Talleres de Fotografía Social en Perú - TAFOS
TAFOS nace en el Perú en el año 1986 con talleres en Ocongate (Cuzco) y El Agustino (Lima); ambos organizados por Thomas Müller y los mismos pobladores, quienes utilizaron cámaras fotográficas para registrar su cotidianeidad.
Este proyecto consistió en proveer de equipos fotográficos a los pobladores que participaban en los talleres y difundir las imágenes producidas. La experiencia en Ocongate y El Agustino demostró que el uso de la fotografía como herramienta de comunicación directa de los propios pobladores era posible, y motivó que entre 1988 y 1990 TAFOS se empezara a formar como grupo y como una Institución Civil sin fines de lucro, cuya base se encontraba en los talleres de fotografía social. Los primeros miembros del equipo fueron Thomas Müller, Enrique Larrea, Helga Müller (consejo directivo), Carmela Abregú y José Chuquiure.
Los objetivos propuestos fueron promover la organización popular y denunciar la problemática social del país mediante el uso de la fotografía. Esto implicaba la producción y difusión de imágenes y contenidos de la realidad que vivían los propios sectores populares, creando así una forma de comunicación alternativa con medios modernos. Las tareas de TAFOS fueron más allá y permitieron que los pobladores registren no sólo la constante violencia, sino todo tipo de actividades: religiosas, laborales y educativas.
Archivo fotográfico TAFOS/PUCP Mariano Chillihuani
Hacia 1991, con 11 talleres en funcionamiento, un mayor personal dentro de la Institución y acciones de difusión en diversos sectores, se formula el Proyecto trienal (1991 - 1993) que buscaba consolidar los talleres existentes y el equipo de trabajo, además de formular una propuesta a nivel nacional.
De 1992 a 1994 TAFOS entra en reorganización interna ante la necesidad de adaptar la Institución a la realidad social del país, que en ese entonces había llegado al punto máximo de violencia. Esto se tradujo en una reducción de los talleres y en 1995 se realizan los últimos de manera tradicional. El mismo año, la dirección pasa a manos de Mariella Sala. A partir de este momento comienza la transformación de TAFOS hacia su funcionamiento como una agencia periodística y archivo fotográfico. En Diciembre de 1998 cierra definitivamente, contando con 28 talleres realizados y más de 200 000 imágenes captadas por cerca de 200 fotógrafos.
La Fotografía Social
Aquellas fotografías que emocionan, impresionan y hasta estremecen, varían según el país y la época; sin embargo todas logran crear empatía y se convierten en símbolos, mucho más allá de una simple representación. Su poder se ha demostrado muchas veces en la historia: La guerra de Vietnam, por ejemplo, se terminó entre otras razones por la campaña montada sobre la base de documentos visuales que mostraron los abusos cometidos por ambos bandos.
Ha habido también varios proyectos que utilizaron a la fotografía como un instrumento de reivindicación popular. En América Latina resaltan el "Cine Antropológico" de Argentina y la "Casa del Fotógrafo" en México. De Estados Unidos recordamos los trabajos de la "Farm Security Administration" y del "Foto League" en la década de 1930. En el Perú podemos mencionar a Martín Chambi, y en la década de 1990 los intentos de Carlos Domínguez y Herman Schwarz de organizar agencias de fotografía con intenciones sociales. Además, podemos mencionar el inmenso número de publicaciones realizadas por diversas ONG que incluyen fotografías con el objetivo de crear medios de identificación para sus destinatarios y para mostrar su ámbito de trabajo frente a terceros. Sin embargo todas estas iniciativas tienen en común el carácter profesional de sus protagonistas; son fotógrafos, reporteros gráficos, sociólogos, antropólogos, comunicadores, etc., quienes elaboran una visión de los sectores populares a los que no pertenecen directamente.
Para encontrar en la historia algo parecido a la fotografía social, donde la población misma es protagonista del medio, tenemos que recurrir a las décadas de 1920 y 1930 en Europa y Rusia, pero sobre todo en Alemania, donde la revista AIZ (Revista Internacional Obrera) organizó todo un movimiento de fotógrafos populares, obreros en su mayoría, que durante diez años fortalecieron significativamente el auto reconocimiento y la lucha popular-obrera en Alemania. La coyuntura política terminó con este movimiento por la fuerza. (Lit.: Der Arbeiter-fotograf, Prometh-Verlag, Colonia 1977).
