El Parque Industrial de Villa El Salvador (Lima)
A principios de la década del setenta, el Perú estaba gobernado por una Junta Militar presidida por el General Juan Velasco Alvarado. Lima había aumentado de 120 mil pobladores que vivían en asentamientos humanos en 1956 a aproximadamente a 760 mil en 1970. La presión sobre los terrenos urbanos era muy alta y el régimen militar del General Velasco estaba interesado en diseñar políticas más globales y eficaces frente a los problemas de vivienda en las ciudades. Es así que en diciembre de 1968 se crea la Oficina Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Jóvenes (ONDEPJOV) cuyo objetivo principal es la promoción de actividades autogestionarias en la construcción de vivienda e infraestructura urbana, en reemplazo de los programas tradicionales de vivienda subsidiadas por el Estado.
El 28 de Abril de 1971, alrededor de 200 familias ocuparon terrenos de propiedad del Estado en la zona de Pamplona, al extremo Sur de Lima. La reacción inicial del gobierno fue intentar el desalojo de los invasores por la fuerza recurriendo a la policía. El resultado del enfrentamiento fue un poblador muerto y varias personas heridas, tanto civiles como policías. En los días siguientes, varios miles de familias se unieron al grupo inicial ocupando terrenos de propiedad privada en una zona residencial adyacente en terrenos de la Congregación de Jesús.
Luego de varios días de conflicto se llegó a un acuerdo entre el Ministerio de Vivienda y un comité formado por el grupo de pobladores. El acuerdo consistía en la desocupación voluntaria de los terrenos tomados a cambio de la reubicación en una zona adecuada.
Los pobladores fueron entonces trasladados a "Las Pampas de Lurin" una área desértica que había sido reservada para la expansión urbana en el plan director preparado por la Municipalidad de Lima y que estaba localizada cerca de los terrenos inicialmente invadidos a unos 25 km. al Sur de la Plaza de Armas de Lima.
La extensión de las Pampas de Lurín es de alrededor de 3,141 hectáreas y su geografía poco accidentada facilitaba la construcción de viviendas y la expansión urbana. Además, estaba ubicada cerca de la Costa Sur de Lima y de la carretera Panamericana por lo cual había la posibilidad de resolver los problemas de transporte a corto plazo.
Según un censo realizado en 1973, a los invasores por una agencia estatal, alrededor del 47% de la población tenía 15 años o menos. La característica principal de los pobladores era su alto grado de homogeneidad generacional. La mayoría de los pobladores tenían origen andino, muchos de ellos habían estado residiendo en áreas no marginales de Lima antes de trasladarse a Villa El Salvador. No se trataba entonces de migrantes recientes puesto que la mayoría contaban con cierta experiencia de residencia urbana.
Sobre la estructura ocupacional, los datos recopilados en 1973 señalaban que un poco más del 40% de los pobladores eran trabajadores calificados en un amplio rango de actividades (carpinteros, electricistas, sastres, trabajadores metal-mecánicos, obreros de construcción civil, costureras, etc.), un 23% eran autoempleados (artesanos y ambulantes), el 12% eran los empleados, 3% profesionales y el resto, trabajadores domésticos, militares, desocupados y jubilados.
La gran variedad de experiencias ocupacionales y calificaciones se traducía en ciertas disparidades en la distribución del ingreso. En 1972, el ingreso promedio mensual por familia en Villa El Salvador ascendía al equivalente de US$ 98 dólares. En el extremo superior, un poco más del 20% de las familias generaban ingresos mensuales por encima de US$ 155 dólares; en este mismo año, el ingreso promedio mensual de un trabajador manufacturero en Lima era de US$ 107 dólares.
El gobierno militar otorgó apoyo material y empezó a elaborar planes para el asentamiento inmediatamente después de la invasión, incluyendo la construcción de escuelas, hospitales y caminos. En pocos días fue instalado un generador de energía eléctrica para el alumbrado en las calles. El Ministro de Vivienda entregó camiones para el transporte de agua y en noviembre de 1971 anunció planes para la construcción de redes de agua y desagüe, y meses después anunció planes para la instalación de redes de electrificación de las viviendas.
