llamativas. También destacan innumerables helechos arbustivos y, en los bosques nubosos, los helechos arbóreos (Cyathea spp.).
Las orquídeas que crecen en el ámbito de la provincia Leoncio Prado se aprecian en mayor cantidad en el PN Tingo María, debido a que su extracción se ha visto restringida en el área protegida. De éstas, P. besseae se encuentra en la lista de especies de flora amenazadas a nivel nacional.
Fauna
Pese a que la fauna de la provincia de Leoncio Prado ha sido bastante afectada por la caza y la destrucción de su hábitat, la dificultad del acceso le ha permitido al Parque mantener parte de la fauna representativa de la yunga tropical peruana.
Entre los mamíferos observados se encuentran el añuje (Dasyprocta fuliginosa), el añuje chico (Myoprocta pratti), el achuni (Nasua nasua), el picuro o majaz (Aguti paca), el carrón o machetero (Dynomis branickii), las mucas (Didelphys marsupialis y Marmosa rubra), la chosna (Potos flavus), el armadillo (Dasypus novencinctus), la carachupita (Cabassous unincinctus), el perezoso (Bradypus sp.), la ardilla (Sciurus igniventris), el oso hormiguero (Tamandua tetradactila), el cashacushillo (Nectomys spinosus) y diferentes especies de monos como el leoncito (Cebuella pigmaecea), el musmuqui (Aotus lemurinus), maquisapa o mono araña (Ateles paniscus).
Se han encontrado evidencias de otras especies como el sajino (Tayassu tajacu), el perro de monte (Speothos venaticus), el venado colorado (Mazama americana), ocelote (Leopardus pardalis) y rastros de otorongo (Panthera onca). Todas han sido reportadas casi exclusivamente en la parte occidental del Parque Nacional, es decir en las laderas que bajan a los ríos Tres de Mayo y Perdido y en las nacientes del río Oro.
Se pueden ver con relativa facilidad aves como la pava de monte (Crax salvini), la pucacunga (Penelope jacquacu), el manacaraco (Ortalis momot), la tucaneta (Pteroglosus flavirostris) y algunas especies de colibríes y loros. El gallito de las rocas (Rupicola peruviana) puede ser observado en las grutas cercanas a las caídas de agua ubicadas en el sector occidental del Parque.
Mención aparte merece el sistema de cavernas conocido como la Cueva de las Lechuzas, que alberga un ecosistema singular que gira en torno a los guácharos (Steatornis caripensis). Habitan las cuevas una comunidad de artrópodos raros y endémicos que viven directa o indirectamente de las semillas llevadas por los guácharos y de sus deshechos. Arácnidos, coleópteros, quilópodos, diplópodos, crustáceos, hongos y bacterias prosperan sobre la base energética aportada
por los guácharos. Además, en las numerosas y pequeñas grutas ubicadas en las paredes de entrada de la cueva, se hospedan parejas de pequeños loros o pihuichos Aratinga leucophthalnus y cotorras (Pionus menstruus).
Población y economía
Población
La población humana que habita en las proximidades del PN Tingo María está compuesta en su mayoría por inmigrantes de origen andino, procedentes de Cerro de Pasco, Junín y Huánuco. En los últimos años se ha apreciado un incremento en la migración de pobladores procedentes de la sierra de este último departamento, especialmente de las provincias de Panao, Dos de Mayo y Huamalíes.
En los alrededores del Parque viven aproximadamente 60,000 personas, la mayoría de las cuales reside en la ciudad de Tingo María y en el distrito de Mariano Dámaso Beraún.
En la Zona de Amortiguamiento y en la Zona de Uso Especial del Parque (ver capítulo 4, Zonificación) viven aproximadamente 885 familias, distribuidas en doce centros poblados .
Infraestructura económica
Frente al Parque Nacional Tingo María, al otro lado del río Monzón y del río Huallaga, colindando con la zona de amortiguamiento del Parque, se ubica la ciudad de Tingo María, capital de la provincia. Su ubicación estratégica como entrada a la selva peruana y punto de inicio de la carretera Fernando Belaúnde (ex Marginal) la han convertido en la segunda en importancia en el departamento después de Huánuco.
Entre las organizaciones locales productivas más importantes están la Cooperativa Agraria Industrial Naranjillo, que acopia y comercializa café y cacao, ubicada en el sector Afilador; la Universidad Nacional de la Selva, que tiene granjas de aves, un pequeño aserradero y molino de granos.
