21 setiembre 2007

Impacto del cambio climático en las reservas de agua del Perú

Un informe especial elaborado por Janet Montoro Asencios da cuenta que las primeras señales del calentamiento global en el Perú ya está a la vista:
• Fenómenos del Niño, constantes incrementos del nivel del mar.
• Escasez de agua y tropicalización en la costa
• Falta de lluvias en la sierra y elevación de temperatura en la Amazonía.
Indica además que las relaciones con nuestros países vecinos también podrían alterarse, debido a que el agua del Lago Titicaca es un tesoro envidiable. La costa norte de Chile es un desierto sediento. Los sureños necesitan agua urgente y para nadie es un secreto que ya le han puesto el ojo a ríos bolivianos y al Titicaca, cuya mitad compartimos, aunque es verdad que sin extraerle mucho provecho. En una entrevista, el historiador Gustavo Pons Muzzo recuerda que anteriorment
e Chile ya le había propuesto a Perú y Bolivia utilizar el agua del Titicaca tripartitamente, petición que no tuvo respuesta positiva.
En este marco la disputa que sostuvieron los pobladores de Moquegua y Arequipa por las aguas del río Tambo, hace algunos meses, debería ser tomada como una pequeña muestra de lo que podría suceder en nuestro país en los próximos años.
Teresa García, ingeniero de la Dirección de Climatología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú - SENAMHI, señala que si bien falta realizar estudios sobre el Titicaca, se trabaja la hipótesis de que las aguas de este lago pueden evaporarse como consecuencia del calentamiento global. La especialista presume que en el futuro el lago podría tener el mismo destino que el Uyuni de Chile, que se convirtió en un salar.
«Ex
isten evidencias, pero no olvidemos que es una incertidumbre que siempre nos trae este tipo de fenómenos», precisa.
Los especialistas señalan que la contribución del Perú al calentamiento global es mínima, entre 0.4% y 1.1%, sin embargo, más de la mitad de ésta cifra tiene que ver con la deforestación.
El doctor Valentín Bartra, presidente del Instituto Andino y Amazónico de Derecho Ambiental, sostiene que la depredación de la Amazonía peruana irrumpe a un ritmo irracional. «250 mil hectáreas se deforesten anualmente». La ilegal tala de árboles en esta zona es la principal causa de deforestación. Algunas estadísticas señalan que al día se depredan alrededor de 590 hectáreas de bosque, razón por la cuál se han perdido 9
millones de hectáreas en los últimos 30 años.
Glaciares
El Perú tiene 3,044 glaciares, que ocupan una superficie de 2,042 Km2 y representan el 7
7% de los glaciares tropicales del mundo, almacenando un total de 56.15 Km3 de hielo que alimentan gran parte de nuestros ríos costeros, cuyas aguas son utilizadas por el 60% de la población peruana. Precisamente por esta razón seríamos uno de los países más afectados con el cambio climático y el incremento de la temperatura, causantes de la deglaciación que se inició en los años 80.
Según el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), la superficie total de glaciares en el Perú se redujo en un 22% en los últimos 20 años. Como consecuencia de esta merma, hemos perdido alrededor del 12% en volumen de agua. Se estima que para los años 2015 ó 2020, todos los glaciales debajo de los 5 mil metros van a desaparecer derretidos.
«Es un impacto enorme y la disponibilidad de agua en la costa se va a reducir. Nosotros dependemos de los regímenes de los ríos que vienen de los glaciales. Tendremos consecuencias negativas en la agricultura, en el agua que se va a utilizar para generar energía y para el uso doméstico», advierte María Paz, directora del Programa de Cambio Climático y Calidad del Aire - PROCLIM.
Uno de los ríos más afectados sería el Mantaro, que deriva del nevado Huaytapallana y de la laguna Junín, origen del glacial. Este río alimenta a la Central Hidroeléctrica Mantaro, que representa aproximadamente el 40% de la energía del país y alimenta al 70% de la industria nacional que está concentrada en Lima.