Además del aporte material en la construcción de infraestructura básica, las agencias estatales formularon ambiciosos planes de desarrollo para el asentamiento. De hecho, el planeamiento fue la función más importante llevada a cabo por el Estado durante esta primera etapa. Resulta ilustrativo al respecto, el hecho de que la Oficina Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Jóvenes (ONDEPJOV) denominara a Villa El Salvador un "distrito de planeamiento" que comprendía un área residencial, un área industrial-artesanal, un área agrícola-forestal y carreteras conectadas a la red metropolitana de transporte.
El gobierno era consciente de que no se trataba solo del problema de vivienda sino también la
falta de oportunidades de empleo. Por tanto, su meta fue agrupar a todos los trabajadores de acuerdo con sus especialidades y calificación, organizándolos en cooperativas por medio de la constitución de empresas de propiedad social. Para llevar a cabo estos planes se reservó inicialmente como zona industrial, un área de alrededor de 1,000 hectáreas. Se planeaba construir grandes fábricas y organizarlas como empresas autogestionarias. Ellas abastecerían de bienes y servicios no solo a los pobladores de Villa El Salvador sino también a los mercados de exportación. Se esperaba hacer de Villa El Salvador "un ejemplo para el Tercer Mundo" y un modelo a ser emulado por otros asentamientos urbanos en el Perú.
El Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS) fue diseñado para organizar, a nivel nacional, la participación de los pobladores en varias actividades colectivas tales como la construcción de caminos, redes de agua y desagüe, etc. Se trataba de una forma de autoayuda en la cual el gobierno garantizaba la disponibilidad de recursos para las obras de infraestructura y los propios residentes contribuían con trabajo no calificado, con el pago de los créditos otorgados para la instalación de servicios y con la construcción de sus propias viviendas. Así se gestó el Parque Industrial.
Períodos de desarrollo del parque industrial de Villa El Salvador
La evolución del Parque Industrial de Villa El Salvador pasa por cinco etapas bien definidas:
1. El periodo de 1971 a 1975 que coincide con el régimen militar de Juan Velasco Alvarado y se le puede denominar "la etapa de planeamiento". Su mayor logro fue estimular la conciencia colectiva de los pobladores sobre la necesidad de un área reservada para actividades generadoras de empleo, las cuales beneficiarían a toda la comunidad. Junto a la zona residencial y a la zona agrícola forestal, la zona industrial pasó a formar parte del "mito fundacional" de Villa El Salvador.
2. El segundo período abarca de 1975 a 1985 y cubre las gestiones presidenciales de Morales Bermúdez y Belaúnde. Desde el 4 de mayo de 1976, la dirección del Parque Industrial corresponde al Ministerio de Vivienda. La calificación de beneficiarios y la asignación de lotes corre a cargo del Ministerio de Industria, Comercio, Turismo e Integración, (MICTI) mientras que la Empresa Nacional de Edificaciones (ENACE), asume la financiación de las obras, la adjudicación de los lotes y la recuperación de la inversión. En 1976 parte de la zona industrial empezó a ser invadida por la "población excedente" y por especuladores de terrenos. En Mayo de 1977, el Estado estableció la adjudicación del área del Parque Industrial a empresas constructoras privadas las cuales se encargarían de su desarrollo. La agencia estatal responsable del proyecto hizo muy poco para llevar a cabo estos planes. Por el contrario, 160 hectáreas del Parque Industrial fueron utilizadas para dos programas de viviendas.
En 1980 con el Régimen de Belaúnde, la zona industrial fue transferida al Ministerio de Industria, reformulando el proyecto del Parque Industrial, el cual estaría orientado hacia industrias "de tecnología avanzada". El objetivo principal era promover la creación de empresas exportadoras privadas así como la generación de fuentes de empleo. Los inversionistas privados no mostraron mucho interés en este proyecto, de las 50 empresas adjudicatarias no se observó mayor interés en construir siquiera el cerco perimétrico de su lote, además debemos de agregar que la lentitud en el proceso de instalación de servicios básicos como agua y electricidad, y la crisis económica limitaron la capacidad de atracción a inversionistas privados.