La principal vía de comunicación de la zona es la carretera asfaltada que une Tingo María con Huánuco, específicamente el tramo de 17 kilómetros Tingo María – Las Palmas, que pasa por la zona de amortiguamiento del Parque. Otras carreteras afirmadas conectan a los centros poblados cercanos al PN Tingo María con las carreteras principales.
Existe también un pequeño aeropuerto que sólo presta servicios restringidos debido a la falta de un flujo constante de pasajeros, a las malas condiciones climáticas en época de lluvias y a las reducidas dimensiones de la pista de aterrizaje, que no permite la llegada de aviones grandes. Actualmente sólo aterrizan esporádicamente avionetas comerciales.
Desarrollo socioeconómico
La base de la economía local es la agricultura a pequeña escala y basada en el minifundio. Muchas veces, incluso, es sólo de subsistencia. Junto con el comercio, la agricultura también domina la economía de la ciudad de Tingo María.
Actualmente, los cultivos predominantes son el café, maíz, plátano, yuca, frejol, maní, pituca, cocona, algodón, caña, sachapapa, cacao y cítricos (mandarina, naranjas, limón). También se ha podido verificar en el campo varios intentos de cultivar papa. Aún persisten en la región áreas con cultivos de coca. Por desgracia, las técnicas de cultivo son, en general, inadecuadas e impropias para los frágiles ecosistemas de selva alta.
En términos generales, la provincia y la zona adyacente al PN Tingo María presenta un cuadro agudo de insatisfacción de las necesidades básicas de la población. Están extendidas la pobreza extrema, la desnutrición infantil y la carencia de servicios básicos de agua, desagüe, energía eléctrica, educación y salud.
Instituciones y organizaciones
Varias instituciones públicas tienen presencia e injerencia en el ámbito del PN Tingo María. Entre ellas destacan el CTAR Huánuco, la Agencia Agraria Leoncio Prado del Ministerio de Agricultura, el Proyecto Especial Alto Huallaga – PEAH, la Oficina Zonal de Industria, Turismo, Integración y Comercio Internacional – OZITINCI, la Fiscalía de Prevención del Delito y la Policía Nacional del Perú, todas las cuales trabajan en coordinación con la administración del Parque.
Los gobiernos locales encabezados por las municipalidades de la provincia de Leoncio Prado y del distrito de Mariano Dámaso Beraún juegan un rol especial en el desarrollo de la zona de amortiguamiento del Parque, por encontrarse ésta dentro de sus jurisdicciones correspondientes.
Instituciones y organizaciones con injerencia en el accionar del PN Tingo María.
Agencia Agraria Leoncio Prado, Ministerio de Agricultura
Entre sus principales funciones están la titulación de tierras, el otorgamiento de certificados de posesión, la planificación de la producción agrícola y los programas y proyectos de desarrollo rural.
Area de Desarrollo Educativo (ADE) – Tingo María
Su función es la coordinación del sector educación en la región.
DEVIDA (ex Contradrogas) – Programa Nacional de Desarrollo
Alternativo (PNDA)
Organismo descentralizado para la prevención del uso de drogas, interdicción de las mismas y el desarrollo en zonas productoras de coca a través del PNDA.
Facultad de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional Agraria de la Selva (UNAS)
Realiza y promueve trabajos de investigación en conservación y biodiversidad. Entre sus principales líneas temáticas están el manejo sostenible de bosques primarios y secundarios, manejo y conservación de la biodiversidad, manejo y domesticación de especies de flora y fauna silvestre, participación de las comunidades campesinas en los planes de desarrollo de su entorno.
En convenio con el SPDE, lleva a cabo el Proyecto de Desarrollo Regional UNAS – SPDE, que promueve el desarrollo sostenible en la cuenca media del Huallaga.
Fiscalía de Prevención del Delito Coordina con la Administración del Parque.
Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA)
Organismo descentralizado del Ministerio de Agricultura responsable del manejo y gestión de las áreas naturales protegidas por el Estado. También se administra el recurso forestal y el uso y comercialización de la flora y fauna silvestre.
Oficina Zonal de Industria, Turismo, Integración y Comercio Internacional (OZITINCI)
Su rol es ejecutar las políticas y la normatividad vigente para promover la actividad turística en la zona.
Policía Nacional del Perú Coordina con la Administración del Parque.
Proyecto Especial del Alto Huallaga (PEAH)
En la actualidad funciona como un operador del PNDA.