Por la importancia de los glaciares para el adecuado ciclo hidrológico peruano, en 1998 el CONAM encargó su estudio al glaciólogo Julio Arnao. En esa oportunidad, se observó una deglaciación alarmante en los nevados de Yanamaréy, Broggi, Santa Rosa y Huaytapallana.
Del mismo modo, estudios recientes realizados por la Universidad de Massachussets, en Quelcaya, Cusco, están indicando que la temperatura de congelamiento ha ascendido a 100 metros, es decir se está congelando más arriba y ya no se encuentra nieve en las partes bajas.
El especialista Geógrafo, Honorio Campo Blanco, señala que una de las zonas de gran riqueza glaciar en el Perú es la Cordillera Blanca en Ancash. También tenemos en la Cordillera Central y en la Oriental, cuyas capas de hielo se están adelgazando y en algunos casos desapareciendo debido a la acumulación de CO2, metano, cloroflurocarbonados, óxidos nitrógenos, principales elementos que causan el efecto invernadero.
Fenómeno del Niño
Datos obtenidos del SENAMHI nos indican que para hablar del Fenómeno ‘El Niño’, debemos primero explicar lo concerniente a la corriente «El Niño». Esta es una corriente de aguas cálidas, dirigida hacia el Sur, que se presenta anualmente en el mar, frente a las costas áridas del norte peruano y que a finales de año ocasionan un verano con lluvias.
Para determinar su magnitud, se utiliza el denominado Indice de Oscilación del Sur, que es la diferencia de presión atmosférica entre el Pacifico Oriental (Tahití) y el Pacifico Occidental (Darwin). Si el índice es negativo (fase cálida) genera, aunque no necesariamente, la presencia de «El Niño».
El Ingeniero Benjamín Morales Arnao, director del Instituto Andino de Glaciología y Geoambiente, advirtió que en los últimos 20 años habían desaparecido del territorio nacional 450 Km2 (22%) de nevados, correspondiendo la mayor perdida al Callejón de Huaylas donde se había reducido 110 Km2. Informó además que un estudio de la asociación ecologistas WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) advirtió que Ecuador, el Perú y Bolivia figuran entre las regiones mundiales mas amenazadas por la desaparición de los glaciares vinculados al recalentamiento de la tierra. Fuente: Diario El Comercio, El Perú es uno de los amenazados / fecha 11-12-2003.
Solo en el último decenio, el casquete glaciar Quelcaya se derritió pasando en un año de 3 a 30 metros, constituyendo así un peligro para el suministro de agua dulce de unos 8 millones de habitantes. /Fuente: Diario EL Comercio / Revelan preocupante reducción de nevado que abastece de agua a Lima - 11-12-2003
Directora del Programa de Cambio Climático y Calidad del Aire - PROCLIM.
Así el fenómeno «El Niño», conocido también con el nombre científico de «El Niño – Oscilación del Sur»; es un evento a gran escala, que se extiende mas allá del Pacífico Sur. El Fenómeno «El Niño» es el aumento generalizado de la temperatura de la superficie del mar en gran parte del sector Oriental y Central del Pacífico Ecuatorial. Asimismo una disminución de la presión atmosférica en el Pacífico Sur Oriental (costa de Sudamérica) y aumento en la región de Oceanía.
El nombre «El Niño», se debe a que en el siglo pasado, los pescadores del puerto de Paita, al norte del Perú, observaron que las aguas frías provenientes de la Corriente Peruana (con flujo hacia el norte), se calentaban alrededor de las fiestas navideñas y los cardúmenes de peces huían hacia el sur, debido a una corriente caliente procedente del Golfo de Guayaquil. A este fenómeno le dieron el nombre de Corriente del Niño, por el Niño Jesús.
La historia nos indica que «El Niño» más antiguo del cual se tenga testimonio ocurrió en 1578. Su efecto devastador se concentró en la ciudad de Lambayeque arrasando el pueblo y el íntegro de sus cultivos, dividiendo la ciudad en dos partes por la inundación ocasionada por lluvias torrenciales.