3. El Tercer período va 1986 a 1991, cuando el gobierno local y una coalición de asociaciones de productores empiezan a intensificar sus esfuerzos a fin de recuperar el Parque Industrial para la comunidad, señalando que ésta era parte del plan integral de desarrollo de Villa El Salvador. El alcalde Michael Azcueta había sido reelegido en 1986 por un nuevo período de tres años y la Asociación de Productores estaba haciendo campaña por la reorientación del parque hacia la pequeña Empresa. La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) jugó un papel decisivo en este proceso, proporcionando asistencia técnica y apoyo institucional a fin de reorientar el proyecto y de encontrar fuentes de financiamiento.
La principal contribución de ONUDI fue el diseño organizativo del parque. El criterio básico era agrupar a todas las empresas de la misma rama de actividad en las mismas manzanas, en analogía al diseño de la zona residencial. Los consultores de ONUDI observaban que la rama industrial sería la estructura fundamental organizacional del Parque Industrial. Los estudios preliminares habían identificado siete actividades: carpintería de madera, carpintería metálica, fundición, confecciones, calzado y productos de cuero, artesanía e industria de alimentos. La propia asociación unificada de productores fue reorganizada en gremios por actividad. Las manzanas del parque fueron entonces asignadas a estos siete grupos.
El diseño de la ONUDI inducía los centros de Servicios Comunes (maquicentros) para cada actividad industrial, los cuales estarían localizados cerca del centro de cada manzana; estos centros de servicio contaban con maquinaria relativamente costosa fuera del alcance de los pequeños productores y ofrecerían servicios definidos y controlados por los empresarios residentes en la manzana, así mismo se señalaba que dichos centros serían de propiedad común de los empresarios de cada manzana o rama.
El proyecto del parque industrial estuvo dirigido a acelerar la modernización de la producción en pequeña escala en Villa El Salvador, afirmando sus vínculos con la "economía formal".
4. El período de 1991 a 1995, debió ser de consolidación del Proyecto del Parque Industrial, pero fue mas bien un periodo de parálisis debido a cambios desafortunados en el liderazgo de la Asociación de Pequeños y medianos industriales de Villa El Salvador, cuya directiva afrontó a su interior una serie de conflictos políticos, en particular respecto a la autoridad autónoma del Parque Industrial del Cono Sur. En marzo de 1991, existían 200 empresas operando en el parque, otras estaban construyendo sus lotes. Ellas daban empleo a unos 1,200 trabajadores. A fines de 1991 se habían concluido las obras civiles de los centros de servicios para cinco ramas de actividad (confecciones, calzado y productos de cuero, carpintería de madera, metal mecánica y fundición). Así mismo se inauguró el Centro de Desarrollo Productivo, diseñado para operar como centro de capacitación y de servicio para la actividad metal mecánica, y el centro de ventas y exhibiciones (CEVES). En 1991,
APEMIVES publicó su primer directorio que incluía información sobre las líneas de productos de cada empresa. En esa época hubo signos de versatilidad de las empresas para adaptarse al nuevo contexto macroeconómico. Un estudio realizado en febrero de 1991 mostró que el 42% de los miembros de APEMIVES había desarrollado nuevas líneas de productos y que un 31% había empezado a ofrecer nuevos servicios productivos utilizando su capacidad instalada.
Durante el gobierno municipal del Movimiento Independiente Obras (1993-1995), Villa El Salvador entra en una crisis de gobernabilidad, el Alcalde Jorge Vásquez Torres a los 7 meses de asumir el cargo tiene una orden de captura debido a que el Poder Judicial lo encuentra responsable de peculado en agravio de la Municipalidad de Villa El Salvador. En enero de 1994 asume el cargo de Alcalde el Teniente Alcalde Cesar Soplin quien en febrero del año siguiente abandona el cargo por tener orden de captura dejando ilegalmente en el cargo al Regidor Wilder Sánchez. Es recién en setiembre de 1995 que el Jurado Nacional de Elecciones declara como Alcalde al Regidor Ricardo León Paulino. El cambio sucesivo de alcaldes, los que a su vez se desempeñaban como presidente de la Autoridad Autónoma, el retiro del apoyo del Ministerio de Industria y el agitado clima de violencia en el sector, hacen que una gran mayoría de pequeños industriales abandonen no solo el Parque Industrial sino también el Distrito de Villa El Salvador.