GOBIERNOS LOCALES Y REGIONALES
CTAR Huánuco Gobierno regional, responsable política y administrativamente del desarrollo regional.
Municipalidad Provincial de Leoncio Prado
Una de sus prioridades es la actividad turística, como parte de la dinámica económica de la provincia.
Municipalidad Distrital Mariano Dámaso Beraun
El PN Tingo María se encuentra bajo su jurisdicción política. Actualmente, la Municipalidad es parte del consorcio conformado con la Agencia Municipal de Cueva de las Pavas y el PN Tingo María, con el fin de revertir la degradación ambiental y propiciar el desarrollo sostenible de la población beneficiaria.
SECTOR PRIVADO
Acción Agraria Operador del PNDA como parte del consorcio CARE– Chemonics.
Asociación de Productores de la Zona de Amortiguamiento
Organización de base preocupada por su desarrollo en una perspectiva de conservación y protección de los recursos naturales y el PN Tingo María.
Asociación Yacuñahui Asociación sin fines de lucro conformada por profesionales de diferentes disciplinas que brindan asesoramiento y apoyo a las organizaciones de base para planificar y ejecutar actividades orientadas al desarrollo sostenible.
Club Los Shihuahuacos Grupo de profesionales especializados en el manejo y gestión de recursos naturales renovables, con énfasis en la participación de la población local y su sostenibilidad productiva.
Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE)
ONG orientada a la conservación de la biodiversidad, los ecosistemas frágiles y el uso sostenible de los recursos naturales con participación de los actores locales.
Desarrolla un proyecto en convenio con la UNAS.
COOPERACION INTERNACIONAL
Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID)
Propugna la conservación de la diversidad biológica y ecosistemas frágiles con la participación de los actores locales.
Cuerpo de Asistencia para el Desarrollo Alternativo (CADA)
Realiza seguimiento cartográfico con medios digitales y satelitales de última generación en las áreas de intervención del Programa Nacional de Desarrollo Alternativo.
FAO – Proyecto ENDF (Apoyo a la Estrategia Nacional de Desarrollo Forestal)
Busca apoyar la implementación de una estrategia nacional forestal, con un horizonte de 20 años, que haga factible desarrollar en forma sostenible el sector forestal peruano.
Naciones Unidas Actualmente apoya sistemas intensivos de producción sostenible en la cuenca del río Rondos.
Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID)
Busca implementar una economía alternativa legal a nivel de productores cocaleros, que integre la producción agropecuaria, la transformación agroindustrial y la comercialización.
Importancia del Parque
La importancia del Parque Nacional Tingo María radica en que protege remanentes de bosques primarios de selva alta; en su peculiar diversidad biológica, entre la que destaca la poco conocida fauna de grutas y cavernas; en su belleza paisajística; y en los beneficios ambientales que reporta a la población adyacente.
Importancia ecológica
La ecorregión de la Selva Alta o Yungas Peruanas experimenta una de las tasas de deforestación más altas del país. Debido a esa circunstancia y a lo escarpado de su relieve, el Parque se ha convert
ido en refugio de muchas especies vegetales que hoy casi han desaparecido en otras zonas de la provincia e incluso de la ecorregión.
Es el caso del cedro, la cinchona, la quinilla, el tulpay, la requia, la pona, el huasaí y otras especies, las que todavía son frecuentes al interior del área protegida. La riqueza natural de la flora del Parque –entre las que destacan las orquídeas y las plantas de uso medicinal—también es relevante.
La fauna del Parque es importante por la presencia de varias especies extintas a nivel local en vastos sectores de la selva alta, como es el caso de varias especies de monos y mamíferos grandes como el otorongo, el sajino y el venado. Mención aparte merece el ecosistema de la cueva de Las Lechuzas y otras formaciones similares, que albergan una fauna única y endémica de este tipo de ambientes.
Importancia ambiental
El PN Tingo María presta un invalorable servicio ambiental a la población de la zona de amortiguamiento y de la ciudad de Tingo María, al contribuir a regular el ciclo hídrico de seis microcuencas que atraviesan o nacen el Parque .
En las partes altas de los Andes, los nevados y las formaciones lagunares características de la puna, garantizan el caudal que los ríos llevarán en verano. Pero en la Selva Alta, la única manera de evitar que los ríos se sequen es conservando la cobertura vegetal en las crestas y laderas pronunciadas, pues esta cobertura favorece la infiltración de la lluvia y un alto nivel de la napa freática. En ese sentido, los bosques del Parque Nacional Tingo María funcionan como verdaderos captadores de niebla, a la vez que evitan la turbidez del agua al contener la tierra bajo sus raíces.
