Anapia (Puno)
Características generales
La Isla de Anapia se encuentra localizada en el Lago Menor del Titikaka o Wiñaymarca, (1,470 km2, o sea 16% del Lago Titikaka), departamento de Puno, provincia de Yunguyo, Distrito Insular de Anapia. La altitud es de 3,810 m.s.n.m. y tiene una temperatura promedio de 14ºC. Cuenta con una población de 1.108 habitantes (280 familias), según el Censo de 1993, pertenecientes a la etnia aymara.
Las actividades económicas principales son la agricultura mediante el cultivo de papas, ocas, habas, cebada, maíz, tarwi; la ganadería de vacunos, ovinos, porcinos, vicuñas y animales menores; la pesca de ispis, truchas, carachis, pejerreyes; el comercio y el turismo.
El acceso a Anapia es lacustre. El más frecuente es desde Punta Hermosa, embarcadero situado en la Península de Yunguyo, en el Distrito de Tinicachi, distante del punto anterior a 30 km.
Desde Puno, por vía terrestre, se toma la carretera hacia Yunguyo, cuyo viaje dura dos horas y desde ahí a Punta Hermosa, 30 minutos.
La experiencia de Anapia surge en 1997, a partir de una alianza comercial entre la empresa All Ways Travel (AWT) y la comunidad de Anapia, para diseñar un Plan de Desarrollo Turístico, cuyo objetivo fue “crear una experiencia exitosa de desarrollo turístico sostenible y autosustentable”.
Para el efecto, AWT se comprometía a:
• Propiciar visitas de operadores y ecoturistas para intercambio de criterios.
• Desarrollar charlas educativas sobre el turismo.
• Evaluar las experiencias turísticas (caso Taquile y Amantani).
• Desarrollar el concepto de calidad en la prestación de servicios.
La comunidad se comprometía a:
• Conformar una asociación representativa de la comunidad.
• Asistir a toda actividad programada.
• Participar activamente en asambleas, cursos y encuentros.
• Facilitar transporte, hospedaje y alimentación a las personas que fueran a trabajar a la Isla.
• Proponer y aportar al diseño del Plan.
• Definir la conformación del Comité de Turismo.
Una evaluación de estos compromisos dejó un saldo muy positivo, pues cada cual cumplió con su responsabilidad. La Asociación de Turismo Sostenible (ADETURS) es el resultado de dicha gestión.
Inserción en el mercado
El trabajo de las dos instituciones se orientó a colocar en el mercado el producto “El Tesoro de Wiñaymarca”. A diferencia de Amantani, que se insertó en el mercado sin reflexión, Anapia ha debatido bastante antes de colocarse como destino turístico y ha concluido que tiene un conjunto de elementos turísticos de naturaleza etnológica, ecológica, cultural y de aventura. Privilegia sobremanera actitudes y circunstancias de contacto, intercambio, diálogo y convivencia con el turista en la vivienda de los comuneros, en las visitas, caminatas y encuentros.
La venta del producto se realiza de dos formas: indirecta a través de AWT, que ofrece el transporte en lancha, hospedaje, alimentación y guía de Adetus; de manera directa, con la llegada de turistas sin mediación de agencia, sólo con información de AWT.
El producto Tesoro de Wiñaymarca consiste en el transporte del turista, hospedaje y alimentación en casas familiares de los comuneros, caminata en la isla, reunión en local comunal, paseo en veleros, visita de zonas arqueológicas, observación de actividades productivas, diálogo con habitantes, fotografía y visita a otras islas.
Mercado atendido
El producto está dirigido a los turistas interesados en conocer el Lago Titikaka y las sociedades indígenas asentadas en sus riberas e islas. La capacidad de hospedaje de la Isla es de 30 camas.
Se logró que Promperú incorporara el producto en sus catálogos. Anapia ha estado presenten en varias ferias y bolsas de viaje.
Fortalezas y oportunidades
• Ubicado en el centro del mayor atractivo turístico: el Lago Titikaka.
• Geografía y entorno natural singular.
• Residencia de comunidad aymara.
• Participación comunitaria.
• Comité comunitario de turismo.
• Amabilidad de la gente.
• Proyecto bien trabajado y adecuadamente planificado.
• Conciencia comunitaria.
• Existencia de servicios básicos.
• Deseos de compartir con personas ajenas a la comunidad.
• Existencia de reserva de vicuñas en una de las islas.
• Posibilidades de practicar velerismo y buceo.
• Guía local.
• Interés por el turismo local y ecológico.
• Búsqueda de nuevos circuitos y programas.
• Saturación de otros circuitos.
Debilidades y amenazas
• Destino nuevo, alejado de circuitos tradicionales.
• Costo más elevado por lejanía.
• Ausencia de bibliografía sobre la Isla, su historia, su cultura.
• Expectativas subjetivas de los isleños.
• Desconocimiento de Adeturs por los operadores turísticos.
• Rebaja de tarifas por presión de los operadores.
• Aumento de hospedaje.
• Aumento de los desechos.
En todo caso, el viaje a Anapia es reconfortante, es para reconciliarse con uno mismo y con el mundo. Es un viaje que uno siempre atesorará en la memoria.
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