5. Desde finales de 1995, se inició el periodo de la recuperación y consolidación del Parque Industrial. Este periodo lo marcó la elección de Michael Azcueta en noviembre de 1995 como Alcalde de Villa El Salvador, con mas del 58% de la votación, en un ambiente político de mayor estabilidad y menor terrorismo. El objetivo primordial de la gestión de Azcueta fue promover el desarrollo industrial y económico, para lo cual se elaboró el plan de desarrollo integral de Villa El Salvador (1995-2005), el cual salió a la luz pública a fines de 1998. Una de las primeras medidas fue reactivar el Parque Industrial con la creación del Centro de Desarrollo Empresarial, con la finalidad de procesar información especializada sobre mercados y tecnología, así como la provisión de servicios empresariales en diversas áreas (mercadeo, formación técnica, comunicación, asesoría legal, contabilidad, etc.).
En 1997, para apoyar a los pequeños industriales, actores del desarrollo local de Villa El Salvador, la municipalidad institucionaliza la premiación a la excelencia PYME existiendo tres categorías: empresario PYME del año, joven creador de negocios, y la mujer empresaria.
En 1999, la municipalidad introdujo el premio a la Internacionalización dirigida al empresario exitoso que exporta su producto al extranjero. Asimismo, durante este último periodo, se han venido desarrollando las ferias empresariales: Estudiantil, EXPOPYME, Posibilidades, Villa Mueble y la del calzado y cuero. De todas ellas, destaca la Segunda Feria Nacional de la micro y pequeña industria EXPOPYME 99 que congregó a 280 expositores (en 1998 el número de expositores fue 125) y a la cual asistieron cerca de 170,000 personas, el nivel de ventas llegó a US$ 1’500,000 dólares, un 50% más de lo alcanzado en 1998. Los expositores lograron contrato y acuerdos de venta futura por un monto adicional estimado en US$ 2’000,000 dólares.
El traslado de los productores al Parque Industrial permitió mejorar las condiciones de vida en la zona residencial, eliminando los efectos negativos asociados a la contaminación del aire, la congestión del transporte, la disposición de desechos industriales, ruidos molestos, etc.
El parque industrial es un proyecto ambicioso y de largo plazo que no tiene precedentes en la historia del Perú. No hay otro lugar en el Perú que concentre una combinación tan peculiar de esfuerzos para promover la industrialización a pequeña escala. En realidad, Villa El Salvador ha sido una especie de laboratorio de políticas orientadas a reducir la pobreza urbana en el Perú.
El 28 de Abril de 1971, alrededor de 200 familias ocuparon terrenos de propiedad del Estado en la zona de Pamplona, al extremo Sur de Lima. La reacción inicial del gobierno fue intentar el desalojo de los invasores por la fuerza recurriendo a la policía. El resultado del enfrentamiento fue un poblador muerto y varias personas heridas, tanto civiles como policías. En los días siguientes, varios miles de familias se unieron al grupo inicial ocupando terrenos de propiedad privada en una zona residencial adyacente en terrenos de la Congregación de Jesús.
Luego de varios días de conflicto se llegó a un acuerdo entre el Ministerio de Vivienda y un comité formado por el grupo de pobladores. El acuerdo consistía en la desocupación voluntaria de los terrenos tomados a cambio de la reubicación en una zona adecuada.
Los pobladores fueron entonces trasladados a "Las Pampas de Lurin" una área desértica que había sido reservada para la expansión urbana en el plan director preparado por la Municipalidad de Lima y que estaba localizada cerca de los terrenos inicialmente invadidos a unos 25 km. al Sur de la Plaza de Armas de Lima.
La extensión de las Pampas de Lurín es de alrededor de 3,141 hectáreas y su geografía poco accidentada facilitaba la construcción de viviendas y la expansión urbana. Además, estaba ubicada cerca de la Costa Sur de Lima y de la carretera Panamericana por lo cual había la posibilidad de resolver los problemas de transporte a corto plazo.
Según un censo realizado en 1973, a los invasores por una agencia estatal, alrededor del 47% de la población tenía 15 años o menos. La característica principal de los pobladores era su alto grado de homogeneidad generacional. La mayoría de los pobladores tenían origen andino, muchos de ellos habían estado residiendo en áreas no marginales de Lima antes de trasladarse a Villa El Salvador. No se trataba entonces de migrantes recientes puesto que la mayoría contaban con cierta experiencia de residencia urbana.
Sobre la estructura ocupacional, los datos recopilados en 1973 señalaban que un poco más del 40% de los pobladores eran trabajadores calificados en un amplio rango de actividades (carpinteros, electricistas, sastres, trabajadores metal-mecánicos, obreros de construcción civil, costureras, etc.), un 23% eran autoempleados (artesanos y ambulantes), el 12% eran los empleados, 3% profesionales y el resto, trabajadores domésticos, militares, desocupados y jubilados.
La gran variedad de experiencias ocupacionales y calificaciones se traducía en ciertas disparidades en la distribución del ingreso. En 1972, el ingreso promedio mensual por familia en Villa El Salvador ascendía al equivalente de US$ 98 dólares. En el extremo superior, un poco más del 20% de las familias generaban ingresos mensuales por encima de US$ 155 dólares; en este mismo año, el ingreso promedio mensual de un trabajador manufacturero en Lima era de US$ 107 dólares.
El gobierno militar otorgó apoyo material y empezó a elaborar planes para el asentamiento inmediatamente después de la invasión, incluyendo la construcción de escuelas, hospitales y caminos. En pocos días fue instalado un generador de energía eléctrica para el alumbrado en las calles. El Ministro de Vivienda entregó camiones para el transporte de agua y en noviembre de 1971 anunció planes para la construcción de redes de agua y desagüe, y meses después anunció planes para la instalación de redes de electrificación de las viviendas.
Además del aporte material en la construcción de infraestructura básica, las agencias estatales formularon ambiciosos planes de desarrollo para el asentamiento. De hecho, el planeamiento fue la función más importante llevada a cabo por el Estado durante esta primera etapa. Resulta ilustrativo al respecto, el hecho de que la Oficina Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Jóvenes (ONDEPJOV) denominara a Villa El Salvador un "distrito de planeamiento" que comprendía un área residencial, un área industrial-artesanal, un área agrícola-forestal y carreteras conectadas a la red metropolitana de transporte.
El gobierno era consciente de que no se trataba solo del problema de vivienda sino también la
falta de oportunidades de empleo. Por tanto, su meta fue agrupar a todos los trabajadores de acuerdo con sus especialidades y calificación, organizándolos en cooperativas por medio de la constitución de empresas de propiedad social. Para llevar a cabo estos planes se reservó inicialmente como zona industrial, un área de alrededor de 1,000 hectáreas. Se planeaba construir grandes fábricas y organizarlas como empresas autogestionarias. Ellas abastecerían de bienes y servicios no solo a los pobladores de Villa El Salvador sino también a los mercados de exportación. Se esperaba hacer de Villa El Salvador "un ejemplo para el Tercer Mundo" y un modelo a ser emulado por otros asentamientos urbanos en el Perú.
El Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS) fue diseñado para organizar, a nivel nacional, la participación de los pobladores en varias actividades colectivas tales como la construcción de caminos, redes de agua y desagüe, etc. Se trataba de una forma de autoayuda en la cual el gobierno garantizaba la disponibilidad de recursos para las obras de infraestructura y los propios residentes contribuían con trabajo no calificado, con el pago de los créditos otorgados para la instalación de servicios y con la construcción de sus propias viviendas. Así se gestó el Parque Industrial.
Períodos de desarrollo del parque industrial de Villa El Salvador
La evolución del Parque Industrial de Villa El Salvador pasa por cinco etapas bien definidas:
1. El periodo de 1971 a 1975 que coincide con el régimen militar de Juan Velasco Alvarado y se le puede denominar "la etapa de planeamiento". Su mayor logro fue estimular la conciencia colectiva de los pobladores sobre la necesidad de un área reservada para actividades generadoras de empleo, las cuales beneficiarían a toda la comunidad. Junto a la zona residencial y a la zona agrícola forestal, la zona industrial pasó a formar parte del "mito fundacional" de Villa El Salvador.
2. El segundo período abarca de 1975 a 1985 y cubre las gestiones presidenciales de Morales Bermúdez y Belaúnde. Desde el 4 de mayo de 1976, la dirección del Parque Industrial corresponde al Ministerio de Vivienda. La calificación de beneficiarios y la asignación de lotes corre a cargo del Ministerio de Industria, Comercio, Turismo e Integración, (MICTI) mientras que la Empresa Nacional de Edificaciones (ENACE), asume la financiación de las obras, la adjudicación de los lotes y la recuperación de la inversión. En 1976 parte de la zona industrial empezó a ser invadida por la "población excedente" y por especuladores de terrenos. En Mayo de 1977, el Estado estableció la adjudicación del área del Parque Industrial a empresas constructoras privadas las cuales se encargarían de su desarrollo. La agencia estatal responsable del proyecto hizo muy poco para llevar a cabo estos planes. Por el contrario, 160 hectáreas del Parque Industrial fueron utilizadas para dos programas de viviendas.
En 1980 con el Régimen de Belaúnde, la zona industrial fue transferida al Ministerio de Industria, reformulando el proyecto del Parque Industrial, el cual estaría orientado hacia industrias "de tecnología avanzada". El objetivo principal era promover la creación de empresas exportadoras privadas así como la generación de fuentes de empleo. Los inversionistas privados no mostraron mucho interés en este proyecto, de las 50 empresas adjudicatarias no se observó mayor interés en construir siquiera el cerco perimétrico de su lote, además debemos de agregar que la lentitud en el proceso de instalación de servicios básicos como agua y electricidad, y la crisis económica limitaron la capacidad de atracción a inversionistas privados.
3. El Tercer período va 1986 a 1991, cuando el gobierno local y una coalición de asociaciones de productores empiezan a intensificar sus esfuerzos a fin de recuperar el Parque Industrial para la comunidad, señalando que ésta era parte del plan integral de desarrollo de Villa El Salvador. El alcalde Michael Azcueta había sido reelegido en 1986 por un nuevo período de tres años y la Asociación de Productores estaba haciendo campaña por la reorientación del parque hacia la pequeña Empresa. La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) jugó un papel decisivo en este proceso, proporcionando asistencia técnica y apoyo institucional a fin de reorientar el proyecto y de encontrar fuentes de financiamiento.
La principal contribución de ONUDI fue el diseño organizativo del parque. El criterio básico era agrupar a todas las empresas de la misma rama de actividad en las mismas manzanas, en analogía al diseño de la zona residencial. Los consultores de ONUDI observaban que la rama industrial sería la estructura fundamental organizacional del Parque Industrial. Los estudios preliminares habían identificado siete actividades: carpintería de madera, carpintería metálica, fundición, confecciones, calzado y productos de cuero, artesanía e industria de alimentos. La propia asociación unificada de productores fue reorganizada en gremios por actividad. Las manzanas del parque fueron entonces asignadas a estos siete grupos.
El diseño de la ONUDI inducía los centros de Servicios Comunes (maquicentros) para cada actividad industrial, los cuales estarían localizados cerca del centro de cada manzana; estos centros de servicio contaban con maquinaria relativamente costosa fuera del alcance de los pequeños productores y ofrecerían servicios definidos y controlados por los empresarios residentes en la manzana, así mismo se señalaba que dichos centros serían de propiedad común de los empresarios de cada manzana o rama.
El proyecto del parque industrial estuvo dirigido a acelerar la modernización de la producción en pequeña escala en Villa El Salvador, afirmando sus vínculos con la "economía formal".