Importancia cultural y educativa
La Bella Durmiente y la cueva de las Lechuzas son símbolos importantes de la identidad cultural provincial e incluso regional. El Parque representa un reconocimiento nacional a estos valores. De otra parte, su cercanía con la ciudad de Tingo María la convierte en un lugar propicio para brindar información y desarrollar acciones educativas para la población escolar urbana.
Importancia turística
El PN Tingo María y sus áreas de amortiguamiento disponen de un enorme potencial turístico que aún no es aprovechado a cabalidad. La actividad turística es incipiente y poco promocionada. Aún así, la administración del Parque contabilizó 18 827 turistas que visitaron el área protegida el año 2001, los que llegaron en su mayoría durante los días festivos o feriados largos. En estas fechas se tiene una alta afluencia de visitantes nacionales y extranjeros, cuyo aporte a la economía de la provincia es sensible, pues hacen uso de una gama de servicios.
La operación turística se realiza de manera formal en algunos lugares como la cueva De las Lechuzas, estando su gestión a cargo del INRENA. En otros lugares, los recorridos todavía no se organizan debidamente y las visitas se realizan por medio de algunos promotores locales de manera informal.
El acceso al PN Tingo María no plantea mayores dificultades. La ciudad de Tingo María –ubicada frente al Parque, pasando el río Huallaga—está conectada con la ciudad de Lima a través de la carretera central. Esta mismo eje carretero comunica a la ciudad con los departamentos de Junín, Pasco y Huánuco. El acceso desde otras ciudades importantes de la selva, como Pucallpa, Juanjui y Tarapoto, puede realizarse también por vía terrestre.
El acceso al interior del Parque Nacional no es tan fácil, ya que se trata de montañas rocosas con pendientes fuertemente pronunciadas y cubiertas de una espesa vegetación.
Entre los principales recursos turísticos del Parque están la cadena montañosa cuyo singular perfil la ha hecho merecedora del nombre de la Bella Durmiente; la cueva De las Lechuzas, con su población de guácharos y sus formaciones de estalactitas y estalagmitas; las numerosas cataratas y caídas de agua; la playa de aguas tranquilas que forma el Tragadero del río Perdido; la red de ríos subterráneos que atraviesa el Parque; y las zonas rocosas que sirven de zonas de anidamiento de aves, lo que permite apreciarlas en gran cantidad y diversidad .
Amenazas
Existe un conjunto de actividades humanas cuyos impactos comprometen la integridad del PN Tingo María o causan el deterioro de la Zona de Amortiguamiento y el área de influencia. Dichas actividades generan actualmente problemas o presiones de diverso grado sobre los ecosistemas y las especies de flora y fauna nativas. Entre las principales consecuencias negativas que generan estas actividades están la pérdida de cobertura forestal y la extinción local de especies, algunas de las cuales se hayan en peligro de extinción en toda su área de distribución.
Avance de la agricultura migratoria e incremento de la ganadería de vacunos y caprinos
La agricultura a pequeña escala y de subsistencia constituye la mayor amenaza al parque, pues elimina la cobertura boscosa que sirve de sustento a toda la diversidad biológica y que genera las fuentes de agua de las que depende la población humana de la zona. La agricultura a pequeña escala y de subsistencia constituye probablemente la mayor amenaza al Parque, pues deforesta y destruye la diversidad biológica como ninguna otra actividad humana en el área. Su alto nivel destructivo se debe a una suma de factores: su carácter migratorio, consecuencia de la pérdida de fertilidad de la tierra luego de dos o tres cosechas; el hecho de practicarse en laderas de pendiente pronunciada; y las inadecuadas técnicas de cultivo para los frágiles ecosistemas de la selva alta. En gran medida, la situación generada es consecuencia de la aplicación de costumbres y técnicas de ocupación y uso del territorio que los migrantes, generalmente en condiciones de extrema pobreza, traen consigo.
Entre los impactos más graves están la pérdida de la capa de sustrato vegetal, que deja al descubierto el material parental de tipo calcáreo, y la pérdida masiva de bosques de laderas y bosques nubosos. La colmatación del tragadero del río Perdido –ubicado en el interior del parque—producto del traslado de sedimentos y rastrojos vegetales es uno de los efectos puntuales de la deforestación en las partes altas de la cuenca.
El cultivo de hoja de coca, todavía importante, ha provocado perjuicios a diferentes niveles, ya que por un lado los productos químicos que se utilizan como plaguicidas, herbicidas, etc. afectan al medio ambiente y a los ecosistemas, y por otro lado, los suelos se degradan como consecuencia del uso intensivo realizado a través de los años.
Cabe señalar que en los suelos de los cocales abandonados se desarrolla una sucesión vegetal peculiar, agresiva e invasora de estos ambientes, en donde destaca el helecho conocido localmente como macorilla (Pteridium aquilinum), asociado a la graminea denominada rabo de zorro (Andropogon bicornis). Estas generan una purma distinta y limitada para la rotación de cultivos, a diferencia de las purmas que dejan otros cultivos.
Se asocia al cultivo de coca la presencia del hongo Fusarium oxysporum, que produce la enfermedad localmente llamada seca seca, que según la experiencia local se ha convertido en un problema para los cultivos alternativos actuales y una amenaza para futuras inversiones agricolas.
La ganadería vacuna está focalizada en el sector de la quebrada Tres de Mayo y en algunos pastizales de las microcuencas aledañas al Parque Nacional. Su impacto principal es la pérdida de bosques para la instalación de pasturas. Otros relacionados son la contaminación de riachuelos y vertientes por donde pasta el ganado y la desaparición paulatina de dichos cuerpos de agua. Por otro lado la destrucción de caminos peatonales por causa del paso del ganado dificulta el tránsito de los usuarios locales y de los esporádicos visitantes o turistas que transitan por ellos.
Extracción de madera
La extracción de madera para aserrío, que tuvo su auge en la zona en los años cincuenta y sesenta, es una actividad altamente selectiva. Las primeras maderas en ser afectadas por la tala selectiva fueron el cedro, la caoba y el tornillo, lo que condujo a su virtual desaparición. Posteriormente, se extrajeron especies menos apreciadas, aunque de igual importancia desde un punto de vista ecológico. En la actualidad, la extracción selectiva de madera continúa, pero a menor escala. Para vivienda se extrae moena amarilla, machinga, shapaja y bombonaje, entre otras. Para uso energético –leña y carbón—se extrae shimbillo, guaba y capirona. También es de resaltar la tumba indiscriminada del huasaí para la extracción de la chonta o palmito. Por otro lado se aprecia una creciente extracción de la corteza de la uña de gato y chuchuhuasi, así como la recolección de sangre de grado.
Turismo desordenado
El turismo que opera en algunos lugares en donde todavía no se han organizado debidamente los recorridos, ocasiona daños cuando no es realizado de manera ordenada y controlada: se abren nuevas trochas, los visitantes recolectan orquídeas e insectos, etc.
La cueva de Las Lechuzas, el atractivo turístico más visitado del parque, es afectada por la perturbación que ocasiona la presencia incontrolada de bulliciosos grupo de visitantes.
Comercio ilegal de flora y fauna
La caza está asociada al comercio informal de carne de monte.
Las especies más perseguidas son el picuro o el majaz (Aguti paca), el venado (Mazama americana) y en menor escala el añuje (Dasiprocta spp).
Por otro lado, es frecuente la colecta de mariposas y escarabajos, tanto para el mercado nacional como para la exportación. En el caso de las mariposas, la colecta se concentra en especies pertenecientes a los géneros Morpho y Heliconius. También se capturan con cierta frecuencia algunas aves, principalmente loros pequeños y el gallito de las rocas.
Estas actividades se han incrementado en los últimos años, lo que sumado a la pérdida de hábitat, están ocasionando una rápida disminución en sus escasas poblaciones. Actualmente su observación es muy difícil.
Entre las especies ornamentales que se encuentran bajo fuerte presión por parte de los extractores locales están la orquídea bailarina (Oncidium fuscutum), orquídea mariposa (Psychopsis verstegianum), la Comparetia peruviana y la Epidendrum ciliare La actividad comercial local, aunque de reducidas dimensiones, es importante porque compromete a la diversidad biológica del Parque y su zona de amortiguamiento. En la ciudad de Tingo María hay un mercado de insectos, plantas ornamentales (orquídeas, helechos), plantas medicinales y resinas o savias como la sangre de grado.