Es así que para hablar de fotografía social se debe cumplir con dos premisas: Por un lado, las imágenes que, superando su origen muchas veces comercial, llegaron a ser armas en la lucha contra la violencia e injusticia al generar denuncias y reivindicaciones. Por otro lado, un grupo de fotógrafos que no son ajenos a lo fotografiado, sino partícipes directos del entorno.
La fotografía social se instituyó como el eje del trabajo de TAFOS, reforzando la relación entre razón y emotividad, estética y sociedad, entre forma y contenido. La imagen de uno mismo (el poblador conciente y organizado) reconstruida por uno mismo y usada para la acción política y social.
"Una de las formas -dice el proyecto trienal 1991-1993- de generar una nueva institucionalidad, en un país fragmentado, es recuperando para los sectores populares su imagen, su rostro, su palabra... que esta tarea sea realizada por los sectores populares y que sea asumida como parte indispensable de su lucha por la supervivencia y, más aún, por su derecho a ser protagonistas y rectores de la vida del país.
Es sobre el drama y la necesidad de dibujar el propio rostro que se levanta el proyecto de los talleres de fotografía social. Es lo que le da sentido y dirección... creemos que en la definición de esta confrontación se está jugando hoy el futuro del país. Bajo este enfoque entonces la fotografía no es un fin sino un medio de identificación local, sectorial y nacional, por un lado; y medio de denuncia, arma de confrontación ideológica, de reivindicación del derecho a la identidad y a la diferencia, por otro.
De la foto pasamos al discurso, a la propuesta. Así, la fotografía, conectada a sujetos sociales (fotógrafos populares que son miembros de organizaciones populares) y a proyectos colectivos, deja de ser objeto de contemplación para convertirse en impulso para la acción... los sectores populares son muy concientes de la imagen como poder... principalmente porque sienten su carencia."
Extraído de:"Proyecto Tafos" / sin autor / TAFOS sin fecha"Una historia de los talleres"/ Eleana Llosa / TAFOS 1995-1996
Este proyecto consistió en proveer de equipos fotográficos a los pobladores que participaban en los talleres y difundir las imágenes producidas. La experiencia en Ocongate y El Agustino demostró que el uso de la fotografía como herramienta de comunicación directa de los propios pobladores era posible, y motivó que entre 1988 y 1990 TAFOS se empezara a formar como grupo y como una Institución Civil sin fines de lucro, cuya base se encontraba en los talleres de fotografía social. Los primeros miembros del equipo fueron Thomas Müller, Enrique Larrea, Helga Müller (consejo directivo), Carmela Abregú y José Chuquiure.
Los objetivos propuestos fueron promover la organización popular y denunciar la problemática social del país mediante el uso de la fotografía. Esto implicaba la producción y difusión de imágenes y contenidos de la realidad que vivían los propios sectores populares, creando así una forma de comunicación alternativa con medios modernos. Las tareas de TAFOS fueron más allá y permitieron que los pobladores registren no sólo la constante violencia, sino todo tipo de actividades: religiosas, laborales y educativas.
Archivo fotográfico TAFOS/PUCP Mariano Chillihuani
Hacia 1991, con 11 talleres en funcionamiento, un mayor personal dentro de la Institución y acciones de difusión en diversos sectores, se formula el Proyecto trienal (1991 - 1993) que buscaba consolidar los talleres existentes y el equipo de trabajo, además de formular una propuesta a nivel nacional.
De 1992 a 1994 TAFOS entra en reorganización interna ante la necesidad de adaptar la Institución a la realidad social del país, que en ese entonces había llegado al punto máximo de violencia. Esto se tradujo en una reducción de los talleres y en 1995 se realizan los últimos de manera tradicional. El mismo año, la dirección pasa a manos de Mariella Sala. A partir de este momento comienza la transformación de TAFOS hacia su funcionamiento como una agencia periodística y archivo fotográfico. En Diciembre de 1998 cierra definitivamente, contando con 28 talleres realizados y más de 200 000 imágenes captadas por cerca de 200 fotógrafos.
La Fotografía Social
Aquellas fotografías que emocionan, impresionan y hasta estremecen, varían según el país y la época; sin embargo todas logran crear empatía y se convierten en símbolos, mucho más allá de una simple representación. Su poder se ha demostrado muchas veces en la historia: La guerra de Vietnam, por ejemplo, se terminó entre otras razones por la campaña montada sobre la base de documentos visuales que mostraron los abusos cometidos por ambos bandos.