4. El período de 1991 a 1995, debió ser de consolidación del Proyecto del Parque Industrial, pero fue mas bien un periodo de parálisis debido a cambios desafortunados en el liderazgo de la Asociación de Pequeños y medianos industriales de Villa El Salvador, cuya directiva afrontó a su interior una serie de conflictos políticos, en particular respecto a la autoridad autónoma del Parque Industrial del Cono Sur. En marzo de 1991, existían 200 empresas operando en el parque, otras estaban construyendo sus lotes. Ellas daban empleo a unos 1,200 trabajadores. A fines de 1991 se habían concluido las obras civiles de los centros de servicios para cinco ramas de actividad (confecciones, calzado y productos de cuero, carpintería de madera, metal mecánica y fundición). Así mismo se inauguró el Centro de Desarrollo Productivo, diseñado para operar como centro de capacitación y de servicio para la actividad metal mecánica, y el centro de ventas y exhibiciones (CEVES). En 1991,
APEMIVES publicó su primer directorio que incluía información sobre las líneas de productos de cada empresa. En esa época hubo signos de versatilidad de las empresas para adaptarse al nuevo contexto macroeconómico. Un estudio realizado en febrero de 1991 mostró que el 42% de los miembros de APEMIVES había desarrollado nuevas líneas de productos y que un 31% había empezado a ofrecer nuevos servicios productivos utilizando su capacidad instalada.
Durante el gobierno municipal del Movimiento Independiente Obras (1993-1995), Villa El Salvador entra en una crisis de gobernabilidad, el Alcalde Jorge Vásquez Torres a los 7 meses de asumir el cargo tiene una orden de captura debido a que el Poder Judicial lo encuentra responsable de peculado en agravio de la Municipalidad de Villa El Salvador. En enero de 1994 asume el cargo de Alcalde el Teniente Alcalde Cesar Soplin quien en febrero del año siguiente abandona el cargo por tener orden de captura dejando ilegalmente en el cargo al Regidor Wilder Sánchez. Es recién en setiembre de 1995 que el Jurado Nacional de Elecciones declara como Alcalde al Regidor Ricardo León Paulino. El cambio sucesivo de alcaldes, los que a su vez se desempeñaban como presidente de la Autoridad Autónoma, el retiro del apoyo del Ministerio de Industria y el agitado clima de violencia en el sector, hacen que una gran mayoría de pequeños industriales abandonen no solo el Parque Industrial sino también el Distrito de Villa El Salvador.
5. Desde finales de 1995, se inició el periodo de la recuperación y consolidación del Parque Industrial. Este periodo lo marcó la elección de Michael Azcueta en noviembre de 1995 como Alcalde de Villa El Salvador, con mas del 58% de la votación, en un ambiente político de mayor estabilidad y menor terrorismo. El objetivo primordial de la gestión de Azcueta fue promover el desarrollo industrial y económico, para lo cual se elaboró el plan de desarrollo integral de Villa El Salvador (1995-2005), el cual salió a la luz pública a fines de 1998. Una de las primeras medidas fue reactivar el Parque Industrial con la creación del Centro de Desarrollo Empresarial, con la finalidad de procesar información especializada sobre mercados y tecnología, así como la provisión de servicios empresariales en diversas áreas (mercadeo, formación técnica, comunicación, asesoría legal, contabilidad, etc.).
En 1997, para apoyar a los pequeños industriales, actores del desarrollo local de Villa El Salvador, la municipalidad institucionaliza la premiación a la excelencia PYME existiendo tres categorías: empresario PYME del año, joven creador de negocios, y la mujer empresaria.
En 1999, la municipalidad introdujo el premio a la Internacionalización dirigida al empresario exitoso que exporta su producto al extranjero. Asimismo, durante este último periodo, se han venido desarrollando las ferias empresariales: Estudiantil, EXPOPYME, Posibilidades, Villa Mueble y la del calzado y cuero. De todas ellas, destaca la Segunda Feria Nacional de la micro y pequeña industria EXPOPYME 99 que congregó a 280 expositores (en 1998 el número de expositores fue 125) y a la cual asistieron cerca de 170,000 personas, el nivel de ventas llegó a US$ 1’500,000 dólares, un 50% más de lo alcanzado en 1998. Los expositores lograron contrato y acuerdos de venta futura por un monto adicional estimado en US$ 2’000,000 dólares.