Explotación de dolomita y piedra caliza en la Zona de Amortiguamiento
La extracción de dolomita y piedra caliza se inicia en la década del ochenta, en zonas cercanas y adyacentes al PNTM. La dolomita es usada como agregado de los materiales de construcción y para el afirmado de carreteras. La piedra caliza sirve de insumo para la fabricación de cal. La explotación de esta última tiene un impacto doble, pues no solo altera el paisaje natural sino que genera una presión permanente en los bosques aledaños, pues utiliza leña de madera dura como fuente de energía. Los principales centros de explotación de dolomita y piedra caliza se encuentran en Jacintillo, Tambillo, y Quezada, y a lo largo de la carretera central, entre Afilador y Cayumba. Estas actividades tienen un considerable impacto en el paisaje, lo que es más grave aún si tenemos en cuenta que, en todos los casos, las áreas de extracción se encuentran muy cercanas a las vías de acceso principales a Tingo Maria y a zonas turísticas como la Cueva de las Lechuzas.
Pesca con insecticidas, barbasco y explosivos
Esta práctica afecta seriamente la diversidad biológica de los cursos de agua de las áreas de amortiguamiento, ya que elimina la mayor parte de la fauna acuática incluyendo las crías o alevinos. Se realiza con mayor frecuencia en la época de estiaje en la zona, de julio a octubre, época en la cual se pueden escuchar las explosiones en los ríos Huallaga y Monzón, principalmente. El producto de esta actividad es vendido posteriormente a los mercados de la ciudad de Tingo Maria.
Ruidos por sobrevuelos
La presencia de helicópteros de la PNP (Policia Nacional del Perú)que sobrevuelan continuamente algunas áreas del parque produce fuertes ruidos que generan un impacto real en diferentes especies de aves y mamíferos del Parque, que no toleran ciertos niveles de emisiones sonoras.
La colmatación del tragadero del río Perdido
Entre los impactos generados por la d
eforestación en el Parque Nacional Tingo María es de particular importancia la colmatación acelerada del sumidero del río Santa conocido como Tragadero del río Perdido.
De acuerdo a los pobladores antiguos de la zona, diez años atrás un hombre podía entrar por el tragadero sin mayor problema. En una expedición a la zona efectuada a la zona en 1996, el equipo técnico del Proyecto Especial Alto Huallaga (PEAH) observó que ya no era posible ingresar por el tragadero, pero que aún podía observarse su parte superior, la que se asemejaba a la entrada de la Cueva de las Lechuzas.
En 1998, una segunda expedición del PEAH comprobó que ya no se podía observar la entrada del tragadero y que se había formado una especie de laguna como consecuencia de la colmatación de sedimentos, ramas y troncos.
Finalmente, durante la visita realizada para la elaboración del presente Plan Maestro en diciembre del 2001, ya no ha sido posible ni siquiera aproximarse al tragadero, ya que el material sedimentario acumulado ha llegado a cubrir algunas copas de árboles medianos que estaban a la entrada, y el nivel de colmatación está a escasos dos metros del nivel que generaría un desembalse en la quebrada Tres de Mayo.
Cabe señalar que entre 1996 y 2001, el poblado de Juan Santos Atahualpa duplicó su población, pasando de 35 a 70 familias. También es importante señalar que algunos huaycos naturales producidos por las pendientes pronunciadas y lo suelto del material parental han incrementado el proceso de sedimentación y colmatación del tragadero.
Si el tragadero del río Perdido terminara de colmatarse, las lluvias torrenciales desatadas, por ejemplo, durante el Fenómeno del Niño, podrían ocasionar que el río Santa desembalse sus aguas por la quebrada Tres de Mayo, lo que tendría un efecto muy destructivo aguas debajo. Lo que es aún más grave es que podría producirse un embalse en las aguas del río Huallaga, cuyo desembalse podría afectar seriamente a la ciudad de Tingo María.
Es prioritario desarrollar un plan de contingencia en el tragadero del río Perdido, el cual debe iniciarse con el control de la deforestación en la microcuenca del río Santa y el empadronamiento y control de las actividades de los pobladores de Juan Santos Atahualpa. Asimismo, deben desarrollarse actividades de drenaje donde existen actualmente sifones e implementando barrajes de sedimentación a lo largo de la quebrada Colorado y el Río Santa.
Fuente: PARQUE NACIONAL TINGO MARIA: PLAN MAESTRO 2003 - 2007. INRENA, 2002

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