Ha habido también varios proyectos que utilizaron a la fotografía como un instrumento de reivindicación popular. En América Latina resaltan el "Cine Antropológico" de Argentina y la "Casa del Fotógrafo" en México. De Estados Unidos recordamos los trabajos de la "Farm Security Administration" y del "Foto League" en la década de 1930. En el Perú podemos mencionar a Martín Chambi, y en la década de 1990 los intentos de Carlos Domínguez y Herman Schwarz de organizar agencias de fotografía con intenciones sociales. Además, podemos mencionar el inmenso número de publicaciones realizadas por diversas ONG que incluyen fotografías con el objetivo de crear medios de identificación para sus destinatarios y para mostrar su ámbito de trabajo frente a terceros. Sin embargo todas estas iniciativas tienen en común el carácter profesional de sus protagonistas; son fotógrafos, reporteros gráficos, sociólogos, antropólogos, comunicadores, etc., quienes elaboran una visión de los sectores populares a los que no pertenecen directamente.
Para encontrar en la historia algo parecido a la fotografía social, donde la población misma es protagonista del medio, tenemos que recurrir a las décadas de 1920 y 1930 en Europa y Rusia, pero sobre todo en Alemania, donde la revista AIZ (Revista Internacional Obrera) organizó todo un movimiento de fotógrafos populares, obreros en su mayoría, que durante diez años fortalecieron significativamente el auto reconocimiento y la lucha popular-obrera en Alemania. La coyuntura política terminó con este movimiento por la fuerza. (Lit.: Der Arbeiter-fotograf, Prometh-Verlag, Colonia 1977).
Es así que para hablar de fotografía social se debe cumplir con dos premisas: Por un lado, las imágenes que, superando su origen muchas veces comercial, llegaron a ser armas en la lucha contra la violencia e injusticia al generar denuncias y reivindicaciones. Por otro lado, un grupo de fotógrafos que no son ajenos a lo fotografiado, sino partícipes directos del entorno.
La fotografía social se instituyó como el eje del trabajo de TAFOS, reforzando la relación entre razón y emotividad, estética y sociedad, entre forma y contenido. La imagen de uno mismo (el poblador conciente y organizado) reconstruida por uno mismo y usada para la acción política y social.
"Una de las formas -dice el proyecto trienal 1991-1993- de generar una nueva institucionalidad, en un país fragmentado, es recuperando para los sectores populares su imagen, su rostro, su palabra... que esta tarea sea realizada por los sectores populares y que sea asumida como parte indispensable de su lucha por la supervivencia y, más aún, por su derecho a ser protagonistas y rectores de la vida del país.
Es sobre el drama y la necesidad de dibujar el propio rostro que se levanta el proyecto de los talleres de fotografía social. Es lo que le da sentido y dirección... creemos que en la definición de esta confrontación se está jugando hoy el futuro del país. Bajo este enfoque entonces la fotografía no es un fin sino un medio de identificación local, sectorial y nacional, por un lado; y medio de denuncia, arma de confrontación ideológica, de reivindicación del derecho a la identidad y a la diferencia, por otro.
De la foto pasamos al discurso, a la propuesta. Así, la fotografía, conectada a sujetos sociales (fotógrafos populares que son miembros de organizaciones populares) y a proyectos colectivos, deja de ser objeto de contemplación para convertirse en impulso para la acción... los sectores populares son muy concientes de la imagen como poder... principalmente porque sienten su carencia."
Extraído de:"Proyecto Tafos" / sin autor / TAFOS sin fecha"Una historia de los talleres"/ Eleana Llosa / TAFOS 1995-1996
1 comentario:
Buenos dias: hermano quisiera saludarlos por el trabajo que hacen con esto de la fotografia social pues el arte debe ser conprometido y bueno siempre las gracias por mostrarnos sus imagenes con sus matices de nuestra tierra. Como hago para conectarme o participar claro esta si se puede, pues me gusta la fotografia y si dictan algunos cursos o talleres me dicen aqui les dejo mi correo pucasoncoyana@hotmail.com, mil gracias y mucha fuerza en las cosas que esten haciendo. Su amigo Ever
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