El traslado de los productores al Parque Industrial permitió mejorar las condiciones de vida en la zona residencial, eliminando los efectos negativos asociados a la contaminación del aire, la congestión del transporte, la disposición de desechos industriales, ruidos molestos, etc.
El parque industrial es un proyecto ambicioso y de largo plazo que no tiene precedentes en la historia del Perú. No hay otro lugar en el Perú que concentre una combinación tan peculiar de esfuerzos para promover la industrialización a pequeña escala. En realidad, Villa El Salvador ha sido una especie de laboratorio de políticas orientadas a reducir la pobreza urbana en el Perú.
Fuente: PARQUE INDUSTRIAL DEL DISTRITO VILLA EL SALVADOR: UNA INICIATIVA PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL EN EL PERÚ. PROYECTO CEPAL/GTZ "DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL Y DESCENTRALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA" Santiago, Chile, 2000
2 comentarios:
INTERESANTE EL ARTICULO SOBRE EL PARQUE INDUSTRIAL DE VILLA SALVADOR LIMA. PLAN ORIGINALMENTE DEL GOBIERNO DEL GENERAL JUAN VELASCO ALVARADO QUE A TRAVES DE LOS SUCESIVOS GOBIERNOS BOICOTEARON IMPULSANDO EL ARRIBISMO, LA ENVIDIA ENTRE LOS PROPIOS POBLADORES, GRACIAS A ESE GRAN ALCALDE MICHAEL AZCUETA, PUSO AL FIN PONERSE EN PRACTIVA DE EMPRESAS AUTOGESTIONARIAS. HOJALA QUE ESTE PROYECTO SIRVA DE EJEMPLO A OTRAS ZONAS DEL PAIS DE MANERA QUE LA POBLACION UNIDA EN CUALQUIER GOBIERNO QUE NOS TOQUE SIGA EL CAMINO DE LA AUTOGESTION EMPRESARIAL Y COMENZAR A MANUFACTURAR NUESTRAS MATERIAS PRIMAS EN EL PERU Y LOGRAR SER UN PAIS EXPORTADOR DE MATERIAS NATURALES MANUFACTURADAS, NO COMO SUCEDE AHORA QUE ESTAMOS EXPORTANDO NUESTROS PRODUCTOS NATURALES SOBRE TODO LOS MINEROS QUE NO SON RENOVABLES. QUE SE FORMEN MUCHAS CIUDADADES AUTOGESTIONARIAS COMO VILLA EL SALVADOR Y QUE EL ESFUERZO DE NUESTROS PUEBLOS LOGREMOS SACAR AL PERU DE SU ATRAZO A LAS QUE NOS VIENEN SOMETIENDO LOS DIFERENTES GOBIERNOS DE TURNOS SOBRE TODO EL GORDO DE ALAN GARCIA QUE EN CON TODOS SUS MINISTROS COMECHADOS ESTAN MUY BIEN VIVIENDO EN LA FANTASIA QUE SOMOS UN PAIS CON LA MEJOR ECONOMIA DE AMERICA. EL PUEBLO NO LO CREE Y SEGURO QUE UNA ENCUESTA A NIVEL NACIONAL NO LO QUIEREN NI EL 90 POR CIENTO
GRACIAS AL GENERAL VELASCO QUE AHORA GRAN PARTE DE EMPRESARIOS PERUANOS SON AUTOCTONOS, PORQUE EL GENERAL VELASCO LEVANTO LA MORAL DEL CAMPESINO, DEL OBRERO, DEL EMPRESARIO EN FIN DE TODO EL PUEBLO PERUANO
Buenos Días: estoy escribiendo desde Brasil, como hago para contactarme con el Sr Edwin Magiña?
Recién vimos el Programa Somos empresa y nos pareció muy interesante lo q hace. Gracias!
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