Según datos de los últimos 66 años. De la medida de la temperatura del agua en la estación de Chicama (costa norte del Perú), se observó que los años 1925, 1933, 1941, 1957, 1972, y 1982 - 1983 fueron los más fuertes, y un grupo adicional de seis eventos (1932, 1939, 1943, 1953, 1965 y 1987) fueron considerado como moderados.
Entre las principales características de la presencia del fenómeno «El Niño», se pueden señalar las siguientes:
• Incremento de la temperatura superficial del mar peruano.
• Incremento de la temperatura del aire en zonas costeras.
• Disminución de la presión atmosférica en zonas costeras.
• Vientos débiles.
• Disminución del afloramiento marino.
• Incremento del nivel del mar frente a la costa peruana.
Estas características deben permanecer por lo menos 04 meses consecutivos. La presencia del fenómeno «El Niño», produce impactos negativos y positivos como los que se señala seguidamente:
Impactos Negativos
• Lluvias excesivas en la costa norte, causando muchas veces inundaciones y desbordes de ríos.
• Deficiencia de lluvias en la sierra sur del Perú, (especialmente en el Altiplano).
• Migración y profundización de peces de agua fría (sardina, anchoveta, merluza, etc.).
• Incremento de plagas y enfermedades en ciertos cultivos.
• Presencia de epidemias (cólera).
• Alteración de los ecosistemas marinos y costeros.
Impactos Positivos
• La presencia de aguas cálidas permitirá el consumo de peces y moluscos que solo son consumidos al norte del país.
• Presencia de vegetación en la costa árida (lomas, algarrobos, etc.).
• Incremento del volumen de agua en los reservorios del norte.
• Incremento del nivel de las aguas subterráneas.
Otro de los impactos que se acentuará como consecuencia del calentamiento global es el incremento del nivel mar. Se estima que en los próximos 100 años puede elevarse hasta un metro más, eso quiere decir que en el Perú vamos a tener zonas costeras totalmente inundadas.
Si seguimos contaminando el planeta, la presencia permanente del Niño es un fantasma que no podemos descartar. Al darse este fenómeno se prevé que el calentamiento atmosférico será mayor, igual que su intensidad y periodicidad cada vez será más breves.
Actualmente, la frecuencia de los fenómenos del Niño en el país es cada cuatro años, cuando anteriormente se presentaba entre 15 y 20 años.
María Paz explica que con el cambio climático la intensidad y la frecuencia del Fenómeno del Niño está subiendo. Esto significa que se tiene mayores impactos en la pesca, en la agricultura, modificación de regímenes de lluvia, inundaciones que dañan la infraestructura.
En 1,998 tuvimos un Fenómeno del Niño que nos afectó tanto y perdimos más o menos el 5% del PBI. «Es lógico imaginar que si hablamos de un fenómeno de mayor intensidad el costo será mayor», subraya.
Incluso también se habla de un proceso de tropicalización en nuestra costa. Por ejemplo en Piura, que tiene un bosque seco tropical, se convertiría en bosque húmedo tropical, por la cantidad de humedad y precipitación que se daría como consecuencia del calentamiento global. Julio García51 señala que esta tropicalización traería como consecuencia un Fenómeno del Niño más acentuado y a la vez también oportunidades, por ejemplo la proliferación de bosques de algarrobos, un nuevo recurso que podría ser manejado racionalmente para lograr un desarrollo sostenido.
Fuente: DESAFÍOS DEL DERECHO HUMANO AL AGUA EN EL PERÚ autores Dr. Francisco Ercilio Moura, Arqta. Sonia Rodriguez Chávez, Ing. William Cabel Noblecilla, Dr. Iván Ortiz Sánchez, Ec. Paul Noriega Torero, Dra. María Tejada Gamarra. El presente estudio ha sido elaborado a solicitud de la Plataforma Peruana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PPDHDD), por un equipo de profesionales pertenecientes a las instituciones: Centro de Investigación y Educación Popular - ALTERNATIVA y Centro de Asesoría Laboral del Perú - CEDAL. LIMA - SETIEMBRE 2005

No hay comentarios.: